Con el presidente argentino Juan Perón yaciendo en su lecho de muerte, María Estela Martínez de Perón, su esposa y vicepresidenta más conocida como Isabel, se convirtió en la líder del país sudamericano. La presidenta Isabel Perón, ex bailarina y tercera esposa de Perón, fue la primera jefa de gobierno del hemisferio occidental. Dos días después, Juan Domingo Perón murió de una enfermedad cardíaca, e Isabel se quedó sola en el epicentro de una nación que sufría graves conflictos sociales, económicos y políticos.
En 1943, como oficial del ejército, Juan Domingo Perón se unió a un golpe militar contra el gobierno civil de turno en Argentina. Nombrado secretario de trabajo, su influencia creció, y en 1944 también se convirtió en Vicepresidente y Ministro de Guerra. En octubre de 1945, Perón fue expulsado de sus cargos por un golpe de estado de civiles y militares, y fue encarcelado, pero las apelaciones de los trabajadores y su carismática amante, Eva Duarte, pronto obligaron liberarlo. La noche de su liberación, el 17 de octubre, se dirigió a una multitud de unas 300,000 personas desde el balcón del palacio presidencial y prometió llevar al pueblo a la victoria en las próximas elecciones presidenciales. Cuatro días después, Peron se casó con Eva Duarte, o “Evita”, como se la conoció mundialmente.
Como presidente, Perón construyó una impresionante alianza populista, y su visión de autosuficiencia para Argentina le ganó un amplio apoyo. Sin embargo, también se volvió cada vez más autoritario, encarcelando a los opositores políticos y restringiendo la libertad de prensa. En 1952, su mayor recurso político, Evita, murió y su apoyo se disolvió. Tres años más tarde, fue derrocado en un golpe militar. En 1973, después de 18 años de exilio, regresó a Argentina y volvió a ganar la presidencia. Su tercera esposa, Isabel Martínez de Perón, fue elegida vicepresidenta y en 1974 lo sucedió después de su muerte.
La presidenta Isabel Perón no pudo obtener el apoyo de ningún grupo poderoso, y mucho menos construir una coalición necesaria, y la situación política y económica en Argentina empeoró. El 24 de marzo de 1976, tras un fuerte aumento en el terrorismo político y la actividad guerrillera, los militares -alentados por los políticos de siempre- depusieron a Isabel Perón. Isabel Perón fue encarcelada durante cinco años bajo cargos de abuso de propiedad y, en 1981, fue puesta en libertad en Madrid.
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Con el presidente argentino Juan Perón yaciendo en su lecho de muerte, María Estela Martínez de Perón, su esposa y vicepresidenta más conocida como Isabel, se convirtió en la líder del país sudamericano. La presidenta Isabel Perón, ex bailarina y tercera esposa de Perón, fue la primera jefa de gobierno del hemisferio occidental. Dos días después, Juan Domingo Perón murió de una enfermedad cardíaca, e Isabel se quedó sola en el epicentro de una nación que sufría graves conflictos sociales, económicos y políticos.
En 1943, como oficial del ejército, Juan Domingo Perón se unió a un golpe militar contra el gobierno civil de turno en Argentina. Nombrado secretario de trabajo, su influencia creció, y en 1944 también se convirtió en Vicepresidente y Ministro de Guerra. En octubre de 1945, Perón fue expulsado de sus cargos por un golpe de estado de civiles y militares, y fue encarcelado, pero las apelaciones de los trabajadores y su carismática amante, Eva Duarte, pronto obligaron liberarlo. La noche de su liberación, el 17 de octubre, se dirigió a una multitud de unas 300,000 personas desde el balcón del palacio presidencial y prometió llevar al pueblo a la victoria en las próximas elecciones presidenciales. Cuatro días después, Peron se casó con Eva Duarte, o “Evita”, como se la conoció mundialmente.
Como presidente, Perón construyó una impresionante alianza populista, y su visión de autosuficiencia para Argentina le ganó un amplio apoyo. Sin embargo, también se volvió cada vez más autoritario, encarcelando a los opositores políticos y restringiendo la libertad de prensa. En 1952, su mayor recurso político, Evita, murió y su apoyo se disolvió. Tres años más tarde, fue derrocado en un golpe militar. En 1973, después de 18 años de exilio, regresó a Argentina y volvió a ganar la presidencia. Su tercera esposa, Isabel Martínez de Perón, fue elegida vicepresidenta y en 1974 lo sucedió después de su muerte.
La presidenta Isabel Perón no pudo obtener el apoyo de ningún grupo poderoso, y mucho menos construir una coalición necesaria, y la situación política y económica en Argentina empeoró. El 24 de marzo de 1976, tras un fuerte aumento en el terrorismo político y la actividad guerrillera, los militares -alentados por los políticos de siempre- depusieron a Isabel Perón. Isabel Perón fue encarcelada durante cinco años bajo cargos de abuso de propiedad y, en 1981, fue puesta en libertad en Madrid.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 28, 2019
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