Cuando las aberraciones judiciales argentinas se posan vilmente sobre un ex uniformado, engloban a las familias. Estas, directa o indirectamente pasan a ser perseguidas, son despojadas de derechos y deben defenderse del abuso y la intolerencia. El sistema de indefensión implantado por el régimen kirchnerista logra que cualquier intento de batallar por vías justas y legales se vuelva casi imposible, arrastrando grandes lastres de impotencia, que perduran en estos días del Macrismo. Pero la búsqueda de rectitud, de jurisprudencia, no termina para las esposas de los prisioneros ilegales en Argentina. Ana Barreiro, esposa del es Mayor Ernesto Barreiro y conductora del programa radial De Eso No Se Habla, la voz de los presos políticos, cuenta su historia.
Se dice que las esposas de los presos políticos o presos ilegales son las viudas de un ser vivo, las divorciadas por decreto, en fin, las útimas víctimas de la mentira oficial. Las que deben enfrentar todos los problemas en soledad, y acostumbrarse a ella.
Estas mujeres no tienen edad, no tienen tiempo, y no pueden agarrarse de excusas. Deben bajar la cabeza y andar. Y andar por rutas con mil ideas danzando es sus mentes y mil soluciones que tal vez nunca se ejecutaran. Desempolvar sus mejores sonrisas para encontrar a sus maridos que, tras los fríos hierros, también deben fingir.
María Ferreyra es la esposa de Claudio Kussman. Otra prisionera ilegal más. Como tantas, como una. Y allí marcha, pese a la injusticia, pese a la impotencia, pese a la devastación.
MUJERES QUE NO SE RINDEN: ANA BARREIRO
Cuando las aberraciones judiciales argentinas se posan vilmente sobre un ex uniformado, engloban a las familias. Estas, directa o indirectamente pasan a ser perseguidas, son despojadas de derechos y deben defenderse del abuso y la intolerencia. El sistema de indefensión implantado por el régimen kirchnerista logra que cualquier intento de batallar por vías justas y legales se vuelva casi imposible, arrastrando grandes lastres de impotencia, que perduran en estos días del Macrismo. Pero la búsqueda de rectitud, de jurisprudencia, no termina para las esposas de los prisioneros ilegales en Argentina. Ana Barreiro, esposa del es Mayor Ernesto Barreiro y conductora del programa radial De Eso No Se Habla, la voz de los presos políticos, cuenta su historia.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 24, 2017
PESE A LA DEVASTACIÓN: María Ferreyra. Primera Parte.
Se dice que las esposas de los presos políticos o presos ilegales son las viudas de un ser vivo, las divorciadas por decreto, en fin, las útimas víctimas de la mentira oficial. Las que deben enfrentar todos los problemas en soledad, y acostumbrarse a ella.
Estas mujeres no tienen edad, no tienen tiempo, y no pueden agarrarse de excusas. Deben bajar la cabeza y andar. Y andar por rutas con mil ideas danzando es sus mentes y mil soluciones que tal vez nunca se ejecutaran. Desempolvar sus mejores sonrisas para encontrar a sus maridos que, tras los fríos hierros, también deben fingir.
María Ferreyra es la esposa de Claudio Kussman. Otra prisionera ilegal más. Como tantas, como una. Y allí marcha, pese a la injusticia, pese a la impotencia, pese a la devastación.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 1, 2017