Escribe José María Pedroni en Cartas de lectores del diario La Nación.
Política en la UBA
Somos una empresa de ingeniería que dio trabajo a un novel estudiante de Derecho de la UBA. Para que pudiera estudiar le permitimos trabajar medio turno. Se inscribió en el curso de ingreso y encontró que en la cátedra de Sociología la profesora sólo se dedicaba a enseñar marxismo, tema importante pero de ninguna manera la única corriente en esa asignatura. No sólo eso, invitaba a sus alumnos a acompañarla a formar parte los piquetes callejeros para protestar contra el Gobierno. Nuestro joven empleado le comentó inocentemente: “Doctora, yendo al piquete nos vamos a atrasar en la materia”, a lo que la profesora contestó: “Voy a dar la clase en el piquete”. Espantado, abandonó la UBA y se inscribió en una universidad privada. “Prefiero pagar, pero que aprendamos en clase”, señaló. Lamentablemente, la UBA, donde tuve el honor de ser profesor en la cátedra de Instrumentación y Control de Procesos, de la Facultad de Ingeniería, hasta que fue intervenida, ha dejado de ser lo que era. Otra muestra: antes de las últimas elecciones presidenciales concurrí al juramento de una nieta en la Facultad de Arquitectura, y me sorprendió ver un enorme cartel con la leyenda “Scioli-Zannini a la victoria”. Esto ha destruido la esencia de la universidad. Aquellos brillantes profesores que conocí durante mi paso por ella han sido reemplazados, en buena parte, por punteros políticos.
Política en la UBA
Escribe José María Pedroni en Cartas de lectores del diario La Nación.
Política en la UBA
Somos una empresa de ingeniería que dio trabajo a un novel estudiante de Derecho de la UBA. Para que pudiera estudiar le permitimos trabajar medio turno. Se inscribió en el curso de ingreso y encontró que en la cátedra de Sociología la profesora sólo se dedicaba a enseñar marxismo, tema importante pero de ninguna manera la única corriente en esa asignatura. No sólo eso, invitaba a sus alumnos a acompañarla a formar parte los piquetes callejeros para protestar contra el Gobierno. Nuestro joven empleado le comentó inocentemente: “Doctora, yendo al piquete nos vamos a atrasar en la materia”, a lo que la profesora contestó: “Voy a dar la clase en el piquete”. Espantado, abandonó la UBA y se inscribió en una universidad privada. “Prefiero pagar, pero que aprendamos en clase”, señaló. Lamentablemente, la UBA, donde tuve el honor de ser profesor en la cátedra de Instrumentación y Control de Procesos, de la Facultad de Ingeniería, hasta que fue intervenida, ha dejado de ser lo que era. Otra muestra: antes de las últimas elecciones presidenciales concurrí al juramento de una nieta en la Facultad de Arquitectura, y me sorprendió ver un enorme cartel con la leyenda “Scioli-Zannini a la victoria”. Esto ha destruido la esencia de la universidad. Aquellos brillantes profesores que conocí durante mi paso por ella han sido reemplazados, en buena parte, por punteros políticos.
José María Pedroni
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 18, 2017