Cuando Frances Perkins era niña, preguntó a sus padres por qué la gente buena podía ser pobre. Su padre le dijo que no se preocupara por esas cosas y que los pobres eran pobres porque eran holgazanes y bebían. Finalmente, fue al Mount Holyoke College y se especializó en física. En su último semestre, tomó una clase de historia económica estadounidense y recorrió las fábricas a lo largo del río Connecticut para ver las condiciones laborales. Ella estaba horrorizada. Finalmente, en lugar de enseñar hasta casarse, obtuvo una maestría en trabajo social de la Universidad de Columbia. En 1910, Perkins se convirtió en secretario ejecutivo de la Liga de Consumidores de la ciudad de Nueva York. Hizo campaña a favor de normas sanitarias para las panaderías, protección contra incendios para las fábricas y legislación para limitar la jornada laboral de mujeres y niños en las fábricas a 54 horas semanales. Trabajó principalmente en Albany, la capital del estado de Nueva York. Aquí se hizo amiga de políticos y aprendió a hacer lobby.
El 25 de marzo de 1911, Frances estaba tomando el té con unos amigos cuando oyeron camiones de bomberos. Corrieron para ver qué estaba pasando y fueron testigos de uno de los peores desastres laborales en la historia de Estados Unidos. El incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist fue devastador y mató a 146 personas, en su mayoría mujeres jóvenes y niñas. Frances observó cómo las escaleras de incendios se derrumbaban y las escaleras de los bomberos no podían llegar a las mujeres atrapadas por las llamas. Vio a 47 trabajadores saltar a la muerte desde los pisos 8 y 9.
Es conmovedor que apenas un año antes estas mismas mujeres y niñas habían luchado y ganado la semana laboral de 54 horas y otros beneficios que Frances había defendido. Estas mujeres no fueron sólo víctimas trágicas, sino también heroínas de la fuerza laboral. Frances en ese momento decidió asegurarse de que sus muertes significaran algo.
Se formó un comité para estudiar reformas en materia de seguridad en las fábricas y Perkins se convirtió en secretario. El grupo se ocupó no sólo de la seguridad contra incendios, sino también de todos los demás problemas de salud que se les ocurrieron. Perkins, en ese momento un respetado perito, ayudó a redactar el conjunto de leyes más completo sobre salud y seguridad en el lugar de trabajo del país. Otros estados comenzaron a copiar las nuevas leyes de Nueva York para proteger a los trabajadores.
Perkins continuó trabajando en Nueva York durante décadas, hasta que el presidente electo Franklin D. Roosevelt en 1933 le pidió que se desempeñara como Secretaria de Trabajo. Ella se lo dijo sólo si él estaba de acuerdo con sus objetivos: semana laboral de 40 horas, salario mínimo, desempleo y compensación laboral, abolición del trabajo infantil, ayuda federal a los estados para el desempleo, Seguridad Social, un servicio federal de empleo revitalizado y salud universal. seguro. El acepto. De manera similar a lo que había trabajado en Nueva York, sus éxitos se convirtieron en el New Deal y cambiaron el país y a sus trabajadores para siempre.
Entonces, si bien es posible que no sepas su nombre, ciertamente conoces su legado.
Una mujer de 50 años que, para acogerse a la baja por maternidad y no trabajar, fingió haber tenido 5 hijos y 12 abortos, ha sido condenada a un año y 8 meses de prisión por defraudar al Instituto Nacional de Seguridad Social de Italia (INPS, por sus siglas en italiano), informan medios locales.
En apenas 5 años, la pareja documentó falsamente una cifra absurda de embarzaos, acompañados de alto riesgo que llamaron la atención de los inspectores estatales.
La estafa al INPS, por un monto de 111.000 euros (casi 120.000 dólares), fue realizada mediante la falsificación de certificados y firmas. Su marido, cómplice del delito, recibió una condena de 7 meses de cárcel.
En apenas 5 años (del 2014 al 2019), la pareja documentó falsamente una cifra absurda de nacimientos, acompañados de embarazos de alto riesgo, que llamaron la atención de los inspectores estatales y estos transfirieron las investigaciones a los carabineros. Sus abogados han recurrido las sentencias, mientras el INPS pretende reclamar la devolución de todo el dinero.
Hace un siglo, las fantasías sobre el año 2023 eran en su mayoría descabelladas e ingenuas. Los futurólogos llegaron a imaginar mujeres calvas con dientes negros, la telepatía como principal modo de comunicación y una jornada laboral de cuatro horas, entre otras locuras.
Paul Fairie, un investigador de la Universidad de Calgary, en Alberta (Canadá), se ha hecho viral en Twitter tras recopilar recortes de periódico datados del 1923 en los que salen varios ‘expertos’ haciendo sus predicciones para el futuro, dentro de 100 años.
En 1923, algo tan normal como una jornada laboral de ocho horas se consideraba un logro nada desdeñable y bastante progresista. Este horario de trabajo no se hizo realidad en Estados Unidos hasta 1937, cuando se propuso por primera vez la Ley de Normas Laborales Justas. Sin embargo, un experto predijo que en 2023 la jornada laboral sería de “no más de cuatro horas al día, gracias al trabajo de la electricidad”.
Según las predicciones de 1923, actualmente los humanos deberían tener una vida media de 100 años. En casos aislados podría aumentar a 150 o 200. Incluso hubo algunos que fueron más allá y se atrevieron a decir que serían 300 años.
Históricamente, la esperanza de vida ha aumentado año tras año gracias a los nuevos avances médicos y a una mayor calidad de vida, pero recientemente los investigadores han observado que esta ha descendido por primera vez en décadas. De acuerdo con un informe del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de EE.UU., la esperanza de vida al nacer disminuyó casi un año de 2020 a 2021. “Ese descenso –de 77,0 a 76,1 años– llevó la esperanza de vida al nacer en Estados Unidos a su nivel más bajo desde 1996”, indicó.
Según un antropólogo de los años veinte, los hombres y las mujeres de hoy deberían tener un aspecto muy diferente. En cuanto al pelo, se vaticinaba que los “rizos para hombres” estuvieran de moda, mientras que las mujeres se afeitaran la cabeza y se pintaran “los dientes de negro”.
En ese sentido, otro experto creía que los concursos de belleza desaparecerían en nuestra época. Decía que simplemente desaparecerán por falta de uso, porque “todas las personas serán hermosas”, y será sencillamente imposible elegir al más atractivo.
Glen Curtis, autoridad en aeronáutica, afirmó que la radio sustituiría al combustible en 2023 y que los aviones viajarían por rutas “bien definidas” propulsados por ondas de radio. Por desgracia, los autos voladores propulsados por ondas de radio aún no han llegado a la vida real, aunque se han diseñado algunos prototipos de vehículos que funcionan con radiofrecuencias.
Algunos llegaron a predecir que en 2023 los periódicos habrían desaparecido 50 años antes, y la gente sólo escucharía las noticias. Algo que, en parte, puede ser verdad. En la década de 1920, la radio se convirtió en una nueva forma de escuchar las noticias y otros acontecimientos importantes, pero los medios impresos, como los periódicos, siguieron siendo la fuente de información dominante para la mayoría de personas. Sin embargo, a medida que avanzaba la tecnología, más gente se iba alejando de los periódicos hasta decantarse por opciones más actuales para mantenerse informado.
Hace un siglo, el profesor A.M. Low predijo que nuestro mundo sería inalámbrico. Supuso que la información se transmitiría a través de agua atomizada cargada de electricidad y, en consecuencia, empezaría “la guerra del 2023”, que también se convertiría en “una guerra inalámbrica”.
Además, el profesor afirmó que los ciudadanos de 2023 tendrían la capacidad de comunicarse con “telepatía” incluso siendo embriones en el útero, lo que calificó de “método de comunicación muy útil”.
Esta última predicción para 2023 podría ser la más inquietante y acertada hasta la fecha. Describe un mundo en el que la mayoría de las mercancías se encargan en “películas parlantes” desde China y se entregan en grandes “cargueros a 1.000 millas por hora”, que entregan tu pedido antes de la puesta de sol.
La predicción también supone que todo el mundo se mantendrá en comunicación a través de “radioteléfonos del tamaño de un reloj” que pueden conectarte con cualquier persona en la Tierra.
LA LEY DEL FERIADO DEL “DÍA DEL TRABAJADOR DEL ESTADO” DEBE SER DEROGADA DE INMEDIATO
por Juan José Guaresti (nieto).
El 27 de Junio pasado una señora jubilada y con muchos años, quiso entregar un documento a una oficina pública. Tomo los dos medios de transportes habituales y cuando llegó a destino se enteró que la por la ley 26.876, dictada casi seis años atrás, ese día era feriado: Dicha ley había consagrado esa fecha para descanso del empleado público. Se enteró con la desazón del caso que tenía que volver al día siguiente con nuevos gastos y molestias. Preguntó a algunas personas si sabían de la existencia de ese feriado. Algunas sabían y otras no. Todas ignoraban a que prócer o a que funcionario público se homenajeaba en esa fecha pero, al parecer, a ninguno. A la señora le parecía bien que se recordara a José de San Martín o a Manuel Belgrano que tanta gravitación habían tenido en la Historia Patria, pero nadie le pudo informar quién o quiénes habían sido los empleados del Estado a cuya dedicación, mérito o esfuerzos superiores se recordaba el 27 de Junio. Ella había sido empleada pública y había trabajado muchísimo con gran esmero. Recordó que había conseguido el empleo porque su padre, que había ingresado previo examen, se había destacado muchísimo y había ascendido paso a paso por sus conocimientos a una posición elevada. Ella había ingresado sin examen a esa oficina pública porque en ese momento se habían suprimido pero dado el recuerdo que había dejado su padre y que todos dos sabían que en su casa se vigilaba mucho las calificaciones escolares que obtenían los hijos, pudo ingresar fácilmente. Comenzó a trabajar con mucha ilusión empujada por la imagen paterna pero gradualmente se dio cuenta que se incrementaba la cantidad de empleados pero muchos de ellos sabían poco y trabajaban escasamente. Por el contrario la tarea a su cargo crecía, a veces hasta quedar literalmente aplastada por los expedientes. Finalmente cobró valor y pidió hablar con su jefe y se quejó de tanta labor. Se le explicó que el personal estaba de hecho dividido en dos: Los trabajadores y competentes, y los que no lo eran, y que él tenía que tener el trabajo al día, de manera que, si, en efecto, había mucho más empleados que antes, no tenía más remedio que enviar las tareas solamente a aquellos que las hacían. Si las enviaba a los otros, no se terminaban nunca y el corría el riesgo que lo “levantaran en peso” si eso ocurría. La señora del relato siguió trabajando con su ritmo habitual, haciendo lo que podía, y notando también que con el correr del tiempo cada día era más capaz que el grupo entregado a la vagancia.
Se hizo tan notoria la diferencia que creyó llegado el momento de solicitar cubrir una posición que había dejado libre una jefa que había fallecido. Pidió una entrevista con quien revistaba como Jefe del Departamento a quien le espetó un muy bien preparado discurso sobre sus méritos de muchos años de ardua labor y habilidades. El Jefe del Departamento la escuchó con atención pero lamentablemente le expresó que no podía acceder a su justo pedido porque ese cargo iba a ser adjudicado a otra compañera de trabajo. Nuestra protagonista, desesperada, le dijo que la persona aludida figuraba en el grupo más atrasado en su tarea y más inepto. El Jefe del Departamento le respondió que en efecto era así, pero él había recibido órdenes superiores y las iba a cumplir. Poco después la frustrada candidata se enteró que la nueva jefe mantenía una muy próxima relación con una importante figura de la Administración Pública. Para peor de males la funcionaria modelo empezó a recibir día y noche toda clase de preguntas y pedidos de auxilio de aquella persona que pese a ignorarlo todo, ocupaba un cargo inmerecidamente.
Estos recuerdos le hicieron pensar que nada había cambiado desde el momento en que le dieron el cargo que por su mérito se había ganado a otra persona que no tenía ninguno, a cuando se sancionó la ley del “descanso” para todos los funcionarios públicos, sea cual fuere su dedicación o su esfuerzo. La ley del “descanso” es una ley injusta para los muchos funcionarios que cumplen con su deber y merecen de una u otra manera ese ”descanso” como premio a su dedicación, conocimientos o esfuerzo y no para aquellos que no son acreedores a estimulo alguno. La ley del “descanso” iguala a todos, sean buenos o malos. Otorga un feriado que lo paga el contribuyente quién no recibe ese día del Estado la prestación a que tiene derecho pese a haber pagado por ella. El costo de esa ley hace que aumenten los impuestos fenomenales que padecemos y retribuye de idéntica manera a todos, sean funcionarios probos y dignos o a quiénes conversan animadamente en la oficina mientras no se hace lo que se debe hacer. Todos los empleados públicos nacionales, según esa ley, tienen derecho a un día adicional de descanso, lo merezcan o no. Basta ser empleado público y trabaje o no trabaje, para tener un feriado más que los dependientes de las empresas privadas. Los legisladores de la ley 26.876 no tuvieron en cuenta que los empleados de las empresas privadas no recibieron de la Administración Pública los servicios que se les debieron dar o sea que pagaron impuestos para que otros “descansaran”, lo merecieran o no.
Todo esto realmente subleva al ciudadano honesto consciente de sus obligaciones para con su Patria que a partir del 4 de Junio de 1943 inició un, al parecer, imparable camino a la decadencia comenzando, con la educación pública. Ese día sin clases ¿en que ayudó a la Argentina? ¿Y tantas otras actividades que no se realizaron en ese “feriado” adicional? Lector: La ley 26876 es una ley antiargentina cuya derogación debe ser inmediata. Si queremos salir de la pobreza y la decadencia, tenemos que trabajar más, tenemos que estudiar más y hacerlo con fervor nacional, como esos países que se levantaron de la destrucción ocasionada por haber participado de guerras espantosas y hoy son un ejemplo de prosperidad y de paz.
Un guerrero llamada Francis
♦
Por Rebecca Geronimo.
Cuando Frances Perkins era niña, preguntó a sus padres por qué la gente buena podía ser pobre. Su padre le dijo que no se preocupara por esas cosas y que los pobres eran pobres porque eran holgazanes y bebían. Finalmente, fue al Mount Holyoke College y se especializó en física. En su último semestre, tomó una clase de historia económica estadounidense y recorrió las fábricas a lo largo del río Connecticut para ver las condiciones laborales. Ella estaba horrorizada. Finalmente, en lugar de enseñar hasta casarse, obtuvo una maestría en trabajo social de la Universidad de Columbia. En 1910, Perkins se convirtió en secretario ejecutivo de la Liga de Consumidores de la ciudad de Nueva York. Hizo campaña a favor de normas sanitarias para las panaderías, protección contra incendios para las fábricas y legislación para limitar la jornada laboral de mujeres y niños en las fábricas a 54 horas semanales. Trabajó principalmente en Albany, la capital del estado de Nueva York. Aquí se hizo amiga de políticos y aprendió a hacer lobby.
El 25 de marzo de 1911, Frances estaba tomando el té con unos amigos cuando oyeron camiones de bomberos. Corrieron para ver qué estaba pasando y fueron testigos de uno de los peores desastres laborales en la historia de Estados Unidos. El incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist fue devastador y mató a 146 personas, en su mayoría mujeres jóvenes y niñas. Frances observó cómo las escaleras de incendios se derrumbaban y las escaleras de los bomberos no podían llegar a las mujeres atrapadas por las llamas. Vio a 47 trabajadores saltar a la muerte desde los pisos 8 y 9.
Es conmovedor que apenas un año antes estas mismas mujeres y niñas habían luchado y ganado la semana laboral de 54 horas y otros beneficios que Frances había defendido. Estas mujeres no fueron sólo víctimas trágicas, sino también heroínas de la fuerza laboral. Frances en ese momento decidió asegurarse de que sus muertes significaran algo.
Se formó un comité para estudiar reformas en materia de seguridad en las fábricas y Perkins se convirtió en secretario. El grupo se ocupó no sólo de la seguridad contra incendios, sino también de todos los demás problemas de salud que se les ocurrieron. Perkins, en ese momento un respetado perito, ayudó a redactar el conjunto de leyes más completo sobre salud y seguridad en el lugar de trabajo del país. Otros estados comenzaron a copiar las nuevas leyes de Nueva York para proteger a los trabajadores.
Perkins continuó trabajando en Nueva York durante décadas, hasta que el presidente electo Franklin D. Roosevelt en 1933 le pidió que se desempeñara como Secretaria de Trabajo. Ella se lo dijo sólo si él estaba de acuerdo con sus objetivos: semana laboral de 40 horas, salario mínimo, desempleo y compensación laboral, abolición del trabajo infantil, ayuda federal a los estados para el desempleo, Seguridad Social, un servicio federal de empleo revitalizado y salud universal. seguro. El acepto. De manera similar a lo que había trabajado en Nueva York, sus éxitos se convirtieron en el New Deal y cambiaron el país y a sus trabajadores para siempre.
Entonces, si bien es posible que no sepas su nombre, ciertamente conoces su legado.
PrisioneroEnArgentina.ccom
Marzo 3, 2024
No vamo’ a trabaja’
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Una mujer de 50 años que, para acogerse a la baja por maternidad y no trabajar, fingió haber tenido 5 hijos y 12 abortos, ha sido condenada a un año y 8 meses de prisión por defraudar al Instituto Nacional de Seguridad Social de Italia (INPS, por sus siglas en italiano), informan medios locales.
En apenas 5 años, la pareja documentó falsamente una cifra absurda de embarzaos, acompañados de alto riesgo que llamaron la atención de los inspectores estatales.
La estafa al INPS, por un monto de 111.000 euros (casi 120.000 dólares), fue realizada mediante la falsificación de certificados y firmas. Su marido, cómplice del delito, recibió una condena de 7 meses de cárcel.
En apenas 5 años (del 2014 al 2019), la pareja documentó falsamente una cifra absurda de nacimientos, acompañados de embarazos de alto riesgo, que llamaron la atención de los inspectores estatales y estos transfirieron las investigaciones a los carabineros. Sus abogados han recurrido las sentencias, mientras el INPS pretende reclamar la devolución de todo el dinero.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero,
Así imaginaron el 2023 en 1923
Hace un siglo, las fantasías sobre el año 2023 eran en su mayoría descabelladas e ingenuas. Los futurólogos llegaron a imaginar mujeres calvas con dientes negros, la telepatía como principal modo de comunicación y una jornada laboral de cuatro horas, entre otras locuras.
Paul Fairie, un investigador de la Universidad de Calgary, en Alberta (Canadá), se ha hecho viral en Twitter tras recopilar recortes de periódico datados del 1923 en los que salen varios ‘expertos’ haciendo sus predicciones para el futuro, dentro de 100 años.
En 1923, algo tan normal como una jornada laboral de ocho horas se consideraba un logro nada desdeñable y bastante progresista. Este horario de trabajo no se hizo realidad en Estados Unidos hasta 1937, cuando se propuso por primera vez la Ley de Normas Laborales Justas. Sin embargo, un experto predijo que en 2023 la jornada laboral sería de “no más de cuatro horas al día, gracias al trabajo de la electricidad”.
Según las predicciones de 1923, actualmente los humanos deberían tener una vida media de 100 años. En casos aislados podría aumentar a 150 o 200. Incluso hubo algunos que fueron más allá y se atrevieron a decir que serían 300 años.
Históricamente, la esperanza de vida ha aumentado año tras año gracias a los nuevos avances médicos y a una mayor calidad de vida, pero recientemente los investigadores han observado que esta ha descendido por primera vez en décadas. De acuerdo con un informe del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de EE.UU., la esperanza de vida al nacer disminuyó casi un año de 2020 a 2021. “Ese descenso –de 77,0 a 76,1 años– llevó la esperanza de vida al nacer en Estados Unidos a su nivel más bajo desde 1996”, indicó.
Según un antropólogo de los años veinte, los hombres y las mujeres de hoy deberían tener un aspecto muy diferente. En cuanto al pelo, se vaticinaba que los “rizos para hombres” estuvieran de moda, mientras que las mujeres se afeitaran la cabeza y se pintaran “los dientes de negro”.
En ese sentido, otro experto creía que los concursos de belleza desaparecerían en nuestra época. Decía que simplemente desaparecerán por falta de uso, porque “todas las personas serán hermosas”, y será sencillamente imposible elegir al más atractivo.
Glen Curtis, autoridad en aeronáutica, afirmó que la radio sustituiría al combustible en 2023 y que los aviones viajarían por rutas “bien definidas” propulsados por ondas de radio. Por desgracia, los autos voladores propulsados por ondas de radio aún no han llegado a la vida real, aunque se han diseñado algunos prototipos de vehículos que funcionan con radiofrecuencias.
Algunos llegaron a predecir que en 2023 los periódicos habrían desaparecido 50 años antes, y la gente sólo escucharía las noticias. Algo que, en parte, puede ser verdad. En la década de 1920, la radio se convirtió en una nueva forma de escuchar las noticias y otros acontecimientos importantes, pero los medios impresos, como los periódicos, siguieron siendo la fuente de información dominante para la mayoría de personas. Sin embargo, a medida que avanzaba la tecnología, más gente se iba alejando de los periódicos hasta decantarse por opciones más actuales para mantenerse informado.
Hace un siglo, el profesor A.M. Low predijo que nuestro mundo sería inalámbrico. Supuso que la información se transmitiría a través de agua atomizada cargada de electricidad y, en consecuencia, empezaría “la guerra del 2023”, que también se convertiría en “una guerra inalámbrica”.
Además, el profesor afirmó que los ciudadanos de 2023 tendrían la capacidad de comunicarse con “telepatía” incluso siendo embriones en el útero, lo que calificó de “método de comunicación muy útil”.
Esta última predicción para 2023 podría ser la más inquietante y acertada hasta la fecha. Describe un mundo en el que la mayoría de las mercancías se encargan en “películas parlantes” desde China y se entregan en grandes “cargueros a 1.000 millas por hora”, que entregan tu pedido antes de la puesta de sol.
La predicción también supone que todo el mundo se mantendrá en comunicación a través de “radioteléfonos del tamaño de un reloj” que pueden conectarte con cualquier persona en la Tierra.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 29, 2023
ARGENTINA PRÓDIGA EN FERIADOS NO LABORABLES
LA LEY DEL FERIADO DEL “DÍA DEL TRABAJADOR DEL ESTADO” DEBE SER DEROGADA DE INMEDIATO
por Juan José Guaresti (nieto).
El 27 de Junio pasado una señora jubilada y con muchos años, quiso entregar un documento a una oficina pública. Tomo los dos medios de transportes habituales y cuando llegó a destino se enteró que la por la ley 26.876, dictada casi seis años atrás, ese día era feriado: Dicha ley había consagrado esa fecha para descanso del empleado público. Se enteró con la desazón del caso que tenía que volver al día siguiente con nuevos gastos y molestias. Preguntó a algunas personas si sabían de la existencia de ese feriado. Algunas sabían y otras no. Todas ignoraban a que prócer o a que funcionario público se homenajeaba en esa fecha pero, al parecer, a ninguno. A la señora le parecía bien que se recordara a José de San Martín o a Manuel Belgrano que tanta gravitación habían tenido en la Historia Patria, pero nadie le pudo informar quién o quiénes habían sido los empleados del Estado a cuya dedicación, mérito o esfuerzos superiores se recordaba el 27 de Junio. Ella había sido empleada pública y había trabajado muchísimo con gran esmero. Recordó que había conseguido el empleo porque su padre, que había ingresado previo examen, se había destacado muchísimo y había ascendido paso a paso por sus conocimientos a una posición elevada. Ella había ingresado sin examen a esa oficina pública porque en ese momento se habían suprimido pero dado el recuerdo que había dejado su padre y que todos dos sabían que en su casa se vigilaba mucho las calificaciones escolares que obtenían los hijos, pudo ingresar fácilmente. Comenzó a trabajar con mucha ilusión empujada por la imagen paterna pero gradualmente se dio cuenta que se incrementaba la cantidad de empleados pero muchos de ellos sabían poco y trabajaban escasamente. Por el contrario la tarea a su cargo crecía, a veces hasta quedar literalmente aplastada por los expedientes. Finalmente cobró valor y pidió hablar con su jefe y se quejó de tanta labor. Se le explicó que el personal estaba de hecho dividido en dos: Los trabajadores y competentes, y los que no lo eran, y que él tenía que tener el trabajo al día, de manera que, si, en efecto, había mucho más empleados que antes, no tenía más remedio que enviar las tareas solamente a aquellos que las hacían. Si las enviaba a los otros, no se terminaban nunca y el corría el riesgo que lo “levantaran en peso” si eso ocurría. La señora del relato siguió trabajando con su ritmo habitual, haciendo lo que podía, y notando también que con el correr del tiempo cada día era más capaz que el grupo entregado a la vagancia.
Se hizo tan notoria la diferencia que creyó llegado el momento de solicitar cubrir una posición que había dejado libre una jefa que había fallecido. Pidió una entrevista con quien revistaba como Jefe del Departamento a quien le espetó un muy bien preparado discurso sobre sus méritos de muchos años de ardua labor y habilidades. El Jefe del Departamento la escuchó con atención pero lamentablemente le expresó que no podía acceder a su justo pedido porque ese cargo iba a ser adjudicado a otra compañera de trabajo. Nuestra protagonista, desesperada, le dijo que la persona aludida figuraba en el grupo más atrasado en su tarea y más inepto. El Jefe del Departamento le respondió que en efecto era así, pero él había recibido órdenes superiores y las iba a cumplir. Poco después la frustrada candidata se enteró que la nueva jefe mantenía una muy próxima relación con una importante figura de la Administración Pública. Para peor de males la funcionaria modelo empezó a recibir día y noche toda clase de preguntas y pedidos de auxilio de aquella persona que pese a ignorarlo todo, ocupaba un cargo inmerecidamente.
Estos recuerdos le hicieron pensar que nada había cambiado desde el momento en que le dieron el cargo que por su mérito se había ganado a otra persona que no tenía ninguno, a cuando se sancionó la ley del “descanso” para todos los funcionarios públicos, sea cual fuere su dedicación o su esfuerzo. La ley del “descanso” es una ley injusta para los muchos funcionarios que cumplen con su deber y merecen de una u otra manera ese ”descanso” como premio a su dedicación, conocimientos o esfuerzo y no para aquellos que no son acreedores a estimulo alguno. La ley del “descanso” iguala a todos, sean buenos o malos. Otorga un feriado que lo paga el contribuyente quién no recibe ese día del Estado la prestación a que tiene derecho pese a haber pagado por ella. El costo de esa ley hace que aumenten los impuestos fenomenales que padecemos y retribuye de idéntica manera a todos, sean funcionarios probos y dignos o a quiénes conversan animadamente en la oficina mientras no se hace lo que se debe hacer. Todos los empleados públicos nacionales, según esa ley, tienen derecho a un día adicional de descanso, lo merezcan o no. Basta ser empleado público y trabaje o no trabaje, para tener un feriado más que los dependientes de las empresas privadas. Los legisladores de la ley 26.876 no tuvieron en cuenta que los empleados de las empresas privadas no recibieron de la Administración Pública los servicios que se les debieron dar o sea que pagaron impuestos para que otros “descansaran”, lo merecieran o no.
Todo esto realmente subleva al ciudadano honesto consciente de sus obligaciones para con su Patria que a partir del 4 de Junio de 1943 inició un, al parecer, imparable camino a la decadencia comenzando, con la educación pública. Ese día sin clases ¿en que ayudó a la Argentina? ¿Y tantas otras actividades que no se realizaron en ese “feriado” adicional? Lector: La ley 26876 es una ley antiargentina cuya derogación debe ser inmediata. Si queremos salir de la pobreza y la decadencia, tenemos que trabajar más, tenemos que estudiar más y hacerlo con fervor nacional, como esos países que se levantaron de la destrucción ocasionada por haber participado de guerras espantosas y hoy son un ejemplo de prosperidad y de paz.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 2, 2019
San Cayetano
Escribe LUS BARDIN.
SAN CAYETANO
Año a año se festeja
desde hace mucho tiempo
día de San Cayetano.
Muchos miles de creyentes
pidiendo pan y trabajo
acuden a escuchar misa
llenos de unción y recato.
Esta vez, está a la vista,
parece que se mezcló
ese concepto que expresa:
dad a Dios lo que es de Dios
y al César lo que del César.
¿Con la venia de Francisco?
muchos usaron al Santo
aprovechando la fe
de miles de ciudadanos
para ideológicos fines
que parecen muy terráqueos
Como pastores políticos
a la grey han invitado
a darse un largo paseo
hasta la Plaza de Mayo.
Luis Bardin
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 7, 2018