El Tetris no es sólo un juego, es un fenómeno cultural que ha dejado una marca indeleble en el mundo de los videojuegos. Creado por el ingeniero informático ruso Alexey Pajitnov en 1984, el Tetris es un juego de combinación de fichas que ha cautivado a millones de jugadores en todo el mundo con su mecánica de juego sencilla pero adictiva.
El origen del Tetris se remonta al 6 de junio de 1984, cuando Pajitnov, mientras trabajaba en el Centro de Informática Dorodnitsyn de la Academia Soviética de Ciencias en Moscú, decidió crear un juego de ordenador inspirado en su juego de mesa de rompecabezas favorito, Pentominós. Llamó al juego Tetris, combinando el prefijo griego “tetra-” (que significa cuatro) con “tenis”, su deporte favorito. El objetivo del juego era sencillo: los jugadores tenían que organizar formas geométricas que caían, llamadas tetrominós, en líneas horizontales completas sin espacios. Cuando se completaba una línea, desaparecía, lo que le otorgaba puntos al jugador y dejaba espacio para nuevas formas.
El Tetris se hizo popular rápidamente entre los colegas de Pajitnov y pronto se extendió por Moscú. Sin embargo, como sucedió con muchas innovaciones en la Unión Soviética, Pajitnov no recibió inicialmente ninguna compensación financiera ni derechos de propiedad por su creación. En cambio, los derechos del Tetris eran propiedad del gobierno soviético y el juego se distribuía a través de la empresa estatal ELORG (Elektronorgtechnica).
En 1986, el juego llegó a Hungría, donde llamó la atención de Robert Stein, un empresario británico de software. Stein intentó adquirir los derechos de licencia del Tetris para el mercado occidental, lo que condujo a una batalla legal compleja y prolongada que involucró a múltiples partes, incluidas ELORG, Stein y empresas estadounidenses y japonesas como Atari y Nintendo. La controversia sobre los derechos del Tetris fue un momento crucial en la historia de los videojuegos, que puso de relieve los desafíos de las leyes internacionales de propiedad intelectual.
A pesar de la agitación legal, el Tetris siguió ganando popularidad. En 1989, Nintendo incluyó Tetris en su recién lanzada Game Boy, una decisión que resultó ser una jugada maestra. La naturaleza portátil de Game Boy, combinada con la adictiva jugabilidad de Tetris, lo convirtió en una sensación mundial. Se vendieron millones de copias y Tetris se convirtió en uno de los juegos más vendidos de todos los tiempos. Su éxito no se limitó a los dispositivos portátiles; Tetris también fue adaptado a varias consolas de juegos, computadoras y máquinas recreativas.
Henk Rogers pudo obtener los derechos de Tetris de la Unión Soviética mediante una combinación de persistencia, negociación y un poco de suerte. El descubrimiento inicial, Henk Rogers conoció Tetris por primera vez en 1988 y quedó cautivado de inmediato por su jugabilidad. Vio su potencial y decidió buscar los derechos para su distribución1.
Rogers viajó a Moscú para negociar directamente con ELORG (Elektronorgtechnica), la empresa estatal soviética que controlaba los derechos de Tetris. Se reunió con funcionarios de ELORG, incluido Nikolai Belikov, para discutir los derechos de licencia1. En ese momento, había varias partes interesadas en adquirir los derechos de Tetris, incluido Robert Stein de Mirrorsoft y varias empresas estadounidenses. Esto creó un entorno complejo y competitivo en el que Rogers tuvo que desenvolverse. Rogers logró convencer a ELORG del potencial de Tetris en el mercado global. Ofreció un trato mejor que el de otras partes interesadas, que incluía una importante oferta financiera y un plan claro de marketing y distribución1. Uno de los logros clave fue conseguir los derechos para dispositivos portátiles de Tetris, que Rogers luego licenció a Nintendo para su Game Boy. Esta asociación fue crucial para convertir a Tetris en una sensación mundial. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Rogers y Pajitnov fundaron The Tetris Company en 1996 para gestionar las licencias mundiales de Tetris. Esto permitió que Pajitnov finalmente recibiera regalías por su creación2.
La determinación y las negociaciones estratégicas de Henk Rogers fueron fundamentales para llevar Tetris a una audiencia global y garantizar que su creador recibiera reconocimiento y beneficios financieros por su trabajo.
A principios de la década de 1990, Pajitnov se mudó a los Estados Unidos, donde cofundó The Tetris Company con Henk Rogers, el empresario que jugó un papel importante en la navegación del complejo panorama de las licencias. La formación de The Tetris Company le permitió a Pajitnov recibir finalmente el reconocimiento y los beneficios financieros por su creación.
La influencia de Tetris se extiende más allá de la industria del juego. Su juego icónico ha sido referenciado en la cultura popular, incluidas películas, programas de televisión e incluso investigaciones científicas. El término “efecto Tetris” se acuñó para describir el fenómeno por el cual los jugadores ven en su mente cómo caen las figuras del Tetris mucho después de haber jugado.
En conclusión, la historia del Tetris es un testimonio de su atractivo perdurable y de la notable trayectoria de su creador, Alexey Pajitnov. Desde sus humildes comienzos en Moscú hasta convertirse en un ícono mundial de los juegos, el Tetris no solo ha entretenido a millones de personas, sino que también ha dado forma al panorama de la industria de los videojuegos. Su legado sigue prosperando, a medida que nuevas generaciones de jugadores descubren la alegría eterna de unir piezas y lograr ese momento satisfactorio de despejar la línea.
Alexey Pajitnov pudo abandonar la Unión Soviética gracias a los esfuerzos de Henk Rogers, ese osado empresario estadounidense de origen holandés. En 1989, Henk Rogers viajó a Moscú para negociar los derechos del Tetris con el gobierno soviético. Durante este tiempo, formó un fuerte vínculo con Pajitnov y lo ayudó a navegar por la compleja burocracia soviética.
La persistencia y la dedicación de Rogers finalmente llevaron a que Pajitnov recibiera permiso para viajar a los Estados Unidos. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Pajitnov se mudó a los EE. UU., donde continuó trabajando en Tetris y otros proyectos.
Su asociación no solo le permitió a Pajitnov abandonar la Unión Soviética, sino que también le aseguró que recibiría regalías por su creación, que anteriormente habían estado controladas por el gobierno soviético.
Tetris
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Por J.G. Shear.
El Tetris no es sólo un juego, es un fenómeno cultural que ha dejado una marca indeleble en el mundo de los videojuegos. Creado por el ingeniero informático ruso Alexey Pajitnov en 1984, el Tetris es un juego de combinación de fichas que ha cautivado a millones de jugadores en todo el mundo con su mecánica de juego sencilla pero adictiva.
El origen del Tetris se remonta al 6 de junio de 1984, cuando Pajitnov, mientras trabajaba en el Centro de Informática Dorodnitsyn de la Academia Soviética de Ciencias en Moscú, decidió crear un juego de ordenador inspirado en su juego de mesa de rompecabezas favorito, Pentominós. Llamó al juego Tetris, combinando el prefijo griego “tetra-” (que significa cuatro) con “tenis”, su deporte favorito. El objetivo del juego era sencillo: los jugadores tenían que organizar formas geométricas que caían, llamadas tetrominós, en líneas horizontales completas sin espacios. Cuando se completaba una línea, desaparecía, lo que le otorgaba puntos al jugador y dejaba espacio para nuevas formas.
El Tetris se hizo popular rápidamente entre los colegas de Pajitnov y pronto se extendió por Moscú. Sin embargo, como sucedió con muchas innovaciones en la Unión Soviética, Pajitnov no recibió inicialmente ninguna compensación financiera ni derechos de propiedad por su creación. En cambio, los derechos del Tetris eran propiedad del gobierno soviético y el juego se distribuía a través de la empresa estatal ELORG (Elektronorgtechnica).
En 1986, el juego llegó a Hungría, donde llamó la atención de Robert Stein, un empresario británico de software. Stein intentó adquirir los derechos de licencia del Tetris para el mercado occidental, lo que condujo a una batalla legal compleja y prolongada que involucró a múltiples partes, incluidas ELORG, Stein y empresas estadounidenses y japonesas como Atari y Nintendo. La controversia sobre los derechos del Tetris fue un momento crucial en la historia de los videojuegos, que puso de relieve los desafíos de las leyes internacionales de propiedad intelectual.
A pesar de la agitación legal, el Tetris siguió ganando popularidad. En 1989, Nintendo incluyó Tetris en su recién lanzada Game Boy, una decisión que resultó ser una jugada maestra. La naturaleza portátil de Game Boy, combinada con la adictiva jugabilidad de Tetris, lo convirtió en una sensación mundial. Se vendieron millones de copias y Tetris se convirtió en uno de los juegos más vendidos de todos los tiempos. Su éxito no se limitó a los dispositivos portátiles; Tetris también fue adaptado a varias consolas de juegos, computadoras y máquinas recreativas.
Henk Rogers pudo obtener los derechos de Tetris de la Unión Soviética mediante una combinación de persistencia, negociación y un poco de suerte. El descubrimiento inicial, Henk Rogers conoció Tetris por primera vez en 1988 y quedó cautivado de inmediato por su jugabilidad. Vio su potencial y decidió buscar los derechos para su distribución1.
Rogers viajó a Moscú para negociar directamente con ELORG (Elektronorgtechnica), la empresa estatal soviética que controlaba los derechos de Tetris. Se reunió con funcionarios de ELORG, incluido Nikolai Belikov, para discutir los derechos de licencia1. En ese momento, había varias partes interesadas en adquirir los derechos de Tetris, incluido Robert Stein de Mirrorsoft y varias empresas estadounidenses. Esto creó un entorno complejo y competitivo en el que Rogers tuvo que desenvolverse. Rogers logró convencer a ELORG del potencial de Tetris en el mercado global. Ofreció un trato mejor que el de otras partes interesadas, que incluía una importante oferta financiera y un plan claro de marketing y distribución1. Uno de los logros clave fue conseguir los derechos para dispositivos portátiles de Tetris, que Rogers luego licenció a Nintendo para su Game Boy. Esta asociación fue crucial para convertir a Tetris en una sensación mundial. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Rogers y Pajitnov fundaron The Tetris Company en 1996 para gestionar las licencias mundiales de Tetris. Esto permitió que Pajitnov finalmente recibiera regalías por su creación2.
La determinación y las negociaciones estratégicas de Henk Rogers fueron fundamentales para llevar Tetris a una audiencia global y garantizar que su creador recibiera reconocimiento y beneficios financieros por su trabajo.
A principios de la década de 1990, Pajitnov se mudó a los Estados Unidos, donde cofundó The Tetris Company con Henk Rogers, el empresario que jugó un papel importante en la navegación del complejo panorama de las licencias. La formación de The Tetris Company le permitió a Pajitnov recibir finalmente el reconocimiento y los beneficios financieros por su creación.
La influencia de Tetris se extiende más allá de la industria del juego. Su juego icónico ha sido referenciado en la cultura popular, incluidas películas, programas de televisión e incluso investigaciones científicas. El término “efecto Tetris” se acuñó para describir el fenómeno por el cual los jugadores ven en su mente cómo caen las figuras del Tetris mucho después de haber jugado.
En conclusión, la historia del Tetris es un testimonio de su atractivo perdurable y de la notable trayectoria de su creador, Alexey Pajitnov. Desde sus humildes comienzos en Moscú hasta convertirse en un ícono mundial de los juegos, el Tetris no solo ha entretenido a millones de personas, sino que también ha dado forma al panorama de la industria de los videojuegos. Su legado sigue prosperando, a medida que nuevas generaciones de jugadores descubren la alegría eterna de unir piezas y lograr ese momento satisfactorio de despejar la línea.
Alexey Pajitnov pudo abandonar la Unión Soviética gracias a los esfuerzos de Henk Rogers, ese osado empresario estadounidense de origen holandés. En 1989, Henk Rogers viajó a Moscú para negociar los derechos del Tetris con el gobierno soviético. Durante este tiempo, formó un fuerte vínculo con Pajitnov y lo ayudó a navegar por la compleja burocracia soviética.
La persistencia y la dedicación de Rogers finalmente llevaron a que Pajitnov recibiera permiso para viajar a los Estados Unidos. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Pajitnov se mudó a los EE. UU., donde continuó trabajando en Tetris y otros proyectos.
Su asociación no solo le permitió a Pajitnov abandonar la Unión Soviética, sino que también le aseguró que recibiría regalías por su creación, que anteriormente habían estado controladas por el gobierno soviético.
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