Esta noche nueva…instante de eternidad en la carrera del tiempo…solo te pido un beso que mañana será Navidad Quiero con ese arrumaco como un telegrama de amor en una liturgia sagrada volar sin mis alas y visitar fugazmente tu nido milenario. Es que través del milagro de mi bilocación privilegiada es la constelación más cercana la que me que me convierte en pájaro y estrella y deseo confirmar que estoy con vida. Es en mi vuelo sideral esta noche encantada que levanto mi mirada al cielo y observo las nubes pasar. Percibo impetuoso el verdor de las montañas, el color de las flores, el aroma de la tierra mojada, el baile de los árboles con el aire, la roca que a pesar que no se mueve se hace sentir. Es que en vano construimos y volamos en el mundo, si el constructor no es construido. Esencia pura de amor divino, tesoro eterno que se vende gozosamente como diría el trueno el de Mayor de Compostela sálvanos una vez más en esta noche de amor. Solamente cuando los oídos han captado tu música, pueden los pies ponerse a danzar y los pájaros a volar. Sí…Como los pastores, al escuchar tu melodía en un Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres que él quiere tanto”…déjanos arrastrar por la canción eterna para que podamos tararearla en lo más secreto de nuestro corazón… y si nos es dado, ponernos a danzar a su ritmo, aunque sea una quimera o quijotada… déjanos acercarnos a esos rincones del mundo donde acampas silenciosamente. Deja que a tu cuna sagrada llena de envolturas y artificios que nos veló el rostro del que nacía acampe la humanidad doliente. Es verdad nos quedó la cáscara, se perdió la almendra pero la navidad es una y sola. Frente a esta Navidad mayúscula, que es la única y la verdadera, olvidamos que el pino, el nacimiento y los adornos tienen un sentido cristiano profundo, de gran recuerdo y enseñanza. Es en ese “afecto” que es una ascensión al cielo en cuerpo y alma bajo un “muérdago” quiero darte un beso de Navidad. Arbusto de color verde y fruto de baya blanquecina con troncos y ramas de árboles, deseo acariciar a mi amiga con su jugo pegajoso y como pájaro volador depositar en su árbol milenario la semilla inicial de una amistad eterna. Bola de muérdago, elemento sagrado de la naturaleza y planta de paz, bajo tu atractivo mágico y tú ritual aspiro a que bendigas con una larga hermandad a quien está atada a mí por el hilo rojo y el corcel luminoso que todo lo puede. Bajo la Planta del Amor…como…Balder, dios de la primavera… y su madre… Frigga, diosa del amor y la belleza, te pido Eterno Padre perpetuar una amistad inacabable concediéndome un beso cósmico y sideral debajo de un muérdago, para que en sus momentos buenos sea su mago y también si lo desea compañero de vuelo. Es noche buena amiga sutil, cierra los ojos y pide un deseo, luego sentirás de las luces un tintineo navideño, agarra mi mano y demos un paseo, para decirte cuanto te quiero. Esta nochebuena solo quédate conmigo, si te da frio con un abrazo seré tu abrigo, de una hermosa noche los dos seremos testigos, y solo confía en tu mejor amigo. Si estoy contigo no tengo nada que desear, porque tú eres el mejor regalo que me puede llegar. Esta noche espacial solo hazme un favor, dame un beso debajo del muérdago y del cielo universal. Bajo el árbol sagrado para los antiguos druidas y los celtas, protector de maleficios y demonios déjame colocar una ramita en el firmamento para que con sus poderes mágicos que no es del cielo ni de la tierra pueda esparcir una gigantesca oleada de buena ventura como símbolo de la natividad imperecedera. Con tu color amarillo rama del amor ayúdame a buscar y descubrir los tesoros enterrados del universo en mis vuelos áureos de luz sagrada unidos a los pájaros del cielo. Arbusto predestinado te invito a volar para ofrecer, junto con el pino o el abeto, de robles, encinas y álamos un toque de color a las fiestas de Navidad. Como los celtas y vikingos te ruego Tata Dios que aquellas persona que reciba mi beso cósmico bajo el influjo de la luna y de los astros frente al muérdago bendito encuentre la paz que busca y conserva la que tiene. Para que con su sagrado don de la palabra y la pintura pueda seguir coloreando el universo y llenando de soles los espacios vacíos…