Frecuentemente agrupada con la culpa, la vergüenza se considera una “emoción autoconsciente” y puede tener un impacto profundamente negativo en los pensamientos o el comportamiento de una persona. El individuo avergonzado se vuelve consciente de un incumplimiento real (o imaginario) de las normas sociales y teme que, como resultado, los demás no lo consideren tan bien. La vergüenza resultante puede ir acompañada de sentimientos de incomodidad, exposición, vergüenza, culpa o arrepentimiento.
Es notable que el evento incitador puede ser positivo o negativo. Por ejemplo, alguien puede sentirse tan avergonzado por ser llamado hermoso frente a un grupo de personas como por olvidar el nombre de alguien o caer en público. Una persona puede sentirse avergonzada por sí misma o por otra persona (si es particularmente empática o si está secretamente preocupada de que las supuestas fallas de la otra persona también se reflejen negativamente en ella). La vergüenza es una experiencia muy individual y, a menudo, se intensifica por el temor de que todos estén mirando (y juzgando) cuando la mayor parte del tiempo, casi nadie se dará cuenta.
Despues de este analisis, me queda exponerme y confesar. La semana pasada, un colega y yo estuvimos en un seminario de horas laborales y productividad de empleados en Miami. Estábamos sentados en la primera fila y el conferenciante estaba dando un discurso largo, aburrido y monótono. Era temprano en la mañana, el clima era cálido y el sol brillaba a través de la ventana justo sobre nosotros. En algún momento, escucho la frase justo en mi oído:
“¿Te sientes bien o… muy mal?”
Me levanté en estado de shock y me di cuenta de que apoyé la cabeza en el hombro de mi colega: estaba acostada con la nariz enterrada en sus piernas y sonriendo. Un hilo de saliva caía desde mi boca sobre su pantalón. Vaya a saber que estaba soñando.
Todos a mi alrededor guardaban silencio y me miraban. Además, este colega tuvo un hijo nacido una semana antes de esto, lo que me hizo ver aún peor a los ojos de todos.
Al volver a Jacksonville, más precisamente a mi oficina, todos hablaban de nuestro pequeño romance.
Un día se me hacia tarde para ir al laburo y no tenía ropa interior limpia. Lave una bombacha y traté que se secara llevandola en la ventana del auto. Con tanta mala suerte que bajo por Flores y me encuentro a mi jefe esperando un taxi porque se le habia roto el auto. Y yo con la bombacha en la mano. Lo lleve pero se porto bien. Nunca conto nada. Un santo.
Un día me estaba probando un montón de zapatillas y pantuflas diferentes, y cuando finalmente encontré un par que me quedaba bien, procedí a poner las otras pantuflas y zapatillas de nuevo en el lugar que estaban. Me las arreglé para organizarlas todos menos una. Así que estaba dando vueltas por la tienda tratando de recordar de dónde agarré esa zapatilla, y luego me di cuenta de que la zapatilla que sostenía estaba bastante gastada y pertenecía a otro cliente en la tienda… que me perseguia como loco descalzo atras.
Recuerdo que una vez se me cayó la bombacha en una reunión con todos los jefes regionales de mi empresa. parece que la secadora quemó los elasticos y se cayo, ahi justo a mis pies, pero conseguí patearla a un costado. El calzón se me cayó y quedó tirado sobre la alfombra gris,mientras todos los participantes se despedían en la puerta principal. Fingí que no era mío. Después de todo, le podría pasar a cualquier mujer. Sin embargo, yo era la única mujer en la reunión.
I was dating this very very hot girl I met at the USO. We had some drinks and went to her place. We were fooling around when I started to feel sick. My stomach was hell. I threw up all over her new white carpet.
I had to buy her a new one.
Happy ending: She is my wife now.
◘
Es notable que el evento incitador puede ser positivo o negativo. Por ejemplo, alguien puede sentirse tan avergonzado por ser llamado hermoso frente a un grupo de personas como por olvidar el nombre de alguien o caer en público. Una persona puede sentirse avergonzada por sí misma o por otra persona (si es particularmente empática o si está secretamente preocupada de que las supuestas fallas de la otra persona también se reflejen negativamente en ella). La vergüenza es una experiencia muy individual y, a menudo, se intensifica por el temor de que todos estén mirando (y juzgando) cuando la mayor parte del tiempo, casi nadie se dará cuenta.
Despues de este analisis, me queda exponerme y confesar. La semana pasada, un colega y yo estuvimos en un seminario de horas laborales y productividad de empleados en Miami. Estábamos sentados en la primera fila y el conferenciante estaba dando un discurso largo, aburrido y monótono. Era temprano en la mañana, el clima era cálido y el sol brillaba a través de la ventana justo sobre nosotros. En algún momento, escucho la frase justo en mi oído:
“¿Te sientes bien o… muy mal?”
Me levanté en estado de shock y me di cuenta de que apoyé la cabeza en el hombro de mi colega: estaba acostada con la nariz enterrada en sus piernas y sonriendo. Un hilo de saliva caía desde mi boca sobre su pantalón. Vaya a saber que estaba soñando.
Todos a mi alrededor guardaban silencio y me miraban. Además, este colega tuvo un hijo nacido una semana antes de esto, lo que me hizo ver aún peor a los ojos de todos.
Al volver a Jacksonville, más precisamente a mi oficina, todos hablaban de nuestro pequeño romance.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 12, 2023
Comparta
Like this:
Noticias Relacionadas
8 thoughts on “Inocentes Relaciones Peligrosas”
Un día se me hacia tarde para ir al laburo y no tenía ropa interior limpia. Lave una bombacha y traté que se secara llevandola en la ventana del auto. Con tanta mala suerte que bajo por Flores y me encuentro a mi jefe esperando un taxi porque se le habia roto el auto. Y yo con la bombacha en la mano. Lo lleve pero se porto bien. Nunca conto nada. Un santo.
Un día me estaba probando un montón de zapatillas y pantuflas diferentes, y cuando finalmente encontré un par que me quedaba bien, procedí a poner las otras pantuflas y zapatillas de nuevo en el lugar que estaban. Me las arreglé para organizarlas todos menos una. Así que estaba dando vueltas por la tienda tratando de recordar de dónde agarré esa zapatilla, y luego me di cuenta de que la zapatilla que sostenía estaba bastante gastada y pertenecía a otro cliente en la tienda… que me perseguia como loco descalzo atras.
Recuerdo que una vez se me cayó la bombacha en una reunión con todos los jefes regionales de mi empresa. parece que la secadora quemó los elasticos y se cayo, ahi justo a mis pies, pero conseguí patearla a un costado. El calzón se me cayó y quedó tirado sobre la alfombra gris,mientras todos los participantes se despedían en la puerta principal. Fingí que no era mío. Después de todo, le podría pasar a cualquier mujer. Sin embargo, yo era la única mujer en la reunión.
Marta, se te ve la tanga ♫♪
I was dating this very very hot girl I met at the USO. We had some drinks and went to her place. We were fooling around when I started to feel sick. My stomach was hell. I threw up all over her new white carpet.
I had to buy her a new one.
Happy ending: She is my wife now.
I woke up in the middle of a deposition yelling “I am not going”
My boss almost killed me.
I once farted while I was attending to a theater play. OMG! Even the actors were looking at me…
I had to walk the walk of shame
I never seen again my date again, BTW