Desafortunadamente, la vida no siempre está bajo nuestro control y, a veces, suceden ciertas situaciones que nos hacen sentir incómodos y avergonzados. Si se encuentra con la cara roja en el lugar de trabajo, la tentación puede ser alejarse lo más rápido posible. Pero es importante mantener la calma y ser profesional en todo momento, y recordar que todavía estás en el trabajo.
El martes, luego de presentarme al acto eleccionario y rumbo a mi oficina, pasé por una lencería y compré un par de bombachas. Al llegar a mi trabajo, decidí probarlas ya que parecía que estas nuevas modernidades (Solo un hilo dental en la parte de atrás) serían incómodas.
Fui al baño y -con alma de adolescente boba- decidí tomar unas fotos con mi teléfono y enviárselas a Oscar, mi marido. A manera de broma.
Al salir del baño, ahora contenta con mi adquisición, recibí un cálido aplauso por parte de dos muchachos -los cuales aún desconozco ya que solo están haciendo pasantías- y un par de pulgares arriba de parte de mi jefe.
En ese instante miré mi teléfono y es claro que presioné el número equivocado, enviando las fotos a Gary Villanueve, el manager de la oficina que no perdió un solo segundo en reenviarlas a todos en la oficina. De esta manera, puedo decir que yo, en bombacha y corpiño les he dejado una impresión (no se si buena o mala) a todo el grupo masculino de mi trabajo. Por supuesto que en las fotos siempre encontramos graves defectos, pero si Marilyn Monroe ha sido criticada ¿Por qué no yo? De manera que solo atiné a decir:
“Si quieren las fotos firmadas, son diez dólares por unidad…”
Es comprensible que los momentos vergonzosos o embarazosos puedan dejarnos con el corazón en la garganta, pero es importante manejar estas situaciones correctamente. De lo contrario, podría causar más tensión. Si un momento incómodo en el trabajo lo ha dejado sintiéndose incómodo, incluso si no estuvo directamente involucrado, debe hablar con su gerente sobre lo que le preocupa. (Mi jefe, claro, solo lanzó una gran risotada) Luego, pueden comenzar a trabajar en esto para evitar más molestias como resultado del incidente.
🙀
Por Vida Bolt.
Desafortunadamente, la vida no siempre está bajo nuestro control y, a veces, suceden ciertas situaciones que nos hacen sentir incómodos y avergonzados. Si se encuentra con la cara roja en el lugar de trabajo, la tentación puede ser alejarse lo más rápido posible. Pero es importante mantener la calma y ser profesional en todo momento, y recordar que todavía estás en el trabajo.
El martes, luego de presentarme al acto eleccionario y rumbo a mi oficina, pasé por una lencería y compré un par de bombachas. Al llegar a mi trabajo, decidí probarlas ya que parecía que estas nuevas modernidades (Solo un hilo dental en la parte de atrás) serían incómodas.
Fui al baño y -con alma de adolescente boba- decidí tomar unas fotos con mi teléfono y enviárselas a Oscar, mi marido. A manera de broma.
Al salir del baño, ahora contenta con mi adquisición, recibí un cálido aplauso por parte de dos muchachos -los cuales aún desconozco ya que solo están haciendo pasantías- y un par de pulgares arriba de parte de mi jefe.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]En ese instante miré mi teléfono y es claro que presioné el número equivocado, enviando las fotos a Gary Villanueve, el manager de la oficina que no perdió un solo segundo en reenviarlas a todos en la oficina.
De esta manera, puedo decir que yo, en bombacha y corpiño les he dejado una impresión (no se si buena o mala) a todo el grupo masculino de mi trabajo. Por supuesto que en las fotos siempre encontramos graves defectos, pero si Marilyn Monroe ha sido criticada ¿Por qué no yo? De manera que solo atiné a decir:
“Si quieren las fotos firmadas, son diez dólares por unidad…”
Es comprensible que los momentos vergonzosos o embarazosos puedan dejarnos con el corazón en la garganta, pero es importante manejar estas situaciones correctamente. De lo contrario, podría causar más tensión. Si un momento incómodo en el trabajo lo ha dejado sintiéndose incómodo, incluso si no estuvo directamente involucrado, debe hablar con su gerente sobre lo que le preocupa. (Mi jefe, claro, solo lanzó una gran risotada) Luego, pueden comenzar a trabajar en esto para evitar más molestias como resultado del incidente.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 14, 2022