DE LA “MANO DURA” A LA “MANO PROPIA”, PARA PODER EXISTIR
Que un criminal en Argentina apuñale diez veces a un turista es preferible a que un policía mate a un delincuente. El grado de inocencia o de culpabilidad se volvió un poco elástico y tiene explicaciones políticas ataviadas de ideología.
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Según la ideología el que tiene algo que le puedan robar es sospechoso de haber explotado a alguien. El que roba goza de la inocencia original de Adán y Eva porque nada tiene.
La izquierda procubana y pro china de Argentina tomó la bandera del abolicionismo penal. ¿Quién diría? Si el delincuente que robó y apuñaló a un turista en la Boca lo hubiera hecho en Cuba podría caberle incluso la pena de muerte. Dice el art. 327 del Código Penal cubano: “El que sustraiga una cosa mueble de ajena pertenencia, con ánimo de lucro, empleando violencia o intimidación en las personas, incurre en sanción de privación de libertad…”con los siguientes agravantes “4. La sanción es de privación de libertad de veinte a treinta años o de privación perpetua de libertad cuando:… el hecho se efectúa portando el comisor un arma de fuego o de otra clase u otro instrumento idóneo para la agresión;” . Pero no se queda allí sino que en el inciso 5 dispone: “ La sanción es de privación de libertad de veinte a treinta años o muerte cuando:… c) en la ejecución del hecho o con ocasión del mismo se ocasionan lesiones graves”. Al turista norteamericano le ocasionaron lesiones graves por lo que los delincuentes podían haber sido condenados a muerte en el paraíso cubano.
Por otro lado en China el robo (atraco a mano armada) se condena con pena de muerte que antes se producía mediante un disparo con un fusil de asalto con una bala de punta hueca en la cabeza (la familia debía pagar la bala) pero a partir de 1997 se morigeró un poco reemplazándosela con la inyección letal. Es dable aclarar que la bala se sigue usando porque la inyección letal no está disponible en todas las provincias chinas.
Entonces, ¿por qué la izquierda prochina y procubana es “abolicionista” en Argentina pero defiende estos regímenes tan rigurosos con el delito? Parece muy claro que porque a aquellas sociedades, las sociedades socialistas, se las quiere conservar (son conservadoras), en tanto que a la nuestra se la quiere disolver.
En los albores del comunismo, la ideología tenía alguna pretensión cientifista pero a partir de la caída del muro de Berlín el raquitismo conceptual quedó al desnudo y redujo la tan cacareada revolución a dar vuelta la tortilla para quedar del lado de arriba.
Blanco o negro, bueno o malo, izquierda o derecha; la doctrina llamada “Chocobar” pretende actuar como el perro de Pavlov, una amenaza a los policías que enfrentan al delito que se cobró, últimamente, la vida del inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldan.
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El policía Luis Chocobar junto al turista norteamericano Joe Wolek, ya recuperado, luego de estar al borde de la muerte a raíz de las 10 puñaladas que recibiera de un maleante que le sustrajera una costosa cámara fotográfica. CubaChinaPERRO DE PAVLOV, experimento de reflejos condicionados
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La doctrina llamada “Chocobar” no hace distingos, no importa si el policía actuó bien, mal, en legítima defensa o en defensa de un derecho de terceros o de la sociedad. El delito es actuar. Matar al delincuente. El policía pierde la carrera o la libertad o ambas. En el mejor de los casos no las pierde, pero debe pagar un penalista porque las instituciones no los respaldan y estará durante muchos años con esa espada de Damocles sobre su cabeza.
Septiembre 28, 2020, muere asesinado el Oficial Inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldán.
Esta doctrina no es nueva aunque algunos parecen sorprendidos (o fingen estarlo). Llevamos varias entregas de la saga de juicios contra el Operativo Independencia, que fue el combate cuerpo a cuerpo de un ejército regular contra otro irregular que pretendía secesionar una provincia de nuestro territorio. También tuvimos un juicio por la represión al ataque del Regimiento de La Tablada (1989) durante el gobierno de Alfonsín, ataque que todos vimos por televisión. Hay gente condenada por estos juicios, incluso a cadena perpetua. Estas condenas estuvieron basadas en el Código Penal para civiles en el que matar es delito y la guerra no es excusa absolutoria.
El avance de la izquierda sobre el Poder Judicial está tocando a la puerta de la sociedad y ahora (ahora) algunos salen a defender el derecho a existir, como Nación y como personas.
Decía Quino en la recordada historieta de Mafalda que una pulga no podía picar a una locomotora pero podía llenar de ronchas al maquinista. El Poder Judicial argentino está lleno de ronchas que le produjo la izquierda vencida por las armas. No pudieron dominar con las armas pero dominan a través de un cobarde Poder Judicial.
De la presión que ejerza la sociedad sobre el Poder Judicial depende que siga defendiéndola o continúe evitando las ronchas. Si se consolida la doctrina llamada “Chocobar” tendrá que pasar de la “mano dura” a la “mano propia” si es que pretende seguir existiendo.
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DE LA “MANO DURA” A LA “MANO PROPIA”, PARA PODER EXISTIR
Que un criminal en Argentina apuñale diez veces a un turista es preferible a que un policía mate a un delincuente. El grado de inocencia o de culpabilidad se volvió un poco elástico y tiene explicaciones políticas ataviadas de ideología.
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Según la ideología el que tiene algo que le puedan robar es sospechoso de haber explotado a alguien. El que roba goza de la inocencia original de Adán y Eva porque nada tiene.
La izquierda procubana y pro china de Argentina tomó la bandera del abolicionismo penal. ¿Quién diría? Si el delincuente que robó y apuñaló a un turista en la Boca lo hubiera hecho en Cuba podría caberle incluso la pena de muerte. Dice el art. 327 del Código Penal cubano: “El que sustraiga una cosa mueble de ajena pertenencia, con ánimo de lucro, empleando violencia o intimidación en las personas, incurre en sanción de privación de libertad…”con los siguientes agravantes “4. La sanción es de privación de libertad de veinte a treinta años o de privación perpetua de libertad cuando:… el hecho se efectúa portando el comisor un arma de fuego o de otra clase u otro instrumento idóneo para la agresión;” . Pero no se queda allí sino que en el inciso 5 dispone: “ La sanción es de privación de libertad de veinte a treinta años o muerte cuando:… c) en la ejecución del hecho o con ocasión del mismo se ocasionan lesiones graves”. Al turista norteamericano le ocasionaron lesiones graves por lo que los delincuentes podían haber sido condenados a muerte en el paraíso cubano.
Por otro lado en China el robo (atraco a mano armada) se condena con pena de muerte que antes se producía mediante un disparo con un fusil de asalto con una bala de punta hueca en la cabeza (la familia debía pagar la bala) pero a partir de 1997 se morigeró un poco reemplazándosela con la inyección letal. Es dable aclarar que la bala se sigue usando porque la inyección letal no está disponible en todas las provincias chinas.
Entonces, ¿por qué la izquierda prochina y procubana es “abolicionista” en Argentina pero defiende estos regímenes tan rigurosos con el delito? Parece muy claro que porque a aquellas sociedades, las sociedades socialistas, se las quiere conservar (son conservadoras), en tanto que a la nuestra se la quiere disolver.
En los albores del comunismo, la ideología tenía alguna pretensión cientifista pero a partir de la caída del muro de Berlín el raquitismo conceptual quedó al desnudo y redujo la tan cacareada revolución a dar vuelta la tortilla para quedar del lado de arriba.
Blanco o negro, bueno o malo, izquierda o derecha; la doctrina llamada “Chocobar” pretende actuar como el perro de Pavlov, una amenaza a los policías que enfrentan al delito que se cobró, últimamente, la vida del inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldan.
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Esta doctrina no es nueva aunque algunos parecen sorprendidos (o fingen estarlo). Llevamos varias entregas de la saga de juicios contra el Operativo Independencia, que fue el combate cuerpo a cuerpo de un ejército regular contra otro irregular que pretendía secesionar una provincia de nuestro territorio. También tuvimos un juicio por la represión al ataque del Regimiento de La Tablada (1989) durante el gobierno de Alfonsín, ataque que todos vimos por televisión. Hay gente condenada por estos juicios, incluso a cadena perpetua. Estas condenas estuvieron basadas en el Código Penal para civiles en el que matar es delito y la guerra no es excusa absolutoria.
El avance de la izquierda sobre el Poder Judicial está tocando a la puerta de la sociedad y ahora (ahora) algunos salen a defender el derecho a existir, como Nación y como personas.
Decía Quino en la recordada historieta de Mafalda que una pulga no podía picar a una locomotora pero podía llenar de ronchas al maquinista. El Poder Judicial argentino está lleno de ronchas que le produjo la izquierda vencida por las armas. No pudieron dominar con las armas pero dominan a través de un cobarde Poder Judicial.
De la presión que ejerza la sociedad sobre el Poder Judicial depende que siga defendiéndola o continúe evitando las ronchas. Si se consolida la doctrina llamada “Chocobar” tendrá que pasar de la “mano dura” a la “mano propia” si es que pretende seguir existiendo.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 11, 2020