☻ Los animales tienen mucho que ofrecer. No solo pueden ser excelentes compañeros, algunos también pueden apoyar la terapia y ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
Perros que visitan a niños con discapacidades de aprendizaje en la escuela, gatos, caballos e incluso gallinas que pasan tiempo con personas mayores en hogares de ancianos, las llamadas intervenciones asistidas por animales están por todas partes.
Pero administrar tratamientos profesionalmente con terapeutas capacitados y mantener el bienestar animal es clave
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¿En qué contextos han tenido un éxito especial las intervenciones asistidas por animales? Los animales se han integrado en todo tipo de programas de educación y terapia para niños. Los niños son muy abiertos, tienen una afinidad natural por los animales. Sienten curiosidad por ellos. Por lo tanto, puede encontrar muchos perros escolares o enfoques de educación asistida por animales, por ejemplo, con cosas como paseos terapéuticos para discapacitados. Se tiene mucho éxito con los niños que están cansados de estar en terapia o capacitación de apoyo especial. Los programas de animales los motivan a participar.
Las personas mayores constituyen otro grupo muy visible en el campo de las intervenciones asistidas por animales. Una de las primeras intervenciones fue un programa de visitas con perros en hogares para ancianos. Las visitas tenían como objetivo mejorar el bienestar: alzar el estado de ánimo, ocupar a las personas mayores, dejar de pensar en su edad y enfermedades. Así que los perros son una gran distracción y también son catalizadores sociales, permitiendo y facilitando las conversaciones entre humanos.
Durante los últimos 10 a 15 años se han realizado numerosos estudios que documentan los efectos positivos de las intervenciones asistidas por animales. Por ejemplo, varios estudios han demostrado que las intervenciones asistidas por animales pueden reducir la depresión y la ansiedad, así como mejorar el estado de ánimo, la confianza e incluso la empatía. También reducen todo tipo de indicadores de estrés, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca, o los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por el contrario, los niveles de otra hormona, la oxitocina, aumentan, lo que tiene un efecto positivo ya que su liberación influye en la calma y la unión.
¿Significa eso que se puede utilizar cualquier animal no humano en intervenciones asistidas por animales? En la Sociedad Internacional de Terapia Asistida con Animales, dicen que solo deben usarse ciertas especies. Suelen ser especies domesticadas como perros, gatos, caballos, vacas, cabras u ovejas. Pero las llamas y alpacas, que tienen una larga historia de ser domesticadas por humanos, también son muy populares. Eso es importante porque estos animales están más acostumbrados a las interacciones con los humanos. Además de ser domesticados, también necesitan estar cerca de los humanos desde una edad temprana para que no se estresen con la interacción y realmente la disfruten. No se recomienda trabajar con serpientes u otros tipos de reptiles porque existe el riesgo de infecciones por salmonela.
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Hay mucho pensamiento e investigación detrás de esto. Aunque encontrará diferentes ejemplos donde se utilizan especies silvestres como los delfines, se prefiere mantenerlo limitado a los animales domésticos.
Un criterio de exclusión podría ser una fuerte alergia a las especies involucradas. Las personas inmunodeprimidas o que toman inmunosupresores debido a algún tipo de enfermedad también tienen un mayor riesgo. Otro factor limitante podría ser que la gente simplemente le teme a ciertos tipos de animales. Eso significa que realmente necesita averiguar si se va a tomar el tiempo para resolver ese miedo antes de aprovechar los efectos positivos de las intervenciones asistidas por animales.
Sin estos inconvenientes a enfrentar, esta terapia beneficia a ambas especies, con un intercambio de afecto.
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Los animales tienen mucho que ofrecer. No solo pueden ser excelentes compañeros, algunos también pueden apoyar la terapia y ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
Perros que visitan a niños con discapacidades de aprendizaje en la escuela, gatos, caballos e incluso gallinas que pasan tiempo con personas mayores en hogares de ancianos, las llamadas intervenciones asistidas por animales están por todas partes.
Pero administrar tratamientos profesionalmente con terapeutas capacitados y mantener el bienestar animal es clave
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[/ezcol_1half_end]¿En qué contextos han tenido un éxito especial las intervenciones asistidas por animales? Los animales se han integrado en todo tipo de programas de educación y terapia para niños. Los niños son muy abiertos, tienen una afinidad natural por los animales. Sienten curiosidad por ellos. Por lo tanto, puede encontrar muchos perros escolares o enfoques de educación asistida por animales, por ejemplo, con cosas como paseos terapéuticos para discapacitados. Se tiene mucho éxito con los niños que están cansados de estar en terapia o capacitación de apoyo especial. Los programas de animales los motivan a participar.
Las personas mayores constituyen otro grupo muy visible en el campo de las intervenciones asistidas por animales. Una de las primeras intervenciones fue un programa de visitas con perros en hogares para ancianos. Las visitas tenían como objetivo mejorar el bienestar: alzar el estado de ánimo, ocupar a las personas mayores, dejar de pensar en su edad y enfermedades. Así que los perros son una gran distracción y también son catalizadores sociales, permitiendo y facilitando las conversaciones entre humanos.
Durante los últimos 10 a 15 años se han realizado numerosos estudios que documentan los efectos positivos de las intervenciones asistidas por animales. Por ejemplo, varios estudios han demostrado que las intervenciones asistidas por animales pueden reducir la depresión y la ansiedad, así como mejorar el estado de ánimo, la confianza e incluso la empatía. También reducen todo tipo de indicadores de estrés, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca, o los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por el contrario, los niveles de otra hormona, la oxitocina, aumentan, lo que tiene un efecto positivo ya que su liberación influye en la calma y la unión.
¿Significa eso que se puede utilizar cualquier animal no humano en intervenciones asistidas por animales? En la Sociedad Internacional de Terapia Asistida con Animales, dicen que solo deben usarse ciertas especies. Suelen ser especies domesticadas como perros, gatos, caballos, vacas, cabras u ovejas. Pero las llamas y alpacas, que tienen una larga historia de ser domesticadas por humanos, también son muy populares. Eso es importante porque estos animales están más acostumbrados a las interacciones con los humanos. Además de ser domesticados, también necesitan estar cerca de los humanos desde una edad temprana para que no se estresen con la interacción y realmente la disfruten. No se recomienda trabajar con serpientes u otros tipos de reptiles porque existe el riesgo de infecciones por salmonela.
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[/ezcol_1half_end]Hay mucho pensamiento e investigación detrás de esto. Aunque encontrará diferentes ejemplos donde se utilizan especies silvestres como los delfines, se prefiere mantenerlo limitado a los animales domésticos.
Un criterio de exclusión podría ser una fuerte alergia a las especies involucradas. Las personas inmunodeprimidas o que toman inmunosupresores debido a algún tipo de enfermedad también tienen un mayor riesgo. Otro factor limitante podría ser que la gente simplemente le teme a ciertos tipos de animales. Eso significa que realmente necesita averiguar si se va a tomar el tiempo para resolver ese miedo antes de aprovechar los efectos positivos de las intervenciones asistidas por animales.
Sin estos inconvenientes a enfrentar, esta terapia beneficia a ambas especies, con un intercambio de afecto.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 30, 2021