Yellow Submarine es una película animada de 1968 basada en la canción homónima de The Beatles. Fue dirigida por el animador canadiense George Dunning, y producida por United Artists y King Features Syndicate.
Los mismos Beatles aparecen tan solo casi al final de la película, con los Beatles animados doblados con otros actores.
Pepperland es un alegre paraíso musical bajo el mar, protegida por la Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el cual cae bajo un ataque sorpresivo de los Blue Meanies (Malines Azules o «Malditos Azules»), quienes odian la música. Su ataque consiste en encerrar a la banda en una burbuja, paralizar a los ciudadanos y convertirlo todo en color azul. (La palabra inglesa «Blue», significa al mismo tiempo «azul» y «triste») «los malvados azules/tristes».
En una de las últimas audiencias de la Mega Causa Zona 5, la querella que duplica el trabajo de los fiscales, insumiendo el doble costo laboral por el mismo precio, expresó su compromiso con la justicia y la reparación, destacando la importancia de enfrentar las sombras del pasado con valentía, pero omitiendo las víctimas del Terrorismo Subversivo sobre las que no hace referencia alguna.
Sin embargo, a diferencia de la película “Yellow Submarine”, donde la música y la unidad triunfan sobre la adversidad, la querella que duplica el trabajo de los fiscales sin agregar nada nuevo, señaló con su relato una realidad más sombría.
En su discurso, mencionó la impunidad y la falta de acción de los gobiernos y la justicia argentina, así como el papel del periodismo oportunista y desinformador.
Al igual que los personajes de “Yellow Submarine” que navegan a través de mares llenos de maravillas y desafíos, la querella instó al Tribunal a condenar a los imputados recordando lo esencial del relato setentista, que era paralizar la nación y convertir a todos los ciudadanos en color rojo, apartándose de lo que la doctrina dice que debe ser el esquema de un debate y un alegato.
Es irónico que, casi medio siglo después del estreno de “Yellow Submarine”, una película que celebra la victoria de la música y la unidad sobre la oscuridad, todavía estemos luchando contra las mismas sombras del relato setentista, manifestado impunemente y con total libertad para desinformar al Tribunal. Mientras los personajes animados de la película lograron transformar su mundo con optimismo y creatividad, en la vida real de la Mega Causa Zona 5, la batalla por la justicia y la verdad que despliegan las querellas que duplican los gastos de la fiscalía, sigue siendo ardua y desafiante e imposible de entender. Sintéticamente, de alegato, nada, de discurso de tabloide acompañado de banderas rojas, todo.
Cuando en los estrados frente al Tribunal dicen: “…comentó que de forma repetida le decían si no hablas con nosotros los azules van a venir los verdes y te va a ir peor posteriormente es igual que no era tan así porque miren a Kussman y el asesinato de Bombara ese lo asesinaron los azules no…” y “…esto no también un poco lo digo porque ahora no me acuerdo eso que dice te agarran los verdes va a ser peor los azules Los verdes eran todos genocidas criminales y asesinos que esto le pasó con la la policía…”. Estas afirmaciones de la señora Fernández Avello, ¿surgen de alguna recolección de prueba obtenida en las etapas probatorias de la acusación y las defensar? ¿o son fruto de su fanatismo ideológico, inconducente en la exposición de todo alegato jurídico?
EN CIERTO MOMENTO Y ANTE EL ASOMBRO DE LOS PRESENTES, DESCONTROLADA Y CASI A LOS GRITOS LA SEÑORA AVELLO, DIJO, “PORQUE A KUSSMAN LO VAMOS A CONDENAR EN ESTE JUICIO”. ¿QUIÉN CREERÁ QUE ES? ¿SE SENTIRÁ JUEZ DEL TRIBUNAL ORAL FEDERAL? SOBERBIA Y ARROGANCIA SON LOS ADJETIVOS CALIFICATIVOS DE ESTA ACTITUD. PERO LO HACE PORQUE SE SIENTE IMPUNE, AUNQUE TAL VEZ NO SEPA, QUE LA MEGA CAUSA ZONA 5 ES SU ÚLTIMA PARTICIPACIÓN EN UN JUICIO DE LESA HUMANIDAD.
Sin embargo, en nuestra realidad, la lucha contra la impunidad y la desinformación es mucho más compleja y prolongada. A pesar de los esfuerzos incansables de muchos, la justicia y la verdad a menudo parecen inalcanzables, y las sombras del pasado continúan proyectándose sobre nuestro presente AMPARADOS LOS FISCALES Y QUERELLAS EN EL LEMA “MIENTE, MIENTE, MIENTE, SIEMPRE ALGO QUEDA”.
Dejen de mirar Blue Meanies en todas partes, cuando solo están en vuestras cabezas. Sin embargo, al igual que en la película, la esperanza y la determinación pueden guiarnos hacia un futuro mejor, donde la justicia y la verdad prevalezcan, por lo menos para los que teníamos 20 y 21 años de edad, edad que no resiste ni el menor análisis de nuestra falta de autoridad para tomar decisiones, tal como la misma Señora Avello expresó al hacer referencia a las Capacidades de Conducción y Dirección o de mando y control de actividades en aquella época.
La música y la unidad que triunfan en “Yellow Submarine” nos recuerdan que, aunque el camino sea difícil, no debemos rendirnos. La lucha por un mundo más justo y transparente es una tarea colectiva que requiere el esfuerzo y la dedicación de todos.
Sería interesante que los fiscales y querellantas, recuerden que, en 1901, el pasón Charles Tindley de Filadelfia compuso un gospel que se titula “we shall overcome” y en argentina se lo llama, venceremos.
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Yellow Submarine es una película animada de 1968 basada en la canción homónima de The Beatles. Fue dirigida por el animador canadiense George Dunning, y producida por United Artists y King Features Syndicate.
Los mismos Beatles aparecen tan solo casi al final de la película, con los Beatles animados doblados con otros actores.
Pepperland es un alegre paraíso musical bajo el mar, protegida por la Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el cual cae bajo un ataque sorpresivo de los Blue Meanies (Malines Azules o «Malditos Azules»), quienes odian la música. Su ataque consiste en encerrar a la banda en una burbuja, paralizar a los ciudadanos y convertirlo todo en color azul. (La palabra inglesa «Blue», significa al mismo tiempo «azul» y «triste») «los malvados azules/tristes».
En una de las últimas audiencias de la Mega Causa Zona 5, la querella que duplica el trabajo de los fiscales, insumiendo el doble costo laboral por el mismo precio, expresó su compromiso con la justicia y la reparación, destacando la importancia de enfrentar las sombras del pasado con valentía, pero omitiendo las víctimas del Terrorismo Subversivo sobre las que no hace referencia alguna.
Sin embargo, a diferencia de la película “Yellow Submarine”, donde la música y la unidad triunfan sobre la adversidad, la
querella que duplica el trabajo de los fiscales sin agregar nada nuevo, señaló con su relato una realidad más sombría.
En su discurso, mencionó la impunidad y la falta de acción de los gobiernos y la justicia argentina, así como el papel del periodismo oportunista y desinformador.
Al igual que los personajes de “Yellow Submarine” que navegan a través de mares llenos de maravillas y desafíos, la querella instó al Tribunal a condenar a los imputados recordando lo esencial del relato setentista, que era paralizar la nación y convertir a todos los ciudadanos en color rojo, apartándose de lo que la doctrina dice que debe ser el esquema de un debate y un alegato.
Es irónico que, casi medio siglo después del estreno de “Yellow Submarine”, una película que celebra la victoria de la música y la unidad sobre la oscuridad, todavía estemos luchando contra las mismas sombras del relato setentista, manifestado impunemente y con total libertad para desinformar al Tribunal. Mientras los personajes animados de la película lograron transformar su mundo con optimismo y creatividad, en la vida real de la Mega Causa Zona 5, la batalla por la justicia y la verdad que despliegan las querellas que duplican los gastos de la fiscalía, sigue siendo ardua y desafiante e imposible de entender. Sintéticamente, de alegato, nada, de discurso de tabloide acompañado de banderas rojas, todo.
Cuando en los estrados frente al Tribunal dicen: “…comentó que de forma repetida le decían si no hablas con nosotros los azules van a venir los verdes y te va a ir peor posteriormente es igual que no era tan así porque miren a Kussman y el asesinato de Bombara ese lo asesinaron los azules no…” y “…esto no también un poco lo digo porque ahora no me acuerdo eso que dice te agarran los verdes va a ser peor los azules Los verdes eran todos genocidas criminales y asesinos que esto le pasó con la la policía…”. Estas afirmaciones de la señora Fernández Avello, ¿surgen de alguna recolección de prueba obtenida en las etapas probatorias de la acusación y las defensar? ¿o son fruto de su fanatismo ideológico, inconducente en la exposición de todo alegato jurídico?
EN CIERTO MOMENTO Y ANTE EL ASOMBRO DE LOS PRESENTES, DESCONTROLADA Y CASI A LOS GRITOS LA SEÑORA AVELLO, DIJO, “PORQUE A KUSSMAN LO VAMOS A CONDENAR EN ESTE JUICIO”. ¿QUIÉN CREERÁ QUE ES? ¿SE SENTIRÁ JUEZ DEL TRIBUNAL ORAL FEDERAL? SOBERBIA Y ARROGANCIA SON LOS ADJETIVOS CALIFICATIVOS DE ESTA ACTITUD. PERO LO HACE PORQUE SE SIENTE IMPUNE, AUNQUE TAL VEZ NO SEPA, QUE LA MEGA CAUSA ZONA 5 ES SU ÚLTIMA PARTICIPACIÓN EN UN JUICIO DE LESA HUMANIDAD.
Sin embargo, en nuestra realidad, la lucha contra la impunidad y la desinformación es mucho más compleja y prolongada. A pesar de los esfuerzos incansables de muchos, la justicia y la verdad a menudo parecen inalcanzables, y las sombras del pasado continúan proyectándose sobre nuestro presente AMPARADOS LOS FISCALES Y QUERELLAS EN EL LEMA “MIENTE, MIENTE, MIENTE, SIEMPRE ALGO QUEDA”.
Dejen de mirar Blue Meanies en todas partes, cuando solo están en vuestras cabezas. Sin embargo, al igual que en la película, la esperanza y la determinación pueden guiarnos hacia un futuro mejor, donde la justicia y la verdad prevalezcan, por lo menos para los que teníamos 20 y 21 años de edad, edad que no resiste ni el menor análisis de nuestra falta de autoridad para tomar decisiones, tal como la misma Señora Avello expresó al hacer referencia a las Capacidades de Conducción y Dirección o de mando y control de actividades en aquella época.
La música y la unidad que triunfan en “Yellow Submarine” nos recuerdan que, aunque el camino sea difícil, no debemos rendirnos. La lucha por un mundo más justo y transparente es una tarea colectiva que requiere el esfuerzo y la dedicación de todos.
Sería interesante que los fiscales y querellantas, recuerden que, en 1901, el pasón Charles Tindley de Filadelfia compuso un gospel que se titula “we shall overcome” y en argentina se lo llama, venceremos.
Eduardo Carlos Videla
Tags: Los Beatles, Mónica Fernandez AvelloRelated Posts
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