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Tiburones blancos podrían aparecer frente a las costas británicas este verano en busca de alimento, según expertos de la organización estadounidense Ocearch. La organización, que contribuye a recopilar datos del océano, monitorea las migraciones de 400 tiburones y otros animales marinos a través de una sofisticada tecnología de seguimiento por satélite.

El fundador de Ocearch, Chris Fischer, afirmó que los ejemplares de esta enorme especie podrían dirigirse a las costas de Irlanda y Cornualles, siguiendo a la población de focas. Los especialistas detallan que la temperatura del agua allí oscila entre los 14 y los 20 ºC en verano, condiciones ideales para los tiburones blancos.

En los últimos 15 años ha habido más de 100 avistamientos en el Reino Unido. Sin embargo, ninguno de los casos ha sido confirmado.

El biólogo marino Gregory Skomal, que estudia la especie monitoreada, cuestionó la predicción de los expertos y declaró al periódico que actualmente “no hay pruebas documentadas de la presencia de tiburones blancos en la costa de Cornualles”.

“Ahora mismo los tiburones blancos se contentan con la comida disponible, pero eso podría cambiar en cualquier momento”, comentó, por su parte, Gavin Naylor, director del Programa de Investigación de Tiburones de Florida.

El tiburón blanco puede alcanzar los seis metros de longitud y, aunque es más común en las costas de Sudáfrica y Australia, puede encontrarse en todo el mundo. En 1979 hubo un avistamiento en el que midieron a un Carcharodon Carcharias de casi nueve metros.

Se alimentan principalmente de presas grandes, como pinnípedos, pero también comen otros peces e incluso tortugas marinas.