Una australiana ha tenido que aprender a cohabitar con una serpiente venenosa que lleva semanas viviendo en su auto. Luego de varios intentos fallidos por sacarla, la mujer decidió usar un equipo de protección mientras conduce para protegerse de posibles mordeduras.
Lisa Kournelis, una constructora civil de la ciudad de Newcastle, se percató en abril de la presencia de una serpiente negra de vientre rojo (‘Pseudechis porphyriacus’) en el asiento trasero de su camioneta. Sospecha que pudo llegar ahí en marzo, cuando dejó abierta una de las puertas durante una jornada laboral.
Cuatro cazadores profesionales de serpientes intentaron y no lograron deshacerse del reptil. Luego de semanas conviviendo con ella, Kournelis decidió ponerle nombre y la llamó ‘Fluffy’. De este modo, y para evitar lesiones, ha estado usando pantalones e indumentaria completa de protección, siguiendo el consejo de uno de los expertos. “Realmente no tengo otra opción. No me ha hecho daño, pero potencialmente algún día podría hacerlo”, comentó Lisa.
Matt Stoppard, un experimentado cazador de serpientes que se ha ofrecido a ayudar a Lisa, aseguró que sería más fácil sacar a Fluffy si se quitan los asientos y el tablero del vehículo. Según explicó, es necesario sacarla antes de que entre en brumación, periodo de letargo invernal propio de los reptiles, en el que permanecen inmóviles. En ese caso, “querrá quedarse en el auto porque es un buen escondite para calentarse, dejará de comer y probablemente se instalará”, dijo. Entretanto, desde el Australian Reptile Park aseguraron que están listos para colaborar.
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Una australiana ha tenido que aprender a cohabitar con una serpiente venenosa que lleva semanas viviendo en su auto. Luego de varios intentos fallidos por sacarla, la mujer decidió usar un equipo de protección mientras conduce para protegerse de posibles mordeduras.
Lisa Kournelis, una constructora civil de la ciudad de Newcastle, se percató en abril de la presencia de una serpiente negra de vientre rojo (‘Pseudechis porphyriacus’) en el asiento trasero de su camioneta. Sospecha que pudo llegar ahí en marzo, cuando dejó abierta una de las puertas durante una jornada laboral.
Cuatro cazadores profesionales de serpientes intentaron y no lograron deshacerse del reptil. Luego de semanas conviviendo con ella, Kournelis decidió ponerle nombre y la llamó ‘Fluffy’. De este modo, y para evitar lesiones, ha estado usando pantalones e indumentaria completa de protección, siguiendo el consejo de uno de los expertos. “Realmente no tengo otra opción. No me ha hecho daño, pero potencialmente algún día podría hacerlo”, comentó Lisa.
Matt Stoppard, un experimentado cazador de serpientes que se ha ofrecido a ayudar a Lisa, aseguró que sería más fácil sacar a Fluffy si se quitan los asientos y el tablero del vehículo. Según explicó, es necesario sacarla antes de que entre en brumación, periodo de letargo invernal propio de los reptiles, en el que permanecen inmóviles. En ese caso, “querrá quedarse en el auto porque es un buen escondite para calentarse, dejará de comer y probablemente se instalará”, dijo. Entretanto, desde el Australian Reptile Park aseguraron que están listos para colaborar.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 18, 2024