Un año atrás, se conoció que el ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, Santiago López Medrano, había gastado 1.5 millones en un servicio de catering y cafetería para su disfrute y el de sus funcionarios.
Aquello, no obstante. lo obsceno en una provincia cuya gobernadora asegura que está “fundida”, es apenas un detalle ante lo que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, piensa hacer en tan sólo unos días: gastará 24 millones de pesos en concepto de catering.
No sólo eso, sino que el objetivo final es el de beneficiar a una empresa amiga. Para ello, ha ordenado pasar el gasto como “contratación directa”, cuando el monto máximo que se puede utilizar bajo esta modalidad es de 3 millones. Recordemos que el catering de Ritondo nos saldrá a todos 24 millones, completamente por fuera de la ley.
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López Medrano
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Ritondo
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Angelici
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Este accionar no es nuevo en el ministro de Seguridad. Hace sólo unos meses benefició del mismo modo al polémico presidente de Boca Juniors Daniel Angelici, cuando le allanó el camino para que el dirigente futbolero venda una interesante cantidad de chalecos anti balas en el ministerio.
Según consta en la contratación directa 25/2017, cuyo expediente es el 21100 – 575133/2017-1-0, y cuya imagen adjuntamos en este mismo informe, el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires gastará un total de 24.178.180,20 de pesos. El objeto de dicha contratación es el de servicio de Catering.
Dicha operación se efectivizará el día 28 de marzo de 2017 en la dirección de Compras y Contrataciones del ministerio de Seguridad, ubicada en la calle 51 entre 2 y 3 de la ciudad de La Plata. En la provincia “fundida” de María Eugenia Vidal, los chicos de Cambiemos comen el catering más caro del mundo. Y el menos legal.
Ahora es el turno de otras compras cuestionables. En el marco del Operativo Sol 2018, el ministerio de Seguridad que conduce Cristian Ritondo presentó nuevo equipamiento para las fuerzas que patrullan la costa atlántica, incluyendo un drone con tecnología de punta, cámaras equipadas con GPS y para equipar los chalecos antibalas y hasta motos de agua por un valor de $31.000.000, aunque ninguno de esos elementos pudo ser utilizado.
Lo que fue presentado como un drone es técnicamente un VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) de gran porte, que difiere enormemente de los cuadricópteros que se consiguen en el mercado y se parece más bien a los pequeños aviones no tripulados que pueden verse en las películas de espías.
A pesar de haber sido presentado con bombos y platillos, este VANT, que tiene un tamaño de 3 metros desde la punta de ala hasta la otra, nunca pudo levantar vuelo porque la Administración Nacional de Aeronavegación Civil (ANAC) no pudo homologar ese modelo por sus dimensiones y otras características, además, según los rumores, el aparato estaría equipado con sensores que no son compatibles con áreas urbanas porque fue diseñado para terrenos abiertos y zonas de frontera.
La denuncia sobre esta compra de equipamiento que se realizó en momentos en los que a los efectivos de la bonaerense se le adeudan más de tres meses de horas cores y polad, la realizó Oscar Edgardo Alvarenga, el ex policía que trabajo hasta hace poco en articulación con la cartera de seguridad para asistir a uniformados heridos en combate. Alvarenga se retiró de la fuerza de seguridad en el año 2007, luego de ser gravemente herido en servicio.
“Los elementos entraron por Aduana y solo los impuestos representaron más de 300 mil dólares” relató el ex uniformado, a la vez que agregó que “hubo un curso de capacitación para pilotar el drone que dieron 3 chinos a los que también se les pagó en dólares”.
Según Alvarenga, las 500 cámaras para equipar los chalecos antibalas tampoco podrán ser utilizadas, o al menos no sin riesgo para los integrantes de la fuerza de seguridad elegidos para portarlas porque algunos informes médicos dan cuenta de que esos equipos generan un nivel de irradiación electromagnética superior al recomendado y podrían interferir con marcapasos y generar problemas para las personas que tenga colocado un stent.
La frutilla del postre de este despilfarro lo representan las 10 motos de agua, de última generación y ploteadas con el logo y los colores oficiales de la policía bonaerense, sin percatarse de que esa fuerza de seguridad no tiene jurisdicción en las aguas, ya que en esos ámbitos debe actuar la prefectura, que depende del gobierno nacional.
Como si fuera poco, Alvarenga aseguró que “había 406 vehículos modelo 2015 depositados en un predio de 520 y ruta 36 (de la ciudad de La Plata), en lo que se gastó más de 40 millones de pesos para sacarlo a la calle”, después de haber estado parados y de manera incomprensible, durante casi 2 años.
Es decir que la compra del equipo inutilizable, más el equipamiento de vehículos que se suponía ya estaban en condiciones, suma la friolera de $71 millones de pesos, que parecen no atender el pedido de austeridad que lanzó la gobernadora María Eugenia Vidal, sobre todo si se tiene en cuenta que ese dinero se gastó en aparatos que no pueden utilizarse.
Con la Provincia de Buenos Aires en depresión económica, Ritondo gastó 31 millones de pesos en equipamiento que la Policía no puede usar
Un año atrás, se conoció que el ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, Santiago López Medrano, había gastado 1.5 millones en un servicio de catering y cafetería para su disfrute y el de sus funcionarios.
Aquello, no obstante. lo obsceno en una provincia cuya gobernadora asegura que está “fundida”, es apenas un detalle ante lo que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, piensa hacer en tan sólo unos días: gastará 24 millones de pesos en concepto de catering.
No sólo eso, sino que el objetivo final es el de beneficiar a una empresa amiga. Para ello, ha ordenado pasar el gasto como “contratación directa”, cuando el monto máximo que se puede utilizar bajo esta modalidad es de 3 millones. Recordemos que el catering de Ritondo nos saldrá a todos 24 millones, completamente por fuera de la ley.
[ezcol_1third]López Medrano
[/ezcol_1third] [ezcol_1third]Ritondo
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[/ezcol_1third_end]Este accionar no es nuevo en el ministro de Seguridad. Hace sólo unos meses benefició del mismo modo al polémico presidente de Boca Juniors Daniel Angelici, cuando le allanó el camino para que el dirigente futbolero venda una interesante cantidad de chalecos anti balas en el ministerio.
Dicha operación se efectivizará el día 28 de marzo de 2017 en la dirección de Compras y Contrataciones del ministerio de Seguridad, ubicada en la calle 51 entre 2 y 3 de la ciudad de La Plata. En la provincia “fundida” de María Eugenia Vidal, los chicos de Cambiemos comen el catering más caro del mundo. Y el menos legal.
Ahora es el turno de otras compras cuestionables. En el marco del Operativo Sol 2018, el ministerio de Seguridad que conduce Cristian Ritondo presentó nuevo equipamiento para las fuerzas que patrullan la costa atlántica, incluyendo un drone con tecnología de punta, cámaras equipadas con GPS y para equipar los chalecos antibalas y hasta motos de agua por un valor de $31.000.000, aunque ninguno de esos elementos pudo ser utilizado.
Lo que fue presentado como un drone es técnicamente un VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) de gran porte, que difiere enormemente de los cuadricópteros que se consiguen en el mercado y se parece más bien a los pequeños aviones no tripulados que pueden verse en las películas de espías.
A pesar de haber sido presentado con bombos y platillos, este VANT, que tiene un tamaño de 3 metros desde la punta de ala hasta la otra, nunca pudo levantar vuelo porque la Administración Nacional de Aeronavegación Civil (ANAC) no pudo homologar ese modelo por sus dimensiones y otras características, además, según los rumores, el aparato estaría equipado con sensores que no son compatibles con áreas urbanas porque fue diseñado para terrenos abiertos y zonas de frontera.
La denuncia sobre esta compra de equipamiento que se realizó en momentos en los que a los efectivos de la bonaerense se le adeudan más de tres meses de horas cores y polad, la realizó Oscar Edgardo Alvarenga, el ex policía que trabajo hasta hace poco en articulación con la cartera de seguridad para asistir a uniformados heridos en combate. Alvarenga se retiró de la fuerza de seguridad en el año 2007, luego de ser gravemente herido en servicio.
Según Alvarenga, las 500 cámaras para equipar los chalecos antibalas tampoco podrán ser utilizadas, o al menos no sin riesgo para los integrantes de la fuerza de seguridad elegidos para portarlas porque algunos informes médicos dan cuenta de que esos equipos generan un nivel de irradiación electromagnética superior al recomendado y podrían interferir con marcapasos y generar problemas para las personas que tenga colocado un stent.
La frutilla del postre de este despilfarro lo representan las 10 motos de agua, de última generación y ploteadas con el logo y los colores oficiales de la policía bonaerense, sin percatarse de que esa fuerza de seguridad no tiene jurisdicción en las aguas, ya que en esos ámbitos debe actuar la prefectura, que depende del gobierno nacional.
Como si fuera poco, Alvarenga aseguró que “había 406 vehículos modelo 2015 depositados en un predio de 520 y ruta 36 (de la ciudad de La Plata), en lo que se gastó más de 40 millones de pesos para sacarlo a la calle”, después de haber estado parados y de manera incomprensible, durante casi 2 años.
Es decir que la compra del equipo inutilizable, más el equipamiento de vehículos que se suponía ya estaban en condiciones, suma la friolera de $71 millones de pesos, que parecen no atender el pedido de austeridad que lanzó la gobernadora María Eugenia Vidal, sobre todo si se tiene en cuenta que ese dinero se gastó en aparatos que no pueden utilizarse.
Fuentes: Código Baires . RealPolitik
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 8, 2018