Nuestra Constitución Nacional establece que el pueblo gobierna a través de sus representantes, lo cual fue en un origen muy cierto, pero en la actualidad no se puede decir que el pueblo gobierna a través de ellos, porque la realidad nos muestra otra cosa.
Nuestros “representantes”, por el sistema electoral de la lista sábana no son nuestros representantes y legislan y gobiernan para uno o varios grupos de poder que se benefician y enriquecen a costa del pueblo y los gobiernos, sin importar su color, gobiernan para y por ellos y son de esos grupos de poder y no del pueblo.
Se tratan asuntos de importancia que dividen a la comunidad y sólo interesa lo que han dispuestos esos grupos de poder nacionales y extranjeros para convertirlos en leyes.
Hoy nos ocupa la ley del aborto, la legalización del asesinato de inocentes que no pueden defenderse y el premio a la irresponsabilidad de un sector de la comunidad, que sin importarle nada y sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, sólo pretende calmar su voracidad de placer.
En estas épocas importa más que lo quiero que lo que debo, “hacer hijos” ya es un deporte profesional, ya que te pagan por embarazarte, te pagan por matar un inocente, te pagan si lo tienes y si lo mantienes. ¿Dónde dejamos la responsabilidad y asumimos que el libertinaje es mejor? ¿Quiénes nos han inculcado eso?
El presidente envió un proyecto de ley a la cámara de diputados de la nación para legalizar el aborto y hacerlo gratuito y con su secretaria legal y técnica, analizan la cantidad de diputados que le dirán sí al crimen y cuántos necesitan comprar voluntades y asegurar la sanción de esa maldita ley.
Presidente gobernar en democracia, no es imponer ni comprar voluntades, es HACER LO QUE EL PUEBLO REQUIERE, ACEPTA Y ESPERA de sus “empleados representantes”.
Ud., Fernández, no tiene derecho de imponernos que asumamos sus deseos ni sus intereses y menos aún que el pueblo pague con sus impuestos SU irresponsabilidad y la de los que buscan tener una vida de placer sin asumir personalmente sus consecuencias.
Ud., Fernández, puede llamar a un plebiscito Y ACEPTAR lo que el pueblo elija. Eso es ser un gobierno por, para y del pueblo, es decir una democracia, para el pueblo todo y no para grupúsculos desorientados.
No olvide, Ud., Fernández, que nuestro Pueblo tiene un 90 % de católicos, aunque no todos practicantes pero si con un acentuado sentido de responsabilidad y amor a sus hijos y a sus tradiciones, somos un pueblo manso y tolerante, no nos obligue a reaccionar.
Estamos mostrándole mensualmente que se está equivocando y en lugar de asumir sus desvíos, insiste como si fuera un necio duro de entendedera, no muestre ese descaro al común porque se lo hará pagar caro y siempre le digo, UD., será el primero en recibir su merecido.
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Al Presidente:
Nuestra Constitución Nacional establece que el pueblo gobierna a través de sus representantes, lo cual fue en un origen muy cierto, pero en la actualidad no se puede decir que el pueblo gobierna a través de ellos, porque la realidad nos muestra otra cosa.
Nuestros “representantes”, por el sistema electoral de la lista sábana no son nuestros representantes y legislan y gobiernan para uno o varios grupos de poder que se benefician y enriquecen a costa del pueblo y los gobiernos, sin importar su color, gobiernan para y por ellos y son de esos grupos de poder y no del pueblo.
Se tratan asuntos de importancia que dividen a la comunidad y sólo interesa lo que han dispuestos esos grupos de poder nacionales y extranjeros para convertirlos en leyes.
Hoy nos ocupa la ley del aborto, la legalización del asesinato de inocentes que no pueden defenderse y el premio a la irresponsabilidad de un sector de la comunidad, que sin importarle nada y sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, sólo pretende calmar su voracidad de placer.
En estas épocas importa más que lo quiero que lo que debo, “hacer hijos” ya es un deporte profesional, ya que te pagan por embarazarte, te pagan por matar un inocente, te pagan si lo tienes y si lo mantienes. ¿Dónde dejamos la responsabilidad y asumimos que el libertinaje es mejor?
¿Quiénes nos han inculcado eso?
El presidente envió un proyecto de ley a la cámara de diputados de la nación para legalizar el aborto y hacerlo gratuito y con su secretaria legal y técnica, analizan la cantidad de diputados que le dirán sí al crimen y cuántos necesitan comprar voluntades y asegurar la sanción de esa maldita ley.
Presidente gobernar en democracia, no es imponer ni comprar voluntades, es HACER LO QUE EL PUEBLO REQUIERE, ACEPTA Y ESPERA de sus “empleados representantes”.
Ud., Fernández, no tiene derecho de imponernos que asumamos sus deseos ni sus intereses y menos aún que el pueblo pague con sus impuestos SU irresponsabilidad y la de los que buscan tener una vida de placer sin asumir personalmente sus consecuencias.
Ud., Fernández, puede llamar a un plebiscito Y ACEPTAR lo que el pueblo elija. Eso es ser un gobierno por, para y del pueblo, es decir una democracia, para el pueblo todo y no para grupúsculos desorientados.
No olvide, Ud., Fernández, que nuestro Pueblo tiene un 90 % de católicos, aunque no todos practicantes pero si con un acentuado sentido de responsabilidad y amor a sus hijos y a sus tradiciones, somos un pueblo manso y tolerante, no nos obligue a reaccionar.
Estamos mostrándole mensualmente que se está equivocando y en lugar de asumir sus desvíos, insiste como si fuera un necio duro de entendedera, no muestre ese descaro al común porque se lo hará pagar caro y siempre le digo, UD., será el primero en recibir su merecido.
Carlos Augusto Franceschi Carabajal
EX – Teniente Coronel del Arma de Infantería.
INCORRECTO, POLÍTICAMENTE HABLANDO.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 21, 2020