El 7 de septiembre de 1813, Estados Unidos recibe su apodo, Tío Sam. El nombre está vinculado a Samuel Wilson, un empacador de carne de Troy, Nueva York, que suministró barriles de carne de res al Ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de 1812. Wilson (1766-1854) selló los barriles con “U.S.” (United States), pero los soldados comenzaron a referirse a la comida como “tío Sam” (Uncle Sam). El periódico local expuso la historia y el tío Sam finalmente ganó una amplia aceptación como apodo y personificación del gobierno federal de los Estados Unidos.
A fines de la década de 1860 y 1870, el dibujante político Thomas Nast (1840-1902) comenzó a popularizar la imagen del tío Sam. Nast continuó evolucionando la imagen, y finalmente le dio a Sam la barba blanca y el traje de estrellas y rayas que están asociados con el personaje de hoy. A Nast, nacido en Alemania, también se le atribuyó la creación de la imagen moderna de Santa Claus, así como la creación del burro como símbolo del Partido Demócrata y el elefante como símbolo de los republicanos. Nast también ridiculizó la corrupción del Tammany Hall de la ciudad de Nueva York en sus dibujos animados editoriales y fue, en parte, responsable de la caída del líder de Tammany, William Tweed.
Quizás la imagen más famosa del tío Sam fue creada por el artista James Montgomery Flagg (1877-1960). En la versión de Flagg, el tío Sam usa un sombrero de copa alto y una chaqueta azul y apunta directamente al espectador. Durante la Primera Guerra Mundial, este retrato de Sam con las palabras “Te quiero para el ejército de los Estados Unidos” se usó como póster de reclutamiento. La imagen, que se hizo inmensamente popular, se usó por primera vez en la portada de Leslie’s Weekly en julio de 1916 con el título “¿Qué estás haciendo para la preparación?”. El póster se distribuyó ampliamente y posteriormente se ha reutilizado en numerosas ocasiones con diferentes subtítulos.
En septiembre de 1961, el Congreso de los Estados Unidos reconoció a Samuel Wilson como “el progenitor del símbolo nacional del Tío Sam en Estados Unidos”. Wilson murió a los 88 años en 1854 y fue enterrado junto a su esposa Betsey Mann en el cementerio de Oakwood en Troy, Nueva York. el pueblo que se llama a sí mismo “El hogar del tío Sam”.
Por su parte, Nast se vió envuelto en dificultados financieras debido a su fallida revista (Nast’s Weekly). El presidente Theodore Roosevelt era un admirador del artista y le ofreció una posición como Cónsul General de los Estados Unidos en Guayaquil, Ecuador, en América del Sur. Nast aceptó el puesto y viajó a Ecuador el 1 de julio de 1902. Durante un brote posterior de fiebre amarilla, Nast permaneció en el trabajo, ayudando a numerosas personas en misiones diplomáticas y de negocios a escapar del contagio. Contrajo la enfermedad y murió el 7 de diciembre de ese año. Su cuerpo fue devuelto a los Estados Unidos, donde fue enterrado en el cementerio Woodlawn en el Bronx, Nueva York.
Thomas Nast es conocido como el Padre de los dibujos -animados y satíricos-, habiendo creado arte político durante el siglo 19, criticando la corrupción, la esclavitud y sosteniendo los derchos del indio americano tanto como de los afroamericanos en su lucha contra el KKK.
En el Museo de los Emigrantes de Hamburgo se presenta una exhibición dedicada a Thomas Nast, el dibujante de origen alemán que le dio cuerpo a San Nicolás con la fisonomía que se le conoce hoy día en una gran porción del planeta Tierra.
El museo honra la memoria de los cinco millones de emigrantes que entre 1850 y 1939 zarparon desde Hamburgo hacia todas partes del mundo. Uno de ellos fue Thomas Nast, el ilustrador estadounidense de origen teutón al que se le atribuye la creación del Santa Claus moderno.
Thomas Nast nació en Landau in der Pfalz, el 27 de setiembre de 1840. Cuando tenía seis años arribó a Nueva York con su familia procurando dejar atrás la pobreza que los castigaba en su lugar natal. Tras estudiar brevemente en la Academia Nacional de Diseño, pasó a trabajar como diseñador en la imprenta de un periódico se unió al equipo de la revista “Harper’s”, en cuya portada apareció su primera versión de Santa Claus el 3 de enero de 1863, probablemente inspirada por la figura secular del San Nicolás de Mira en la Alemania protestante–, un personaje cubierto de pieles, panzón, barbudo y de bigotes pronunciados que él recordaba de su niñez.
Desde entonces y durante tres décadas consecutivas, Nast estuvo dibujando un Santa Claus diferente cada año.
Pero Thomas Nast no solamente le dio cara y cuerpo a Santa Claus; fue un comprometido activista por los derechos humanos y sus dibujos también reivindicaron los derechos de los indios americanos y los inmigrantes chinos, criticaron la violencia del Ku Klux Klan y abogaron por la abolición de la esclavitud, erigiéndolo en uno de los precursores de la caricatura política en Estados Unidos de América: Nast dibujó el primer elefante emblemático del partido republicano, el primer asno representativo del partido demócrata y una de las primeras personificaciones del Tío Sam. Nast desarrolló un discurso visual mordaz que lo convirtió en el comentarista político más temido en la segunda mitad del siglo XIX.
Las ilustraciones de Nast contribuyeron a la caída del político William Tweed, también conocido como “Boss” (Jefe). Tweed temía tanto el lápiz de Nast que envió un emisario que le propuso un soborno de 500 000 dólares para terminar su campaña anti-Tweed y para abandonar el país. Nast rechazó la oferta y redobló sus ataques. Tweed fue arrestado en 1873 y condenado por fraude. Cuando el Boss intentó escaparse de la justicia en diciembre de 1875, huyendo hacia Cuba y de allí a España, los funcionarios encargados de detenerlo en Vigo pudieron identificarlo gracias a los dibujos de Nast.
Nast se hizo popular por dibujar sus viñetas directamente desde los campos de batalla durante la guerra civil estadounidense. Según historiadores, el mismísimo Abraham Lincoln observaba en Nast al mejor agente de reclutamiento. Thomas Nast compartía las opiniones políticas de su amigo Mark Twain y permaneció numerosos años fiel a las ideas republicanas.
Nast se oponía a la inflación de la moneda y, para ilustrar la situación, caricaturizó a un bebé en andrajos. Desempeñó un rol importante en la elección presidencial de Rutherford B. Hayes en 1876. Rutherford B. Hayes, decimonoveno presidente de la Unión, encontraba en él al más potente de sus aliados.
Thomas Nast murió a los 62 años tras contraer la fiebre amarilla en Guayaquil, Ecuador, adonde había sido enviado por Theodore Roosevelt como cónsul general de los Estados Unidos en 1902.
Ciento catorce años después, su sobrino nieto, Lucio Nast, habita una de las cárceles federales argentinas acusado de delitos contra la humanidad, sin pruebas, con múltiples prisiones preventivas vencidas, víctima de otra creación -esta vez macabra- del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, célebres inventores de un “relato” que hace trizas esos derechos humanos que su tío abuelo, Thomas Nast desde su lugar en el mundo, tanto luchó por establecer.
EL TIO SAM
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El 7 de septiembre de 1813, Estados Unidos recibe su apodo, Tío Sam. El nombre está vinculado a Samuel Wilson, un empacador de carne de Troy, Nueva York, que suministró barriles de carne de res al Ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de 1812. Wilson (1766-1854) selló los barriles con “U.S.” (United States), pero los soldados comenzaron a referirse a la comida como “tío Sam” (Uncle Sam). El periódico local expuso la historia y el tío Sam finalmente ganó una amplia aceptación como apodo y personificación del gobierno federal de los Estados Unidos.
A fines de la década de 1860 y 1870, el dibujante político Thomas Nast (1840-1902) comenzó a popularizar la imagen del tío Sam. Nast continuó evolucionando la imagen, y finalmente le dio a Sam la barba blanca y el traje de estrellas y rayas que están asociados con el personaje de hoy. A Nast, nacido en Alemania, también se le atribuyó la creación de la imagen moderna de Santa Claus, así como la creación del burro como símbolo del Partido Demócrata y el elefante como símbolo de los republicanos. Nast también ridiculizó la corrupción del Tammany Hall de la ciudad de Nueva York en sus dibujos animados editoriales y fue, en parte, responsable de la caída del líder de Tammany, William Tweed.
Quizás la imagen más famosa del tío Sam fue creada por el artista James Montgomery Flagg (1877-1960). En la versión de Flagg, el tío Sam usa un sombrero de copa alto y una chaqueta azul y apunta directamente al espectador. Durante la Primera Guerra Mundial, este retrato de Sam con las palabras “Te quiero para el ejército de los Estados Unidos” se usó como póster de reclutamiento. La imagen, que se hizo inmensamente popular, se usó por primera vez en la portada de Leslie’s Weekly en julio de 1916 con el título “¿Qué estás haciendo para la preparación?”. El póster se distribuyó ampliamente y posteriormente se ha reutilizado en numerosas ocasiones con diferentes subtítulos.
En septiembre de 1961, el Congreso de los Estados Unidos reconoció a Samuel Wilson como “el progenitor del símbolo nacional del Tío Sam en Estados Unidos”. Wilson murió a los 88 años en 1854 y fue enterrado junto a su esposa Betsey Mann en el cementerio de Oakwood en Troy, Nueva York. el pueblo que se llama a sí mismo “El hogar del tío Sam”.
Por su parte, Nast se vió envuelto en dificultados financieras debido a su fallida revista (Nast’s Weekly). El presidente Theodore Roosevelt era un admirador del artista y le ofreció una posición como Cónsul General de los Estados Unidos en Guayaquil, Ecuador, en América del Sur. Nast aceptó el puesto y viajó a Ecuador el 1 de julio de 1902. Durante un brote posterior de fiebre amarilla, Nast permaneció en el trabajo, ayudando a numerosas personas en misiones diplomáticas y de negocios a escapar del contagio. Contrajo la enfermedad y murió el 7 de diciembre de ese año. Su cuerpo fue devuelto a los Estados Unidos, donde fue enterrado en el cementerio Woodlawn en el Bronx, Nueva York.
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 6, 2019
Thomas Nast, creador de Santa Claus y defensor de los Derechos Humanos. Lucio Nast, víctima de los “derechos humanos” K.
Thomas Nast es conocido como el Padre de los dibujos -animados y satíricos-, habiendo creado arte político durante el siglo 19, criticando la corrupción, la esclavitud y sosteniendo los derchos del indio americano tanto como de los afroamericanos en su lucha contra el KKK.
En el Museo de los Emigrantes de Hamburgo se presenta una exhibición dedicada a Thomas Nast, el dibujante de origen alemán que le dio cuerpo a San Nicolás con la fisonomía que se le conoce hoy día en una gran porción del planeta Tierra.
El museo honra la memoria de los cinco millones de emigrantes que entre 1850 y 1939 zarparon desde Hamburgo hacia todas partes del mundo. Uno de ellos fue Thomas Nast, el ilustrador estadounidense de origen teutón al que se le atribuye la creación del Santa Claus moderno.
Thomas Nast nació en Landau in der Pfalz, el 27 de setiembre de 1840. Cuando tenía seis años arribó a Nueva York con su familia procurando dejar atrás la pobreza que los castigaba en su lugar natal. Tras estudiar brevemente en la Academia Nacional de Diseño, pasó a trabajar como diseñador en la imprenta de un periódico se unió al equipo de la revista “Harper’s”, en cuya portada apareció su primera versión de Santa Claus el 3 de enero de 1863, probablemente inspirada por la figura secular del San Nicolás de Mira en la Alemania protestante–, un personaje cubierto de pieles, panzón, barbudo y de bigotes pronunciados que él recordaba de su niñez.
Desde entonces y durante tres décadas consecutivas, Nast estuvo dibujando un Santa Claus diferente cada año.
Pero Thomas Nast no solamente le dio cara y cuerpo a Santa Claus; fue un comprometido activista por los derechos humanos y sus dibujos también reivindicaron los derechos de los indios americanos y los inmigrantes chinos, criticaron la violencia del Ku Klux Klan y abogaron por la abolición de la esclavitud, erigiéndolo en uno de los precursores de la caricatura política en Estados Unidos de América: Nast dibujó el primer elefante emblemático del partido republicano, el primer asno representativo del partido demócrata y una de las primeras personificaciones del Tío Sam. Nast desarrolló un discurso visual mordaz que lo convirtió en el comentarista político más temido en la segunda mitad del siglo XIX.
Las ilustraciones de Nast contribuyeron a la caída del político William Tweed, también conocido como “Boss” (Jefe). Tweed temía tanto el lápiz de Nast que envió un emisario que le propuso un soborno de 500 000 dólares para terminar su campaña anti-Tweed y para abandonar el país. Nast rechazó la oferta y redobló sus ataques. Tweed fue arrestado en 1873 y condenado por fraude. Cuando el Boss intentó escaparse de la justicia en diciembre de 1875, huyendo hacia Cuba y de allí a España, los funcionarios encargados de detenerlo en Vigo pudieron identificarlo gracias a los dibujos de Nast.
Nast se hizo popular por dibujar sus viñetas directamente desde los campos de batalla durante la guerra civil estadounidense. Según historiadores, el mismísimo Abraham Lincoln observaba en Nast al mejor agente de reclutamiento. Thomas Nast compartía las opiniones políticas de su amigo Mark Twain y permaneció numerosos años fiel a las ideas republicanas.
Nast se oponía a la inflación de la moneda y, para ilustrar la situación, caricaturizó a un bebé en andrajos. Desempeñó un rol importante en la elección presidencial de Rutherford B. Hayes en 1876. Rutherford B. Hayes, decimonoveno presidente de la Unión, encontraba en él al más potente de sus aliados.
Thomas Nast murió a los 62 años tras contraer la fiebre amarilla en Guayaquil, Ecuador, adonde había sido enviado por Theodore Roosevelt como cónsul general de los Estados Unidos en 1902.
Ciento catorce años después, su sobrino nieto, Lucio Nast, habita una de las cárceles federales argentinas acusado de delitos contra la humanidad, sin pruebas, con múltiples prisiones preventivas vencidas, víctima de otra creación -esta vez macabra- del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, célebres inventores de un “relato” que hace trizas esos derechos humanos que su tío abuelo, Thomas Nast desde su lugar en el mundo, tanto luchó por establecer.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 24, 2016