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  Por Courtney Bauer.

Cada persona es una “colección” de diferentes valores, características y hábitos. Sin embargo, siempre prevalecen algunos rasgos de carácter. Es natural que las personas no se den cuenta de sus vicios y virtudes. En realidad, puede no ser muy agradable escuchar sobre carencias personales de otras personas. Pero si se hace con tacto, o con humor, es una gran posibilidad de verse con nuevos ojos y “arreglar” algo en un carácter personal.

Neat People vs. Sloppy People (Gente ordenada versus gente descuidada), de Suzanne Britt, brinda esa oportunidad de comparar personas ordenadas y descuidadas. En este artículo intentaremos comparar personas activas y perezosas siguiendo el ejemplo de Suzanne Britt.

El trabajo de Suzanne Britt Neat People vs. Sloppy People es un escrito de comparación y contraste que proporciona las distinciones entre personas ordenadas y descuidadas en función de aspectos morales. Al principio, establece la principal diferencia entre estas personas, que se desarrolla más en varios párrafos. El autor afirma: “Finalmente he descubierto la diferencia entre la gente ordenada y la gente descuidada. La distinción es, como siempre, moral”.

Además, describe a las personas usando ejemplos tema por tema. Ella caracteriza a las personas según las cualidades morales y no el aspecto de claridad. Así, describe a las personas descuidadas según dos criterios: la rectitud, el métier y las personas ordenadas se caracterizan como caballeros. En cada patrón, la autora hace su declaración y la respalda con ejemplos específicos para respaldar su argumento.

Sin embargo, los criterios de pulcritud y descuido no son los únicos que pueden distinguir a las personas en dos grupos, sino que “todo el mundo puede clasificarse libremente en 4 grupos, que son permutaciones de actividad o pereza, e inteligencia o estupidez”. Nos centraremos en las personas activas y perezosas.

Estos dos tipos de personas difieren en sus estilos de vida, pasatiempos y actividades cotidianas. Pero todavía hay algo en común entre los dos según estas categorías. Ambos tipos tienen objetivos específicos en la vida y actúan de manera rápida y eficiente cuando la situación lo requiere.

Por ejemplo, si hay algunos problemas con el trabajo, no importa si una persona es perezosa o activa, seguirá trabajando duro para poner las cosas en orden. Además, tanto las personas perezosas como las activas pueden tener aficiones y realizar las mismas actividades cotidianas, como ir a la tienda, limpiar o preparar la cena. Por lo tanto, no podemos decir que los perezosos son adictos a la televisión y los activos son héroes, ya que todos tienen responsabilidades.

La diferencia radica en que las personas perezosas y las activas tienen actitudes diferentes ante las cosas menos importantes, como madrugar los fines de semana, por ejemplo. De hecho, las personas activas son quisquillosas. Por ejemplo, realizan muchas más actividades durante el día, como ir a diferentes tiendas, cuando es posible comprarlo todo en un mismo supermercado.

Además, su estilo de vida es rápido, intentan hacer frente a muchas cosas que en realidad pueden tener malos resultados. Finalmente, los pasatiempos de las personas perezosas y activas se consideran diferentes, ya que los perezosos elegirán algo tranquilo, y las personas activas necesitan hacer algo con la energía y probablemente elijan algo activo. Así, los estilos de vida, aficiones y actividades de las personas perezosas y activas serán diferentes y ajustados a sus hábitos y preferencias.

Entonces, las personas difieren en sus hábitos y puntos de vista sobre la vida que influyen en sus estilos de vida y comportamiento. Cuando uno conoce sus virtudes y vicios, es fácil cambiar algo en la vida para bien.

 


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Marzo 19, 2024