“ No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar,
ni más peligroso de administrar, que la elaboración de un nuevo orden”.
Nicolás Maquiavelo. 1469 – 1527 *
Las causas de la “ralentización”.
El “hilo de Ariadna” que conduce al ascenso chino.
a). La Etapa de Mao Tse Tung (1803 – 1976) (6).
b).La etapa deDeng Xiaoping (1904 – 1997) (7).
En el Siglo XXI.
Contexto en el que se está proyectando y ejecutando la “Ruta de la Seda”.
Algunas consideraciones desde la Argentina.
Las causas de la “ralentización”.
En el año 1816 Napoleón dijo: “China es un gigante dormido. Déjenla dormir, porque cuando despierte, sacudirá el mundo,” estaba anticipando lo que China es actualmente – dos siglos después- una de las naciones más poderosas a nivel mundial. Hay quienes que predecían -con gran optimismo- que superaría a EE.UU. en el 2030, como “primera potencia mundial”. Las estadísticas de los últimos años indican que no será así. El desarrollo chino demuestra ser “ambivalente”. Hay una marcada desigualdad social y regional interna. Llevará muchos años resolver esa situación. (2).
“Goldman & Sachs” había proyectado a China como Nro. 1 para el 2025, ahora ha llevado su calificación al 2035. El “Centro de Investigación Económica de Japón” proyectó el liderazgo de Beijíng para el 2028, luego para el 2033 y ahora afirma que no lo logrará en décadas. Otras instituciones entienden que nunca lo logrará.
Las causales de la “ralentización” son varias y variadas. El régimen político “autoritario” y el fracaso de la obstinada política del “Covid O”parecieran ser las principales. Ambas han producido la reacción social de un inmenso número de ciudadanos que han comprobado la falsedad del éxito contra la pandemia y la debilidad de un gobierno que no acepta opiniones y menos cuando hace las cosas mal (3).
La política del “Covid 0” ha sido abandonada. En el mes Dic 22 los muertos por el virus llegaron a 9000 diarios y los contagios llegarían a un pico de 3,7 Mill en el presente mes de Ene 23, con un récord de 25.000 muertos por día. Además de la política, el fracaso abarca también a la vacuna china que Tartufo compró, durante la gestión del condecorado Ginés.
Durante años la economía china ha tenido un crecimiento impresionante, pero “desequilibrado”. Los beneficios económicos no llegaron a la mayoría de los hogares y ello ha traído un bajo gasto de los consumidores, reflejado por su bajo porcentual en el PBI. Un alto nivel de inversión había reemplazado a esta deficiencia, pero hoy está en franca caída. La “burbuja inmobiliaria” impidió la desocupación, sin embargo se sabe que está artificialmente “inflada” -29 % del PBI- y que -inexorablemente- tendrá un final desagradable.
Es indiscutible que China somatiza un problema demográfico. Desde el 2015 viene disminuyendo su población “laboralmente activa” y tiene dificultades para reemplazar el déficit con un aumento de la productividad. Ello indica que puede haber ingresado a la “trampa del ingreso medio” (4), concepto controvertido que habría que considerar en el seguimiento de su situación económica.
Hay una íntima relación entre la evolución de la situación económica china con respecto de su maniobra geopolítica -aunque esta sea negada-, conducida por Xi Jinping desde el momento en que asumió la presidencia. Ambas se interrelacionan y las decisiones que se adopten en ambos ámbitos -complejos e interdependientes- exigen un alto conocimiento de la nueva Política Internacional y de la Gran Estrategia en curso.
“El valor del dólar es más importante cuando se trata de la influencia geopolítica” –Paul Krugman (2) dixit- porque “el futuro de China no es lo que solía ser”. Su crecimiento económico se ha ralentizado y lo comprobamos aquí, a pesar de los esfuerzos de nuestro embajador en Beijing y de su actitud de adhesión al régimen.
¿Tendrá Xi la capacidad para flexibilizar al régimen comunista de estilo chino, lograr una mayor participación social en las decisiones políticas y cambiar el modelo económico en curso para que derrame sobre sobre una mayoría de ciudadanos? Vamos a tomar el “hilo de Ariadna” (5) -en próximo punto 2.- para comprender mejor a esta cultura milenaria -establecida en nuestras antípodas- que silenciosamente ha llegado a nuestras playas, a través de una inédita maniobra geopolítica de dimensiones globales.
El “hilo de Ariadna” que conduce al ascenso chino.
Seguiremos el “hilo de Ariadna” de la “Revolución China” tomados de la mano de M. Hermi Zaar y M. B. García Ávila (1), que han realizado un excelente trabajo de investigación que desemboca en la actual situación geopolítica y económica que enfrenta Xi, su conductor recientemente reelegido por la Asamblea del PCCh.
La RPCh ha puesto en marcha, a través de sus Planes Quinquenales -PQ- programas de desarrollo económico que dirigieron su transición hacia una economía de mercado –“o capitalismo de Estado”-. El hecho de que esa evolución económica esté acompañada por una maniobra geopolítica de dimensión global, en avanzada ejecución:la “Nueva Ruta de la Seda” – One Belt, One Road (OBOR), Belt and Road Initiative (BRI)- que interconecta los continentes asiático, europeo y africano, con proyección sobre Iberoamérica.
Dicha maniobra le otorga a China una gran importancia geoestratégica en el actual escenario mundial y la convierte en el objeto central de nuestro análisis, en éste punto. En 1921 -cuando finalizaba la “guerra civil rusa”- se reunía en China el Ier. Congreso del PCCh -clandestinamente-. En 1956 se reunió el VIImo. Congreso -fue el primero tras la fundación del régimen comunista, en 1949. Hasta la actualidad el PCCh ha ido adquiriendo matices diversos, aunque siempre orientados a lo que denominan “socialismo con características chinas”.
Ello sucedió tanto en los programas del “Gran Salto Adelante” -1958/1961- como en los de la “Revolución Cultural” -1966/1976-, realizados en el período de Mao o con el reformista Deng Xiaoping -1976/1997-: “Zonas Económicas Especiales (ZEE) y los “Corredores de Exportación”. Hoy son una realidad en el gobierno de Xi Jinping, basado en la innovación tecnológica, la producción y la exportación, que ha impulsado a través de una imbricada red de rutas terrestres y marítimas que conectan continentes, países y ciudades y que se denomina “La Ruta de la Seda “ o “La Franja de la Seda”. A continuación -siguiendo al “Hilo de Ariadna”- veremos las sucesivas etapas que los trajeron a la situación actual.
a). La Etapa de Mao Tse Tung (1803 – 1976) (6).
1959/1970. Los Planes Quinquenales tenían por objeto:
Lograr la estabilidad política y social.
Reconstruir el sector productivo y contener la inflación.
Dictar legislación favorable para las mujeres, los jóvenes y los campesinos.
Abolición de latifundios y creación de cooperativas agrícolas.
Iniciar la producción industrial.
Estos planes fracasaron y desembocaron en:
1966/1976. La Revolución Cultural: fue una violenta reacción que pretendía eliminar los rasgos tradicionales y capitalistas que todavía existían en la sociedad china:
Se persiguió, torturó o asesinó a los partidarios del capitalismo.
Hubo numerosas expropiaciones y quedaron prohibidas las actividades mercantiles privadas.
El 100 % de la economía quedó bajo planificación estatal.
En 1976 falleció Mao y el XIIIer. CPC dio por terminado al “maoísmo”.
b).La etapa deDeng Xiaoping (1904 – 1997) (7).
China pasó a ser liderada por el reformista Deng Xiaoping, que bautizó su nueva etapa de gobierno como “protosocialismo” o “socialismo en su primera fase”.
1976/1997 . EL nuevo proyecto puso en marcha un eficaz programa de reformas:
Desarrollar las fuerzas productivas a través de la modernización de la agricultura y de la industria.
La inversión en educación, ciencia y tecnología. Se retiraron las restricciones a la iniciativa privada.
Se dio cierta autonomía a las regiones.
Se abrió el país -parcialmente- al mercado externo.
Se impulsó la ansiada revolución industrial en Zonas Económicas Especiales (ZEE).
Las compañías extranjeras debían compartir sus conocimientos tecnológicos con las empresas estatales chinas a cambio de incentivos fiscales o exenciones impositivas.
Se fomentó la innovación mediante la transferencia de tecnología y la aportación de los recursos necesarios para el crecimiento económico chino.
Con esto logró -en el área de las comunicaciones- consolidar la marca Huawei como el primer acto internacional de China en este sector. Esto se obtuvo mediante el trabajo de miles de ingenieros chinos estableciendo redes para la venta de productos en Asia, Oriente Próximo y Rusia, inicialmente a precios módicos para introducirse en el mercado.
La política de Deng Xiaoping también previó la creación de un nuevo sistema financiero y tributario en el que la figura impositiva principal pasó a ser el impuesto sobre el valor agregado.
También impulsó el comercio exterior, que pasó de representar el 7% del PIB chino en 1978, al 40% del mismo en la década de 1990.
En el ámbito rural también se produjeron amplias reformas, en tres fases, que culminaron con la imposición del sistema de responsabilidad familiar. La primera de ellas -1978-1984-, implicó el desmantelamiento de las comunas, la introducción de un nuevo sistema de producción, el surgimiento de los mercados libres y la diversificación de la producción rural. La segunda fase -1984/1992- se caracterizó por una mayor inversión en recursos y la reorganización de la distribución del ingreso a fin de proteger a las familias con poca mano de obra masculina, además se intentó resolver el problema del desempleo rural, estimulando la creación de pequeñas empresas locales, lo que resultó una verdadera revolución en la estructura de la producción industrial del país. La tercera fase -1993- se diferenció por la creación de infraestructuras e instituciones financieras de estímulos a la inversión en las actividades agrarias y se pusieron en marcha mecanismos para la mejora de la productividad y distribución de los alimentos.
Estas y otras medidas basadas en las directrices establecidas en los Planes Quinquenales fueron las que posibilitaron la construcción de un tipo particular de economía de mercado que incorporó de manera progresiva elementos del neoliberalismo capitalista, imbricados con un control autoritario centralizado. Sus objetivos fueron similares a los de Estados Unidos durante el keynesianismo de las décadas de 1950 y 1960.
En el Siglo XXI.
La política global en el siglo XXI se dibuja bajo una perspectiva diferente a la del siglo XX, cuando EEUU se autoproclamaba árbitro en los principales conflictos y divergencias internacionales. Sus características parecen más bien las de un orden político -de tipo multipolar/tripolar- lo que ha dado a China una cierta flexibilidad para defender sus tesis en los asuntos mundiales más significativos.
Esto se refleja en los 10º, 11º, 12º y 13º PPQQ -2001/2020- que, además de avanzar en la optimización de la estructura industrial, amplía sus lazos comerciales con el exterior a través del establecimiento de un consistente y moderno sistema empresarial. El aumento de los aportes en educación, ciencia y tecnología han sido imprescindibles.
La incorporación de China a la OMC -en Dic 01- le está obligando a respetar la propiedad intelectual, porque existen sospechas de ciberataques a instituciones científicas, incluso relacionadas con la vacuna para combatir la Covid-19.En los últimos veinte años las solicitudes chinas de registros de patentes internacionales en la OMPI ha crecido un 200%, con buena parte de los registros en el área tecnológica y con Huawei en cabeza, en los últimos años.
En 2019 China fue el país que más patentes registró -58.990- por delante de EE. UU. y Japón. Se trata de un proceso que gana impulso si tenemos en cuenta los objetivos del XVII CPCCh realizado en Oct 07: la preparación de latransición de la IVta. a la Vta. generación de dirigentes comunistas, que presentan diferencias notables. Una de ellas es que mientras los integrantes de la IVta. eran en su mayoría tecnócratas con formación en ingenierías, los dirigentes de la Vta. –además de una formación tecnológica– poseen masters y doctorados en el ámbito de las Ciencias Sociales -Derecho, Económicas, Ciencias Políticas, etc. Veamos:
Jiang Zemin (8) y Hu Jintao (9): Secretarios Generales del PCCh entre 1989-2002 y 2002-2012 y presidentes de la RPCh entre1993-2003 y 2003-2013, respectivamente, son ejemplos de políticos de las IIIra y IVta generación, cuya formación en ingenierías influyó decisivamente en las políticas de desarrollo tecnológico. La estrategia económica de sus gobiernos reflejó este contexto: “China se concentrará en el desarrollo de alta tecnología y la promoción de la informatización de la economía y la sociedad, la industrialización con tecnología de la información. Tenemos que conseguir un gran salto tecnológico”
A su vez Xi Jimping (10)-Vta. Generación– tuvo una formación universitaria más amplia: Ciencias Sociales y Síntesis Orgánica Básica -una rama de las ingenierías- que complementó especializándose en Teoría Marxista, Educación Ideológica y Política, doctorándose en Derecho. Otra diferencia es que la Vta. generación de dirigentes comunistas posee una mejor preparación en política internacional, dominan el idioma inglés y tienen relaciones con estudiantes, investigadores y empresarios occidentales, lo que les hace más pragmáticos y preparados.
Las actuales perspectivas geopolíticas internacionales de China han sufrido algunos cambios, respecto a las anteriores. Mientras Hu Jintao consideraba que la meta era “construir un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común”, una comunidad global en la que coexistan diferentes civilizaciones, los discursos de Xi Jinping -por su diferente formación ideológica y política- se centran en la difusión de la identidad china como idea global -el “sueño de China” que moviliza el “espíritu chino” y la “fuerza china”, la “senda china”, la “solución de China”-desde una estrategia de Estado.
En este escenario futuro, el sueño estadounidense mundial resultaría sustituido por el sueño chino, la occidentalización por la orientalización y el excepcionalismo estadounidense por el excepcionalismo chino, con el que sería muy difícil compartir valores. Este nuevo paradigma sino-céntrico queda muy evidente si analizamos el 13º P Q para el Desarrollo Económico y Social Nacional de la RPCh, aprobado por el XIIdo. CPN el 05 Mar 16, seis meses antes que la ciudad de Hangzhou presidiese por primera vez la cumbre del G20.
Sin embargo y a pesar del gran empeño que China demuestra en el sector tecnológico, su gran objetivo geoestratégico está establecido en el PQ, bajo los siguientes títulos:
“Mejorar el trazado estratégico dela apertura al mundo exterior”
“Mejorar el nuevo sistema de apertura al mundo exterior”,
“Promover la construcción del One Belt, One Road” y
“Participar activamente en la gobernanza económica mundial”
En ellos, las principales metas son:
el refuerzo de las infraestructuras que posibiliten la construcción de corredores de cooperación económica -exportación e importación- desde transportes multimodales transfronterizos entre China y otros países asiáticos, europeos y africanos (¿e iberoamericanos?) en los que se tienen en cuenta políticas de desarrollo para las regiones chinas más pobres y poco comunicadas;
la internacionalización de sus instituciones financieras y el fortalecimiento de los puntos de venta en el extranjero;
participar activamente en el desarrollo de normas internacionales;
promover la reforma del sistema internacional de gobernanza económica, mediante una destacada actuación en las principales plataformas de cooperación regional y de organización mundial.
Todas ellas claras señales del papel que China quiere jugar en el mundo, en el siglo XXI. Se trata de una coyuntura que cambia en mucho la visión que se tenía de China a inicios del siglo XXI como una potencia regional y un atractivo que residía en su gran peso poblacional y territorial, en la importancia de sus recursos naturales y la magnitud de su PIB.
Teniendo en cuenta estos objetivos chinos nos detendremos en el análisis del proyecto “One Belt, One Road” y cómo sus mecanismos contribuirán decisivamente a que China alcance los objetivos del 13º PQ, probablemente muy similares a los que integrarán el 14º PQ, que fue aprobado por el XIII CPN, en 2021.
Contexto en el que se está proyectando y ejecutando la Nueva “Ruta de la Seda”.
En las dos últimas décadas China ha protagonizado tres procesos claves que han supuesto un cambio fundamental en el mapa geoestratégico global.
En el 2001, después de recuperar Hong Kong (1997) y Macao (1999), últimos grandes vestigios coloniales territoriales de occidente, China en alianza con Rusia y países de Asia Central, logró la“Organización para la Cooperación de Shanghái” (OCS), que funciona como contrapeso a la OTAN y a EEUU.
En el 2009 se produjo el lanzamiento del “BRICS” -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- con la primera cumbre realizada en Ekaterimburgo (Rusia), un bloque de potencias industriales semi-perifericas, buscando reconfigurar el orden mundial existente.
El tercer proceso se inició en 2013 cuando Pekín divulgó la iniciativa de la“Nueva Ruta de la Seda” -frente a las estrategias fomentadas por EEUU y sus aliados- con la que impulsa una nueva estructura financiera a escala global a través del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura”y del Banco de los BRICS que reducen la importancia de instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial y estrecha las alianzas con Rusia y otros países europeos, asiáticos, y africanos.
La “Nueva Ruta de la Seda”surge como lamarca más potente de este nuevo rumbo político, económico y geoestratégico de China. Se trata de construir y consolidar el “One Belt, One Road” (OBOR) declarado por la cúpula del PCCh una prioridad de su política exterior, por los motivos que examinaremos a continuación. Como resultado de la guerra comercial con EEUU y la ralentización de la economía global, el crecimiento económico chino de los últimos años, aun siendo alto, ha sido el menor desde 1990.
Su PIB creció un 6,6% en 2018 y un 6,1% en 2019, sus peores datos desde 1990 -en 2007 fue del 11,4%-. Se trata de un nuevo escenario que ha provocado despidos en las industrias manufactureras, aumentado el desempleo y las desigualdades sociales, llevando a crecientes tensiones internas, razón por las que es imprescindible que el gobierno chino se apresure a buscar nuevos “motores”que desarrollen sus regiones interiores, reduzcan las migraciones internas y reactiven su macroeconomía, lo que mitigaría las tensiones sociales.
Además, es esencial mejorar el comercio intrarregional. A pesar de los esfuerzos del Estado chino para crear alianzas regionales y provinciales, las grandes inversiones en infraestructuras de comunicación, las mercancías y el capital no fluyen fácilmente de un extremo al otro del país. Algunas provincias mantienen relaciones comerciales mucho más intensas con el exterior que con sus propias regiones.
Bajo esta perspectiva geoestratégica China proyecta su influencia más allá de su entorno, tomando posiciones en Eurasia, Áfricae Iberoamérica. La “Nueva Ruta de la Seda” asegura a China a través de sus flujos, un acceso seguro a los océanos Pacífico, Índico y al Mar Mediterráneo y posibilita a China incrementar su influencia, sin depender exclusivamente de su principal itinerario marítimo, el estrecho de Malaca, por el que pasa más del 80% de sus exportaciones.
Este estrecho se ha transformado en una de las áreas más estratégicas del planeta, en un centro de gravedad -tanto en lo económico y comercial, como en lo militar y estratégico- razón por la que es una región marcada por conflictos territoriales y la fuerte presencia de EE. UU., con quién han recrudecido las tensiones durante los años 2019 y 2020 a través de una guerra comercial de aranceles y de mutuas acusaciones sobre el origen del SARS-CoV-2.
La búsqueda de itinerarios alternativos protegería a China de eventuales bloqueos estadounidenses. Desde una coyuntura política, militar y estratégica China -que ha emergido como una potencia global- le disputa en muchos ámbitos la hegemonía a los EE. UU. y aspira ser el país con mayor envergadura a mediados del siglo XXI.
Del mismo modo que Rusia ha recuperado su ambición zarista y comparte con China su rechazo a un orden internacional conformado por Occidente y liderado por EE. UU., ambas potencias comparten su voluntad expansionista y una creciente agresividad diplomática, económico/comercial y militar. En este contexto y en el del “13º PQ”, deja claro cuáles son los territorios prioritarios para la construcción de infraestructuras que posibiliten poner en marcha lo que se denomina como “corredores de cooperación económica internacional”.
Las Rutas de la Seda Terrestre y Marítima y sus ramificaciones
Fuente: Instituto Mercator para estudios sobre China (MERICS).
Los principales objetivos expansionistas y geoestratégicos de China están estrechamente vinculados a la iniciativa de la “Nueva Ruta de la Seda”, a través de la cual pretende ampliar sus áreas de influencia. A pesar de esto China ha insistido en que dicha iniciativa no es un proyecto geopolítico, sino un producto de cooperación inclusivo para promover el desarrollo económico internacional.
Sin embargo debemos preguntarnos si esto es realmente así. ¿Cuál habría sido el motivo por el que China puso en marcha una cooperación bilateral con 16 estados -miembros de la UE- para la construcción y modernización de sus autopistas, redes ferroviarias, aeropuertos y puertos marítimos, sin consultar con su organismo unitario, la UE?
La falta de una respuesta convincente suscita dudas sobre el contenido de los acuerdos y la relación de estos países con el gigante asiático. Los discursos de sus mandatarios resaltan que la “Nueva Ruta de la Seda”, consolidada mediante tratados multilaterales y bilaterales, firmados por gobiernos y organizaciones regionales e internacionales, tiene como objetivo mantener el orden y la paz mundial, creando estabilidad en zonas conflictivas, situadas a lo largo de esta Ruta, en las que incluyen sus regiones autónomas de Tíbet y de Uigur de Xinjiang y países como Afganistán, Pakistán, Irak, etc.
A pesar de esta y otras declaraciones chinas un gran número de analistas coinciden en que la “Nueva Ruta de la Seda” es un instrumento para lograr las aspiraciones expansionistas chinas por las distintas regiones por las que transcurre, lo que supondría importantes cambios en el orden geopolítico internacional.
Entre las razones que destacan está la geoestratégica, tanto mediante el enfrentamiento con EEUU y sus aliados asiáticos -Japón e India- como a través de los conflictos de influencia o de dominio que probablemente surgirán, ya que China competirá de modo directo con todos los países con los que mantiene acuerdos para la construcción de la “Nueva Ruta de la Seda”, incluyendo en esta vorágine las rutas polares que comienzan a ser asequibles, debido al calentamiento del planeta.
También sucedería en las áreas limítrofes con la UE, principalmente en el África Nord Sahariana y el Oriente Medio, pudiendo acarrearle la pérdida de su papel central en esta área de influencia.
Asimismo debemos subrayar el incremento de la influencia cultural, empresarial y económica china, en especial entre los países menos desarrollados. La aceptación de que la “senda china” es la más acertada podrá provocar la expansión de un modelo económico muy cuestionado, por varias razones. Entre ellas, las precarias relaciones de trabajo, los problemas medioambientales y la asimetría comercial entre China y los países más pobres de esta Ruta, a los que los trenes llegan cargados de productos chinos y de los que vuelven casi vacíos.
Respecto a las consecuencias socio económicas la “Nueva Ruta de la Seda” se propone el desarrollo de los países con infraestructuras débiles como Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Cabe preguntarse: ¿Estas infraestructuras se utilizarán para desarrollar estos países económica y socialmente, o tendrán como único fin suministrar materias primas y energía a China?, lo que de hecho supondría un modo de neocolonialismo.
¿La incursión de estos países en el modelo económico chino aumentará las desigualdades sociales –como está ocurriendo en la propia China- o traerá beneficios sociales amplios? Además, ¿es posible que las enormes inversiones chinas -como sucede en Kenia- continúen generado una considerable deuda en muchos paísesparticipantes?
Por estas y otras razones esfundamental develar la esencia del proyecto que, al presentarse como la alternativa china al modelo occidental posee varias y complejas facetas. Al mismo tiempo que difunde una diplomacia de buena vecindad y de “socio del diálogo y de la cooperación”, utiliza también la crisis de la Covid-19 para aproximarse a varios países a través de la donación de material sanitario, decide liderar iniciativas de gran calado en la escena internacional que poseen procesos contradictorios.
“ No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de administrar, que la elaboración de un nuevo orden”.
Un análisis profundo del rumbo de las políticas chinas más recientes posibilitaría prever cómo, en este nuevo orden internacional en el que China despunta, la libertad, la soberanía y la igualdad de condiciones de los Estados -en sectores estratégicos- será dibujada.
A guisa de conclusión se puede subrayar que todos los países que deseen sumarse a este ambicioso proyecto -definido como “Nueva Ruta de la Seda”- deberían hacerlo desde una posición responsable y crítica, que contribuya a darle una forma mediante la que se preserve la igualdad de derechos en las futuras tomas decisiones en lo que a ella concierne. En ese sentido, veremos lo que ocurre en Iberoamérica.
Tartufo ha invitado a Xi a la cumbre del CELAC -en Buenos Aires- antes de fin de este mes y es una buena oportunidad para Beijing, que debe intensificar su acción diplomática, mientras el FSP -que ha recuperado posiciones en el continente- somatiza el rechazo de los electorados por la ineptitud y corrupción de sus dirigencias nacionales .
Algunas consideraciones desde la Argentina.
Si observamos el mapa -Pág 8- veremos que las “Rutas de la Seda” se proyectan a nuestra Iberoamérica a través del Atlántico y del Pacífico. El grado de presencia del “soft-power” chino en la región queda demostrada por los siguientes datos: “Por región, Asia fue el principal destino de la IED de China, explicando el 71,4% del total de ese stock de IED a fin de 2011 y luego aparece Latinoamérica, con el 13% del stock. Sin embargo, el 92% de esa cifra ha sido destinada a las Islas Vírgenes y las Islas Caimán, que son dos paraísos fiscales bajo control británico. El 8% restante fue dirigido principalmente a Brasil, Perú, Venezuela y Argentina. El tercer destino fue Europa, seguido por África, América del Norte y Oceanía, en ese orden”.
En nuestra Pág Web www.ieeba.org publicamos el 08 Sep 21, “¿Conocemos a China?” y el 20 Mar 22, “China, Rusia y la Contraofensiva revolucionaria en Iberoamérica”. Vamos a reproducir aquí algunos párrafos de dichos ensayos:
El 08 Sep 21:
“El título de este primer punto -“la cultura es lo que importa”- reproduce el del último libro de Samuel Huntington (2) -en colaboración con Harrison-. Con su subtítulo -“la cultura da forma al progreso”- coinciden en un todo con el fin que perseguimos en este punto. Conocer a China es conocer a su cultura, es decir, a su identidad que, por supuesto, no es la nuestra. Advertimos esto, pues existe una intención kk de reemplazara nuestro sistema político, tomando como modelo al régimen chino.
El sanjuanino Gioja -Ex Pte. del PJ- lo expresó así: “China y el PCCh son referentes a mirar siempre y a seguir su ejemplo”. “El Gobierno del PJ busca implementar el sistema comunista chino en Argentina”.”
“Los argentinos vivimos en el Occidente Cristiano -desde siempre- y este se define en el siglo XXI por:
Basar su filosofía en la herencia de la Antigüedad Griega.
Basar su jurisprudencia en el Derecho del Imperio Romano.
Basar su teología en la tradición judeocristiana.
Basar su concepción artística en el Renacimiento europeo.
Basar su pensamiento sociológico en la Ilustración francesa.
Como es fácil de observar, nuestro cimiento culturalno responde a lo establecido por el sincretismo religioso chino. La superficial pretensión ideológica del salto de garrocha que pretende la actual dirigencia “pseudo-revolucionaria” argentina es absurda eintrínsicamente perversa (9) y solo encubre labúsqueda desesperada de la impunidad de “Ella”.”
El 20 Mar 22:
“Tartufo viajó a Rusia y a China -para entrevistarse con los respectivos presidentes- entre el 02/06 Feb 22, cuando Putin ya había desplegado sobre la frontera ucraniana a gran parte de las fuerzas de invasión. La crítica situación interna de la Argentina y en particular la grave situación judicial de Ella -para cuya solución fue contratado- le exigían el extemporáneo circuito, gorra en mano (3).
Justamente el 04 Feb 22 –mientras Tartu se encontraba “in itinere”- en Beijing Putin y Xi firmaban un Acuerdo de “Asociación Estratégica de Coordinación Global”. Si bien éste no conlleva a una “alianza”, obliga a las partes a “coordinar” todas las operacionescon las que pudieren afectar las maniobras del asociado. La primera “coordinación” fue la que se realizó cuando Putin le informa a Xi la iniciación de la “Operación Especial” sobre Ucrania y este le solicita postergarla hasta después de la finalización de los “Juegos de Invierno”.
En sus considerandos el documento firmado ratifica la “modalidad autocrática” de los sistemas políticos de ambos líderes -relacionada con las tradiciones asiáticas- y critica a las democracias occidentales. Esta “modalidad” es la que Ella pretende homologar para alcanzar su absolución pero -necesariamente- este “salto de garrocha” exige “hechos políticos” que permitan el pasaje al partido único (4), objetivo central de las reformas constitucionales “in partibus” a ambos lados de la Cordillera, pero con muy distinta madurez.”
Hoy la situación ha cambiado. “Ella” ya ha sido sentenciada. Tenemos una vicepresidente en ejercicio “convicta” por corrupción que -a pesar de ello- no renuncia al cargo, reteniendo el beneficio de “sus fueros”. La aspiración confesa de Gioja se ha esfumado y la sentencia del caso “Vialidad” amplía -día a día- el nivel de oposición al gobierno kk, que llegaría en Mar 23, al 80%.
Chinos y rusos -que eran vistos por “Ella” como alternativa de salvación, tienen actualmente problemas más importantes a resolver que apoyar “un cambio de sistema” en este lejano Occidente-Sur. Tartufo -en dramática retirada- intenta encontrar -entre los escombros de su arsenal- el arma que le permita cumplir con el contrato presidencial. Su blanco definitivo es la Corte Suprema de Justicia de la Nación y ese grave atropello a la razón lo llevan a una ineludible incineración, sin exequias. “Ni el tiro del final…le va a salir…”.
Huérfanos de apoyo interno los kk se han lanzado a los brazos del expresidiario Lula, cofundador del FSP y nuevo presidente de Brasil, que ha prometido visitarlos para la Cumbre del CELAC, dejando a sus espaldas a una sociedad en crisis, dividida por un abismo, como ocurre en Bolivia, Perú, Chile, Venezuela, Nicaragua o Colombia.
Conmovidos por el magnífico ejemplo que nos dieran los jóvenes “Campeones del Mundo” –conducidos por Messi y Escaloni- los argentinos enfrentamos con esperanza la calamitosa situación socioeconómica a que nos llevaron los kk, dispuestos a disfrutar las vacaciones y soportar -durante unos meses más- a los ineptos pseudo-revolucionarios.
La dirigencia opositora de nuestra Patria deberá eliminar -sin titubeos- a los “lomos negros” en la eventual coalición del nuevo gobierno. La experiencia vivida no debe ser olvidada. Hay que higienizar y sincerar a la Política, o no habrá “cambio”.
China ha ralentizado su ascenso a potencia global, pero no ha abandonado sus objetivosgeopolíticos, que Xi persigue desde el 2013. Comprometido con las estrategias de Putin, Xi ha reorganizado a su gobierno y flexibilizado a sus propias estrategias. Ha abandonado a la política de Covid 0 y permanece en guardia ante las alteradas situaciones internas de Rusia, China y del Asia-Pacífico. El castro comunismo iberoamericano -fuertemente cuestionado por sus electorados- tiene muy limitada la benevolencia del gobierno Biden -luego de las elecciones de medio tiempo- y “suspendidas” las apoyaturas asiáticas.
El 23 Ene 23 -en la Cumbre del CELAC- Xi -si viniera- seguramente prometerá -al arco castro-comunista- cumplir con los acuerdos ya firmados, pero no dirá cuándo. Necesita hacer tiempo y la paciencia china es infinita.
CITAS Y ACLARACIONES:
*Nicolás Maquiavelo: fue un político, escritor y filósofo del Renacimiento italiano que influyó de manera decisiva en el pensamiento occidental. Secretario de la República de Florencia, acometió numerosas misiones diplomáticas y reorganizó el Ejército de Florencia.
(1). M. Hermi Zaar y M. B. García Ávila. “La nueva Ruta de la Seda y sus implicaciones económicas y geoestratégicas”. Geosul. Dic. 20. http://doi.org/10.5007/2177
(3). M. Olsen. “El desarrollo económico de China y sus problemas sociales”. Infobae. 27 Dic 22.
(4). “Trampa del ingreso medio”: El término tiene su origen en los trabajos de Idermit Gill y Homi Kharas para el Banco Mundial, en el 2007. Definían la caída en la trampa de ingresos medios“como aquella situación donde una nación durante un periodo largo de tiempo consigue un pobre crecimiento, por debajo de su crecimiento potencial, acompañado de una deficiente industrialización, por lo que no tiene forma de alcanzar a los países desarrollados, ni por nivel de renta ni por desarrollo tecnológico
(5). “El hilo de Ariadna”: El mito aduce que Teseo -al llegar a Creta- se enamoró de la princesa Ariadna -hija de Minos- y ella le proporcionó los medios para matar al Minotauro, amén de un ovillo de hilo o lana con el que poder encontrar el camino de regreso dentro del laberinto.
(6). Mao Tse Tung: En 1981 el P.C.Ch. publicó un análisis sobre la responsabilidad de Mao en los problemas sociales y económicos derivados de sus políticas -en el que se le achacaban errores graves- pero reconociendo también que sus éxitos superan con mucho sus errores, especialmente su papel decisivo como ideólogo socialista. Desde entonces, el P. C. Ch. ha mantenido esta valoración histórica de Mao como un gran líder patriótico y fuente de legitimidad del propio partido, pero sin negar los errores que cometió. Fuera de la República Popular las valoraciones de Mao varían desde la visión positiva que lo muestra como un líder popular y revolucionario, hasta la visión negativa de su etapa en el gobierno como un caso de autoritarismo, poder dictatorial y comunismo.
(7). Deng Xiaoping: líder moderado y pragmático frente al radicalismo auspiciado por Mao en los años del “Gran Salto Adelante” -1958-61. En 1962/65 tuvo que dedicarse a reparar los estragos económicos causados por los excesos de Mao, de manera que la “Revolución Cultural” -1966- le tomó como uno de sus principales objetivos: acusado de practicar políticas capitalistas y burguesas fue destituido de sus cargos, obligado a hacer autocrítica de sus “errores” -1967- y enviado a trabajar como obrero en una fábrica -1970-. El posterior enfrentamiento por el poder entre la “Banda de los Cuatro” -que encabezada por la mujer de Mao pretendía continuar la “Revolución Cultural”- y los aperturistas encabezados por el primer ministro Chu En-Lai, llevó a éstos a rehabilitar a Deng haciéndole de nuevo miembro del Comité Central y viceprimer ministro (1973). Al morir Mao y Chu En-Lai -1976- Deng Xiaoping tuvo que hacer frente -apoyado por movilizaciones populares- al ataque de la “Banda de los Cuatro” y a la vieja guardia maoísta. Aliado con Hua Guofeng, Deng Xiaoping se impuso en esa lucha por el poder y se convirtió en el nuevo “hombre fuerte” de China -1977-. Tras eliminar del aparato del Estado a los “continuistas”, inició una audaz política de reformas bajo el lema de las “cuatro modernizaciones” -agrícola, industrial, científico-técnica y de defensa-. Liberalizó la economía china abriendo espacios para la iniciativa privada y para la inversión extranjera. Esto le obligó a mejorar sus relaciones con los países occidentales, haciendo concesiones en materia de política exterior y de respeto de los derechos humanos. Todo ello aceleró el crecimiento económico, mejoró el nivel de vida e hizo aparecer una nueva clase empresarial. Pero su aperturismo no se extendió al terreno político, manteniendo la dictadura del partido único, la restricción de las libertades y la represión de los disidentes. Una movilización estudiantil reclamando la democratización del régimen se saldó -1990- con una sangrienta represión –“la matanza de Tiananmen”-. Para esa fecha el anciano Deng Xiaoping había abandonado ya todos sus cargos políticos, obligando así a retirarse al mismo tiempo a los demás dirigentes de su generación y situando en los puestos clave a un grupo de hombres de su confianza. Desde su retiro, sin embargo, siguió controlando la política china hasta su muerte -1997-.
(8). Jiang Zemin: Fue Secretario General del PCCh. desde Mar 89 hasta Mar 02, además de Pte. RPCh. entre Mar 93 y Mar 03. Zemin cedió el cargo de la Secretaría General del partido a Hu Jintao, quien en Mar 03 le sustituyó también en la presidencia de la República. Como ya hiciera su predecesor Deng Xiaoping, Jiang Zemin se mantuvo durante algunos años más al frente de la Comisión Militar.
(9). Hu Jintao: ocupó los cargos de Sec Gral PCCh desde el año 02 hasta el 12, Pte. RPCh desde 03 al 13 y Pte de la Comisión Militar Central desde 04, sucediendo a Jiang Zemin como jefe de la IVta generación de dirigentes del PCCh desde 1949, hasta Nov 12, siendo sucedido en este y los otros cargos por Xi Jinping. Además de proseguir la modernización del país y del partido y de luchar contra la corrupción y el clientelismo, tuvo que hacer frente a una situación financiera calamitosa sin modificar la superestructura política. Jiang Zemin desde la CMC, cargo equivalente a jefe supremo del ejército, pudo retener parte del poder. Esta situación de bicefalia en la cúspide que ya se produjo en los últimos años de Deng Xiaoping, refleja el equilibrio entre los veteranos y los más jóvenes, conservadores y reformistas, garantía de la continuidad tradicional. Últimamente fue escoltado fuera del Palacio del Pueblo –donde se celebraba la clausura del XX Congreso del PCCh, en lo que aparentó ser una purga con escarnio público del veterano dirigente.
(10). Xi Jinping. -1953- político e ingeniero químico. Actualmente Secretario General del Comité Central del PCCh -desde 2012-, Presidente de la Comisión Militar Central y desde el 2013, Presidente de la República . Perteneciente a la familia de uno de los fundadores de la guerrilla comunista -que operó en el norte de China contra el Kuomintang- que llegó a ser viceprimer ministro. La Revolución Cultural –1966-1976- liderada por Mao los dejó del lado opuesto, acusados de contrarrevolucionarios y de desviados al capitalismo. Xi asumió en el 2013 la presidencia de China sucediendo a Hu Jintao, quien deja su puesto en el Comité Permanente y también la secretaría general del Partido, primer paso en la transición de la cuarta generación de líderes comunistas a la quinta. En Nov 13, el Tercer Plenario del 18º Comité Central del PCCh presentó una agenda de reformas de gran alcance que aludía a los cambios en la política económica y social. En Mar 18 el Congreso Nacional del Pueblo aprobó una serie de enmiendas constitucionales que incluyen la eliminación de los límites de mandato para el presidente y el vicepresidente, la creación de una Comisión Nacional de Supervisión y la mejora del papel central del Partido Comunista. En Mar 18 la legislatura china volvió a nombrar a Xi como presidente, ya sin límite de mandato. En el XX Congreso del PCCh Xi, aseguró otro mandato al frente del Partido en octubre de 2022, acompañado por el escalafón más alto del partido -sus protegidos y aliados-. Logró su tercer mandato de cinco años como secretario general del partido. Designó para el Comité Permanente del Politburó del partido -la cúspide del poder- a funcionarios con vínculos con él -a veces desde hace décadas- o de quienes llevaron a cabo su agenda y promovieron su ideología. Contrajo matrimonio en segundas nupcias con la cantante de ópera Peng Liyuan -miembro del Ejército Popular de Liberación-. Su única hija estudia en Harvard.
LA POLÍTICA “COVID CERO” RALENTIZA EL ASCENSO DE CHINA. (1)
Por Grl. Heriberto Justo Auel
Enero de 2023
“ No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar,
ni más peligroso de administrar, que la elaboración de un nuevo orden”.
Nicolás Maquiavelo. 1469 – 1527 *
a). La Etapa de Mao Tse Tung (1803 – 1976) (6).
b). La etapa de Deng Xiaoping (1904 – 1997) (7).
En el año 1816 Napoleón dijo: “China es un gigante dormido. Déjenla dormir, porque cuando despierte, sacudirá el mundo,” estaba anticipando lo que China es actualmente – dos siglos después- una de las naciones más poderosas a nivel mundial. Hay quienes que predecían -con gran optimismo- que superaría a EE.UU. en el 2030, como “primera potencia mundial”. Las estadísticas de los últimos años indican que no será así. El desarrollo chino demuestra ser “ambivalente”. Hay una marcada desigualdad social y regional interna. Llevará muchos años resolver esa situación. (2).
“Goldman & Sachs” había proyectado a China como Nro. 1 para el 2025, ahora ha llevado su calificación al 2035. El “Centro de Investigación Económica de Japón” proyectó el liderazgo de Beijíng para el 2028, luego para el 2033 y ahora afirma que no lo logrará en décadas. Otras instituciones entienden que nunca lo logrará.
Las causales de la “ralentización” son varias y variadas. El régimen político “autoritario” y el fracaso de la obstinada política del “Covid O” parecieran ser las principales. Ambas han producido la reacción social de un inmenso número de ciudadanos que han comprobado la falsedad del éxito contra la pandemia y la debilidad de un gobierno que no acepta opiniones y menos cuando hace las cosas mal (3).
La política del “Covid 0” ha sido abandonada. En el mes Dic 22 los muertos por el virus llegaron a 9000 diarios y los contagios llegarían a un pico de 3,7 Mill en el presente mes de Ene 23, con un récord de 25.000 muertos por día. Además de la política, el fracaso abarca también a la vacuna china que Tartufo compró, durante la gestión del condecorado Ginés.
Durante años la economía china ha tenido un crecimiento impresionante, pero “desequilibrado”. Los beneficios económicos no llegaron a la mayoría de los hogares y ello ha traído un bajo gasto de los consumidores, reflejado por su bajo porcentual en el PBI. Un alto nivel de inversión había reemplazado a esta deficiencia, pero hoy está en franca caída. La “burbuja inmobiliaria” impidió la desocupación, sin embargo se sabe que está artificialmente “inflada” -29 % del PBI- y que -inexorablemente- tendrá un final desagradable.
Es indiscutible que China somatiza un problema demográfico. Desde el 2015 viene disminuyendo su población “laboralmente activa” y tiene dificultades para reemplazar el déficit con un aumento de la productividad. Ello indica que puede haber ingresado a la “trampa del ingreso medio” (4), concepto controvertido que habría que considerar en el seguimiento de su situación económica.
Hay una íntima relación entre la evolución de la situación económica china con respecto de su maniobra geopolítica -aunque esta sea negada-, conducida por Xi Jinping desde el momento en que asumió la presidencia. Ambas se interrelacionan y las decisiones que se adopten en ambos ámbitos -complejos e interdependientes- exigen un alto conocimiento de la nueva Política Internacional y de la Gran Estrategia en curso.
“El valor del dólar es más importante cuando se trata de la influencia geopolítica” –Paul Krugman (2) dixit- porque “el futuro de China no es lo que solía ser”. Su crecimiento económico se ha ralentizado y lo comprobamos aquí, a pesar de los esfuerzos de nuestro embajador en Beijing y de su actitud de adhesión al régimen.
¿Tendrá Xi la capacidad para flexibilizar al régimen comunista de estilo chino, lograr una mayor participación social en las decisiones políticas y cambiar el modelo económico en curso para que derrame sobre sobre una mayoría de ciudadanos? Vamos a tomar el “hilo de Ariadna” (5) -en próximo punto 2.- para comprender mejor a esta cultura milenaria -establecida en nuestras antípodas- que silenciosamente ha llegado a nuestras playas, a través de una inédita maniobra geopolítica de dimensiones globales.
Seguiremos el “hilo de Ariadna” de la “Revolución China” tomados de la mano de M. Hermi Zaar y M. B. García Ávila (1), que han realizado un excelente trabajo de investigación que desemboca en la actual situación geopolítica y económica que enfrenta Xi, su conductor recientemente reelegido por la Asamblea del PCCh.
La RPCh ha puesto en marcha, a través de sus Planes Quinquenales -PQ- programas de desarrollo económico que dirigieron su transición hacia una economía de mercado –“o capitalismo de Estado”-. El hecho de que esa evolución económica esté acompañada por una maniobra geopolítica de dimensión global, en avanzada ejecución: la “Nueva Ruta de la Seda” – One Belt, One Road (OBOR), Belt and Road Initiative (BRI)- que interconecta los continentes asiático, europeo y africano, con proyección sobre Iberoamérica.
Dicha maniobra le otorga a China una gran importancia geoestratégica en el actual escenario mundial y la convierte en el objeto central de nuestro análisis, en éste punto. En 1921 -cuando finalizaba la “guerra civil rusa”- se reunía en China el Ier. Congreso del PCCh -clandestinamente-. En 1956 se reunió el VIImo. Congreso -fue el primero tras la fundación del régimen comunista, en 1949. Hasta la actualidad el PCCh ha ido adquiriendo matices diversos, aunque siempre orientados a lo que denominan “socialismo con características chinas”.
Ello sucedió tanto en los programas del “Gran Salto Adelante” -1958/1961- como en los de la “Revolución Cultural” -1966/1976-, realizados en el período de Mao o con el reformista Deng Xiaoping -1976/1997-: “Zonas Económicas Especiales (ZEE) y los “Corredores de Exportación”. Hoy son una realidad en el gobierno de Xi Jinping, basado en la innovación tecnológica, la producción y la exportación, que ha impulsado a través de una imbricada red de rutas terrestres y marítimas que conectan continentes, países y ciudades y que se denomina “La Ruta de la Seda “ o “La Franja de la Seda”. A continuación -siguiendo al “Hilo de Ariadna”- veremos las sucesivas etapas que los trajeron a la situación actual.
a). La Etapa de Mao Tse Tung (1803 – 1976) (6).
1959/1970. Los Planes Quinquenales tenían por objeto:
Estos planes fracasaron y desembocaron en:
1966/1976. La Revolución Cultural: fue una violenta reacción que pretendía eliminar los rasgos tradicionales y capitalistas que todavía existían en la sociedad china:
En 1976 falleció Mao y el XIIIer. CPC dio por terminado al “maoísmo”.
b). La etapa de Deng Xiaoping (1904 – 1997) (7).
China pasó a ser liderada por el reformista Deng Xiaoping, que bautizó su nueva etapa de gobierno como “protosocialismo” o “socialismo en su primera fase”.
1976/1997 . EL nuevo proyecto puso en marcha un eficaz programa de reformas:
La política global en el siglo XXI se dibuja bajo una perspectiva diferente a la del siglo XX, cuando EEUU se autoproclamaba árbitro en los principales conflictos y divergencias internacionales. Sus características parecen más bien las de un orden político -de tipo multipolar/tripolar- lo que ha dado a China una cierta flexibilidad para defender sus tesis en los asuntos mundiales más significativos.
Esto se refleja en los 10º, 11º, 12º y 13º PPQQ -2001/2020- que, además de avanzar en la optimización de la estructura industrial, amplía sus lazos comerciales con el exterior a través del establecimiento de un consistente y moderno sistema empresarial. El aumento de los aportes en educación, ciencia y tecnología han sido imprescindibles.
La incorporación de China a la OMC -en Dic 01- le está obligando a respetar la propiedad intelectual, porque existen sospechas de ciberataques a instituciones científicas, incluso relacionadas con la vacuna para combatir la Covid-19.En los últimos veinte años las solicitudes chinas de registros de patentes internacionales en la OMPI ha crecido un 200%, con buena parte de los registros en el área tecnológica y con Huawei en cabeza, en los últimos años.
En 2019 China fue el país que más patentes registró -58.990- por delante de EE. UU. y Japón. Se trata de un proceso que gana impulso si tenemos en cuenta los objetivos del XVII CPCCh realizado en Oct 07: la preparación de la transición de la IVta. a la Vta. generación de dirigentes comunistas, que presentan diferencias notables. Una de ellas es que mientras los integrantes de la IVta. eran en su mayoría tecnócratas con formación en ingenierías, los dirigentes de la Vta. –además de una formación tecnológica– poseen masters y doctorados en el ámbito de las Ciencias Sociales -Derecho, Económicas, Ciencias Políticas, etc. Veamos:
Jiang Zemin (8) y Hu Jintao (9): Secretarios Generales del PCCh entre 1989-2002 y 2002-2012 y presidentes de la RPCh entre1993-2003 y 2003-2013, respectivamente, son ejemplos de políticos de las IIIra y IVta generación, cuya formación en ingenierías influyó decisivamente en las políticas de desarrollo tecnológico. La estrategia económica de sus gobiernos reflejó este contexto: “China se concentrará en el desarrollo de alta tecnología y la promoción de la informatización de la economía y la sociedad, la industrialización con tecnología de la información. Tenemos que conseguir un gran salto tecnológico”
A su vez Xi Jimping (10) -Vta. Generación– tuvo una formación universitaria más amplia: Ciencias Sociales y Síntesis Orgánica Básica -una rama de las ingenierías- que complementó especializándose en Teoría Marxista, Educación Ideológica y Política, doctorándose en Derecho. Otra diferencia es que la Vta. generación de dirigentes comunistas posee una mejor preparación en política internacional, dominan el idioma inglés y tienen relaciones con estudiantes, investigadores y empresarios occidentales, lo que les hace más pragmáticos y preparados.
Las actuales perspectivas geopolíticas internacionales de China han sufrido algunos cambios, respecto a las anteriores. Mientras Hu Jintao consideraba que la meta era “construir un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común”, una comunidad global en la que coexistan diferentes civilizaciones, los discursos de Xi Jinping -por su diferente formación ideológica y política- se centran en la difusión de la identidad china como idea global -el “sueño de China” que moviliza el “espíritu chino” y la “fuerza china”, la “senda china”, la “solución de China”- desde una estrategia de Estado.
En este escenario futuro, el sueño estadounidense mundial resultaría sustituido por el sueño chino, la occidentalización por la orientalización y el excepcionalismo estadounidense por el excepcionalismo chino, con el que sería muy difícil compartir valores. Este nuevo paradigma sino-céntrico queda muy evidente si analizamos el 13º P Q para el Desarrollo Económico y Social Nacional de la RPCh, aprobado por el XIIdo. CPN el 05 Mar 16, seis meses antes que la ciudad de Hangzhou presidiese por primera vez la cumbre del G20.
Sin embargo y a pesar del gran empeño que China demuestra en el sector tecnológico, su gran objetivo geoestratégico está establecido en el PQ, bajo los siguientes títulos:
En ellos, las principales metas son:
Todas ellas claras señales del papel que China quiere jugar en el mundo, en el siglo XXI. Se trata de una coyuntura que cambia en mucho la visión que se tenía de China a inicios del siglo XXI como una potencia regional y un atractivo que residía en su gran peso poblacional y territorial, en la importancia de sus recursos naturales y la magnitud de su PIB.
Teniendo en cuenta estos objetivos chinos nos detendremos en el análisis del proyecto “One Belt, One Road” y cómo sus mecanismos contribuirán decisivamente a que China alcance los objetivos del 13º PQ, probablemente muy similares a los que integrarán el 14º PQ, que fue aprobado por el XIII CPN, en 2021.
En las dos últimas décadas China ha protagonizado tres procesos claves que han supuesto un cambio fundamental en el mapa geoestratégico global.
La “Nueva Ruta de la Seda” surge como la marca más potente de este nuevo rumbo político, económico y geoestratégico de China. Se trata de construir y consolidar el “One Belt, One Road” (OBOR) declarado por la cúpula del PCCh una prioridad de su política exterior, por los motivos que examinaremos a continuación. Como resultado de la guerra comercial con EEUU y la ralentización de la economía global, el crecimiento económico chino de los últimos años, aun siendo alto, ha sido el menor desde 1990.
Su PIB creció un 6,6% en 2018 y un 6,1% en 2019, sus peores datos desde 1990 -en 2007 fue del 11,4%-. Se trata de un nuevo escenario que ha provocado despidos en las industrias manufactureras, aumentado el desempleo y las desigualdades sociales, llevando a crecientes tensiones internas, razón por las que es imprescindible que el gobierno chino se apresure a buscar nuevos “motores” que desarrollen sus regiones interiores, reduzcan las migraciones internas y reactiven su macroeconomía, lo que mitigaría las tensiones sociales.
Además, es esencial mejorar el comercio intrarregional. A pesar de los esfuerzos del Estado chino para crear alianzas regionales y provinciales, las grandes inversiones en infraestructuras de comunicación, las mercancías y el capital no fluyen fácilmente de un extremo al otro del país. Algunas provincias mantienen relaciones comerciales mucho más intensas con el exterior que con sus propias regiones.
Bajo esta perspectiva geoestratégica China proyecta su influencia más allá de su entorno, tomando posiciones en Eurasia, África e Iberoamérica. La “Nueva Ruta de la Seda” asegura a China a través de sus flujos, un acceso seguro a los océanos Pacífico, Índico y al Mar Mediterráneo y posibilita a China incrementar su influencia, sin depender exclusivamente de su principal itinerario marítimo, el estrecho de Malaca, por el que pasa más del 80% de sus exportaciones.
Este estrecho se ha transformado en una de las áreas más estratégicas del planeta, en un centro de gravedad -tanto en lo económico y comercial, como en lo militar y estratégico- razón por la que es una región marcada por conflictos territoriales y la fuerte presencia de EE. UU., con quién han recrudecido las tensiones durante los años 2019 y 2020 a través de una guerra comercial de aranceles y de mutuas acusaciones sobre el origen del SARS-CoV-2.
La búsqueda de itinerarios alternativos protegería a China de eventuales bloqueos estadounidenses. Desde una coyuntura política, militar y estratégica China -que ha emergido como una potencia global- le disputa en muchos ámbitos la hegemonía a los EE. UU. y aspira ser el país con mayor envergadura a mediados del siglo XXI.
Del mismo modo que Rusia ha recuperado su ambición zarista y comparte con China su rechazo a un orden internacional conformado por Occidente y liderado por EE. UU., ambas potencias comparten su voluntad expansionista y una creciente agresividad diplomática, económico/comercial y militar. En este contexto y en el del “13º PQ”, deja claro cuáles son los territorios prioritarios para la construcción de infraestructuras que posibiliten poner en marcha lo que se denomina como “corredores de cooperación económica internacional”.
Las Rutas de la Seda Terrestre y Marítima y sus ramificaciones
Fuente: Instituto Mercator para estudios sobre China (MERICS).
Los principales objetivos expansionistas y geoestratégicos de China están estrechamente vinculados a la iniciativa de la “Nueva Ruta de la Seda”, a través de la cual pretende ampliar sus áreas de influencia. A pesar de esto China ha insistido en que dicha iniciativa no es un proyecto geopolítico, sino un producto de cooperación inclusivo para promover el desarrollo económico internacional.
Sin embargo debemos preguntarnos si esto es realmente así. ¿Cuál habría sido el motivo por el que China puso en marcha una cooperación bilateral con 16 estados -miembros de la UE- para la construcción y modernización de sus autopistas, redes ferroviarias, aeropuertos y puertos marítimos, sin consultar con su organismo unitario, la UE?
La falta de una respuesta convincente suscita dudas sobre el contenido de los acuerdos y la relación de estos países con el gigante asiático. Los discursos de sus mandatarios resaltan que la “Nueva Ruta de la Seda”, consolidada mediante tratados multilaterales y bilaterales, firmados por gobiernos y organizaciones regionales e internacionales, tiene como objetivo mantener el orden y la paz mundial, creando estabilidad en zonas conflictivas, situadas a lo largo de esta Ruta, en las que incluyen sus regiones autónomas de Tíbet y de Uigur de Xinjiang y países como Afganistán, Pakistán, Irak, etc.
A pesar de esta y otras declaraciones chinas un gran número de analistas coinciden en que la “Nueva Ruta de la Seda” es un instrumento para lograr las aspiraciones expansionistas chinas por las distintas regiones por las que transcurre, lo que supondría importantes cambios en el orden geopolítico internacional.
Entre las razones que destacan está la geoestratégica, tanto mediante el enfrentamiento con EEUU y sus aliados asiáticos -Japón e India- como a través de los conflictos de influencia o de dominio que probablemente surgirán, ya que China competirá de modo directo con todos los países con los que mantiene acuerdos para la construcción de la “Nueva Ruta de la Seda”, incluyendo en esta vorágine las rutas polares que comienzan a ser asequibles, debido al calentamiento del planeta.
También sucedería en las áreas limítrofes con la UE, principalmente en el África Nord Sahariana y el Oriente Medio, pudiendo acarrearle la pérdida de su papel central en esta área de influencia.
Asimismo debemos subrayar el incremento de la influencia cultural, empresarial y económica china, en especial entre los países menos desarrollados. La aceptación de que la “senda china” es la más acertada podrá provocar la expansión de un modelo económico muy cuestionado, por varias razones. Entre ellas, las precarias relaciones de trabajo, los problemas medioambientales y la asimetría comercial entre China y los países más pobres de esta Ruta, a los que los trenes llegan cargados de productos chinos y de los que vuelven casi vacíos.
Respecto a las consecuencias socio económicas la “Nueva Ruta de la Seda” se propone el desarrollo de los países con infraestructuras débiles como Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Cabe preguntarse: ¿Estas infraestructuras se utilizarán para desarrollar estos países económica y socialmente, o tendrán como único fin suministrar materias primas y energía a China?, lo que de hecho supondría un modo de neocolonialismo.
¿La incursión de estos países en el modelo económico chino aumentará las desigualdades sociales –como está ocurriendo en la propia China- o traerá beneficios sociales amplios? Además, ¿es posible que las enormes inversiones chinas -como sucede en Kenia- continúen generado una considerable deuda en muchos países participantes?
Por estas y otras razones es fundamental develar la esencia del proyecto que, al presentarse como la alternativa china al modelo occidental posee varias y complejas facetas. Al mismo tiempo que difunde una diplomacia de buena vecindad y de “socio del diálogo y de la cooperación”, utiliza también la crisis de la Covid-19 para aproximarse a varios países a través de la donación de material sanitario, decide liderar iniciativas de gran calado en la escena internacional que poseen procesos contradictorios.
“ No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de administrar, que la elaboración de un nuevo orden”.
Un análisis profundo del rumbo de las políticas chinas más recientes posibilitaría prever cómo, en este nuevo orden internacional en el que China despunta, la libertad, la soberanía y la igualdad de condiciones de los Estados -en sectores estratégicos- será dibujada.
A guisa de conclusión se puede subrayar que todos los países que deseen sumarse a este ambicioso proyecto -definido como “Nueva Ruta de la Seda”- deberían hacerlo desde una posición responsable y crítica, que contribuya a darle una forma mediante la que se preserve la igualdad de derechos en las futuras tomas decisiones en lo que a ella concierne. En ese sentido, veremos lo que ocurre en Iberoamérica.
Tartufo ha invitado a Xi a la cumbre del CELAC -en Buenos Aires- antes de fin de este mes y es una buena oportunidad para Beijing, que debe intensificar su acción diplomática, mientras el FSP -que ha recuperado posiciones en el continente- somatiza el rechazo de los electorados por la ineptitud y corrupción de sus dirigencias nacionales .
Si observamos el mapa -Pág 8- veremos que las “Rutas de la Seda” se proyectan a nuestra Iberoamérica a través del Atlántico y del Pacífico. El grado de presencia del “soft-power” chino en la región queda demostrada por los siguientes datos: “Por región, Asia fue el principal destino de la IED de China, explicando el 71,4% del total de ese stock de IED a fin de 2011 y luego aparece Latinoamérica, con el 13% del stock. Sin embargo, el 92% de esa cifra ha sido destinada a las Islas Vírgenes y las Islas Caimán, que son dos paraísos fiscales bajo control británico. El 8% restante fue dirigido principalmente a Brasil, Perú, Venezuela y Argentina. El tercer destino fue Europa, seguido por África, América del Norte y Oceanía, en ese orden”.
En nuestra Pág Web www.ieeba.org publicamos el 08 Sep 21, “¿Conocemos a China?” y el 20 Mar 22, “China, Rusia y la Contraofensiva revolucionaria en Iberoamérica”. Vamos a reproducir aquí algunos párrafos de dichos ensayos:
El 08 Sep 21:
“El título de este primer punto -“la cultura es lo que importa”- reproduce el del último libro de Samuel Huntington (2) -en colaboración con Harrison-. Con su subtítulo -“la cultura da forma al progreso”- coinciden en un todo con el fin que perseguimos en este punto. Conocer a China es conocer a su cultura, es decir, a su identidad que, por supuesto, no es la nuestra. Advertimos esto, pues existe una intención kk de reemplazar a nuestro sistema político, tomando como modelo al régimen chino.
El sanjuanino Gioja -Ex Pte. del PJ- lo expresó así: “China y el PCCh son referentes a mirar siempre y a seguir su ejemplo”. “El Gobierno del PJ busca implementar el sistema comunista chino en Argentina”.”
“Los argentinos vivimos en el Occidente Cristiano -desde siempre- y este se define en el siglo XXI por:
Como es fácil de observar, nuestro cimiento cultural no responde a lo establecido por el sincretismo religioso chino. La superficial pretensión ideológica del salto de garrocha que pretende la actual dirigencia “pseudo-revolucionaria” argentina es absurda e intrínsicamente perversa (9) y solo encubre la búsqueda desesperada de la impunidad de “Ella”.”
El 20 Mar 22:
“Tartufo viajó a Rusia y a China -para entrevistarse con los respectivos presidentes- entre el 02/06 Feb 22, cuando Putin ya había desplegado sobre la frontera ucraniana a gran parte de las fuerzas de invasión. La crítica situación interna de la Argentina y en particular la grave situación judicial de Ella -para cuya solución fue contratado- le exigían el extemporáneo circuito, gorra en mano (3).
Justamente el 04 Feb 22 –mientras Tartu se encontraba “in itinere”- en Beijing Putin y Xi firmaban un Acuerdo de “Asociación Estratégica de Coordinación Global”. Si bien éste no conlleva a una “alianza”, obliga a las partes a “coordinar” todas las operaciones con las que pudieren afectar las maniobras del asociado. La primera “coordinación” fue la que se realizó cuando Putin le informa a Xi la iniciación de la “Operación Especial” sobre Ucrania y este le solicita postergarla hasta después de la finalización de los “Juegos de Invierno”.
En sus considerandos el documento firmado ratifica la “modalidad autocrática” de los sistemas políticos de ambos líderes -relacionada con las tradiciones asiáticas- y critica a las democracias occidentales. Esta “modalidad” es la que Ella pretende homologar para alcanzar su absolución pero -necesariamente- este “salto de garrocha” exige “hechos políticos” que permitan el pasaje al partido único (4), objetivo central de las reformas constitucionales “in partibus” a ambos lados de la Cordillera, pero con muy distinta madurez.”
Hoy la situación ha cambiado. “Ella” ya ha sido sentenciada. Tenemos una vicepresidente en ejercicio “convicta” por corrupción que -a pesar de ello- no renuncia al cargo, reteniendo el beneficio de “sus fueros”. La aspiración confesa de Gioja se ha esfumado y la sentencia del caso “Vialidad” amplía -día a día- el nivel de oposición al gobierno kk, que llegaría en Mar 23, al 80%.
Chinos y rusos -que eran vistos por “Ella” como alternativa de salvación, tienen actualmente problemas más importantes a resolver que apoyar “un cambio de sistema” en este lejano Occidente-Sur. Tartufo -en dramática retirada- intenta encontrar -entre los escombros de su arsenal- el arma que le permita cumplir con el contrato presidencial. Su blanco definitivo es la Corte Suprema de Justicia de la Nación y ese grave atropello a la razón lo llevan a una ineludible incineración, sin exequias. “Ni el tiro del final…le va a salir…”.
Huérfanos de apoyo interno los kk se han lanzado a los brazos del expresidiario Lula, cofundador del FSP y nuevo presidente de Brasil, que ha prometido visitarlos para la Cumbre del CELAC, dejando a sus espaldas a una sociedad en crisis, dividida por un abismo, como ocurre en Bolivia, Perú, Chile, Venezuela, Nicaragua o Colombia.
Conmovidos por el magnífico ejemplo que nos dieran los jóvenes “Campeones del Mundo” –conducidos por Messi y Escaloni- los argentinos enfrentamos con esperanza la calamitosa situación socioeconómica a que nos llevaron los kk, dispuestos a disfrutar las vacaciones y soportar -durante unos meses más- a los ineptos pseudo-revolucionarios.
La dirigencia opositora de nuestra Patria deberá eliminar -sin titubeos- a los “lomos negros” en la eventual coalición del nuevo gobierno. La experiencia vivida no debe ser olvidada. Hay que higienizar y sincerar a la Política, o no habrá “cambio”.
China ha ralentizado su ascenso a potencia global, pero no ha abandonado sus objetivos geopolíticos, que Xi persigue desde el 2013. Comprometido con las estrategias de Putin, Xi ha reorganizado a su gobierno y flexibilizado a sus propias estrategias. Ha abandonado a la política de Covid 0 y permanece en guardia ante las alteradas situaciones internas de Rusia, China y del Asia-Pacífico. El castro comunismo iberoamericano -fuertemente cuestionado por sus electorados- tiene muy limitada la benevolencia del gobierno Biden -luego de las elecciones de medio tiempo- y “suspendidas” las apoyaturas asiáticas.
El 23 Ene 23 -en la Cumbre del CELAC- Xi -si viniera- seguramente prometerá -al arco castro-comunista- cumplir con los acuerdos ya firmados, pero no dirá cuándo. Necesita hacer tiempo y la paciencia china es infinita.
CITAS Y ACLARACIONES:
*Nicolás Maquiavelo: fue un político, escritor y filósofo del Renacimiento italiano que influyó de manera decisiva en el pensamiento occidental. Secretario de la República de Florencia, acometió numerosas misiones diplomáticas y reorganizó el Ejército de Florencia.
(1). M. Hermi Zaar y M. B. García Ávila. “La nueva Ruta de la Seda y sus implicaciones económicas y geoestratégicas”. Geosul. Dic. 20. http://doi.org/10.5007/2177
(2). P. Krugman. “El futuro de China no es lo que solía ser”. Infobae. 23 Dic 22. Krugman es un economista laureado con el Premio Nobel de Economía. Profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Un. de Princeton, profesor centenario en Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, académico distinguido de la unidad de estudios de ingresos Luxembourg en el Centro de Graduados de CUNY y columnista op-ed del periódico New York Times.
(3). M. Olsen. “El desarrollo económico de China y sus problemas sociales”. Infobae. 27 Dic 22.
(4). “Trampa del ingreso medio”: El término tiene su origen en los trabajos de Idermit Gill y Homi Kharas para el Banco Mundial, en el 2007. Definían la caída en la trampa de ingresos medios “como aquella situación donde una nación durante un periodo largo de tiempo consigue un pobre crecimiento, por debajo de su crecimiento potencial, acompañado de una deficiente industrialización, por lo que no tiene forma de alcanzar a los países desarrollados, ni por nivel de renta ni por desarrollo tecnológico
(5). “El hilo de Ariadna”: El mito aduce que Teseo -al llegar a Creta- se enamoró de la princesa Ariadna -hija de Minos- y ella le proporcionó los medios para matar al Minotauro, amén de un ovillo de hilo o lana con el que poder encontrar el camino de regreso dentro del laberinto.
(6). Mao Tse Tung: En 1981 el P.C.Ch. publicó un análisis sobre la responsabilidad de Mao en los problemas sociales y económicos derivados de sus políticas -en el que se le achacaban errores graves- pero reconociendo también que sus éxitos superan con mucho sus errores, especialmente su papel decisivo como ideólogo socialista. Desde entonces, el P. C. Ch. ha mantenido esta valoración histórica de Mao como un gran líder patriótico y fuente de legitimidad del propio partido, pero sin negar los errores que cometió. Fuera de la República Popular las valoraciones de Mao varían desde la visión positiva que lo muestra como un líder popular y revolucionario, hasta la visión negativa de su etapa en el gobierno como un caso de autoritarismo, poder dictatorial y comunismo.
(7). Deng Xiaoping: líder moderado y pragmático frente al radicalismo auspiciado por Mao en los años del “Gran Salto Adelante” -1958-61. En 1962/65 tuvo que dedicarse a reparar los estragos económicos causados por los excesos de Mao, de manera que la “Revolución Cultural” -1966- le tomó como uno de sus principales objetivos: acusado de practicar políticas capitalistas y burguesas fue destituido de sus cargos, obligado a hacer autocrítica de sus “errores” -1967- y enviado a trabajar como obrero en una fábrica -1970-. El posterior enfrentamiento por el poder entre la “Banda de los Cuatro” -que encabezada por la mujer de Mao pretendía continuar la “Revolución Cultural”- y los aperturistas encabezados por el primer ministro Chu En-Lai, llevó a éstos a rehabilitar a Deng haciéndole de nuevo miembro del Comité Central y viceprimer ministro (1973). Al morir Mao y Chu En-Lai -1976- Deng Xiaoping tuvo que hacer frente -apoyado por movilizaciones populares- al ataque de la “Banda de los Cuatro” y a la vieja guardia maoísta. Aliado con Hua Guofeng, Deng Xiaoping se impuso en esa lucha por el poder y se convirtió en el nuevo “hombre fuerte” de China -1977-. Tras eliminar del aparato del Estado a los “continuistas”, inició una audaz política de reformas bajo el lema de las “cuatro modernizaciones” -agrícola, industrial, científico-técnica y de defensa-. Liberalizó la economía china abriendo espacios para la iniciativa privada y para la inversión extranjera. Esto le obligó a mejorar sus relaciones con los países occidentales, haciendo concesiones en materia de política exterior y de respeto de los derechos humanos. Todo ello aceleró el crecimiento económico, mejoró el nivel de vida e hizo aparecer una nueva clase empresarial. Pero su aperturismo no se extendió al terreno político, manteniendo la dictadura del partido único, la restricción de las libertades y la represión de los disidentes. Una movilización estudiantil reclamando la democratización del régimen se saldó -1990- con una sangrienta represión –“la matanza de Tiananmen”-. Para esa fecha el anciano Deng Xiaoping había abandonado ya todos sus cargos políticos, obligando así a retirarse al mismo tiempo a los demás dirigentes de su generación y situando en los puestos clave a un grupo de hombres de su confianza. Desde su retiro, sin embargo, siguió controlando la política china hasta su muerte -1997-.
(8). Jiang Zemin: Fue Secretario General del PCCh. desde Mar 89 hasta Mar 02, además de Pte. RPCh. entre Mar 93 y Mar 03. Zemin cedió el cargo de la Secretaría General del partido a Hu Jintao, quien en Mar 03 le sustituyó también en la presidencia de la República. Como ya hiciera su predecesor Deng Xiaoping, Jiang Zemin se mantuvo durante algunos años más al frente de la Comisión Militar.
(9). Hu Jintao: ocupó los cargos de Sec Gral PCCh desde el año 02 hasta el 12, Pte. RPCh desde 03 al 13 y Pte de la Comisión Militar Central desde 04, sucediendo a Jiang Zemin como jefe de la IVta generación de dirigentes del PCCh desde 1949, hasta Nov 12, siendo sucedido en este y los otros cargos por Xi Jinping. Además de proseguir la modernización del país y del partido y de luchar contra la corrupción y el clientelismo, tuvo que hacer frente a una situación financiera calamitosa sin modificar la superestructura política. Jiang Zemin desde la CMC, cargo equivalente a jefe supremo del ejército, pudo retener parte del poder. Esta situación de bicefalia en la cúspide que ya se produjo en los últimos años de Deng Xiaoping, refleja el equilibrio entre los veteranos y los más jóvenes, conservadores y reformistas, garantía de la continuidad tradicional. Últimamente fue escoltado fuera del Palacio del Pueblo –donde se celebraba la clausura del XX Congreso del PCCh, en lo que aparentó ser una purga con escarnio público del veterano dirigente.
(10). Xi Jinping. -1953- político e ingeniero químico. Actualmente Secretario General del Comité Central del PCCh -desde 2012-, Presidente de la Comisión Militar Central y desde el 2013, Presidente de la República . Perteneciente a la familia de uno de los fundadores de la guerrilla comunista -que operó en el norte de China contra el Kuomintang- que llegó a ser viceprimer ministro. La Revolución Cultural –1966-1976- liderada por Mao los dejó del lado opuesto, acusados de contrarrevolucionarios y de desviados al capitalismo. Xi asumió en el 2013 la presidencia de China sucediendo a Hu Jintao, quien deja su puesto en el Comité Permanente y también la secretaría general del Partido, primer paso en la transición de la cuarta generación de líderes comunistas a la quinta.
En Nov 13, el Tercer Plenario del 18º Comité Central del PCCh presentó una agenda de reformas de gran alcance que aludía a los cambios en la política económica y social. En Mar 18 el Congreso Nacional del Pueblo aprobó una serie de enmiendas constitucionales que incluyen la eliminación de los límites de mandato para el presidente y el vicepresidente, la creación de una Comisión Nacional de Supervisión y la mejora del papel central del Partido Comunista. En Mar 18 la legislatura china volvió a nombrar a Xi como presidente, ya sin límite de mandato. En el XX Congreso del PCCh Xi, aseguró otro mandato al frente del Partido en octubre de 2022, acompañado por el escalafón más alto del partido -sus protegidos y aliados-. Logró su tercer mandato de cinco años como secretario general del partido. Designó para el Comité Permanente del Politburó del partido -la cúspide del poder- a funcionarios con vínculos con él -a veces desde hace décadas- o de quienes llevaron a cabo su agenda y promovieron su ideología. Contrajo matrimonio en segundas nupcias con la cantante de ópera Peng Liyuan -miembro del Ejército Popular de Liberación-. Su única hija estudia en Harvard.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 6, 2023