Quienes padecen Tourette sienten una intensa inclinación a realizar repetidamente ciertos movimientos o sonidos, llamados “tics”. Alguien con tics vocales puede sentir la necesidad de repetir palabras dichas por él mismo o por otra persona; decir palabras en voz alta después de leerlas; o emitir gemidos o gruñidos repetidos. Los tics de Tourette relacionados con el motor pueden consistir en una variedad infinita de movimientos repetidos e innecesarios, como contorsiones faciales, aplausos, giros o incluso algunos tics altamente incapacitantes, como darse puñetazos en la cara.
Aunque estos tics son involuntarios, las personas con síndrome de Tourette generalmente pueden sentir el tic inminente, como un bostezo o un estornudo que se aproxima, y posponer su expresión durante varios minutos o varias horas. Pero los síntomas no se pueden resistir indefinidamente, y un retraso a menudo exacerba su gravedad, por lo que las personas con Tourette a menudo se esfuerzan por resistir sus tics hasta que puedan encontrar el aislamiento y liberar los síntomas reprimidos de una vez.
El síndrome de Tourette suele heredarse genéticamente y es de tres a cuatro veces más frecuente en hombres. Si bien hay medicamentos disponibles para tratar algunos síntomas específicos, la cura es en muchos sentidos peor que la enfermedad y tiene efectos secundarios no deseados a corto y largo plazo. La cirugía experimental con electrodos cerebrales implantados ha demostrado una mejora espectacular en algunos touréticos; sin embargo, es poco probable que medidas tan drásticas se generalicen debido a los riesgos inherentes a la cirugía cerebral invasiva.
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Quienes padecen Tourette sienten una intensa inclinación a realizar repetidamente ciertos movimientos o sonidos, llamados “tics”. Alguien con tics vocales puede sentir la necesidad de repetir palabras dichas por él mismo o por otra persona; decir palabras en voz alta después de leerlas; o emitir gemidos o gruñidos repetidos. Los tics de Tourette relacionados con el motor pueden consistir en una variedad infinita de movimientos repetidos e innecesarios, como contorsiones faciales, aplausos, giros o incluso algunos tics altamente incapacitantes, como darse puñetazos en la cara.
Aunque estos tics son involuntarios, las personas con síndrome de Tourette generalmente pueden sentir el tic inminente, como un bostezo o un estornudo que se aproxima, y posponer su expresión durante varios minutos o varias horas. Pero los síntomas no se pueden resistir indefinidamente, y un retraso a menudo exacerba su gravedad, por lo que las personas con Tourette a menudo se esfuerzan por resistir sus tics hasta que puedan encontrar el aislamiento y liberar los síntomas reprimidos de una vez.
El síndrome de Tourette suele heredarse genéticamente y es de tres a cuatro veces más frecuente en hombres. Si bien hay medicamentos disponibles para tratar algunos síntomas específicos, la cura es en muchos sentidos peor que la enfermedad y tiene efectos secundarios no deseados a corto y largo plazo. La cirugía experimental con electrodos cerebrales implantados ha demostrado una mejora espectacular en algunos touréticos; sin embargo, es poco probable que medidas tan drásticas se generalicen debido a los riesgos inherentes a la cirugía cerebral invasiva.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 14, 2023