El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ratificó este miércoles que vetará la ley del presupuesto universitario, horas después de la masiva movilización de la comunidad educativa que se realizó en todo el país.
A través de un comunicado, la Oficina del Presidente informó que el mandatario vetará el “irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las universidades nacionales aprobado por el Congreso, así como cualquier otro proyecto que […] atente contra el equilibrio fiscal”.
“La Universidad gratuita es la Universidad del privilegio”.
Andrés Cisneros
Reconozco, a priori, que la igualdad de oportunidades sólo llegará cuando se logre superar la catástrofe de la educación primaria y secundaria provocada por décadas de populismo, de modo tal de permitir a todos los alumnos competir en similares condiciones. Pero la masiva marcha del martes me habilita a formular una propuesta a estudiantes, obreros, miembros de la “casta” ladrona, canallas destituyentes o funcionarios torpes en la comunicación para construir una nueva Universidad.
¿Implica estudiar el mismo esfuerzo para un hijo de la clase media, mantenido por sus padres, que para otro que proviene de una familia obrera, que necesita del trabajo del alumno para subsistir? ¿Resultan comparables las oportunidades de quien llega a la facultad en su automóvil o vive muy cerca, que quien debe viajar durante horas para llegar a clase? ¿Es razonable que sean alumnos gratuitos quienes provienen de colegios privados carísimos? La Universidad pública se sostiene con el aporte del Tesoro, es decir, de los impuestos que pagamos todos. ¿Es justo que los más pobres soporten con su esfuerzo una Universidad que no tiene exigencias de ningún tipo y a la cual sus hijos no podrán asistir, pero sí los estudiantes extranjeros atraídos por la gratuidad de la enseñanza? ¿Por qué el país todo tiene que pagar para que algunos estudien carreras que no sirven al conjunto social y que, en la enorme mayoría de los casos, gradúan gente que no encontrará inserción laboral en el campo elegido, produciendo frustración.C
En la Argentina, como bien dice Guadagni, el promedio de permanencia en los claustros de estudiantes de carreras con curricula de 5 años, es 7 y, a diferencia de todos nuestros vecinos, la Universidad sólo gradúa 22% de sus ingresantes. Ese estiramiento de la vida universitaria genera mayores gastos en salarios (95% del presupuesto), infraestructura, medios para la investigación, etc., todo lo cual recae sobre las espaldas de la población en general, inclusive de aquellos sectores cuyo único consumo son los alimentos de primera necesidad, gravados con el IVA.
Lo escaso de los salarios docentes en todos los niveles hace que sólo puedan aspirar a la docencia académica aquellos que, amén de una increíble vocación, disponen de otros medios de subsistencia o que buscan, en la cátedra, un galardón social; ello no siempre es acompañado por la calidad de la enseñanza. Finalmente, un ejemplo: en Japón, con 125 millones de habitantes, hay sólo 35 mil abogados autorizados a ejercer; en Francia, con 65 millones, la cifra baja a 30 mil; en la Ciudad de Buenos Aires, con 3,1 millones, los abogados somos 85 mil. Sin embargo, la Universidad sigue graduando futuros frustrados, y el costo de ese dislate lo soporta toda la población. Mientras tanto, grandes conglomerados internacionales en industrias de punta se ven impedidos de instalarse en el país porque no encuentran suficientes ingenieros, geólogos, químicos, físicos, matemáticos, geógrafos, etc.. En resumen, los argentinos seguimos intentando, a lo largo de décadas, obtener resultados distintos con los mismos procedimientos.
Todo esto tiene solución, pero se necesita coraje y poco temor a los gritos de quienes defienden sus quintitas, inclusive mediante la creación de nuevas universidades que sólo son centros de adoctrinamiento político al servicio de gobernadores y “barones” del Conurbano y fuentes inagotables de corrupción. Mi propuesta es muy simple y, por supuesto, no se refiere a carreras esenciales para el futuro nacional, como filosofía, historia, sociología, etc.. Se trata de establecer cuántos nuevos graduados de cada una de las ciencias duras necesitará el país a cinco años vista. Basta con introducir en una computadora la información que suministren las empresas y el sector público, incluyendo a los potenciales inversores que se acerquen.
Con su resultado, se establecería un primer cupo. Para integrarlo, los aspirantes deberían rendir un exigente examen de ingreso –en matemáticas, lengua y ciencias- y mantener el nivel de excelencia durante toda la carrera; para prepararse para ese examen, quienes lo necesiten recibirán ayuda económica para garantizar la igualdad de oportunidades. A ese cupo, no sólo no se le cobraría matrícula sino que se le pagaría un sueldo razonable, que les permitiera inclusive mantener a su familia, durante todos sus estudios. Quienes lograran graduarse integrándolo encontrarían una rápida salida laboral, ya que los buscarían afanosamente, pero deberían devolver a la Universidad, con créditos a muy largo plazo, el costo que haya implicado su educación; si pensamos cuántos graduados emigran y prestan servicios en el extranjero, se percibe con mayor claridad la justicia de este procedimiento.
Luego, se crearía un segundo cupo que tuviera en cuenta la capacidad física de cada una de las facultades. Este cupo, integrado por quienes opten por carreras que el país no necesitará –y, por ende, es injusto que deba soportar- o por estudiantes que no lograran el nivel de excelencia requerido para el primero, debería pagar para estudiar. Incorporaría, además, a esas normas una ley que impusiera al sector público la obligación de contratar, como consultoría externa, a la Universidad, y pagar los honorarios correspondientes. Finalmente, establecería los aranceles que deberán pagar los estudiantes extranjeros, aún cuando se hubieran radicado legalmente aquí para hacerlo.
La solución propuesta produciría mejores graduados, el país dispondría de profesionales en las disciplinas más necesarias, e impediría la permanencia del “alumno crónico”, ese al cual se le permite permanecer en los claustros por años, generando costos e incordiando a los verdaderos estudiantes. Con el producido de las matrículas pagadas por los integrantes de este segundo cupo y los estudiantes extranjeros, más los honorarios que la Universidad generaría por sus servicios de consultoría externa y el aporte dinerario de las empresas, se formaría un presupuesto propio, siempre auditado, que permitiría mejorar sensiblemente los salarios docentes e invertir en infraestructura y medios de investigación. Al pagar buenos sueldos, se incrementaría la vocación por la enseñanza, los candidatos competirían, y se podría lograr la dedicación verdaderamente exclusiva. El círculo virtuoso se cerraría con el nivel de excelencia en los claustros docentes, lo cual transformaría a la Universidad en un verdadero faro capaz de iluminar el futuro del país, dejando de ser el miserable fanal que sólo permite ver la escalera descendente en la que estamos embretados.
Las universidades públicas de todo el país llamaron a una marcha para este martes 23 de abril para reclamar por la situación crítica que atraviesan las casas de estudios por la escasez de presupuesto, en contra de las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, que hará anuncios en cadena nacional. Se suma el apoyo la CGT, que convocó a la movilización en todo el país en defensa de la educación pública. Mientras tanto, el Gobierno afronta una amenaza de paro de colectivos de la UTA para esta semana y confirmó un nuevo aumento de trenes.
Los alumnos, docentes y la comunidad directiva de las universidades públicas de todo el territorio nacional formarán parte de la movilización que tendrá distintos puntos de encuentro, según la jurisdicción. El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
Al menos tres personas han muerto y otras cinco han resultado heridas en un tiroteo registrado la noche de este lunes en la Universidad Estatal de Míchigan, en la ciudad de East Lansing.
En una rueda de prensa, un vocero de la Policía local comunicó que cinco personas fueron trasladadas a un hospital cercano y que algunas de ellas presentaban “heridas potencialmente mortales”. No obstante, aclaró que la información es “preliminar”.
Poco después, la entidad policial confirmó la muerte de tres personas a través de su cuenta de Twitter.
Según la prensa local, el autor del tiroteo se disparó a sí mismo cuando se vio rodeado por policías y ha sido encontrado muerto.
Previamente, la Policía había difundido fotografías del sospechoso, apelando a la colaboración ciudadana.
En un primer momento, las declaraciones de testigos aseguraban que el ataque había causado múltiples víctimas, tanto muertos como heridos, en medio de un amplio despliegue policial.
Los agentes reportaron dos puntos de tiroteo, incluido un gimnasio cerca de la universidad. Además, señaló que el sospechoso llevaba puesta una máscara y que, posiblemente, se trataría de un afroamericano.
“Hay otro tiroteo reportado en IM East. La Policía está respondiendo. Hay múltiples heridos reportados”, tuiteó el organismo de seguridad de la zona universitaria.
Milei vetará la ley de presupuesto universitario tras la masiva marcha
◘
El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ratificó este miércoles que vetará la ley del presupuesto universitario, horas después de la masiva movilización de la comunidad educativa que se realizó en todo el país.
A través de un comunicado, la Oficina del Presidente informó que el mandatario vetará el “irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las universidades nacionales aprobado por el Congreso, así como cualquier otro proyecto que […] atente contra el equilibrio fiscal”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 3, 2024
La Vaca Sagrada
Por Enrique Guillermo Avogadro.
Reconozco, a priori, que la igualdad de oportunidades sólo llegará cuando se logre superar la catástrofe de la educación primaria y secundaria provocada por décadas de populismo, de modo tal de permitir a todos los alumnos competir en similares condiciones. Pero la masiva marcha del martes me habilita a formular una propuesta a estudiantes, obreros, miembros de la “casta” ladrona, canallas destituyentes o funcionarios torpes en la comunicación para construir una nueva Universidad.
¿Implica estudiar el mismo esfuerzo para un hijo de la clase media, mantenido por sus padres, que para otro que proviene de una familia obrera, que necesita del trabajo del alumno para subsistir? ¿Resultan comparables las oportunidades de quien llega a la facultad en su automóvil o vive muy cerca, que quien debe viajar durante horas para llegar a clase? ¿Es razonable que sean alumnos gratuitos quienes provienen de colegios privados carísimos? La Universidad pública se sostiene con el aporte del Tesoro, es decir, de los impuestos que pagamos todos. ¿Es justo que los más pobres soporten con su esfuerzo una Universidad que no tiene exigencias de ningún tipo y a la cual sus hijos no podrán asistir, pero sí los estudiantes extranjeros atraídos por la gratuidad de la enseñanza? ¿Por qué el país todo tiene que pagar para que algunos estudien carreras que no sirven al conjunto social y que, en la enorme mayoría de los casos, gradúan gente que no encontrará inserción laboral en el campo elegido, produciendo frustración.C
En la Argentina, como bien dice Guadagni, el promedio de permanencia en los claustros de estudiantes de carreras con curricula de 5 años, es 7 y, a diferencia de todos nuestros vecinos, la Universidad sólo gradúa 22% de sus ingresantes. Ese estiramiento de la vida universitaria genera mayores gastos en salarios (95% del presupuesto), infraestructura, medios para la investigación, etc., todo lo cual recae sobre las espaldas de la población en general, inclusive de aquellos sectores cuyo único consumo son los alimentos de primera necesidad, gravados con el IVA.
Lo escaso de los salarios docentes en todos los niveles hace que sólo puedan aspirar a la docencia académica aquellos que, amén de una increíble vocación, disponen de otros medios de subsistencia o que buscan, en la cátedra, un galardón social; ello no siempre es acompañado por la calidad de la enseñanza. Finalmente, un ejemplo: en Japón, con 125 millones de habitantes, hay sólo 35 mil abogados autorizados a ejercer; en Francia, con 65 millones, la cifra baja a 30 mil; en la Ciudad de Buenos Aires, con 3,1 millones, los abogados somos 85 mil. Sin embargo, la Universidad sigue graduando futuros frustrados, y el costo de ese dislate lo soporta toda la población. Mientras tanto, grandes conglomerados internacionales en industrias de punta se ven impedidos de instalarse en el país porque no encuentran suficientes ingenieros, geólogos, químicos, físicos, matemáticos, geógrafos, etc.. En resumen, los argentinos seguimos intentando, a lo largo de décadas, obtener resultados distintos con los mismos procedimientos.
Todo esto tiene solución, pero se necesita coraje y poco temor a los gritos de quienes defienden sus quintitas, inclusive mediante la creación de nuevas universidades que sólo son centros de adoctrinamiento político al servicio de gobernadores y “barones” del Conurbano y fuentes inagotables de corrupción. Mi propuesta es muy simple y, por supuesto, no se refiere a carreras esenciales para el futuro nacional, como filosofía, historia, sociología, etc.. Se trata de establecer cuántos nuevos graduados de cada una de las ciencias duras necesitará el país a cinco años vista. Basta con introducir en una computadora la información que suministren las empresas y el sector público, incluyendo a los potenciales inversores que se acerquen.
Con su resultado, se establecería un primer cupo. Para integrarlo, los aspirantes deberían rendir un exigente examen de ingreso –en matemáticas, lengua y ciencias- y mantener el nivel de excelencia durante toda la carrera; para prepararse para ese examen, quienes lo necesiten recibirán ayuda económica para garantizar la igualdad de oportunidades. A ese cupo, no sólo no se le cobraría matrícula sino que se le pagaría un sueldo razonable, que les permitiera inclusive mantener a su familia, durante todos sus estudios. Quienes lograran graduarse integrándolo encontrarían una rápida salida laboral, ya que los buscarían afanosamente, pero deberían devolver a la Universidad, con créditos a muy largo plazo, el costo que haya implicado su educación; si pensamos cuántos graduados emigran y prestan servicios en el extranjero, se percibe con mayor claridad la justicia de este procedimiento.
Luego, se crearía un segundo cupo que tuviera en cuenta la capacidad física de cada una de las facultades. Este cupo, integrado por quienes opten por carreras que el país no necesitará –y, por ende, es injusto que deba soportar- o por estudiantes que no lograran el nivel de excelencia requerido para el primero, debería pagar para estudiar. Incorporaría, además, a esas normas una ley que impusiera al sector público la obligación de contratar, como consultoría externa, a la Universidad, y pagar los honorarios correspondientes. Finalmente, establecería los aranceles que deberán pagar los estudiantes extranjeros, aún cuando se hubieran radicado legalmente aquí para hacerlo.
La solución propuesta produciría mejores graduados, el país dispondría de profesionales en las disciplinas más necesarias, e impediría la permanencia del “alumno crónico”, ese al cual se le permite permanecer en los claustros por años, generando costos e incordiando a los verdaderos estudiantes. Con el producido de las matrículas pagadas por los integrantes de este segundo cupo y los estudiantes extranjeros, más los honorarios que la Universidad generaría por sus servicios de consultoría externa y el aporte dinerario de las empresas, se formaría un presupuesto propio, siempre auditado, que permitiría mejorar sensiblemente los salarios docentes e invertir en infraestructura y medios de investigación. Al pagar buenos sueldos, se incrementaría la vocación por la enseñanza, los candidatos competirían, y se podría lograr la dedicación verdaderamente exclusiva. El círculo virtuoso se cerraría con el nivel de excelencia en los claustros docentes, lo cual transformaría a la Universidad en un verdadero faro capaz de iluminar el futuro del país, dejando de ser el miserable fanal que sólo permite ver la escalera descendente en la que estamos embretados.
Bs.As., 27 Abr 24
— Enrique Guillermo Avogadro Abogado Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401 Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003 Cel. en Brasil (+5521) 98128 7896 E.mail: ega1@avogadro.com.ar E.mail: ega1avogadro@gmail.com Site: www.avogadro.com.ar Blog: http://egavogadro.blogspot.com Facebook: Enrique Guillermo Avogadro Twitter: @egavogadro
PrisioneroEnArgentina.com
ABbril 26, 2024
Marcha universitaria del 23 de abril en vivo
♦
Las universidades públicas de todo el país llamaron a una marcha para este martes 23 de abril para reclamar por la situación crítica que atraviesan las casas de estudios por la escasez de presupuesto, en contra de las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, que hará anuncios en cadena nacional. Se suma el apoyo la CGT, que convocó a la movilización en todo el país en defensa de la educación pública. Mientras tanto, el Gobierno afronta una amenaza de paro de colectivos de la UTA para esta semana y confirmó un nuevo aumento de trenes.
Los alumnos, docentes y la comunidad directiva de las universidades públicas de todo el territorio nacional formarán parte de la movilización que tendrá distintos puntos de encuentro, según la jurisdicción. El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 22, 2024
Tiroteo en la Universidad Estatal de Míchigan en EE.UU.
♠
Al menos tres personas han muerto y otras cinco han resultado heridas en un tiroteo registrado la noche de este lunes en la Universidad Estatal de Míchigan, en la ciudad de East Lansing.
En una rueda de prensa, un vocero de la Policía local comunicó que cinco personas fueron trasladadas a un hospital cercano y que algunas de ellas presentaban “heridas potencialmente mortales”. No obstante, aclaró que la información es “preliminar”.
Poco después, la entidad policial confirmó la muerte de tres personas a través de su cuenta de Twitter.
Según la prensa local, el autor del tiroteo se disparó a sí mismo cuando se vio rodeado por policías y ha sido encontrado muerto.
Previamente, la Policía había difundido fotografías del sospechoso, apelando a la colaboración ciudadana.
En un primer momento, las declaraciones de testigos aseguraban que el ataque había causado múltiples víctimas, tanto muertos como heridos, en medio de un amplio despliegue policial.
Los agentes reportaron dos puntos de tiroteo, incluido un gimnasio cerca de la universidad. Además, señaló que el sospechoso llevaba puesta una máscara y que, posiblemente, se trataría de un afroamericano.
“Hay otro tiroteo reportado en IM East. La Policía está respondiendo. Hay múltiples heridos reportados”, tuiteó el organismo de seguridad de la zona universitaria.