En el año 70 ingresé en la Universidad Católica Argentina, Facultad de Filosofía, en el Centro Regional de Perfeccionamiento docente “Teresa de Ávila” que funcionaba por la noche en el edificio del señorial Colegio del Huerto, en Paraná, donde solo las hijas de lo más granado de la sociedad paranaense podía estudiar. Terminé las dos carreras cursadas en 1973. Yo viví muy de cerca toda esa convulsionada época, como joven estudiante y luego como enseñante hasta octubre de1976 cuando salí del país para no volver.
En 1972 frente a los desmanes perpetrados por los terroristas que ya actuaban a “mandíbula batiente”, las Fuerzas Armadas quisieron frenar de alguna manera el proceso electoral impulsado por el General Lanusse, por supuesto en enero de mismo año el Fiscal Gervasio Colombres había solicitado la disolución del Frejuli (Frente Justicialista de liberación), en Febrero se prohibió la vuelta de Perón (por las dudas), pero los Generales firmaron un compromiso público hasta Mayo de 1977 garantizando la continuidad del proceso de institucionalización y la estabilidad del próximo gobierno, solo que la Marina y la Aviación se negaron a firmar dicho compromiso.
Pero todo esto no era que acontecía en ese momento, que va! Todo había comenzado ya en 1955 con la destitución de Perón y las revueltas que provocaban al querer que volviera. De hecho cuando estuvo aquí en Asunción, mucha gente venía a verlo y “tantear la posibilidad” y como las visitas eran tan numerosas, decidieron mandarlo a Villarica, donde dejó muchos y muy buenos amigos. Finalmente viajó a otros lares y ya todos conocemos lo que siguió después. Mientras tanto la juventud comenzó a manifestarse primero con ideas justicialistas que rozaban como filo de navaja a las ideas socialistas según la comprensión del momento. Entonces mientras que en Argentina, los militares franceses que habían actuado en Indochina y Argelia entrenaban a sus pares para luchar contra las guerrillas, los “muchachos” se dejaban seducir por las ideas vehiculadas por un habano y una boina, que en verdad lo único que querían era su propia realización donde todo era permitido sin importarles un bledo del pueblo, pero la mascarilla parecía verdadera y “los chicos bien” de Argentina que tenían todo servido, estaban obnubilados y soñaban con lograr lo que aquellos habían alcanzado dando un mensaje que escondía otras verdades. Para entonces Perón ya vivía en Madrid y había contraído matrimonio porque como exiliado no podía solamente “vivir” en pareja y sobre todo en una España franquista y ultra católica. Y comenzó el peregrinar para hablar con “el Líder”; sindicalistas, gente del partido, profesionales, periodistas, gente del pueblo.
En 1965 llegó un galleguito que amaba cantar y le encantaban las obras esotéricas de las que había ya escrito unas cuantas y tenía como pasatiempo confeccionar horóscopos.
El 11 de noviembre de 1972, ante el estupor de muchos y la algarabía de muchísimos más, Perón volvió al país y debo decirles por si no lo saben, que lo pasó muy mal al principio, hasta que pudo salir del Aeropuerto y llegar hasta la casa de Gaspar Campos para la que todos mucho o poco habíamos puesto para comprarle. Lo digo con conocimiento de causa, porque el galleguito aquel que llegara en 1965 estaba junto a él en la habitación en que los pusieron prisioneros junto a la esposa y gracias a un empleado de gastronómicos que les llevó un televisor y la presencia del antiguo presidente Arturo Frondizi, lograron sortear a la guardia armada hasta los dientes que no les permitían salir con orden de disparar.
Ya saben cómo los hechos sucedieron después de todas las “macanas” que hizo Cámpora, que repercuten hasta el día de hoy y dónde mucha gente mayor y enferma sufre las consecuencias. Están viviendo el hecho de que una sola persona puede hacer más daño que una Legión.
Entonces se puso “de moda” esto de las persecuciones. Un par de militares y otro par de Comisarios Generales de la Policía Federal Argentina, aunque muchos se rasguen las vestiduras y no lo quieran aceptar, crearon una organización para “limpiar” lo que no estaba muy claro, debido a que el Líder en persona había dado el 1 de octubre de 1973 al Consejo Superior Peronista una Orden Reservada declarando la guerra contra el marxismo y dando directivas precisas para combatir la infiltración que no eran otra cosa que los mismos “muchachos” que lo visitaban en Madrid y que después de pasar por Paris en Mayo del 68, habían decidido que: “El viejo está fuera de tiempo y lo vamos a usar para nuestros propósitos”. Pero “el viejo” lo tenía todo en su haber porque tenía una férrea formación militar y nada ni nadie podía timarlo.
Así surgió una caterva que se auto proclamó ” perseguido político” y comenzó el peregrinar hacia los lugares donde sabían que el halo les vendría como anillo al dedo para alcanzar lo que hasta entonces no habían podido; fama, entrevistas rimbombantes, aceptación en círculos inalcanzables hasta entonces y la Meca en general fue Paris, donde podían agrandar el cuento a gusto y paladar total los “franchutes” todo se lo creían. Otros se quedaron por América Latina enarbolando la bandera de la persecución y dando lástima porque “toda la familia” sufría. Para entonces era como un blasón “de dignidad” ser “perseguido” por la organización nombrada con tres vocales. Solo que la organización estaba conformada por gente que había sido entrenada por militares franceses y por policías acostumbrados a todo tipo de ataque y no sentenciaba sino que actuaba y muchas veces de la manera más cobarde. Si estabas en la mira de la organización, no salías tranquilamente en un vuelo de línea comercial donde hasta incluso se sacaban fotos para “testimoniar” el momento. La organización no te lo hubiera permitido. Volaban todo y eran certeros. No les importaba llevarse puesto a todo lo que rodeaba al objetivo.
Nadie me lo contó o me lo explico señores, yo viví esa época y tenía una de las mejores hemerotecas de la ciudad y con toda la información pertinente. Mis padres la desbarataron cuando yo salí del país.
Porqué hablo de esto hoy? Porque me molesta sobremanera que esgriman el vocablo de “exilio”, cuando se fueron voluntariamente creando situaciones que ni existieron, argumentado una obra teatral mediocre, cuando todos en ese tiempo conocíamos la verdad.
Saben quiénes son exiliados en su propio país y están muriendo enfermos, dejados de lado, maltratados, humillados, en juicios menesterosos y sin asidero, con causas creadas con guiones sacados de películas taquilleras? Los hombres de armas, adultos mayores que entonces sólo cumplieron órdenes y como todos sabemos existe la obediencia debida. Si usted recibe una orden la cumple y punto para eso ha sido entrenado. Para cumplir, no para argumentar. Con casos extremos donde inventan absolutamente todo, no tiene un solo testimonio fehaciente, ni siquiera saben bien si la persona trabajó o no en el lugar, pero para “quedar” bien, los mantienen en estado de vigilia permanente ocasionando desmanes de todo tipo en la persona y en la familia del acusado. Para eso solo les doy el ejemplo del Comisario Kussman que vive en zozobra esperando con una espada de Damocles en la cabeza, con toda su familia sufriendo escarnio gratuito y todos los amigos que los conocemos furiosos pero también acompañando el proceso. Les pagan acaso “resarcimiento por los días perdidos”.? Les devuelven las horas de espera que pasan antes de cada presentación? Les pagan acaso los medicamentos que necesitan para sus dolencias? Les otorgan abogados gratuitos para sus defensas? Les permiten siquiera hablar en voz alta y clara? Llenan los periódicos y los programas televisivos con sus situaciones? Les ponen a disposición tratamientos sicológicos para sobrellevar tamaña ingratitud? Pero se permiten pagarles sumas millonarias a gente que se hace pasar por “desaparecida” viviendo vidas glamorosas en otros países, o que se mandaron a mudar por propia iniciativa argumentando que eran “perseguidos” , a las “madres llorosas” que no supieron tener su rol de madres apañando conductas totalmente reprochables en “los nenes y las nenas”, creando un muro de la vergüenza donde se permiten llevar a los mandatarios extranjeros a rendir homenajes sin razón mientras que no valoran a los valientes hombres que lucharon en la Guerra de Malvinas y ni siquiera les permiten ir por los Colegios para contar a las generaciones en formación todo lo que en realidad pasó, creando una urdimbre de mentiras grandilocuentes que siguen inflando como si se tratara de globos de falsedad. Me dan asco. Sotretas de pacotilla que se permiten burlarse abiertamente de la gente y acusan a otros de sus propios pecados mortales. Miserables!!
No podía dejar pasar ésta ocasión de ésta Semana Santa para decirlo. Me atosigaba la garganta. Es tiempo de verdades. Ha pasado el tiempo de argucias en la ciénaga bochornosa de un pasado al que le han cambiado todo el argumento. La verdad duele pero tiene que ser dicha. QUE SE CUMPLA!!!
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Prof. Dra. María Elena Cisneros Rueda.
En el año 70 ingresé en la Universidad Católica Argentina, Facultad de Filosofía, en el Centro Regional de Perfeccionamiento docente “Teresa de Ávila” que funcionaba por la noche en el edificio del señorial Colegio del Huerto, en Paraná, donde solo las hijas de lo más granado de la sociedad paranaense podía estudiar. Terminé las dos carreras cursadas en 1973. Yo viví muy de cerca toda esa convulsionada época, como joven estudiante y luego como enseñante hasta octubre de1976 cuando salí del país para no volver.
En 1972 frente a los desmanes perpetrados por los terroristas que ya actuaban a “mandíbula batiente”, las Fuerzas Armadas quisieron frenar de alguna manera el proceso electoral impulsado por el General Lanusse, por supuesto en enero de mismo año el Fiscal Gervasio Colombres había solicitado la disolución del Frejuli (Frente Justicialista de liberación), en Febrero se prohibió la vuelta de Perón (por las dudas), pero los Generales firmaron un compromiso público hasta Mayo de 1977 garantizando la continuidad del proceso de institucionalización y la estabilidad del próximo gobierno, solo que la Marina y la Aviación se negaron a firmar dicho compromiso.
Pero todo esto no era que acontecía en ese momento, que va! Todo había comenzado ya en 1955 con la destitución de Perón y las revueltas que provocaban al querer que volviera. De hecho cuando estuvo aquí en Asunción, mucha gente venía a verlo y “tantear la posibilidad” y como las visitas eran tan numerosas, decidieron mandarlo a Villarica, donde dejó muchos y muy buenos amigos. Finalmente viajó a otros lares y ya todos conocemos lo que siguió después. Mientras tanto la juventud comenzó a manifestarse primero con ideas justicialistas que rozaban como filo de navaja a las ideas socialistas según la comprensión del momento. Entonces mientras que en Argentina, los militares franceses que habían actuado en Indochina y Argelia entrenaban a sus pares para luchar contra las guerrillas, los “muchachos” se dejaban seducir por las ideas vehiculadas por un habano y una boina, que en verdad lo único que querían era su propia realización donde todo era permitido sin importarles un bledo del pueblo, pero la mascarilla parecía verdadera y “los chicos bien” de Argentina que tenían todo servido, estaban obnubilados y soñaban con lograr lo que aquellos habían alcanzado dando un mensaje que escondía otras verdades. Para entonces Perón ya vivía en Madrid y había contraído matrimonio porque como exiliado no podía solamente “vivir” en pareja y sobre todo en una España franquista y ultra católica. Y comenzó el peregrinar para hablar con “el Líder”; sindicalistas, gente del partido, profesionales, periodistas, gente del pueblo.
En 1965 llegó un galleguito que amaba cantar y le encantaban las obras esotéricas de las que había ya escrito unas cuantas y tenía como pasatiempo confeccionar horóscopos.
El 11 de noviembre de 1972, ante el estupor de muchos y la algarabía de muchísimos más, Perón volvió al país y debo decirles por si no lo saben, que lo pasó muy mal al principio, hasta que pudo salir del Aeropuerto y llegar hasta la casa de Gaspar Campos para la que todos mucho o poco habíamos puesto para comprarle. Lo digo con conocimiento de causa, porque el galleguito aquel que llegara en 1965 estaba junto a él en la habitación en que los pusieron prisioneros junto a la esposa y gracias a un empleado de gastronómicos que les llevó un televisor y la presencia del antiguo presidente Arturo Frondizi, lograron sortear a la guardia armada hasta los dientes que no les permitían salir con orden de disparar.
Ya saben cómo los hechos sucedieron después de todas las “macanas” que hizo Cámpora, que repercuten hasta el día de hoy y dónde mucha gente mayor y enferma sufre las consecuencias. Están viviendo el hecho de que una sola persona puede hacer más daño que una Legión.
Entonces se puso “de moda” esto de las persecuciones. Un par de militares y otro par de Comisarios Generales de la Policía Federal Argentina, aunque muchos se rasguen las vestiduras y no lo quieran aceptar, crearon una organización para “limpiar” lo que no estaba muy claro, debido a que el Líder en persona había dado el 1 de octubre de 1973 al Consejo Superior Peronista una Orden Reservada declarando la guerra contra el marxismo y dando directivas precisas para combatir la infiltración que no eran otra cosa que los mismos “muchachos” que lo visitaban en Madrid y que después de pasar por Paris en Mayo del 68, habían decidido que: “El viejo está fuera de tiempo y lo vamos a usar para nuestros propósitos”. Pero “el viejo” lo tenía todo en su haber porque tenía una férrea formación militar y nada ni nadie podía timarlo.
Así surgió una caterva que se auto proclamó ” perseguido político” y comenzó el peregrinar hacia los lugares donde sabían que el halo les vendría como anillo al dedo para alcanzar lo que hasta entonces no habían podido; fama, entrevistas rimbombantes, aceptación en círculos inalcanzables hasta entonces y la Meca en general fue Paris, donde podían agrandar el cuento a gusto y paladar total los “franchutes” todo se lo creían. Otros se quedaron por América Latina enarbolando la bandera de la persecución y dando lástima porque “toda la familia” sufría. Para entonces era como un blasón “de dignidad” ser “perseguido” por la organización nombrada con tres vocales. Solo que la organización estaba conformada por gente que había sido entrenada por militares franceses y por policías acostumbrados a todo tipo de ataque y no sentenciaba sino que actuaba y muchas veces de la manera más cobarde. Si estabas en la mira de la organización, no salías tranquilamente en un vuelo de línea comercial donde hasta incluso se sacaban fotos para “testimoniar” el momento. La organización no te lo hubiera permitido. Volaban todo y eran certeros. No les importaba llevarse puesto a todo lo que rodeaba al objetivo.
Nadie me lo contó o me lo explico señores, yo viví esa época y tenía una de las mejores hemerotecas de la ciudad y con toda la información pertinente. Mis padres la desbarataron cuando yo salí del país.
Porqué hablo de esto hoy? Porque me molesta sobremanera que esgriman el vocablo de “exilio”, cuando se fueron voluntariamente creando situaciones que ni existieron, argumentado una obra teatral mediocre, cuando todos en ese tiempo conocíamos la verdad.
Saben quiénes son exiliados en su propio país y están muriendo enfermos, dejados de lado, maltratados, humillados, en juicios menesterosos y sin asidero, con causas creadas con guiones sacados de películas taquilleras? Los hombres de armas, adultos mayores que entonces sólo cumplieron órdenes y como todos sabemos existe la obediencia debida. Si usted recibe una orden la cumple y punto para eso ha sido entrenado. Para cumplir, no para argumentar. Con casos extremos donde inventan absolutamente todo, no tiene un solo testimonio fehaciente, ni siquiera saben bien si la persona trabajó o no en el lugar, pero para “quedar” bien, los mantienen en estado de vigilia permanente ocasionando desmanes de todo tipo en la persona y en la familia del acusado. Para eso solo les doy el ejemplo del Comisario Kussman que vive en zozobra esperando con una espada de Damocles en la cabeza, con toda su familia sufriendo escarnio gratuito y todos los amigos que los conocemos furiosos pero también acompañando el proceso. Les pagan acaso “resarcimiento por los días perdidos”.? Les devuelven las horas de espera que pasan antes de cada presentación? Les pagan acaso los medicamentos que necesitan para sus dolencias? Les otorgan abogados gratuitos para sus defensas? Les permiten siquiera hablar en voz alta y clara? Llenan los periódicos y los programas televisivos con sus situaciones? Les ponen a disposición tratamientos sicológicos para sobrellevar tamaña ingratitud? Pero se permiten pagarles sumas millonarias a gente que se hace pasar por “desaparecida” viviendo vidas glamorosas en otros países, o que se mandaron a mudar por propia iniciativa argumentando que eran “perseguidos” , a las “madres llorosas” que no supieron tener su rol de madres apañando conductas totalmente reprochables en “los nenes y las nenas”, creando un muro de la vergüenza donde se permiten llevar a los mandatarios extranjeros a rendir homenajes sin razón mientras que no valoran a los valientes hombres que lucharon en la Guerra de Malvinas y ni siquiera les permiten ir por los Colegios para contar a las generaciones en formación todo lo que en realidad pasó, creando una urdimbre de mentiras grandilocuentes que siguen inflando como si se tratara de globos de falsedad. Me dan asco. Sotretas de pacotilla que se permiten burlarse abiertamente de la gente y acusan a otros de sus propios pecados mortales. Miserables!!
No podía dejar pasar ésta ocasión de ésta Semana Santa para decirlo. Me atosigaba la garganta. Es tiempo de verdades. Ha pasado el tiempo de argucias en la ciénaga bochornosa de un pasado al que le han cambiado todo el argumento. La verdad duele pero tiene que ser dicha. QUE SE CUMPLA!!!
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 17, 2022