Se cumplen cincuenta años de los enfrentamientos armados que laceraron a nuestra sociedad y veinte desde que se decidiera profundizar esa herida mediante la reapertura de causas penales sólo a quienes combatieron la guerrilla marxista. Una brutal violación del orden jurídico en sus principios más básicos, cometido por una Corte Suprema, a la medida del gobierno Kirchnerista, con la complacencia del Congreso y casi todo el arco político, sumado a una recua de jueces corruptos, hizo posible semejante demolición de la justicia, que desemboca fatalmente en la ruina de la República.
Juez PaulucciJuez Jarazo
Mientras la sociedad se encuentra abstraída en el vértigo de las próximas elecciones, los jueces corruptos, sumisos a la falsa política de derechos humanos, que maneja la izquierda en el mundo entero, continúan con prisa y sin pausa, iniciando nuevos juicios ilegales, ensañándose sin piedad contra militares, fuerzas de seguridad, civiles, religiosos, encarcelados, acusados de delitos llamados de lesa humanidad por hechos ocurridos hace más de 40 años, ya hay 806 muertos en cautiverio.
Las edades de los presos abarcan desde los 65 años hasta los 100 años, que ya cumplió el general Riveros. La edad promedio es de 78 años, lo que constituye un colosal atropello a las normas del derecho penal argentino y de cualquier país civilizado.
Para concluir este compendio de iniquidades citaremos dos casos actuales de los cientos ocurridos a estos excluidos de nuestra sociedad, víctimas de la venganza. El Juez Otman Paulucci le revocó la prisión domiciliaria al Teniente Coronel Marino Gonzalez, por cuanto consideró que había mejorado de un cáncer de colon y ahora en la cárcel, su cuadro oncológico se complicó con metástasis en el pulmón, tiene 77 años. El Juez Nelson Jarazo de La Plata le rechazó el pedido de domiciliaria en 6 oportunidades al Teniente Coronel Daniel Lucero de 75 años, detenido en la cárcel de Campo de Mayo, con avanzado estado de Parkinson, discapacitado auditivo y que debe usar máscara de oxígeno para dormir.
Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia
Carlos Bosch, Secretario –
Alberto Solanet, Presidente
Envío y colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
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Se cumplen cincuenta años de los enfrentamientos armados que laceraron a nuestra sociedad y veinte desde que se decidiera profundizar esa herida mediante la reapertura de causas penales sólo a quienes combatieron la guerrilla marxista. Una brutal violación del orden jurídico en sus principios más básicos, cometido por una Corte Suprema, a la medida del gobierno Kirchnerista, con la complacencia del Congreso y casi todo el arco político, sumado a una recua de jueces corruptos, hizo posible semejante demolición de la justicia, que desemboca fatalmente en la ruina de la República.
Mientras la sociedad se encuentra abstraída en el vértigo de las próximas elecciones, los jueces corruptos, sumisos a la falsa política de derechos humanos, que maneja la izquierda en el mundo entero, continúan con prisa y sin pausa, iniciando nuevos juicios ilegales, ensañándose sin piedad contra militares, fuerzas de seguridad, civiles, religiosos, encarcelados, acusados de delitos llamados de lesa humanidad por hechos ocurridos hace más de 40 años, ya hay 806 muertos en cautiverio.
Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia
Carlos Bosch, Secretario –
PrisioneroEnArgentina.com