El panorama del terrorismo y la violencia política es muy diferente a nivel internacional, presentando desafíos más complejos para los administradores de riesgos que supervisan las naciones o regiones. El mundo está cambiando y ahora se están produciendo actos de violencia y terrorismo en lugares que se consideraban pacíficos y de bajo riesgo incluso hace poco tiempo. Los informes nacionales sobre terrorismo de 2020 detallan cómo Estados Unidos y sus socios lograron avances significativos contra las organizaciones terroristas. Sin embargo, también muestra que la amenaza terrorista que el mundo enfrenta se está volviendo más difusa geográficamente. El anexo de información estadística que acompaña al informe, que fue preparado el Grupo de Servicios de Desarrollo, muestra que tanto el número de ataques terroristas como el número total de muertes aumentaron cada uno en más del 10 por ciento en 2020 en comparación con 2019. El informe destaca algunos de los desafíos que se enfrentan.
Si bien el llamado califato físico de ISIS se ha derrumbado, sigue siendo un enemigo decidido y peligroso, y Estados Unidos está trabajando para aprovechar las ganancias al mantener la presión sobre los remanentes de ISIS en Irak y Siria, y negarles a su red global y sucursales, la capacidad de operar con eficacia. Y una preocupación particular es el mayor enfoque de ISIS en sucursales y redes fuera de Irak y Siria. Como ejemplo de eso, las sucursales y redes de ISIS fuera de Irak y Siria causaron más muertes durante 2020 que en cualquier año anterior. Las muertes debido a ataques afiliados a ISIS solo en África Occidental casi se duplicaron de alrededor de 2.700 en 2017 a casi 5.000 en 2020.
Los afiliados de Al-Qaida también continúan explotando espacios mal gobernados, zonas de conflicto y brechas de seguridad en África y el Oriente Medio. Al-Qaida reforzó aún más su presencia en el extranjero, particularmente en Oriente Medio y África, donde sus afiliadas AQAP en Yemen, al-Shabaab en el Cuerno de África y Jama-at Nusrat al-Islam wal Muslim, o JNIM en el Sahel, siguen siendo uno de los grupos terroristas más activos y peligrosos del mundo. Y, por supuesto, en enero de 2020, al comienzo del período que abarca este informe, al-Shabaab atacó una base militar de seguridad compartida por las fuerzas militares estadounidenses y kenianas en Manda Bay, Kenia, matando a un miembro del servicio estadounidense y dos estadounidenses, contratistas, que fue el ataque terrorista más mortífero contra las fuerzas militares estadounidenses en África desde 2017.
Irán también continuó apoyando actos de terrorismo en la región y más allá en 2020, apoyando a representantes y grupos asociados en Bahrein, Irak, Líbano, Siria y Yemen, incluidos Hezbollah y Hamas. Y altos líderes de Al Qaeda continuaron residiendo en Irán. La amenaza del extremismo violento por motivos raciales o étnicos también siguió creciendo, incluidos los vínculos transnacionales entre los actores de REMVE en todo el mundo. El Comité de Contraterrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU observó un aumento del 320 por ciento en lo que denominó terrorismo de extrema derecha a nivel mundial en los cinco años anteriores a 2020. En este panorama dinámico de amenazas, Estados Unidos desempeñó un papel fundamental en la organización de los esfuerzos internacionales para contrarrestar el terrorismo global, y permítanme resaltar algunos ejemplos rápidos antes de pasar a las preguntas.
Primero, el Departamento de Estado designó como Terroristas Globales Especialmente Designados, o SDGT, al Movimiento Imperial Ruso y a tres de sus líderes en abril de 2020, lo que marca la primera vez que se ha utilizado una autoridad de sanciones contra el terrorismo contra un grupo REMVE, el grupo REMVE supremacista blanco. Estados Unidos continuó su papel de liderazgo dentro de la Coalición Global para Derrotar a ISIS, incluido el fomento de la expansión de la misión de la coalición para abordar nuevas regiones de interés, particularmente en África. Y en octubre, Estados Unidos, que es octubre de 2020, apoyó al Reino Unido en el traslado de Amon Kotey y El Shafee Elsheik, dos de los cuatro combatientes de ISIS conocidos como “los Beatles”, a Estados Unidos para su enjuiciamiento. .
También se continuó con los compromisos diplomáticos de alto nivel para contrarrestar a Hezbollah en Centroamérica, Sudamérica y Europa, lo que resultó en que nueve países del Hemisferio Occidental y Europa tomaran medidas significativas en 2020 para designar, prohibir o restringir de cualquier otra forma a Hezbollah. Y Estados Unidos continuó desempeñando un papel importante en la repatriación, rehabilitación, reintegración y enjuiciamiento de los combatientes terroristas extranjeros de ISIS, o FTF, y familiares asociados. Y en ese sentido, se permanece predicando con el ejemplo, trayendo de vuelta a los propios ciudadanos y procesándolos cuando correspondiera. Y como un referente, a diciembre de 2021, Estados Unidos ha repatriado a 30 ciudadanos estadounidenses de Siria e Irak, es decir, 13 adultos y 17 niños, y el Departamento de Justicia ha acusado a 10 de los adultos de una variedad de terrorismo o delitos relacionados con el terrorismo.
Finalmente, en 2020, Estados Unidos lideró los esfuerzos del Comité de Sanciones 1267 del Consejo de Seguridad de la ONU para designar redes y sucursales de ISIS en África Occidental, el Gran Sahara, Libia, Yemen e Indonesia, y las designaciones de Muhammad Sa’id Abdal-Rahman. al-Mawla, el nuevo líder de ISIS, y el líder de Tehrik-e Taliban Pakistán, Noor Wali Mehsud. Entonces, para terminar, el panorama terrorista en evolución requiere flexibilidad y un compromiso continuo de trabajar para prevenir eficazmente la radicalización y la violencia terrorista. Si bien las lecciones obeservadas en los años anteriores ciertamente jugarán un papel importante en el futuro, es vital que se produzca una adaptación rápida para enfrentar con éxito las amenazas del mañana.
Madeline “Maddy” Randolph es una científica política y socióloga estadounidense que fue profesora de desarrollo político y social comparado e investigador científico sénior en la Universidad de Ohio State. Obtuvo su grado en Florida State.
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El panorama del terrorismo y la violencia política es muy diferente a nivel internacional, presentando desafíos más complejos para los administradores de riesgos que supervisan las naciones o regiones. El mundo está cambiando y ahora se están produciendo actos de violencia y terrorismo en lugares que se consideraban pacíficos y de bajo riesgo incluso hace poco tiempo. Los informes nacionales sobre terrorismo de 2020 detallan cómo Estados Unidos y sus socios lograron avances significativos contra las organizaciones terroristas. Sin embargo, también muestra que la amenaza terrorista que el mundo enfrenta se está volviendo más difusa geográficamente. El anexo de información estadística que acompaña al informe, que fue preparado el Grupo de Servicios de Desarrollo, muestra que tanto el número de ataques terroristas como el número total de muertes aumentaron cada uno en más del 10 por ciento en 2020 en comparación con 2019. El informe destaca algunos de los desafíos que se enfrentan.
Si bien el llamado califato físico de ISIS se ha derrumbado, sigue siendo un enemigo decidido y peligroso, y Estados Unidos está trabajando para aprovechar las ganancias al mantener la presión sobre los remanentes de ISIS en Irak y Siria, y negarles a su red global y sucursales, la capacidad de operar con eficacia. Y una preocupación particular es el mayor enfoque de ISIS en sucursales y redes fuera de Irak y Siria. Como ejemplo de eso,
las sucursales y redes de ISIS fuera de Irak y Siria causaron más muertes durante 2020 que en cualquier año anterior. Las muertes debido a ataques afiliados a ISIS solo en África Occidental casi se duplicaron de alrededor de 2.700 en 2017 a casi 5.000 en 2020.
Los afiliados de Al-Qaida también continúan explotando espacios mal gobernados, zonas de conflicto y brechas de seguridad en África y el Oriente Medio. Al-Qaida reforzó aún más su presencia en el extranjero, particularmente en Oriente Medio y África, donde sus afiliadas AQAP en Yemen, al-Shabaab en el Cuerno de África y Jama-at Nusrat al-Islam wal Muslim, o JNIM en el Sahel, siguen siendo uno de los grupos terroristas más activos y peligrosos del mundo. Y, por supuesto, en enero de 2020, al comienzo del período que abarca este informe, al-Shabaab atacó una base militar de seguridad compartida por las fuerzas militares estadounidenses y kenianas en Manda Bay, Kenia, matando a un miembro del servicio estadounidense y dos estadounidenses, contratistas, que fue el ataque terrorista más mortífero contra las fuerzas militares estadounidenses en África desde 2017.
Irán también continuó apoyando actos de terrorismo en la región y más allá en 2020, apoyando a representantes y grupos asociados en Bahrein, Irak, Líbano, Siria y Yemen, incluidos Hezbollah y Hamas. Y altos líderes de Al Qaeda continuaron residiendo en Irán. La amenaza del extremismo violento por motivos raciales o étnicos también siguió creciendo, incluidos los vínculos transnacionales entre los actores de REMVE en todo el mundo. El Comité de Contraterrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU observó un aumento del 320 por ciento en lo que denominó terrorismo de extrema derecha a nivel mundial en los cinco años anteriores a 2020. En este panorama dinámico de amenazas, Estados Unidos desempeñó un papel fundamental en la organización de los esfuerzos internacionales para contrarrestar el terrorismo global, y permítanme resaltar algunos ejemplos rápidos antes de pasar a las preguntas.
Primero, el Departamento de Estado designó como Terroristas Globales Especialmente Designados, o SDGT, al Movimiento Imperial Ruso y a tres de sus líderes en abril de 2020, lo que marca la primera vez que se ha utilizado una autoridad de sanciones contra el terrorismo contra un grupo REMVE, el grupo REMVE supremacista blanco. Estados Unidos continuó su papel de liderazgo dentro de la Coalición Global para Derrotar a ISIS, incluido el fomento de la expansión de la misión de la coalición para abordar nuevas regiones de interés, particularmente en África. Y en octubre, Estados Unidos, que es octubre de 2020, apoyó al Reino Unido en el traslado de Amon Kotey y El Shafee Elsheik, dos de los cuatro combatientes de ISIS conocidos como “los Beatles”, a Estados Unidos para su enjuiciamiento. .
También se continuó con los compromisos diplomáticos de alto nivel para contrarrestar a Hezbollah en Centroamérica, Sudamérica y Europa, lo que resultó en que nueve países del Hemisferio Occidental y Europa tomaran medidas significativas en 2020 para designar, prohibir o restringir de cualquier otra forma a Hezbollah. Y Estados Unidos continuó desempeñando un papel importante en la repatriación, rehabilitación, reintegración y enjuiciamiento de los combatientes terroristas extranjeros de ISIS, o FTF, y familiares asociados. Y en ese sentido, se permanece predicando con el ejemplo, trayendo de vuelta a los propios ciudadanos y procesándolos cuando correspondiera. Y como un referente, a diciembre de 2021, Estados Unidos ha repatriado a 30 ciudadanos estadounidenses de Siria e Irak, es decir, 13 adultos y 17 niños, y el Departamento de Justicia ha acusado a 10 de los adultos de una variedad de terrorismo o delitos relacionados con el terrorismo.
Finalmente, en 2020, Estados Unidos lideró los esfuerzos del Comité de Sanciones 1267 del Consejo de Seguridad de la ONU para designar redes y sucursales de ISIS en África Occidental, el Gran Sahara, Libia, Yemen e Indonesia, y las designaciones de Muhammad Sa’id Abdal-Rahman. al-Mawla, el nuevo líder de ISIS, y el líder de Tehrik-e Taliban Pakistán, Noor Wali Mehsud. Entonces, para terminar, el panorama terrorista en evolución requiere flexibilidad y un compromiso continuo de trabajar para prevenir eficazmente la radicalización y la violencia terrorista. Si bien las lecciones obeservadas en los años anteriores ciertamente jugarán un papel importante en el futuro, es vital que se produzca una adaptación rápida para enfrentar con éxito las amenazas del mañana.
Madeline “Maddy” Randolph es una científica política y socióloga estadounidense que fue profesora de desarrollo político y social comparado e investigador científico sénior en la Universidad de Ohio State. Obtuvo su grado en Florida State.
PrisionerEnArgentina.com
Diciembre 19, 2021