Ambos fallecieron al explotar una bomba dejada en la vía publica por delincuentes terroristas y que ellos intentaban desactivar para evitar daños a terceros.
Al señor gobernador de la provincia se lo invitó a concurrir al acto con nota de estilo en la que se exponían los motivos del acto. La nota fue entregada el 17 de enero y el día del acto, a las 12,24 horas, mediante una llamada telefónica desde la gobernación me comunicaron a mi teléfono personal que el señor gobernador no podría concurrir al acto por tener otros compromisos contraídos con anterioridad.
Al Ministro de seguridad también se lo invitó al acto. No recibimos ninguna respuesta del ministro pero no puede negar que tenía conocimiento que se iba a realizar el acto, quienes lo organizaban y los motivos del mismo.
Al señor jefe de policía de la provincia también se lo invitó a participar del acto. Y por tratarse se un homenaje a dos policías caídos en acto de servicio, con un plus de heroísmo, porque como miembros de la brigada de explosivos, murieron cuando intentaban desactivar una bomba colocada en un moto vehículo dejado en la vía publica; se le solicito la participación de la banda de música de la repartición.
Días después me confirmaron telefónicamente la participación de dicha banda.
Momentos antes de iniciarse el acto, me entregaron en mano, una nota del Señor Jefe de policía de la Provincia, justificando su inasistencia al acto.
También se cursó invitación al Señor Jefe de la Unidad Regional I, quien no dio ninguna respuesta a la invitación, pero no puede negar que tenía conocimiento del acto que se iba a realizar.
Ahora, ante el canallesco repudio al acto por organizaciones de izquierda y sus secuaces, a lo Poncio Pilatos, todos tratan de lavarse las manos; incapaces de gritar que no se podía negar la participación de la Banda de Música de la Policía, en un acto de homenaje a agentes de la Repartición, caídos en cumplimiento del deber.
Para muchos funcionarios de los gobierrnos provincial y municipal, los policías caídos en cumplimiento del deber, no merecen que el Estado les rinda homenajes, y cuando desde afuera del gobierno se realiza un acto en su homenaje, y se les “escapó la tortuga” y “sin querer” enviaron a participar del acto a la banda de música, buscan una “cabeza” para hacer rodar,declarando culpable a cualquier inocente de segunda línea.
Así la Directora General Claudia Baella deja su cargo UN DÍA ANTES DE CUMPLIR LOS TREINTA AÑOS DE SERVICIO.
En principio decimos desde APROPOL que repudiamos la actitud asumida por la conducción de la fuerza por motivos claros. El primero es reivindicar los homenajes a nuestros compañeros caídos en el cumplimiento del deber sin importar distinción.
Filialmente la funcionaria fue “relevada” del cargo y enviada a esperar destino a la División personal con otros cuarenta oficiales mas.
Por otra parte decimos con claridad que nuevamente “la cadena se vuelve a cortar por el eslabón mas débil” y ese es Baella. Orgánicamente la Banda de Música depende del Departamento Relaciones Policiales, donde es jefa la Directora General Claudia Baella, con lo cual JAMAS pudo haber brindado un servicio sin su autorización, y la del mismísimo Jefe de Policía Victor Sarnaglia, siempre fue así.
La ciudadanía tiene que saber el desprecio que sienten muchos funcionarios políticos, organismos que se dicen de “derechos humanos” y los grupos de izquierda, hacía los policías caídos en cumplimiento del deber.
Acaso porque ellos nunca tendrán el coraje de dar la vida en cumplimiento del deber.
Ahora todos se quieren hacer los distraídos y ponen cara de “yo no fui”.
Pero todos sabían que el día lunes 10 de febrero a las 19 horas, íbamos a realizar en la plaza San Martín un acto de homenaje al Oficial Ernesto Olivera y al Cabo 1° Roque Farias; miembros de la Brigada de explosivos de la ciudad de Rosario.
Ambos fallecieron al explotar una bomba dejada en la vía publica por delincuentes terroristas y que ellos intentaban desactivar para evitar daños a terceros.
Al señor gobernador de la provincia se lo invitó a concurrir al acto con nota de estilo en la que se exponían los motivos del acto. La nota fue entregada el 17 de enero y el día del acto, a las 12,24 horas, mediante una llamada telefónica desde la gobernación me comunicaron a mi teléfono personal que el señor gobernador no podría concurrir al acto por tener otros compromisos contraídos con anterioridad.
Al Ministro de seguridad también se lo invitó al acto. No recibimos ninguna respuesta del ministro pero no puede negar que tenía conocimiento que se iba a realizar el acto, quienes lo organizaban y los motivos del mismo.
Al señor jefe de policía de la provincia también se lo invitó a participar del acto. Y por tratarse se un homenaje a dos policías caídos en acto de servicio, con un plus de heroísmo, porque como miembros de la brigada de explosivos, murieron cuando intentaban desactivar una bomba colocada en un moto vehículo dejado en la vía publica; se le solicito la participación de la banda de música de la repartición.
Días después me confirmaron telefónicamente la participación de dicha banda.
Momentos antes de iniciarse el acto, me entregaron en mano, una nota del Señor Jefe de policía de la Provincia, justificando su inasistencia al acto.
También se cursó invitación al Señor Jefe de la Unidad Regional I, quien no dio ninguna respuesta a la invitación, pero no puede negar que tenía conocimiento del acto que se iba a realizar.
Ahora, ante el canallesco repudio al acto por organizaciones de izquierda y sus secuaces, a lo Poncio Pilatos, todos tratan de lavarse las manos; incapaces de gritar que no se podía negar la participación de la Banda de Música de la Policía, en un acto de homenaje a agentes de la Repartición, caídos en cumplimiento del deber.
Para muchos funcionarios de los gobierrnos provincial y municipal, los policías caídos en cumplimiento del deber, no merecen que el Estado les rinda homenajes, y cuando desde afuera del gobierno se realiza un acto en su homenaje, y se les “escapó la tortuga” y “sin querer” enviaron a participar del acto a la banda de música, buscan una “cabeza” para hacer rodar,declarando culpable a cualquier inocente de segunda línea.
En su portal, APROPOL nos informa:
Así la Directora General Claudia Baella deja su cargo UN DÍA ANTES DE CUMPLIR LOS TREINTA AÑOS DE SERVICIO.
En principio decimos desde APROPOL que repudiamos la actitud asumida por la conducción de la fuerza por motivos claros. El primero es reivindicar los homenajes a nuestros compañeros caídos en el cumplimiento del deber sin importar distinción.
Filialmente la funcionaria fue “relevada” del cargo y enviada a esperar destino a la División personal con otros cuarenta oficiales mas.
Por otra parte decimos con claridad que nuevamente “la cadena se vuelve a cortar por el eslabón mas débil” y ese es Baella. Orgánicamente la Banda de Música depende del Departamento Relaciones Policiales, donde es jefa la Directora General Claudia Baella, con lo cual JAMAS pudo haber brindado un servicio sin su autorización, y la del mismísimo Jefe de Policía Victor Sarnaglia, siempre fue así.
La ciudadanía tiene que saber el desprecio que sienten muchos funcionarios políticos, organismos que se dicen de “derechos humanos” y los grupos de izquierda, hacía los policías caídos en cumplimiento del deber.
Acaso porque ellos nunca tendrán el coraje de dar la vida en cumplimiento del deber.
¡¡¡DIOS Y LA PATRIA SE LO DEMANDEN!!!
TE 0342 155036171 –
PrisioneroEnArgentina.com