El Gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, dio un paso más hacia su objetivo de adquirir nuevos submarinos para la Armada del país con el objetivo de recuperar una capacidad de operación de esta fuerza tras la pérdida del submarino ARA San Juan, que naufragó en 2017.
Según el medio, hace unas semanas, el Ministerio de Defensa de Argentina logró firmar con sus pares de Francia una carta de intención para adquirir unidades de clase Scorpene, lo que supone que el país latinoamericano mostró su interés en avanzar en un eventual acuerdo. Sin embargo, la firma de una carta de intención todavía no significa que el acuerdo se haya concretado finalmente.
Anteriormente, ya se reveló que en el Presupuesto 2025 el Gobierno de Milei realizó un pedido de endeudamiento por unos 2.300 millones de dólares “para la recuperación de capacidad submarina”. El plazo mínimo de amortización es de tres años y quien tomaría el crédito es el Ministerio de Defensa.
El Gobierno argentino sopesa comprar dos submarinos Scorpene franceses, desarrollados por la empresa Naval Group, a un costo unitario de 500 millones de dólares. Su construcción puede demorar hasta siete años e incluso no se descarta que el astillero argentino Tandanor participe del proceso.
Estos submarinos, que tienen una longitud de 72 metros, gozan de una profundidad de buceo de 300 metros, una autonomía de 78 días para realizar misiones a mar abierto y una carga útil de 18 torpedos y misiles.
El gigante fabricante de armas estadounidense Boeing Defense anunció el éxito de las pruebas de su Orca XLUUV (Vehículo submarino sin tripulación extragrande), que esta semana ha completado una misión de 48 horas de duración.
“El buque operó de forma totalmente autónoma bajo el mar, saliendo a la superficie varias veces para recargar su batería.
Esta misión mostró las capacidades avanzadas de nuestro XLUUV, como su capacidad para desplegarse en lugares remotos”, reza un comunicado de la compañía, acompañado de un video de la prueba.
De acuerdo con Boeing, el XLUUV, desarrollado para la Armada de EE.UU., es un sistema que “ofrece un paquete sin precedentes de capacidad, flexibilidad de misión y fiabilidad”. “Esta combinación revolucionaria amplía las opciones estratégicas y tácticas para misiones hasta ahora inalcanzables, reexaminando el enfoque de la guerra submarina y del fondo marino”, afirma el fabricante.
The @USNavy Orca #XLUUV just returned from a 48-hour endurance run!
The vessel operated fully autonomously subsea, surfacing multiple times to recharge its battery. This mission showcased the advanced capabilities of our XLUUV, such as its ability to deploy to remote locations. pic.twitter.com/1K2WqAISE2
Se señala que es capaz de recorrer 6.500 millas náuticas (unos 10.460 kilómetros), así que su capacidad energética le permite realizar misiones de meses de duración con una intervención humana limitada. Tiene unos 15,5 metros de eslora, unos 2,5 metros de ancho y una sección de carga útil de unos 10 metros, lo que le permite albergar hasta 8 toneladas de peso en seco.
Arqueólogos submarinos han descubierto frente a las costas del norte de California los restos de un buque de guerra que en su día fue conocido como el ‘Fantasma del Pacífico’ por su singular destino. El buque, de un siglo de antigüedad, había atravesado una guerra mundial, luchado bajo las banderas de dos países enfrentados y finalmente regresó a su patria para conocer su fin.De acuerdo con un comunicado de prensa en el que se detalla su descubrimiento, el USS Stewart (DD-224), un destructor de la clase Clemson, fue botado en 1919 en Pensilvania y formó parte de la Flota Asiática de EE.UU. hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En 1941, poco antes de que Estados Unidos entrara en la guerra, fue destinado a Manila para unirse a otros buques de guerra y resistir la embestida del Japón imperial tras su devastador ataque a Pearl Harbor.
En febrero de 1942, el buque resultó dañado durante una batalla y acabó en un dique seco de reparación en la isla de Java, en Indonesia, donde la tripulación se vio obligada a abandonar el barco al acercarse las fuerzas japonesas. Un año más tarde fue reparado y se unió al servicio de la Armada Imperial Japonesa como patrullero. Poco después, los pilotos aliados empezaron a detectar un viejo destructor estadounidense operando como parte de la flota enemiga en lo más profundo de las líneas del frente, y así fue como se ganó su apodo. Una vez finalizada la guerra, el Stewart fue descubierto en Kure (Japón) y reincorporado a la Marina estadounidense. En 1946, completó su última misión, sirviendo como buque blanco en ejercicios navales, recibiendo fuego de misiles de aviación, ametralladoras y cañones navales durante más de dos horas antes de hundirse.
Aunque el barco fue hundido intencionadamente, su paradero siguió siendo un misterio durante décadas. No ha sido hasta ahora, 78 años después, cuando se ha encontrado el destructor, gracias a los esfuerzos combinados de la Fundación de Patrimonio Aéreo y Naval, la Oficina de Santuarios Marinos Nacionales de la NOAA, el Mando de Historia y Patrimonio Naval, la empresa de tecnología marina Ocean Infinity, y SEARCH, una organización internacional de arqueología marina.
El 1 de agosto de 2024, unos vehículos submarinos no tripulados pasaron 24 horas buscando frente a la costa del norte de California, y finalmente encontraron “la imagen impresionante e inconfundible de un barco hundido a 3.500 pies (más de 1.000 metros) bajo la superficie”. Los arqueólogos quedaron asombrados por su nivel de conservación, excepcional para un buque de esta época. Los escáneres de sonar revelaron que el buque está “prácticamente intacto” y que su casco se mantiene en posición vertical sobre el fondo marino. Según los expertos, parece ser uno de los buques de su tipo mejor conservados, lo que aporta valiosos datos sobre la arquitectura y la tecnología navales de la época en que fue construido y utilizado.
Milei y la compra de submarinos franceses
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El Gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, dio un paso más hacia su objetivo de adquirir nuevos submarinos para la Armada del país con el objetivo de recuperar una capacidad de operación de esta fuerza tras la pérdida del submarino ARA San Juan, que naufragó en 2017.
Según el medio, hace unas semanas, el Ministerio de Defensa de Argentina logró firmar con sus pares de Francia una carta de intención para adquirir unidades de clase Scorpene, lo que supone que el país latinoamericano mostró su interés en avanzar en un eventual acuerdo. Sin embargo, la firma de una carta de intención todavía no significa que el acuerdo se haya concretado finalmente.
Anteriormente, ya se reveló que en el Presupuesto 2025 el Gobierno de Milei realizó un pedido de endeudamiento por unos 2.300 millones de dólares “para la recuperación de capacidad submarina”. El plazo mínimo de amortización es de tres años y quien tomaría el crédito es el Ministerio de Defensa.
El Gobierno argentino sopesa comprar dos submarinos Scorpene franceses, desarrollados por la empresa Naval Group, a un costo unitario de 500 millones de dólares. Su construcción puede demorar hasta siete años e incluso no se descarta que el astillero argentino Tandanor participe del proceso.
Estos submarinos, que tienen una longitud de 72 metros, gozan de una profundidad de buceo de 300 metros, una autonomía de 78 días para realizar misiones a mar abierto y una carga útil de 18 torpedos y misiles.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 25, 2024
Submarino no tripulado de Boeing
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El gigante fabricante de armas estadounidense Boeing Defense anunció el éxito de las pruebas de su Orca XLUUV (Vehículo submarino sin tripulación extragrande), que esta semana ha completado una misión de 48 horas de duración.
“El buque operó de forma totalmente autónoma bajo el mar, saliendo a la superficie varias veces para recargar su batería.
Esta misión mostró las capacidades avanzadas de nuestro XLUUV, como su capacidad para desplegarse en lugares remotos”, reza un comunicado de la compañía, acompañado de un video de la prueba.
De acuerdo con Boeing, el XLUUV, desarrollado para la Armada de EE.UU., es un sistema que “ofrece un paquete sin precedentes de capacidad, flexibilidad de misión y fiabilidad”. “Esta combinación revolucionaria amplía las opciones estratégicas y tácticas para misiones hasta ahora inalcanzables, reexaminando el enfoque de la guerra submarina y del fondo marino”, afirma el fabricante.
Se señala que es capaz de recorrer 6.500 millas náuticas (unos 10.460 kilómetros), así que su capacidad energética le permite realizar misiones de meses de duración con una intervención humana limitada. Tiene unos 15,5 metros de eslora, unos 2,5 metros de ancho y una sección de carga útil de unos 10 metros, lo que le permite albergar hasta 8 toneladas de peso en seco.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 22, 2024
El ‘Fantasma del Pacífico’
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Arqueólogos submarinos han descubierto frente a las costas del norte de California los restos de un buque de guerra que en su día fue conocido como el ‘Fantasma del Pacífico’ por su singular destino. El buque, de un siglo de antigüedad, había atravesado una guerra mundial, luchado bajo las banderas de dos países enfrentados y finalmente regresó a su patria para conocer su fin.De acuerdo con un comunicado de prensa en el que se detalla su descubrimiento, el USS Stewart (DD-224), un destructor de la clase Clemson, fue botado en 1919 en Pensilvania y formó parte de la Flota Asiática de EE.UU. hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En 1941, poco antes de que Estados Unidos entrara en la guerra, fue destinado a Manila para unirse a otros buques de guerra y resistir la embestida del Japón imperial tras su devastador ataque a Pearl Harbor.
En febrero de 1942, el buque resultó dañado durante una batalla y acabó en un dique seco de reparación en la isla de Java, en Indonesia, donde la tripulación se vio obligada a abandonar el barco al acercarse las fuerzas japonesas. Un año más tarde fue reparado y se unió al servicio de la Armada Imperial Japonesa como patrullero. Poco después, los pilotos aliados empezaron a detectar un viejo destructor estadounidense operando como parte de la flota enemiga en lo más profundo de las líneas del frente, y así fue como se ganó su apodo. Una vez finalizada la guerra, el Stewart fue descubierto en Kure (Japón) y reincorporado a la Marina estadounidense. En 1946, completó su última misión, sirviendo como buque blanco en ejercicios navales, recibiendo fuego de misiles de aviación, ametralladoras y cañones navales durante más de dos horas antes de hundirse.
Aunque el barco fue hundido intencionadamente, su paradero siguió siendo un misterio durante décadas. No ha sido hasta ahora, 78 años después, cuando se ha encontrado el destructor, gracias a los esfuerzos combinados de la Fundación de Patrimonio Aéreo y Naval, la Oficina de Santuarios Marinos Nacionales de la NOAA, el Mando de Historia y Patrimonio Naval, la empresa de tecnología marina Ocean Infinity, y SEARCH, una organización internacional de arqueología marina.
El 1 de agosto de 2024, unos vehículos submarinos no tripulados pasaron 24 horas buscando frente a la costa del norte de California, y finalmente encontraron “la imagen impresionante e inconfundible de un barco hundido a 3.500 pies (más de 1.000 metros) bajo la superficie”. Los arqueólogos quedaron asombrados por su nivel de conservación, excepcional para un buque de esta época. Los escáneres de sonar revelaron que el buque está “prácticamente intacto” y que su casco se mantiene en posición vertical sobre el fondo marino. Según los expertos, parece ser uno de los buques de su tipo mejor conservados, lo que aporta valiosos datos sobre la arquitectura y la tecnología navales de la época en que fue construido y utilizado.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 7, 2024