Tres millas cuadradas de roca volcánica en el borde del Mar de China Oriental pueden algún día ser utilizadas como portaaviones insumergibles para la Armada de los Estados Unidos en caso de guerra en Asia.
El gobierno de Japón anunció esta semana que está comprando la Isla Mageshima, un afloramiento deshabitado a 21 millas (34 kilómetros) de la isla principal más meridional de Japón, Kyushu. La isla, la mayor parte de la cual es propiedad de una empresa privada de desarrollo de Tokio, está deshabitada y alberga dos pistas sin pavimentar que se cruzan y que fueron abandonadas en virtud de un proyecto de desarrollo anterior. El gobierno japonés dijo que las pistas serán pavimentadas y utilizadas para que los aviones de la Marina de los EE. UU. y el Cuerpo de Marines simulen aterrizajes de portaaviones, aunque no dio un marco de tiempo en el que eso podría lograrse ya que el acuerdo aún debe finalizarse.
Pero una vez que se construyan las instalaciones adecuadas, la isla también podría convertirse en una base permanente para las Fuerzas de Autodefensa de Japón, ya que Tokio busca fortalecer su posición a lo largo del Mar Oriental de China, donde enfrenta reclamos competitivos de China sobre las islas Senkaku administradas por Japón, conocidas como Las islas Diaoyu en chino. La “compra de la isla Mageshima es extremadamente importante y sirve para fortalecer la disuasión de la alianza Japón-Estados Unidos, así como la capacidad de defensa de Japón”, dijo el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, al anunciar el acuerdo. Oficiales militares estadounidenses en Japón dijeron que no podían comentar sobre la compra. Comprar Mageshima ha sido objeto de conversaciones durante años. El aeropuerto de Tasuton, la compañía propietaria de la mayor parte de la isla, finalmente llegó a un acuerdo con el gobierno a fines de noviembre. La isla fue identificada como un sitio adecuado para su uso por los Estados Unidos como una base permanente para la práctica de aterrizaje de sus unidades militares en virtud de un acuerdo de 2011 que describe la realineación de las fuerzas estadounidenses en Japón.
Suga
El acuerdo también se produce cuando el ejército de los EE. UU. está escuchando llamadas para aumentar el número de sus bases estratégicas en el este de Asia ante el creciente arsenal de misiles chinos. La mayoría de las fuerzas aéreas de combate estadounidenses en Japón se concentran en solo seis bases. Estudios recientes, incluido uno del Centro de Estudios de los Estados Unidos en la Universidad de Sydney publicado en agosto, dicen que con sus recursos actuales las fuerzas estadounidenses serían vulnerables a los ataques con misiles chinos al comienzo de cualquier conflicto. Una forma de mitigar eso es distribuir las tropas y los activos estadounidenses entre más bases.
Como campo de práctica, Mageshima también será más conveniente para los pilotos estadounidenses, muchos de los cuales ahora vuelan desde la Estación Aérea del Cuerpo de Marines Iwakuni en la isla principal japonesa de Honshu. Los pilotos ahora practican aterrizajes de portaaviones, conocidos como aterrizajes “touch and go”, en Iwo Jima, también conocido como Iwo To, a casi 850 millas (1.360 kilómetros) de distancia. Volar a Mageshima reduciría el viaje en 600 millas (960 kilómetros).
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El gobierno de Japón anunció esta semana que está comprando la Isla Mageshima, un afloramiento deshabitado a 21 millas (34 kilómetros) de la isla principal más meridional de Japón, Kyushu.
La isla, la mayor parte de la cual es propiedad de una empresa privada de desarrollo de Tokio, está deshabitada y alberga dos pistas sin pavimentar que se cruzan y que fueron abandonadas en virtud de un proyecto de desarrollo anterior.
El gobierno japonés dijo que las pistas serán pavimentadas y utilizadas para que los aviones de la Marina de los EE. UU. y el Cuerpo de Marines simulen aterrizajes de portaaviones, aunque no dio un marco de tiempo en el que eso podría lograrse ya que el acuerdo aún debe finalizarse.
La “compra de la isla Mageshima es extremadamente importante y sirve para fortalecer la disuasión de la alianza Japón-Estados Unidos, así como la capacidad de defensa de Japón”, dijo el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, al anunciar el acuerdo.
Oficiales militares estadounidenses en Japón dijeron que no podían comentar sobre la compra.
Comprar Mageshima ha sido objeto de conversaciones durante años. El aeropuerto de Tasuton, la compañía propietaria de la mayor parte de la isla, finalmente llegó a un acuerdo con el gobierno a fines de noviembre.
La isla fue identificada como un sitio adecuado para su uso por los Estados Unidos como una base permanente para la práctica de aterrizaje de sus unidades militares en virtud de un acuerdo de 2011 que describe la realineación de las fuerzas estadounidenses en Japón.
El acuerdo también se produce cuando el ejército de los EE. UU. está escuchando llamadas para aumentar el número de sus bases estratégicas en el este de Asia ante el creciente arsenal de misiles chinos.
La mayoría de las fuerzas aéreas de combate estadounidenses en Japón se concentran en solo seis bases.
Estudios recientes, incluido uno del Centro de Estudios de los Estados Unidos en la Universidad de Sydney publicado en agosto, dicen que con sus recursos actuales las fuerzas estadounidenses serían vulnerables a los ataques con misiles chinos al comienzo de cualquier conflicto.
Una forma de mitigar eso es distribuir las tropas y los activos estadounidenses entre más bases.
Como campo de práctica, Mageshima también será más conveniente para los pilotos estadounidenses, muchos de los cuales ahora vuelan desde la Estación Aérea del Cuerpo de Marines Iwakuni en la isla principal japonesa de Honshu.
Los pilotos ahora practican aterrizajes de portaaviones, conocidos como aterrizajes “touch and go”, en Iwo Jima, también conocido como Iwo To, a casi 850 millas (1.360 kilómetros) de distancia. Volar a Mageshima reduciría el viaje en 600 millas (960 kilómetros).
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 10, 2019