Creo que ha pasado el tiempo suficiente para emitir una opinión. Yo debo admitir que desconozco muchas de las costumbres argentinas por haber pasado gran parte de mi infancia y toda mi vida adulta en otro país… donde todo parece ser bastante diferente.
Después de observar el desarrollo de una primera parte del juicio al que someten a Claudio A. Kussman, mi abuelo y orgullo, donde es inculpado sin pruebas, juzgado sin derecho a justa defensa y generalmente, víctima de mentiras por parte de la fiscalía que los mismos testigos presentados por esta hacen naufragar, las preguntas comienzan a crecer.
Si usted ha seguido estas denominadas audiencias habrá observado testimonios de personas que declaran haber sido arrestados en una fecha determinada y compartir ese encarcelamiento con otra persona detenida… y las fechas de ambas detenciones no concuerdan, preguntas se empiezan a amontonar.
Si los testimonios son falsos, si los testimonios están plagados de errores y contradicciones, no es descabellado pensar -como en mi caso- como la justicia los toma en cuenta, y principalmente, como la justicia no participa y reprende a estos mentirosos.
Las respuestas pueden ser varias, pero con una justicia que obra de esa manera, una gran hipótesis me lleva a vacilar sobre la posibilidad de que los fiscales del estado y los magistrados que tomaran una decisión tienen un compromiso pactado previamente. Mucho antes de que el juicio comenzara.
Pero no puedo sentenciar. Vivo en otro país. Las situaciones son distintas (ni mejores, ni peores) pero también vivo en un país donde los ciudadanos se atreven, donde muestran sus dientes por lo que creen que es justo. Al fin y al cabo, por un hecho de corrupción política, dos periodistas novatos hicieron dimitir a un presidente.
Tal vez es un mundo diferente. Un mundo donde mi abuelo hubiera sido distinguido y no tratarían de que se doblegue. Podrá perder, pero lo hará mirando a los ojos de los delincuentes. Y siempre de pie.
⚖️
Creo que ha pasado el tiempo suficiente para emitir una opinión. Yo debo admitir que desconozco muchas de las costumbres argentinas por haber pasado gran parte de mi infancia y toda mi vida adulta en otro país… donde todo parece ser bastante diferente.
Si usted ha seguido estas denominadas audiencias habrá observado testimonios de personas que declaran haber sido arrestados en una fecha determinada y compartir ese encarcelamiento con otra persona detenida… y las fechas de ambas detenciones no concuerdan, preguntas se empiezan a amontonar.
Si los testimonios son falsos, si los testimonios están plagados de errores y contradicciones, no es descabellado pensar -como en mi caso- como la justicia los toma en cuenta, y principalmente, como la justicia no participa y reprende a estos mentirosos.
Las respuestas pueden ser varias, pero con una justicia que obra de esa manera, una gran hipótesis me lleva a vacilar sobre la posibilidad de que los fiscales del estado y los magistrados que tomaran una decisión tienen un compromiso pactado previamente. Mucho antes de que el juicio comenzara.
Pero no puedo sentenciar. Vivo en otro país. Las situaciones son distintas (ni mejores, ni peores) pero también vivo en un país donde los ciudadanos se atreven, donde muestran sus dientes por lo que creen que es justo. Al fin y al cabo, por un hecho de corrupción política, dos periodistas novatos hicieron dimitir a un presidente.
Tal vez es un mundo diferente. Un mundo donde mi abuelo hubiera sido distinguido y no tratarían de que se doblegue. Podrá perder, pero lo hará mirando a los ojos de los delincuentes. Y siempre de pie.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 9, 2022