En esta Argentina distópica, ya nada nos puede sorprender y entonces casi con naturalidad, convivimos con un gobernador como GILDO INSFRÁN que por ocupar ese cargo desde el año 1995, cree ser el dueño de la provincia de Formosa y considera a sus habitantes como súbditos. Ello le permite por sobre la ley, privar ilegalmente de su libertad a quien quiere o determinar quién puede entrar o salir de su feudo, con la excusa de la pandemia. Lo propio ocurre cuando es designado en cargos gubernamentales terroristas o hijos de terroristas, como en el caso del Secretario de Derechos Humanos (para algunos) HORACIO PIETRAGALLA, quien días pasados luego de una “inspección” dictaminara que en Formosa todo está, más que bien. Cumplía así con quienes lo designaron y protegen a él, en un cargo que le permite gozar “del placer de los dioses” …la venganza”. Como lógica consecuencia, de ser hijo apropiado de padres terroristas desaparecidos.
Por supuesto aparte de ser nosotros, los adultos mayores imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, su objetivo principal, ahora también están los ciudadanos ajenos a la confrontación de ese pasado que no debió existir. Ni hablar cuando RICARDO LORENZETTI, el miembro más poderoso de la Corte Suprema, a pesar de no ser el presidente, definió públicamente que nuestra desigualdad ante la ley, era “política de estado” por sobre la misma Constitución Nacional. A nadie se le movió un pelo.
La lista de asimiladas anomias es interminable, por razones de espacio, solo nos referiremos a la última de ellas llevada adelante por SERGIO BERNI, el ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, de neto corte cristinista. Increíble funcionario (Teniente Coronel del Ejército Argentino, médico, karateca, alpinista, buzo táctico, especialista en táctica y estrategia, paracaidista y rescatista) que, a través de su permanente histrionismo, da a entender que es un superdotado con 3 testículos, metafóricamente hablando. Así en su fracasada labor a juzgar por la delincuencia que domina las calles, desoye los justos reclamos de mejoras salariales, del castigado personal policial a su cargo (90.000 efectivos). Esto trajo aparejada una convocatoria de protestas, para los próximos días, a través de las redes, a lo que BERNI en una respuesta pública, digna de las épocas en que los humanos andaban con taparrabos y lanza expresó: “¿Y qué voy a hacer si me toman una comisaría? Voy y los saco a tiros… eso es lo que tengo que hacer”. Su verborragia no paró allí descargando, como es común, la culpa en terceros al decir: “Nosotros hacemos una reparación histórica, no una paritaria. Algunas de las cosas que dicen son reales, pero las heredamos de María Eugenia Vidal”. Evidentemente sin tener en cuenta que la susodicha, dejó el cargo de gobernadora, juntamente con CRISTIAN RITONDO (otro ministro de seguridad para el olvido) el 10 de diciembre de 2019, o sea hace 14 meses. Por supuesto rompió todos los manuales sobre conducción, buen ejemplo, lealtad hacia el subalterno, código penal, etc. sin pagar consecuencia alguna. Mientras tanto, “su” gente, cumpliendo con un trabajo de alto riesgo, el cual, por supuesto él no corre, hace lo imposible para estirar el magro sueldo tratando que le alcance para llegar a fin de mes. A esta altura un imposible, debido a la galopante inflación existente, cuyos efectos BERNI tampoco sufre, al formar parte del staff gubernamental, cuyos miembros terminan su gestión mejorando siempre su situación patrimonial. Cosas de esta injusta Argentina distópica ¿Vio?
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Por CLAUDIO KUSSMAN.
En esta Argentina distópica, ya nada nos puede sorprender y entonces casi con naturalidad, convivimos con un gobernador como GILDO INSFRÁN que por ocupar ese cargo desde el año 1995, cree ser el dueño de la provincia de Formosa y considera a sus habitantes como súbditos. Ello le permite por sobre la ley, privar ilegalmente de su libertad a quien quiere o determinar quién puede entrar o salir de su feudo, con la excusa de la pandemia. Lo propio ocurre cuando es designado en cargos gubernamentales terroristas o hijos de terroristas, como en el caso del Secretario de Derechos Humanos (para algunos) HORACIO PIETRAGALLA, quien días pasados luego de una “inspección” dictaminara que en Formosa todo está, más que bien. Cumplía así con quienes lo designaron y protegen a él, en un cargo que le permite gozar “del placer de los dioses” …la venganza”. Como lógica consecuencia, de ser hijo apropiado de padres terroristas desaparecidos.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Por supuesto aparte de ser nosotros, los adultos mayores imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, su objetivo principal, ahora también están los ciudadanos ajenos a la confrontación de ese pasado que no debió existir. Ni hablar cuando RICARDO LORENZETTI, el miembro más poderoso de la Corte Suprema, a pesar de no ser el presidente, definió públicamente que nuestra desigualdad ante la ley, era “política de estado” por sobre la misma Constitución Nacional. A nadie se le movió un pelo.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]La lista de asimiladas anomias es interminable, por razones de espacio, solo nos referiremos a la última de ellas llevada adelante por SERGIO BERNI, el ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, de neto corte cristinista. Increíble funcionario (Teniente Coronel del Ejército Argentino, médico, karateca, alpinista, buzo táctico, especialista en táctica y estrategia, paracaidista y rescatista) que, a través de su permanente histrionismo, da a entender que es un superdotado con 3 testículos, metafóricamente hablando. Así en su fracasada labor a juzgar por la delincuencia que domina las calles, desoye los justos reclamos de mejoras salariales, del castigado personal policial a su cargo (90.000 efectivos). Esto trajo aparejada una convocatoria de protestas, para los próximos días, a través de las redes, a lo que BERNI en una respuesta pública, digna de las épocas en que los humanos andaban con taparrabos y lanza expresó: “¿Y qué voy a hacer si me toman una comisaría? Voy y los saco a tiros… eso es lo que tengo que hacer”. Su verborragia no paró allí descargando, como es común, la culpa en terceros al decir: “Nosotros hacemos una reparación histórica, no una paritaria. Algunas de las cosas que dicen son reales, pero las heredamos de María Eugenia Vidal”. Evidentemente sin tener en cuenta que la susodicha, dejó el cargo de gobernadora, juntamente con CRISTIAN RITONDO (otro ministro de seguridad para el olvido) el 10 de diciembre de 2019, o sea hace 14 meses. Por supuesto rompió todos los manuales sobre conducción, buen ejemplo, lealtad hacia el subalterno, código penal, etc. sin pagar consecuencia alguna. Mientras tanto, “su” gente, cumpliendo con un trabajo de alto riesgo, el cual, por supuesto él no corre, hace lo imposible para estirar el magro sueldo tratando que le alcance para llegar a fin de mes. A esta altura un imposible, debido a la galopante inflación existente, cuyos efectos BERNI tampoco sufre, al formar parte del staff gubernamental, cuyos miembros terminan su gestión mejorando siempre su situación patrimonial. Cosas de esta injusta Argentina distópica ¿Vio?
[ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third_end] [/ezcol_1third_end]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Febrero 08, 2021
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 8, 2021
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