“Un pueblo no tiene sino un enemigo peligroso, su gobierno”,
Antoine de Saint-Just
Con el debate entre Donald Trump y Joe Biden, comenzó una saga que terminó con la renuncia de éste a la carrera electoral; el mundo, por el enorme peso específico que tienen los Estados Unidos en la geopolítica global, por las actuales guerras de Ucrania y Medio Oriente y por la agresividad bélica de China, está pendiente de la convención demócrata que, en agosto, definirá quién correrá con los colores del partido. Luego, habrá que esperar hasta noviembre para saber quién ocupará el Salón Oval los próximos cuatro años. Realmente, el tema justifica comerse las uñas.
Pero hoy todos estamos observando, con enorme preocupación, el proceso que se iniciará mañana en Venezuela, una nación crucificada por el socialismo del siglo XXI y que -todas las encuestas lo aseveran, en términos de votos- será rescatada de un terrible pasado de 25 años, en los cuales el chavismo provocó una inimaginable catástrofe, transformando a uno de los países más ricos de la región en uno miserable, que ha expulsado a 8,8 millones de sus habitantes y proscripto, encarcelado, torturado y asesinado a los opositores. Aunque habrá que seguir atentos a lo que allí suceda hasta el 10 de enero de 2025, una eternidad, cuando está previsto el cambio de gobierno, ya que, hasta entonces Nicolás Maduro, capaz de cualquier iniquidad, estará sentado en el Palacio de Miraflores.
Por primera vez, todos los partidos han decidido participar con un candidato único, Edmundo González Urrutia, y concurrir a las urnas en vez de abstenerse, un error repetido hasta el cansancio; a quien hubiera correspondido por su enorme mérito ocupar ese lugar, la muy corajuda María Corina Machado. ¿Se dará en Venezuela, de cambiar de manos el poder, algo similar a la breve presidencia de Héctor Cámpora aquí?
Maduro transformó a su país en uno de los tableros en los que se juega, como sucedió en los 60’s y 70’s, una guerra fría cada vez más caliente. Ha hecho que Rusia, China, Irán y hasta Turquía, Bielorrusia y Norcorea encuentren allí la puerta de acceso a América Latina, inquietando a todos los vecinos. Y su organización criminal “Tren de Aragua” intentó desestabilizar a los gobiernos que no se mostraron dispuestos a integrar las extintas Unasur, CELAC y ALBA, esos inventos de Hugo Chávez Frías para construir su soñada “Patria Grande”, ya en franco retroceso.
Los bolivarianos, herederos de la Cuba de antaño, están presentes en Bolivia, Nicaragua y Honduras, amén de haber sido bienvenidos, hasta hace poco tiempo, en Argentina, Colombia y Chile, aunque un reciente asesinato en el último haya invertido las tornas. Por su parte, Brasil que, en manos del PT de Luiz Inácio Lula da Silva venía mostrando simpatía hacia el chavismo, ahora marca sus diferencias ante la posibilidad de un conflicto civil y un nuevo drama migratorio provocado por Maduro, que va por su reelección y ha amenazado con un baño de sangre si pierde, cuando todas las previsiones dicen que la ventaja en favor de González Urrutia supera los 34 puntos.
Por supuesto, una solución evaluada ya por el arco opositor es fabricar para Maduro y algunos de sus cómplices un puente de plata que les garantice la impunidad por sus crímenes y sus inmensos latrocinios, aplicando una “justicia transicional” que permita un cambio en paz. Sin embargo, tampoco eso será fácil de concretar. Los ciudadanos que, empobrecidos al extremo (el salario mínimo equivale a US$ 3,5 mensuales), han visto asesinar a familiares, perdido sus patrimonios y soportado el exilio forzado de sus hijos y nietos durante tantos años, ¿aceptarán mansamente un perdón que permita un cambio pacífico, sin clamar por verdad y justicia?
El tirano y sus más inmediatos colaboradores están procesados ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, y no creo que los países que los han denunciado ante él por crímenes de lesa humanidad coincidan en desistir en su persecución penal, ni que los jueces lo consientan. ¿Se sentirán tranquilos los acusados circulando por un mundo que les resultará tan hostil o sólo tendrán la posibilidad de mudarse a los países que, como las grandes potencias que sostuvieron a su régimen, no respetan las decisiones de ese Tribunal ni las circulares rojas de Interpol?
Por otra parte, detrás de Maduro están los “fierros” de la Fuerza Armada Bolivariana (¿cómo reaccionarán frente a una derrota electoral?) y hay una poderosa e inmensa organización criminal, el Cartel de los Soles, así llamada por las doradas charreteras de los generales que la integran, dueña de tráficos y contrabandos de todo tipo, desde personas y drogas hasta el petróleo de PdVSA y el oro, extraído ilegalmente en los departamentos que controla. Además, el dictador ha armado y empoderado a aterradoras bandas parapoliciales, que han probado estar dispuestas a matar y secuestrar a cuantos sean necesarios para mantenerlo en el poder. ¿Sería posible amnistiar a tantos jerarcas civiles y militares y a sus testaferros y, además, permitirles conservar las enormes fortunas que han escondido en paraísos fiscales alrededor del mundo?
Todas esas incógnitas comenzarán a develarse a partir de mañana a la noche, pero mucho me temo que nada será fácil ni, menos aún, agradable, y que a Venezuela le esperan más tragedias de las luctuosas manos de los herederos de Hugo Chávez Frías.
The former bus driver is gonna lose the election again, possibly in a landslide this time and officially declare himself the winner!
john michael hessemann
8 months ago
Uncertainty hangs over Venezuelans when they head to the polls on July 28, with incumbent Nicolas Maduro vowing a “bloodbath” if he loses. The election poses the biggest threat yet to 25 years of “Chavismo,” the populist movement founded by Maduro’s predecessor, and mentor, Hugo Chavez, a real serial killer.
Patricio
8 months ago
Veremos con el correr del tiempo, pero de ganar Corina Machado, no creo que cambie mucho la situación en Venezuela. Maduro esta en el poder, porque a quienes lo mandan, le es útil (Petroleo mediante) sino, estaría mus lejos de Venezuela y posiblemente Preso. Todos los gobiernos son Títeres.
Falopa Para Todxs
8 months ago
Quieren que una dictadura narcotraficante garantice unas elecciones?
Pablo Reatti
8 months ago
Como puede ser que semejante ignorante sea presidente de un pais?
Pobre Venezuela.
Mark Axos
8 months ago
Neither Trump nor Biden are qualified to run the country.
Eduardo Calacich
8 months ago
Un tipo que le roba a los ciegos
Maduro es una bosta de persona.
Milei tiene razon con los socialistas.
Charleze Laurenti
8 months ago
” If voting truly mattered they wouldn’t let you do it! ” – Mark Twain.
Carlos Escudero
8 months ago
Un dictador amenazando al pueblo. Simple como eso.
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Con el debate entre Donald Trump y Joe Biden, comenzó una saga que terminó con la renuncia de éste a la carrera electoral; el mundo, por el enorme peso específico que tienen los Estados Unidos en la geopolítica global, por las actuales guerras de Ucrania y Medio Oriente y por la agresividad bélica de China, está pendiente de la convención demócrata que, en agosto, definirá quién correrá con los colores del partido. Luego, habrá que esperar hasta noviembre para saber quién ocupará el Salón Oval los próximos cuatro años. Realmente, el tema justifica comerse las uñas.
Pero hoy todos estamos observando, con enorme preocupación, el proceso que se iniciará mañana en Venezuela, una nación crucificada por el socialismo del siglo XXI y que -todas las encuestas lo aseveran, en términos de votos- será rescatada de un terrible pasado de 25 años, en los cuales el chavismo provocó una inimaginable catástrofe, transformando a uno de los países
más ricos de la región en uno miserable, que ha expulsado a 8,8 millones de sus habitantes y proscripto, encarcelado, torturado y asesinado a los opositores. Aunque habrá que seguir atentos a lo que allí suceda hasta el 10 de enero de 2025, una eternidad, cuando está previsto el cambio de gobierno, ya que, hasta entonces Nicolás Maduro, capaz de cualquier iniquidad, estará sentado en el Palacio de Miraflores.
Por primera vez, todos los partidos han decidido participar con un candidato único, Edmundo González Urrutia, y concurrir a las urnas en vez de abstenerse, un error repetido hasta el cansancio; a quien hubiera correspondido por su enorme mérito ocupar ese lugar, la muy corajuda María Corina Machado. ¿Se dará en Venezuela, de cambiar de manos el poder, algo similar a la breve presidencia de Héctor Cámpora aquí?
Maduro transformó a su país en uno de los tableros en los que se juega, como sucedió en los 60’s y 70’s, una guerra fría cada vez más caliente. Ha hecho que Rusia, China, Irán y hasta Turquía, Bielorrusia y Norcorea encuentren allí la puerta de acceso a América Latina, inquietando a todos los vecinos. Y su organización criminal “Tren de Aragua” intentó desestabilizar a los gobiernos que no se mostraron dispuestos a integrar las extintas Unasur, CELAC y ALBA, esos inventos de Hugo Chávez Frías para construir su soñada “Patria Grande”, ya en franco retroceso.
Los bolivarianos, herederos de la Cuba de antaño, están presentes en Bolivia, Nicaragua y Honduras, amén de haber sido bienvenidos, hasta hace poco tiempo, en Argentina, Colombia y Chile, aunque un reciente asesinato en el último haya invertido las tornas. Por su parte, Brasil que, en manos del PT de Luiz Inácio Lula da Silva venía mostrando simpatía hacia el chavismo, ahora marca sus diferencias ante la posibilidad de un conflicto civil y un nuevo drama migratorio provocado por Maduro, que va por su reelección y ha amenazado con un baño de sangre si pierde, cuando todas las previsiones dicen que la ventaja en favor de González Urrutia supera los 34 puntos.
Por supuesto, una solución evaluada ya por el arco opositor es fabricar para Maduro y algunos de sus cómplices un puente de plata que les garantice la impunidad por sus crímenes y sus inmensos latrocinios, aplicando una “justicia transicional” que permita un cambio en paz. Sin embargo, tampoco eso será fácil de concretar. Los ciudadanos que, empobrecidos al extremo (el
salario mínimo equivale a US$ 3,5 mensuales), han visto asesinar a familiares, perdido sus patrimonios y soportado el exilio forzado de sus hijos y nietos durante tantos años, ¿aceptarán mansamente un perdón que permita un cambio pacífico, sin clamar por verdad y justicia?
El tirano y sus más inmediatos colaboradores están procesados ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, y no creo que los países que los han denunciado ante él por crímenes de lesa humanidad coincidan en desistir en su persecución penal, ni que los jueces lo consientan. ¿Se sentirán tranquilos los acusados circulando por un mundo que les resultará tan hostil o sólo tendrán la posibilidad de mudarse a los países que, como las grandes potencias que sostuvieron a su régimen, no respetan las decisiones de ese Tribunal ni las circulares rojas de Interpol?
Por otra parte, detrás de Maduro están los “fierros” de la Fuerza Armada Bolivariana (¿cómo reaccionarán frente a una derrota electoral?) y hay una poderosa e inmensa organización criminal, el Cartel de los Soles, así llamada por las doradas charreteras de los generales que la integran, dueña de tráficos y contrabandos de todo tipo, desde personas y drogas hasta el petróleo de PdVSA y el oro, extraído ilegalmente en los departamentos que controla. Además, el dictador ha armado y empoderado a aterradoras bandas parapoliciales, que han probado estar dispuestas a matar y secuestrar a cuantos sean necesarios para mantenerlo en el poder. ¿Sería posible amnistiar a tantos jerarcas civiles y militares y a sus testaferros y, además, permitirles conservar las enormes fortunas que han escondido en paraísos fiscales alrededor del mundo?
Todas esas incógnitas comenzarán a develarse a partir de mañana a la noche, pero mucho me temo que nada será fácil ni, menos aún, agradable, y que a Venezuela le esperan más tragedias de las luctuosas manos de los herederos de Hugo Chávez Frías.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401
Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003
Cel. en Brasil (+5521) 98128 7896
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
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PrisioneroEnArgentina.com
Julio 26, 2024
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Maduro va a “ganar”
En VILO es cosa de todos los dias.
Espero ver que lo líderes de la Región rechacen al obsoleto regimen de maduro.
Alberto Fernandez: El que gana gana y el que pierde pierde.
Un gran filosofo el Alberso.
Y fue presidente
The former bus driver is gonna lose the election again, possibly in a landslide this time and officially declare himself the winner!
Uncertainty hangs over Venezuelans when they head to the polls on July 28, with incumbent Nicolas Maduro vowing a “bloodbath” if he loses. The election poses the biggest threat yet to 25 years of “Chavismo,” the populist movement founded by Maduro’s predecessor, and mentor, Hugo Chavez, a real serial killer.
Veremos con el correr del tiempo, pero de ganar Corina Machado, no creo que cambie mucho la situación en Venezuela. Maduro esta en el poder, porque a quienes lo mandan, le es útil (Petroleo mediante) sino, estaría mus lejos de Venezuela y posiblemente Preso. Todos los gobiernos son Títeres.
Quieren que una dictadura narcotraficante garantice unas elecciones?
Como puede ser que semejante ignorante sea presidente de un pais?
Pobre Venezuela.
Neither Trump nor Biden are qualified to run the country.
Un tipo que le roba a los ciegos
Maduro es una bosta de persona.
Milei tiene razon con los socialistas.
” If voting truly mattered they wouldn’t let you do it! ”
– Mark Twain.
Un dictador amenazando al pueblo. Simple como eso.
Cierto. Pero TIRANO, no dictador.
Maduro predicts of “Bloodbath” If He Loses to Opposition Alliance
What a way to get votes…
Maduro tiene alistada la GN en caso de derrota