En los anales de la historia del cine, pocas películas han dejado una huella tan imborrable como Tiburón (1975), la obra maestra de suspenso de Steven Spielberg que redefinió el éxito de taquilla del verano. Entre sus momentos memorables se encuentra la trágica muerte del joven Alex Kintner, cuya afligida madre, interpretada por Lee Fierro, le propina una fuerte bofetada al jefe de policía del pueblo en una de las escenas más emotivas de la película. Décadas más tarde, ese vínculo ficticio madre-hijo resurgiría en el lugar más inesperado: una marisquería en Massachusetts.
Años después de terminar el rodaje, Lee Fierro entró en un pintoresco restaurante en Martha’s Vineyard, la misma isla donde se filmó Tiburón, y notó algo peculiar en el menú: el “Sándwich Alex Kintner”. Intrigada, les comentó al personal que había interpretado a la madre de Alex en la película. Lo que no sabía era que el dueño del restaurante no era otro que Jeffrey Voorhees, el actor que había interpretado a su hijo en la pantalla.
FierroVoorhees
Lo que siguió fue un momento de reconocimiento fortuito y una nostalgia juguetona. Voorhees se acercó a la mesa de Fierro y, con un toque de humor, le preguntó si creía en la reencarnación, porque creía que había muerto hacía años y que ella se parecía a su madre de una vida pasada. Fierro, captando la broma, respondió de la misma manera, diciendo que había perdido a un hijo en el océano años atrás. El restaurante se sumió en un silencio atónito antes de estallar en carcajadas cuando los dos actores se abrazaron, reconectando tras décadas separados.
Este reencuentro no fue solo una anécdota encantadora para los fans de Tiburón, sino un conmovedor recordatorio de cómo el arte puede forjar conexiones humanas duraderas. Aunque sus papeles en la película fueron breves, la carga emocional de su escena quedó grabada en la memoria cinematográfica. Su encuentro en la vida real completó ese recuerdo, transformando la ficción en una conmovedora realidad.
Lee Fierro falleció en 2020, pero la historia de su reencuentro con Voorhees perdura como testimonio del poder perdurable de la narración. En un mundo a menudo impulsado por el espectáculo, son estos momentos tranquilos y fortuitos los que nos recuerdan la humanidad tras la pantalla y las formas inesperadas en que la vida imita al arte.
Al menos 76 multimillonarios respaldan en las elecciones del próximo noviembre a la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, mientras que 49 dan su apoyo al exmandatario estadounidense, Donald Trump.
Se identificó a 28 multimillonarios que donaron al menos un millón de dólares a grupos que apoyan a la candidata demócrata, entre ellos Michael Bloomberg (Bloomberg, exalcalde de Nueva York), Reid Hoffman (LinkedIn), Dustin Moskovitz (Facebook), Eric Schmidt (Google) y el cineasta Steven Spielberg.
BezosBloomberg
Además, se precisa que entre los 36 ricos que donaron a Harris entre 50.000 y 999.999 dólares figuran Reed Hastings (Netflix), Laurene Powell Jobs (Apple), Paul Sciarra (Pinterest), Christy Walton (Walmart) o la cantante Taylor Swift, que respaldó públicamente a la actual vicepresidenta el pasado 10 de septiembre.
Mientras, según la publicación, 26 multimillonarios han donado al menos un millón de dólares para apoyar al candidato republicano, como Linda McMahon (WWE), Robert “Woody” Johnson (New York Jets) y Antonio Gracias (uno de los primeros inversores de Tesla).
SpielbergSwift
Paralelamente, al menos 16 multimillonarios, entre los que figuran Palmer Luckey (Oculus VR), dieron entre 50.000 y 999.999 dólares a grupos que apoyan a Trump. Cabe destacar el respaldo del empresario y director ejecutivo de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que salió al escenario durante un mitin de campaña del expresidente.
Asimismo, otros empresarios multimillonarios no han apoyado a ningún candidato, como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, el director ejecutivo de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, el cofundador de Meta*, Mark Zuckerberg, y el cofundador de Microsoft, Bill Gates.
Según Forbes, es posible que otros multimillonarios engrosen estas listas, aunque sus donaciones se darán a conocer solo después de las elecciones presidenciales, tras la publicación en diciembre de informes finales de la Comisión Federal Electoral.
Un Bocado de Nostalgia
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Años después de terminar el rodaje, Lee Fierro entró en un pintoresco restaurante en Martha’s Vineyard, la misma isla donde se filmó Tiburón, y notó algo peculiar en el menú: el “Sándwich Alex Kintner”. Intrigada, les comentó al personal que había interpretado a la madre de Alex en la película. Lo que no sabía era que el dueño del restaurante no era otro que Jeffrey Voorhees, el actor que había interpretado a su hijo en la pantalla.
Lo que siguió fue un momento de reconocimiento fortuito y una nostalgia juguetona. Voorhees se acercó a la mesa de Fierro y, con un toque de humor, le preguntó si creía en la reencarnación, porque creía que había muerto hacía años y que ella se parecía a su madre de una vida pasada. Fierro, captando la broma, respondió de la misma manera, diciendo que había perdido a un hijo en el océano años atrás. El restaurante se sumió en un silencio atónito antes de estallar en carcajadas cuando los dos actores se abrazaron, reconectando tras décadas separados.
Este reencuentro no fue solo una anécdota encantadora para los fans de Tiburón, sino un conmovedor recordatorio de cómo el arte puede forjar conexiones humanas duraderas. Aunque sus papeles en la película fueron breves, la carga emocional de su escena quedó grabada en la memoria cinematográfica. Su encuentro en la vida real completó ese recuerdo, transformando la ficción en una conmovedora realidad.
Lee Fierro falleció en 2020, pero la historia de su reencuentro con Voorhees perdura como testimonio del poder perdurable de la narración. En un mundo a menudo impulsado por el espectáculo, son estos momentos tranquilos y fortuitos los que nos recuerdan la humanidad tras la pantalla y las formas inesperadas en que la vida imita al arte.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 3, 2025
Los multimillonarios que apoyan a Trump y a Harris
Se identificó a 28 multimillonarios que donaron al menos un millón de dólares a grupos que apoyan a la candidata demócrata, entre ellos Michael Bloomberg (Bloomberg, exalcalde de Nueva York), Reid Hoffman (LinkedIn), Dustin Moskovitz (Facebook), Eric Schmidt (Google) y el cineasta Steven Spielberg.
Además, se precisa que entre los 36 ricos que donaron a Harris entre 50.000 y 999.999 dólares figuran Reed Hastings (Netflix), Laurene Powell Jobs (Apple), Paul Sciarra (Pinterest), Christy Walton (Walmart) o la cantante Taylor Swift, que respaldó públicamente a la actual vicepresidenta el pasado 10 de septiembre.
Mientras, según la publicación, 26 multimillonarios han donado al menos un millón de dólares para apoyar al candidato republicano, como Linda McMahon (WWE), Robert “Woody” Johnson (New York Jets) y Antonio Gracias (uno de los primeros inversores de Tesla).
Paralelamente, al menos 16 multimillonarios, entre los que figuran Palmer Luckey (Oculus VR), dieron entre 50.000 y 999.999 dólares a grupos que apoyan a Trump. Cabe destacar el respaldo del empresario y director ejecutivo de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que salió al escenario durante un mitin de campaña del expresidente.
Asimismo, otros empresarios multimillonarios no han apoyado a ningún candidato, como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, el director ejecutivo de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, el cofundador de Meta*, Mark Zuckerberg, y el cofundador de Microsoft, Bill Gates.
Según Forbes, es posible que otros multimillonarios engrosen estas listas, aunque sus donaciones se darán a conocer solo después de las elecciones presidenciales, tras la publicación en diciembre de informes finales de la Comisión Federal Electoral.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 17, 2024