Días pasados el presidente Javier Milei sorprendió a un grupo de jóvenes miembros de la Policía Federal, que aguardaban en un micro de la institución. Subiendo al mismo, estrechó la mano de cada uno de ellos al tiempo que les daba las gracias por la labor que realizan, completando el evento con una foto grupal. Nada nuevo ni original, de inmediato vinieron a mi memoria acciones demagógicas similares cuando siendo también muy joven, otros políticos que gobernaron Argentina se acercaban a estrecharnos la mano diciendo gracias. Pasó el tiempo y hoy en el ocaso de la vida al igual que muchos otros uniformados de esa época, que ya dejamos de ser necesarios, nos encontramos privados de la libertad hasta el día de nuestra muerte.
Esa gratitud añosa duró pocos segundos y de inmediato se apagó porque era falaz, como también lo es la del presente. De no ser así los miembros de este gobierno no nos estarían querellando con abogadas/os radicalizados, en algunos casos familiares de terroristas, en los juicios amañados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad a los que estamos sometidos. Por eso mucho cuidado, hoy los mandatarios ante el descalabro que ellos mismos provocaron con políticas de seguridad que entregaron el dominio de la calle a una salvaje delincuencia motorizada por el narcotráfico los necesitan y con un simple estrechar de manos de pocos segundos, los alientan a cumplir con su misión, sacrificando tiempo, familia y hasta la misma vida. De siempre ellos fueron hábiles para el engaño, un día compitiendo por un cargo de privilegio, pueden gritarle a una contrincante “montonera asesina” (su organización mataba uniformados), y al otro abrazarla e incorporarla a su equipo de “confianza”. Sé que la experiencia no se transmite, pero de cualquier forma hago votos para que ustedes se detengan a pensar en nosotros, sus antecesores, con oscuro presente y el dramático final que nos espera, en el cual arrastramos a nuestras familias. Cuídense y cuiden sus hogares para no ser los que a futuro les toque ocupar nuestro lugar, porque entonces estarán solos y no podrán retroceder para cambiar su destino. Trabajen y cumplan, pero empleando la cabeza, jamás el corazón, si los políticos con sus vilezas y engaños se apropian de él se lo estrujarán hasta matarlos, mientras enfervorizan a las multitudes gritando… ¡Viva la libertad carajo!
♦ por Enrique Guillermo Avogadro. No vale la pena [...]
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Sonia S
7 months ago
Claro, Sr. Kussman.
Hay que dar las gracias a quienes asesinaron a los niños Florián Avellaneda, clavándole un palo por el culo y a Pablo Miguez, arrojado a las aguas del océano.
Hay que dar gratitud a quienes asesinaron en la cámara de torturas a Beatriz Perosio, la presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, tras destrozarle las piernas.
También hay que agradecer los servicios prestados por la extorsión, asesinato y desaparición de una anciana de 77 años, María Mercedes Hourquebie de Franchese.
Hay que agradecer a sus autores el secuestro, torturas, extorsión, asesinato y desaparición de Beatriz d’Elio, esposa de un militar que no concedía el divorcio a su marido.
Como no, agradecer el secuestro, extorsión, tormentos y vejaciones, tales como andar con los excrementos en los jirones de ropa por falta de la más elemental, higiene a los Hermanos Laccarino, católicos “culpables” de poner en práctica la DSI.
.
..
…
Sin duda, hay que reconocer el inmenso valor de haber asesinado y ultrajado a multitud de inocentes.
Y de pasada, de deshonrar la divisa del oficial y caballero.
Genial, eh
LeoLSmith
7 months ago
NICE
Muel Francisco Prestofelippo
7 months ago
Nuevamente lo felicito y le doy toda la razón, estimado Don Claudio
Miguel Francisco Prestofelippo
7 months ago
Muy de acuerdo con Ud Don Claudio, para mi que cuando llegan al poder, el maligno se adueña de sus mentes, desde que tengo uso de la razón,son todos muy parecidos, la diferencia es que unos son más hipócritas y vende Patria que otros
Don Miguel Prestofelippo, creo que lo que se adueña de los que llegan a los cargos gubernamentales son las mieles del poder. Imagínese que después de andar en el llano, haciendo colas en el banco o para cargar nafta, cambiar una rueda del auto si se pinchó, o que lo pare un policía que le puede hacer una infracción de tránsito, o pagar para irse unos días a Mar de Plata de descanso, todo eso queda atrás. Ahora tiene un despacho gigante, secretarias, auto, chofer, custodia de policías seleccionados, puede viajar a ver al Papa en persona llevando varios acompañantes (en el llano lo ve en TV o si se compra una estampita de él). Un entorno de aduladores a su servicio, gente joven de ambos sexos que por el cargo lo ven interesante, lindo e inteligente y muchas cosas mas. Entonces adiós presos de lesa, que no molesten. Por nosotros no se puede poner en riesgo el bienestar adquirido y se lucha para que este sea para siempre. Miguel ese es el maligno. Gracias por su participación. CLAUDIO KUSSMAN
Patricio
7 months ago
Parece una de Netflix, todo actuado y preparado de antemano. Sube pero con cámaras filmando. Pobres chicos. Pero ellos están lejos de las enseñanzas de los “viejos meados” en que se convirtieron los policías de antaño.Creen en las promesas y los acting de los políticos.
Jorge Di Pasquale
7 months ago
Muy buenas reflexiones.
Héctor Ledriogot
7 months ago
Sintetizo esta nota: uniformados, NO DEJEN QUE LOS USEN COMO PRESERVATIVOS
Por lo menos los militares aprendieron algo y cuando los quisieron mandar a Rosario les dijeron que no. Ahora también les dijeron NO A LA FRONTERA, no es problema nuestro.
Patricio Andreatta
7 months ago
Argentina debe ser segura porque Milei nunca habla de robos
Andres Scorzotta
7 months ago
Es para la tribuna. Todos los politicos lo hacen
saludan a los plebeyos para que veamos que bajan al barro.
Son casta
◘
Días pasados el presidente Javier Milei sorprendió a un grupo de jóvenes miembros de la Policía Federal, que aguardaban en un micro de la institución. Subiendo al mismo, estrechó la mano de cada uno de ellos al tiempo que les daba las gracias por la labor que realizan, completando el evento con una foto grupal. Nada nuevo ni original, de inmediato vinieron a mi memoria acciones demagógicas similares cuando siendo también muy joven, otros políticos que gobernaron Argentina se acercaban a estrecharnos la mano diciendo gracias. Pasó el tiempo y hoy en el ocaso de la vida al igual que muchos otros uniformados de esa época, que ya dejamos de ser necesarios, nos encontramos privados de la libertad hasta el día de nuestra muerte.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
“La gratitud es la menor de las virtudes, pero la ingratitud es el peor de los vicios”
Thomas Fuller (1608-1661)
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 20, 2024
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Claro, Sr. Kussman.
Hay que dar las gracias a quienes asesinaron a los niños Florián Avellaneda, clavándole un palo por el culo y a Pablo Miguez, arrojado a las aguas del océano.
Hay que dar gratitud a quienes asesinaron en la cámara de torturas a Beatriz Perosio, la presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, tras destrozarle las piernas.
También hay que agradecer los servicios prestados por la extorsión, asesinato y desaparición de una anciana de 77 años, María Mercedes Hourquebie de Franchese.
Hay que agradecer a sus autores el secuestro, torturas, extorsión, asesinato y desaparición de Beatriz d’Elio, esposa de un militar que no concedía el divorcio a su marido.
Como no, agradecer el secuestro, extorsión, tormentos y vejaciones, tales como andar con los excrementos en los jirones de ropa por falta de la más elemental, higiene a los Hermanos Laccarino, católicos “culpables” de poner en práctica la DSI.
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Sin duda, hay que reconocer el inmenso valor de haber asesinado y ultrajado a multitud de inocentes.
Y de pasada, de deshonrar la divisa del oficial y caballero.
Genial, eh
NICE
Nuevamente lo felicito y le doy toda la razón, estimado Don Claudio
Muy de acuerdo con Ud Don Claudio, para mi que cuando llegan al poder, el maligno se adueña de sus mentes, desde que tengo uso de la razón,son todos muy parecidos, la diferencia es que unos son más hipócritas y vende Patria que otros
Don Miguel Prestofelippo, creo que lo que se adueña de los que llegan a los cargos gubernamentales son las mieles del poder. Imagínese que después de andar en el llano, haciendo colas en el banco o para cargar nafta, cambiar una rueda del auto si se pinchó, o que lo pare un policía que le puede hacer una infracción de tránsito, o pagar para irse unos días a Mar de Plata de descanso, todo eso queda atrás. Ahora tiene un despacho gigante, secretarias, auto, chofer, custodia de policías seleccionados, puede viajar a ver al Papa en persona llevando varios acompañantes (en el llano lo ve en TV o si se compra una estampita de él). Un entorno de aduladores a su servicio, gente joven de ambos sexos que por el cargo lo ven interesante, lindo e inteligente y muchas cosas mas. Entonces adiós presos de lesa, que no molesten. Por nosotros no se puede poner en riesgo el bienestar adquirido y se lucha para que este sea para siempre. Miguel ese es el maligno. Gracias por su participación. CLAUDIO KUSSMAN
Parece una de Netflix, todo actuado y preparado de antemano. Sube pero con cámaras filmando. Pobres chicos. Pero ellos están lejos de las enseñanzas de los “viejos meados” en que se convirtieron los policías de antaño.Creen en las promesas y los acting de los políticos.
Muy buenas reflexiones.
Sintetizo esta nota: uniformados, NO DEJEN QUE LOS USEN COMO PRESERVATIVOS
Por lo menos los militares aprendieron algo y cuando los quisieron mandar a Rosario les dijeron que no. Ahora también les dijeron NO A LA FRONTERA, no es problema nuestro.
Argentina debe ser segura porque Milei nunca habla de robos
Es para la tribuna. Todos los politicos lo hacen
saludan a los plebeyos para que veamos que bajan al barro.
Son casta