Hace unas semanas, cuando todavía los viajeros se peleaban por un asiento en trenes y autobuses repletos para desplazamientos de una hora o más y haciendo paradas impulsivas en la tienda cada dos días, muy pocos conocían el apio, más allá de en una buena ensalada crujiente o como guarnición en un Bloody Mary.
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PrisioneroEnArgentina.com
Abril 15, 2020
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El apio puede tener su coro de detractores: civiles que asocian el vegetal con esas miserables y tan fibrosas dietas bajas en calorías.
De cualquier forma, es una fuente de vitamina K, proporciona ácido fólico, fibra y potasio. Posee vitamina A, B y C. El apio es usado en dietas para perder peso. Aporta muy pocas calorías, menos de 15 por cada 100 gramos por lo que se considera un alimento apto para dietas que buscan la pérdida de peso, dentro de una alimentación controlada, ejercicio físico y control médico. Además tiene propiedades diuréticas y saciantes. Consumir una taza de apio proporciona la ingesta diaria recomendada de fibra, la cual ayuda a regular los movimientos intestinales y evitar el estreñimiento.
Hay más que interesantes recetas: Funciona muy bien para acompañar cremas untables, por lo que es habitual utilizarlo con este tipo de aperitivos, alternándolo con zanahorias. Excelente para una ensalada marroquí con pimietos verdes, rojos y menta. Ni hablar de unirlas con garbanzos al vapor y para conformar una especie de puchero.
En la antigua Grecia, la forma más potente de mostrar amor por los muertos era con una corona de apio. En aquel entonces, era un apio muy diferente. Originario del Mediterráneo y Oriente Medio, el apio silvestre tenía tallos delgados y un sabor amargo, y solo más tarde los agricultores desarrollaron apio para tener tallos resistentes y un sabor más dulce. Su fuerte olor y color oscuro golpearon a los antiguos griegos como asociados con el Inframundo y la muerte.
Habiendo mencionado esto, la decisión está en su terreno. Cuando a la noche, a punto de ver el fútbol o una de acción y su media naranja aparezca con una joven, reluciente y apetitosa vara de apio en una mano y una pizza humeante con el queso aún saltando de alegría en su superficie, no va a dudar por un instante.
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Apio (Celery en inglés)
Se cree que el cultivo del apio comenzó hace 3000 años en la región mediterránea. El apio se utilizó por primera vez como alimento durante el siglo XVI en Italia. La primera mención registrada de apio en Francia fue en 1623. Abril es el mes nacional del apio fresco. El apio puede alcanzar la altura de 3.3 pies (Un metro)
El apio se usó inicialmente como medicina en el tratamiento del dolor de muelas, insomnio, hipertensión, ansiedad, artritis, reumatismo y para purificar la sangre. Los antiguos romanos usaban el apio como afrodisíaco. El apio se usó como antiguo “ramo de flores”, para recompensar a los ganadores de los juegos deportivos en la antigua Grecia. El apio se introdujo por primera vez en Estados Unidos en 1856 cuando un escocés llamado George Taylor trajo el vegetal a Kalamazoo, Michigan. La ciudad de Celeryville, Ohio, fue fundada por los apicultores de principios del siglo XIX. Hay un museo de apio en Portage, Michigan, llamado Centro de Interpretación de Celery Flats.
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Hace unas semanas, cuando todavía los viajeros se peleaban por un asiento en trenes y autobuses repletos para desplazamientos de una hora o más y haciendo paradas impulsivas en la tienda cada dos días, muy pocos conocían el apio, más allá de en una buena ensalada crujiente o como guarnición en un Bloody Mary.
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PrisioneroEnArgentina.com
Abril 15, 2020
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El apio puede tener su coro de detractores: civiles que asocian el vegetal con esas miserables y tan fibrosas dietas bajas en calorías.
De cualquier forma, es una fuente de vitamina K, proporciona ácido fólico, fibra y potasio. Posee vitamina A, B y C. El apio es usado en dietas para perder peso. Aporta muy pocas calorías, menos de 15 por cada 100 gramos por lo que se considera un alimento apto para dietas que buscan la pérdida de peso, dentro de una alimentación controlada, ejercicio físico y control médico. Además tiene propiedades diuréticas y saciantes. Consumir una taza de apio proporciona la ingesta diaria recomendada de fibra, la cual ayuda a regular los movimientos intestinales y evitar el estreñimiento.
Hay más que interesantes recetas: Funciona muy bien para acompañar cremas untables, por lo que es habitual utilizarlo con este tipo de aperitivos, alternándolo con zanahorias. Excelente para una ensalada marroquí con pimietos verdes, rojos y menta. Ni hablar de unirlas con garbanzos al vapor y para conformar una especie de puchero.
En la antigua Grecia, la forma más potente de mostrar amor por los muertos era con una corona de apio. En aquel entonces, era un apio muy diferente. Originario del Mediterráneo y Oriente Medio, el apio silvestre tenía tallos delgados y un sabor amargo, y solo más tarde los agricultores desarrollaron apio para tener tallos resistentes y un sabor más dulce. Su fuerte olor y color oscuro golpearon a los antiguos griegos como asociados con el Inframundo y la muerte.
Habiendo mencionado esto, la decisión está en su terreno. Cuando a la noche, a punto de ver el fútbol o una de acción y su media naranja aparezca con una joven, reluciente y apetitosa vara de apio en una mano y una pizza humeante con el queso aún saltando de alegría en su superficie, no va a dudar por un instante.
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Apio (Celery en inglés)
Se cree que el cultivo del apio comenzó hace 3000 años en la región mediterránea.
El apio se utilizó por primera vez como alimento durante el siglo XVI en Italia.
La primera mención registrada de apio en Francia fue en 1623.
Abril es el mes nacional del apio fresco.
El apio puede alcanzar la altura de 3.3 pies (Un metro)
El apio se usó inicialmente como medicina en el tratamiento del dolor de muelas, insomnio, hipertensión, ansiedad, artritis, reumatismo y para purificar la sangre.
Los antiguos romanos usaban el apio como afrodisíaco.
El apio se usó como antiguo “ramo de flores”, para recompensar a los ganadores de los juegos deportivos en la antigua Grecia.
El apio se introdujo por primera vez en Estados Unidos en 1856 cuando un escocés llamado George Taylor trajo el vegetal a Kalamazoo, Michigan.
La ciudad de Celeryville, Ohio, fue fundada por los apicultores de principios del siglo XIX.
Hay un museo de apio en Portage, Michigan, llamado Centro de Interpretación de Celery Flats.
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