Esta alocución que a continuación transcribo fue pronunciada el día de la Infantería Argentina el 13 de septiembre del año 1982 después de la derrota de Malvinas, donde preferí volcar las virtudes militares a las glorias militares, y al leerlo podrán observar que esta coya, en ese entonces con el grado de capitán ya, hace 36 años se dio cuenta de la perdida de estas virtudes militares por el cambio de sus opuestos y cambio del valor por la cobardía.
Después de esa alocución fui llamado por ambos Jefes del Regimiento y del Grupo de Artillería para que aclarara, el porqué de mis palabras, por supuesto nadie hizo crítica alguna, ni buena ni mala sobre mis palabras, nadie me felicitó, salvo algunos que ha escondidas me lo decían, y fue personal subalterno, algunos oficiales y muchos suboficiales.
En esa reunión que mantuve con los Jefes mencionados, seguramente estarían buscando sancionarme, porque en ella sacaba al tapete lo que muchos no se animaban a decir. Yo les conteste con verdades que me dan vergüenza ajena, por ejemplo un Comandante de Brigada mencionó hipócritamente dos barbaridades. La primera que su brigada no había perdido la guerra, que quien había perdido la guerra era el Ejército Argentino. La otra fue que mencionó que la culpa de la derrota en Malvinas fue de los Subtenientes y Cabos, y eso fue repetido en las Unidades de esa Brigada.
Y lo otro que me llevó decir lo que dije, fue ver como los combatientes eran vejados por los mandos del Ejército, escondiéndolo en Campo de Mayo después de la derrota, en vez de ser recibidos como soldados que dieron todo por su Patria, independiente de haber sido derrotados. También me indigno la actitud del pueblo que a los gritos, de uno al otro confín de la Republica pidió a los gritos ir a la guerra, y luego abandonaron a sus soldados. Exactamente lo que pasa ahora con los que combatieron a la subversión, hoy mueren asesinados en las cárceles con anuencia del Presidente de la Nación, pero también me indignó ver a los oficiales vejados, no abrir la boca, no pedir tribunales de honor, no denunciar, ni un recurso, ni un reclamo, y en última instancia solicitar la baja, cosa que tampoco lo vi.
Es por eso que en el discurso se nombra por primera vez, en una alocución militar, al pueblo y está también fue una de las rendiciones de cuenta que me pidieron los jefes, al que solo me limite a contestar: “Que el Ejército viene del pueblo y que no somos una casta aparte y que esas virtudes no son exclusivas de las Fuerzas Armada”.
Hechas estas aclaraciones solo me resta informar, que lo que está con mayúsculas son los aspectos que en su momento molestó a todos mis superiores, y actualmente tienen plena vigencia y que ahora en este momento vemos un ejército de utilería, que solo está de adorno.
Paso a continuación a transcribir la alocución mencionada hace ya 38 años ante dos unidades del Ejercito Argentino:
ALOCUCION DEL DIA DE LA INFANTERÍA EL 13 DE SEPTIEMBRE DE 1982,
“Se me ha conferido el alto honor y la responsabilidad de hablarles sobre algo que resulta difícil resaltar y que durante siglos, poetas y escritores han cantado loas con mucha más belleza y claridad que lo que mis palabras puedan expresar.
Les hable de la infantería argentina, a la cual, en el presente día rendimos nuestro tributo y como soldados, tenemos el honor de pertenecer.
Si nos preguntaran ¿Qué es la infantería? muy pocos sabríamos definirla correctamente confundiendo su ser, de naturaleza inmutable, con su deber ser que es en si la esencia y el espíritu que la sustenta y que le ha permitido ser llamado la “Reyna de las Batallas”, por uno de los conductores más grandes y brillantes de la historia universal.
Hacer historia nos llevaría sin duda a relatar cronológicamente hechos dignos de mención pero que no permitirían comprender plenamente lo que significa sobre la faz de la tierra la sencillez del soldado con su fusil.
Es por eso que he preferido referirme a las cualidades morales y espirituales, que sustentan el espíritu del Soldado Argentino, virtudes que permitieron la concreción de hechos heroicos, LAS CUALES MENCIONARÉ Y QUE HOY EN DÍA EL SOLDADO ARGENTINO, PARECEN HABERLAS OLVIDADO, Y POR OTROS MUCHOS IGNORADAS Y DESCONOCIDAS.
EL HONOR
Es una cualidad moral que lleva el sujeto a cumplir con los deberes propios respecto a la Patria, al prójimo y a uno mismo.
Es un sujeto que se comporta con dignidad, es alguien de elevada moral sentido ético, de acciones honrosas, esta idea la dignidad está vinculada a la autonomía y autarquía del hombre que se gobierna a sí mismo con rectitud y honradez.
LA LEALTAD
Es el amor desinteresado hacia sus compañeros, para con su Patria, que despierta la vocación de servir sin otra condición que no sean las morales
Es ella la que lleva al soldado a ofrendar su vida por sus ideales, pero cobra mayor relevancia ya que permite la armonía total del estado borrando para siempre toda duda entre hermanos. CUANDO ESTÁ LEALTAD SEA COMPRENDIDA DEBERÍAN, SIN MIEDO DE EQUIVOCARNOS, QUE SOMOS UN PUEBLO, ENTONCES APRENDEREMOS DE LOS ERRORES PARA NUNCA MÁS EQUIVOCARNOS.
LA ABNEGACIÓN
Es el renunciamiento a todas las satisfacciones personales, a todo lo material, que nos lleva a luchar contra todo lo que constituya un obstáculo para el cumplimiento de nuestras obligaciones y de las misiones impuestas.
LA DISCIPLINA
Pilar fundamental del ejército y la de un pueblo, en la que por auto convencimiento nos sometemos voluntariamente a las leyes y a las órdenes, teniendo solamente como base inconmovible el honor del cual hablamos.
LA VOLUNTAD
ES LA FUERZA INTERIOR QUE PERMITE AFRONTAR SIN FLAQUEZAS LAS PROPIAS DEBILIDADES Y MANTENER ALTA LA MORAL DEL PUEBLO Y DE SU EJÉRCITO PESE A LOS REVESES SUFRIDOS
EL ESPÍRITU DE CUERPO
Es el estado espiritual, emocional y mental que se identifica cuando cada uno de nosotros cuando tomamos las metas impuestas, como si fuesen nuestros propios objetivos.
Las virtudes que el mencionado han llevado al Pueblo y a su Ejército a escribir páginas selectas en la historia de nuestra Patria mostrando al mundo el templo real del Pueblo Argentino.
POR ELLO ES QUE NO OS DEJÉIS ENGAÑAR POR AQUELLOS QUE, MEDIANTE ELOCUENTES PALABRAS, MIENTEN A SU PUEBLO Y ENTREGAN Y TRAICIONAN A SU PATRIA.
Para terminar, les recuerdo que dichas palabras fueron pronunciadas en pleno gobierno de facto he ahí el valor, al menos que para mí tienen y es lo que siempre hice, anunciar y decir verdades que nunca se corrigieron, se incrementaron y hoy todo el pueblo sufre sus propias consecuencias.
PP – VGMT (PRESO POLÍTICO Y VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO)
LAS MALVINAS ARGENTINAS
Esta alocución que a continuación transcribo fue pronunciada el día de la Infantería Argentina el 13 de septiembre del año 1982 después de la derrota de Malvinas, donde preferí volcar las virtudes militares a las glorias militares, y al leerlo podrán observar que esta coya, en ese entonces con el grado de capitán ya, hace 36 años se dio cuenta de la perdida de estas virtudes militares por el cambio de sus opuestos y cambio del valor por la cobardía.
Después de esa alocución fui llamado por ambos Jefes del Regimiento y del Grupo de Artillería para que aclarara, el porqué de mis palabras, por supuesto nadie hizo crítica alguna, ni buena ni mala sobre mis palabras, nadie me felicitó, salvo algunos que ha escondidas me lo decían, y fue personal subalterno, algunos oficiales y muchos suboficiales.
En esa reunión que mantuve con los Jefes mencionados, seguramente estarían buscando sancionarme, porque en ella sacaba al tapete lo que muchos no se animaban a decir. Yo les conteste con verdades que me dan vergüenza ajena, por ejemplo un Comandante de Brigada mencionó hipócritamente dos barbaridades. La primera que su brigada no había perdido la guerra, que quien había perdido la guerra era el Ejército Argentino. La otra fue que mencionó que la culpa de la derrota en Malvinas fue de los Subtenientes y Cabos, y eso fue repetido en las Unidades de esa Brigada.
Y lo otro que me llevó decir lo que dije, fue ver como los combatientes eran vejados por los mandos del Ejército, escondiéndolo en Campo de Mayo después de la derrota, en vez de ser recibidos como soldados que dieron todo por su Patria, independiente de haber sido derrotados. También me indigno la actitud del pueblo que a los gritos, de uno al otro confín de la Republica pidió a los gritos ir a la guerra, y luego abandonaron a sus soldados. Exactamente lo que pasa ahora con los que combatieron a la subversión, hoy mueren asesinados en las cárceles con anuencia del Presidente de la Nación, pero también me indignó ver a los oficiales vejados, no abrir la boca, no pedir tribunales de honor, no denunciar, ni un recurso, ni un reclamo, y en última instancia solicitar la baja, cosa que tampoco lo vi.
Es por eso que en el discurso se nombra por primera vez, en una alocución militar, al pueblo y está también fue una de las rendiciones de cuenta que me pidieron los jefes, al que solo me limite a contestar: “Que el Ejército viene del pueblo y que no somos una casta aparte y que esas virtudes no son exclusivas de las Fuerzas Armada”.
Hechas estas aclaraciones solo me resta informar, que lo que está con mayúsculas son los aspectos que en su momento molestó a todos mis superiores, y actualmente tienen plena vigencia y que ahora en este momento vemos un ejército de utilería, que solo está de adorno.
Paso a continuación a transcribir la alocución mencionada hace ya 38 años ante dos unidades del Ejercito Argentino:
ALOCUCION DEL DIA DE LA INFANTERÍA EL 13 DE SEPTIEMBRE DE 1982,
“Se me ha conferido el alto honor y la responsabilidad de hablarles sobre algo que resulta difícil resaltar y que durante siglos, poetas y escritores han cantado loas con mucha más belleza y claridad que lo que mis palabras puedan expresar.
Les hable de la infantería argentina, a la cual, en el presente día rendimos nuestro tributo y como soldados, tenemos el honor de pertenecer.
Si nos preguntaran ¿Qué es la infantería? muy pocos sabríamos definirla correctamente confundiendo su ser, de naturaleza inmutable, con su deber ser que es en si la esencia y el espíritu que la sustenta y que le ha permitido ser llamado la “Reyna de las Batallas”, por uno de los conductores más grandes y brillantes de la historia universal.
Hacer historia nos llevaría sin duda a relatar cronológicamente hechos dignos de mención pero que no permitirían comprender plenamente lo que significa sobre la faz de la tierra la sencillez del soldado con su fusil.
Es por eso que he preferido referirme a las cualidades morales y espirituales, que sustentan el espíritu del Soldado Argentino, virtudes que permitieron la concreción de hechos heroicos, LAS CUALES MENCIONARÉ Y QUE HOY EN DÍA EL SOLDADO ARGENTINO, PARECEN HABERLAS OLVIDADO, Y POR OTROS MUCHOS IGNORADAS Y DESCONOCIDAS.
EL HONOR
Es una cualidad moral que lleva el sujeto a cumplir con los deberes propios respecto a la Patria, al prójimo y a uno mismo.
Es un sujeto que se comporta con dignidad, es alguien de elevada moral sentido ético, de acciones honrosas, esta idea la dignidad está vinculada a la autonomía y autarquía del hombre que se gobierna a sí mismo con rectitud y honradez.
LA LEALTAD
Es el amor desinteresado hacia sus compañeros, para con su Patria, que despierta la vocación de servir sin otra condición que no sean las morales
Es ella la que lleva al soldado a ofrendar su vida por sus ideales, pero cobra mayor relevancia ya que permite la armonía total del estado borrando para siempre toda duda entre hermanos. CUANDO ESTÁ LEALTAD SEA COMPRENDIDA DEBERÍAN, SIN MIEDO DE EQUIVOCARNOS, QUE SOMOS UN PUEBLO, ENTONCES APRENDEREMOS DE LOS ERRORES PARA NUNCA MÁS EQUIVOCARNOS.
LA ABNEGACIÓN
Es el renunciamiento a todas las satisfacciones personales, a todo lo material, que nos lleva a luchar contra todo lo que constituya un obstáculo para el cumplimiento de nuestras obligaciones y de las misiones impuestas.
LA DISCIPLINA
Pilar fundamental del ejército y la de un pueblo, en la que por auto convencimiento nos sometemos voluntariamente a las leyes y a las órdenes, teniendo solamente como base inconmovible el honor del cual hablamos.
LA VOLUNTAD
ES LA FUERZA INTERIOR QUE PERMITE AFRONTAR SIN FLAQUEZAS LAS PROPIAS DEBILIDADES Y MANTENER ALTA LA MORAL DEL PUEBLO Y DE SU EJÉRCITO PESE A LOS REVESES SUFRIDOS
EL ESPÍRITU DE CUERPO
Es el estado espiritual, emocional y mental que se identifica cuando cada uno de nosotros cuando tomamos las metas impuestas, como si fuesen nuestros propios objetivos.
Las virtudes que el mencionado han llevado al Pueblo y a su Ejército a escribir páginas selectas en la historia de nuestra Patria mostrando al mundo el templo real del Pueblo Argentino.
POR ELLO ES QUE NO OS DEJÉIS ENGAÑAR POR AQUELLOS QUE, MEDIANTE ELOCUENTES PALABRAS, MIENTEN A SU PUEBLO Y ENTREGAN Y TRAICIONAN A SU PATRIA.
Para terminar, les recuerdo que dichas palabras fueron pronunciadas en pleno gobierno de facto he ahí el valor, al menos que para mí tienen y es lo que siempre hice, anunciar y decir verdades que nunca se corrigieron, se incrementaron y hoy todo el pueblo sufre sus propias consecuencias.
PP – VGMT (PRESO POLÍTICO Y VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO)
Ariel Valdiviezo
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 7, 2018
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