LA SUICIDA POLÍTICA MONETARIA ARGENTINA

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  Por Juan José Guaresti (nieto)

La política monetaria actual está destinada a disimular la inflación disminuyendo la cantidad de moneda en  plaza, ofreciendo bonos  con  beneficios impagables, para  atraer adquirentes. Esta política es suicida porque estimula los gastos del Estado y no corrige el origen de  sus déficits que constituyen  su inaceptable  fuente.  La Argentina es riquísima y si está ahora al  borde de la  quiebra, es porque ha elegido ese destino. De allí su política monetaria  y  otras   insensateces como no utilizar nuestras grandes riquezas naturales.

Marina Dal Poggetto, economista

Es imprescindible añadir a los habituales gastos del Estado, los que han sido realizados por la pandemias que sufrimos y la larguísima cuarentena con la que  se ha intentado paliar las consecuencias del Covid 19. El costo de esa decisión ha sido contraproducente porque ha debilitado a los afectados quiénes, por de pronto, no se advirtió que debían tomar sol  una media hora diaria por ser este un gran adversario del Covid 19 y hacer otra media hora de  ejercicios por el mismo motivo. Además, suprimió el funcionamiento de organismos fundamentales de los tres poderes  del Gobierno. La  República Argentina ha  dejado de  serlo  porque buena parte de sus instituciones  no existen para prestar los servicios públicos de  rigor. Muchas oficinas que dependen  del Poder Ejecutivo están clausuradas o son  atendidas por  “guardias” de escasos conocimientos  y no sirven para resolver los problemas del público. El Poder Legislativo ha llegado a tal punto de decadencia que no controla en una comisión bicameral, la idoneidad  de las medidas tomadas para combatir la pandemia mediante reuniones públicas con los especialistas del caso.  Nada de nada.  Los Legisladores  cobran sueldos y tienen envidiables ventajas sin cumplir con  sus deberes como gobernantes. El Poder Judicial  ha sido virtualmente suprimido.

NUESTRA  POLÍTICA MONETARIA 

Es hija de lo que llamaremos “política económica real“ que  tiene   dos inaceptables instrumentos: a) Desalentar con impagables gabelas, especialmente  la exportación de productos del agro, industrializados o no, pese a que necesitamos  desesperadamente las  divisas que podríamos obtener para afrontar deudas colosales que cada día se  acrecientan. El segundo  es no utilizar debidamente  la prodigiosa riqueza natural  argentina.  En lugar de ello se crean cargos públicos que no tienen justificación alguna, se mantienen cerradas las reparticiones públicas y se pagan salarios no ganados, mediante  impuestos  cobrados a quiénes se matan trabajando  o lisa y llanamente emitiendo moneda o deudas  a tasas de interés impagables.

Nuestra política monetaria  tiene algunas constantes nefastas que pertenecen a  gobiernos de distinto signo:  La sobrevaluación cambiaria o sea  dólares baratos y pesos caros . Este tipo  de cambio ha  disminuido nuestras exportaciones y alentado la importación  de mercaderías extranjeras, que subsidiadas por el  dólar  barato, competían con ventaja con las nuestras. Actualmente el tipo de cambio fijado por el gobierno es literalmente un castigo al productor nacional  y al pueblo argentino, porque se exporta mucho menos  de lo  que se debería vender al exterior y por ende  no  ingresa la   cantidad  de divisas que se podría obtener. Muchas de esas exportaciones no realizadas no tienen origen  en   el agro  y constituyen innovaciones del genio argentino. Lamentablemente en lugar de alentar la  creación de fuentes de trabajo genuinas que harían felices a miles de personas que quieren tener sueldos fruto de su entusiasmo, su capacidad y su mérito, les abren la puerta  a  empleos públicos donde  nada aprenden  y en nada se desarrollan  sus aptitudes y  talentos. A la industria argentina no le va mejor porque esta cercada su posibilidad de  importar insumos industriales que requiere la fabricación de productos. Como no existe la determinación firme de  exportar bienes y servicios   del  origen que sea, no se obtienen  divisas suficientes  para importar lo  que es imprescindible  para producir en nuestras empresas  artículos necesarios para venderlos dentro y fuera del país.  El cerco  a la producción desemboca en  la caída  de la recaudación impositiva y esta,  a su vez, en la  creación de moneda sin el respaldo del aumento de la riqueza nacional.   

COMO SE DISIMULA LA EXPANSIÓN MONETARIA PARA QUE PAREZCA QUE HAY MENOS  INFLACIÓN  Y SUS CONSECUENCIAS

 La idea nació en una comunicación del Banco Central de 2002 pero fue utilizada  mucho más tarde en la Administración que finalizó en 10/12/2015, quién  emitió  un bono que denominó  Lebac  que pagaba altos intereses, superiores a los de  plaza   y a plazos muy cortos.   Atraído  por semejante ventaja el público ahorraba  en  Lebacs y se olvidaba del dólar y de adquirir bienes. Se moderaba el alza de los precios…a costa de pagar intereses muy altos. Esos intereses muy altos eran realmente impagables y agrandaban el déficit  fiscal. Los Lebacs trasladaban al futuro, agravado, el déficit fiscal que transitoriamente se pagaba  con aquellos. El  remedio ideado costó millones de pesos. Lamentablemente  el gobierno  posterior siguió la política de  su  predecesor y transformó esa deuda en 2 billones de Lebacs…y millones de pesos de intereses.

LA  POBREZA ACTUAL ES EL RESULTADO DE LOS DESATINOS FINANCIEROS  Y DE LA CARENCIA DE AUDACIA PARA UTILIZAR LAS GRANDIOSAS RIQUEZAS QUE ALBERGA EL SUELO ARGENTINO  

La Argentina  ha elegido  no ejecutar ni una cuidadosa política fiscal suprimiendo gastos innecesarios ni, audazmente, estimular la realización de obras públicas  y privadas que aprovechen económicamente  los ríos caudalosos, las llanuras inmensas, los minerales  que  encierran sus montañas y todas las posibilidades que brinda nuestro  territorio. Hemos preferido vivir  de las hazañas  y riquezas del pasado, sin  repetir las conductas de aquellos  que hicieron grande a esta Nación.  En 1939 figuraba entre los 7  u 8 países más ricos del mundo. Hoy tiene el lugar número 70 y tantos,  y no puede pagar sus deudas en la fecha de vencimiento.  Nuestro  gobierno solamente aspira a obtener su  humillante  prórroga  y no a plantear la recia determinación de hacer o  hacer  las obras que aprovecharan las ventajas que nos dio la naturaleza, tal cual lo  llevaron  a cabo  argentinos ilustres a  quiénes ninguna dificultad pudo detener. Recientemente nos  hemos  comprometido a pagar bonos  emitidos  al  16% de interés anual  en dólares. Este interés no hay forma de pagarlo con utilidades genuinas. Según la economista   (La Nación, 17 de  enero de 2021) ”Mientras la  Argentina hoy no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito, países como la República Dominicana, que depende casi  íntegramente del turismo,  colocó recientemente deuda a 10 años a una tasa  del 3,87% .”  Conclusión: Debemos reconstruir las instituciones de la Patria basadas en la división de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y su correcto desempeño y la no menor trascendencia  de un auténtico federalismo respetuoso de las autonomías provinciales y el talento y dedicación de sus mejores hijos.  Debemos convocar a los ciudadanos de esta tierra generosa  a aprovechar los dones  que la Naturaleza nos brindó, como lo  hicieron nuestros mayores.  Debemos  volver a ser la República Argentina de antaño basada en la capacidad, el mérito y el amor a la Patria o desapareceremos sin una parcela de gloria.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Enero 27, 2021


 

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