La representación del nacimiento de Jesus con dos madres fue creado por Don Vitaliano Della Sala, párroco de la Iglesia de SS. Pietro e Paolo en Capocastello di Mercogliano en provincia de Avellino, para subrayar cómo el futuro de la Iglesia católica está en la lógica de la inclusión, “una Iglesia de los excluidos y no de la exclusión”, como dijo el párroco: “La realidad Es que hoy en día existen otros tipos de familias. A los oratorios, al catecismo, llegan hijos de parejas divorciadas, solteras, pero también homosexuales. Y debemos tratarlos a todos por igual, con respeto. Por otro lado, el propio Papa Francisco dice que la Iglesia no debe excluir a nadie”, afirma. “Es 2023 y quería poner una pareja arcoíris en mi belén porque ellos también son un tipo de familia. Ya no existe una familia tradicional. Y debemos tener esto en cuenta porque – reitera – Jesucristo se encarna también para ellos”.
La iniciativa del prelado, cercano a las cuestiones LGBTQ+, suscitó inmediatamente la polémica entre los conservadores, empezando por la del senador Maurizio Gasparri, que considera carente de sentido la iniciativa del párroco de Capocastello di Mercogliano, calificándola incluso de “blasfema”. “Un gesto descorazonador, es un acto más de verdadera blasfemia, con la eliminación de San José y, debemos imaginar, claras alusiones a la Virgen, como estamos acostumbrados a ver en muchas procesiones que reivindican derechos y tolerancia, pero olvidando respetar el mundo católico – prosigue el líder del grupo Forza Italia en el Senado – Que el párroco de la iglesia de San Pedro y San Pablo reflexione también sobre esto y se dedique a los derechos y a la inclusión sin caer en provocaciones fáciles que ofendan la sensibilidad de todos nosotros y que nada tienen que ver con su misión”, concluye.
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La representación del nacimiento de Jesus con dos madres fue creado por Don Vitaliano Della Sala, párroco de la Iglesia de SS. Pietro e Paolo en Capocastello di Mercogliano en provincia de Avellino, para subrayar cómo el futuro de la Iglesia católica está en la lógica de la inclusión, “una Iglesia de los excluidos y no de la exclusión”, como dijo el párroco: “La realidad Es que hoy en día existen otros tipos de familias. A los oratorios, al catecismo, llegan hijos de parejas divorciadas, solteras, pero también homosexuales. Y debemos tratarlos a todos por igual, con respeto. Por otro lado, el propio Papa Francisco dice que la Iglesia no debe excluir a nadie”, afirma. “Es 2023 y quería poner una pareja arcoíris en mi belén porque ellos también son un tipo de familia. Ya no existe una familia tradicional. Y debemos tener esto en cuenta porque – reitera – Jesucristo se encarna también para ellos”.
La iniciativa del prelado, cercano a las cuestiones LGBTQ+, suscitó inmediatamente la polémica entre los conservadores, empezando por la del senador Maurizio Gasparri, que considera carente de sentido la iniciativa del párroco de Capocastello di Mercogliano, calificándola incluso de “blasfema”. “Un gesto descorazonador, es un acto más de verdadera blasfemia, con la eliminación de San José y, debemos imaginar, claras alusiones a la Virgen, como estamos acostumbrados a ver en muchas procesiones que reivindican derechos y tolerancia, pero olvidando respetar el mundo católico – prosigue el líder del grupo Forza Italia en el Senado – Que el párroco de la iglesia de San Pedro y San Pablo reflexione también sobre esto y se dedique a los derechos y a la inclusión sin caer en provocaciones fáciles que ofendan la sensibilidad de todos nosotros y que nada tienen que ver con su misión”, concluye.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 25, 2023