La historia de Angelina Rodríguez es un relato escalofriante de traición, manipulación y asesinato que conmocionó a California a principios de la década del 2000. Nacida en 1968, Rodríguez fue condenada por el asesinato de su cuarto esposo, José Francisco “Frank” Rodríguez, y posteriormente implicada en la sospechosa muerte de su hija pequeña, Alicia Fuller.
En 1993, Alicia, su hija de 13 meses, murió tras atragantarse con un chupete. En aquel momento, la muerte se declaró accidental, y Rodríguez demandó con éxito al fabricante, Gerber, recibiendo una indemnización de más de 700.000 dólares. Sin embargo, durante su juicio por asesinato en 2003, la fiscalía presentó un testimonio pericial que sugería que Rodríguez había retirado deliberadamente la tetina del chupete y se lo había metido a la fuerza en la garganta para asfixiarla. También revelaron que había contratado un seguro de vida de 50.000 dólares para Alicia sin informar a su entonces esposo.
Siete años después, Rodríguez se casó con Frank Rodríguez, un maestro de educación especial a quien conoció mientras trabajaba en un campamento juvenil. Apenas tres meses después de casarse, contrató un seguro de vida de 250.000 dólares para él. La fiscalía argumentó que entonces ideó un plan calculado para matarlo. Sus métodos incluyeron envenenarlo con adelfa, aflojar la válvula de gas de la secadora y, finalmente, echarle anticongelante a su Gatorade.
Frank falleció el 9 de septiembre de 2000. Inicialmente, su muerte era indeterminada, pero la insistencia de Rodríguez en realizar más pruebas condujo al descubrimiento de niveles letales de etilenglicol en su organismo. Su afán por cobrar la indemnización del seguro levantó sospechas y fue arrestada en febrero de 2001.
Durante la investigación, Rodríguez intentó incriminar a un excompañero de trabajo e incluso planeó el asesinato de un testigo clave mientras estaba en prisión. Las autoridades falsificaron una foto de la muerte del testigo, que, según se informa, Rodríguez recibió con alegría, creyendo que así conseguiría su liberación.
En 2004, fue declarada culpable de asesinato en primer grado con circunstancias especiales y condenada a muerte. Aunque mantuvo su inocencia, alegando que Frank se había suicidado, el tribunal consideró sus acciones “excepcionalmente crueles e insensibles”. Su sentencia fue conmutada posteriormente a cadena perpetua sin libertad condicional en 2024, tras una nueva audiencia que se concedió debido a la ineficacia de su representación legal.
El caso de Rodríguez sigue siendo uno de los ejemplos más perturbadores de asesinato con fines lucrativos en California, donde tanto su esposo como su hija fueron presuntamente utilizados como instrumentos para su afán de lucro.
Angelina Rodríguez se encuentra actualmente encarcelada en el Centro de Mujeres de California Central en Chowchilla, California.
Sigue en prisión, cumpliendo cadena perpetua por el envenenamiento premeditado de su esposo con anticongelante, y sigue siendo uno de los casos más notorios de California por asesinato con fines lucrativos. Si tiene curiosidad, puedo explicarle cómo se conmutó su sentencia o explorar otros casos similares.
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La historia de Angelina Rodríguez es un relato escalofriante de traición, manipulación y asesinato que conmocionó a California a principios de la década del 2000. Nacida en 1968, Rodríguez fue condenada por el asesinato de su cuarto esposo, José Francisco “Frank” Rodríguez, y posteriormente implicada en la sospechosa muerte de su hija pequeña, Alicia Fuller.
En 1993, Alicia, su hija de 13 meses, murió tras atragantarse con un chupete. En aquel momento, la muerte se declaró accidental, y Rodríguez demandó con éxito al fabricante, Gerber, recibiendo una indemnización de más de 700.000 dólares. Sin embargo, durante su juicio por asesinato en 2003, la fiscalía presentó un testimonio pericial que sugería que Rodríguez había retirado deliberadamente la tetina del chupete y se lo había metido a la fuerza en la garganta para asfixiarla. También revelaron que había contratado un seguro de vida de 50.000 dólares para Alicia sin informar a su entonces esposo.
Siete años después, Rodríguez se casó con Frank Rodríguez, un maestro de educación especial a quien conoció
mientras trabajaba en un campamento juvenil. Apenas tres meses después de casarse, contrató un seguro de vida de 250.000 dólares para él. La fiscalía argumentó que entonces ideó un plan calculado para matarlo. Sus métodos incluyeron envenenarlo con adelfa, aflojar la válvula de gas de la secadora y, finalmente, echarle anticongelante a su Gatorade.
Frank falleció el 9 de septiembre de 2000. Inicialmente, su muerte era indeterminada, pero la insistencia de Rodríguez en realizar más pruebas condujo al descubrimiento de niveles letales de etilenglicol en su organismo. Su afán por cobrar la indemnización del seguro levantó sospechas y fue arrestada en febrero de 2001.
Durante la investigación, Rodríguez intentó incriminar a un excompañero de trabajo e incluso planeó el asesinato de un testigo clave mientras estaba en prisión. Las autoridades falsificaron una foto de la muerte del testigo, que, según se informa, Rodríguez recibió con alegría, creyendo que así conseguiría su liberación.
En 2004, fue declarada culpable de asesinato en primer grado con circunstancias especiales y condenada a muerte. Aunque mantuvo su inocencia, alegando que Frank se había suicidado, el tribunal consideró sus acciones “excepcionalmente crueles e insensibles”. Su sentencia fue conmutada posteriormente a cadena perpetua sin libertad condicional en 2024, tras una nueva audiencia que se concedió debido a la ineficacia de su representación legal.
El caso de Rodríguez sigue siendo uno de los ejemplos más perturbadores de asesinato con fines lucrativos en California, donde tanto su esposo como su hija fueron presuntamente utilizados como instrumentos para su afán de lucro.
Angelina Rodríguez se encuentra actualmente encarcelada en el Centro de Mujeres de California Central en Chowchilla, California.
Sigue en prisión, cumpliendo cadena perpetua por el envenenamiento premeditado de su esposo con anticongelante, y sigue siendo uno de los casos más notorios de California por asesinato con fines lucrativos. Si tiene curiosidad, puedo explicarle cómo se conmutó su sentencia o explorar otros casos similares.
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Julio 27, 2025
Tags: California, CrimenRelated Posts
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