Del 20 al 22 de marzo se desarrollará la Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur.
En Filipinas han comenzado a consumir más y mejor calidad de leche; en Armenia cada vez más gente aprende a hablar español; en India se desarrolla una vacuna contra enfermedades bovinas y, en Vietnam, avanza la identificación de soldados caídos durante la guerra.
Posiblemente muy pocos lectores conozcan esos datos. Menos aún, que conozcan el rol que Argentina ha desplegado para que ello sea posible: el desarrollo lácteo en Filipinas es consecuencia de nuevos métodos de ordeñe que enseñaron técnicos agropecuarios argentinos, lo que generó un impacto positivo en la demanda, que al no poder satisfacerse con la producción local, traccionó un aumento del 133% en nuestra exportación de leche a Filipinas en el último año. El Laboratorio de Idiomas de la UBA capacita docentes y desarrolla material pedagógico en Armenia; las vacunas en India se elaboran con participación de investigadores argentinos, y trajeron un rendimiento comercial, y así nuestro país lleva vendidas más de 2200 dosis a India. El Equipo Argentino de Antropología Forense ha hecho la diferencia para muchas familias vietnamitas al recuperar restos e identificar a los soldados, enterrados sin nombre.
[ezcol_1half]
Expresadas en trazo grueso, podemos decir que las principales herramientas para construir la integración en el mundo son tres: conexiones políticas, de tipo económico y, quizás menos conocida, la cooperación. Esta última, lejos de ser mera filantropía, constituye para Argentina una oportunidad para construir liderazgo en sectores intensivos del conocimiento y la tecnología.
Cuando recursos humanos y muchos de nuestros desarrollos nacionales son percibidos con alto valor por el mundo, al mismo tiempo se valora la formación, la capacidad emprendedora y el sistema que los contiene y vincula. Se invita, entonces, a estudiar e investigar al país, se hace atractiva la inversión, se da valor a las exportaciones. Sencillamente, a través de la cooperación nos damos a conocer por lo mejor que tenemos.
Hace 40 años, la idea de vínculos solidarios y respetuosos de las prioridades e intereses de cada país, impulsó la firma del Plan de Acción de Buenos Aires (PABA) en un encuentro que tuvo lugar aquí en la Ciudad. Los países en desarrollo definieron entonces el camino a seguir en temas de cooperación técnica. Ahora, a 40 años de ese encuentro, entre el 20 y el 22 de marzo, la Argentina volverá a ser sede y presidirá la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur de donde surgirá un nuevo “PABA+40”.
Esta Conferencia no trata simplemente de cooperación, sino que es la Cumbre de cooperación más importante del mundo emergente. La Cooperación Sur-Sur nos conecta con las regiones más dinámicas del mundo, con los países que más crecerán en las próximas décadas. Además permite superar el paradigma país donante – país receptor, y ser protagonistas de la construcción de un sistema internacional más horizontal y con mayor equidad.
Por eso, vamos a continuar contribuyendo con el cultivo de quinoa en Egipto y la modernización arquitectónica del Malecón de La Habana. Y en Perú seguirá floreciendo la Cantuta, su flor nacional, ya que técnicos del INTA colaboraron en la creación de un banco de germoplasma de la flor que permitió que pudiera empezar a crecer en la costa, cuando la aridez de la zona más continental del país amenazaba con su extinción.
Seguiremos en la senda de activa contribución en los asuntos de interés global, desarrollando, por ejemplo, el programa de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, a través del cual bibliotecas de Popayán, Algeciras y Puerto Asís, zonas altamente vulnerables para el reclutamiento forzado en Colombia, se transforman en mejores espacios de contención para niños, niñas y adolescentes, por las actividades recreativas y las donaciones de libros y capacitaciones de la CONABIP.
Continuaremos implementando el “Plan de Trabajo Regional para el Manejo de la Langosta” en Bolivia, que ya permitió controlar la propagación de esta plaga que había azotado a nuestro vecino en 2017, destruyendo cultivos de maíz y trigo. Como la langosta no conoce fronteras, a la fecha el Plan evolucionó y actualmente también trabajamos con Paraguay para evitar otros brotes.
Médicos argentinos que pertenecen al INCUCAI continuarán compartiendo con sus colegas de Paraguay, Uruguay, Perú y Costa Rica experiencias y formación en el proceso de donación y trasplante de órganos, mejorando las campañas para que más gente sea donante, perfeccionando los armados de “listas de espera” y progresando en la detección y traslado de órganos.
Ocupar un rol relevante en el mundo no es fortuito. Es una construcción colectiva y cotidiana, que requiere esfuerzo, coordinación y constancia, y todos los argentinos que implementan los más de 165 proyectos de cooperación que nuestro país lleva a cabo, definitivamente están haciéndolo.
Un mejor posicionamiento del país repercute en todas las áreas de acción de los argentinos, por eso nos inspira trabajar todos los días en pos de más oportunidades y más desarrollo. Sabemos lo que somos y lo que queremos ser. La inserción inteligente comienza a ser un activo de todos los argentinos.
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
India
Armenia
Vietnam
Cuba
Filipinas
Egipto
[/ezcol_1half_end]
Jorge Marcelo Faurie, nacido en Santa Fe, el 24 de diciembre de 1951, es un abogado y diplomático argentino, quien desde el 12 de junio de 2017 es ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación Argentina, como parte del Gobierno de Mauricio Macri. Anteriormente fue embajador de la República Argentina en Francia. Es el cuarto diplomático de carrera que ocupa la posición de canciller y el segundo de los egresados del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, ya que el mismo fue creado recién en 1963. Antes de él, alcanzó la conducción del Ministerio la Embajadora Susana Ruiz Cerutti, a quien designó en ese puesto en 1989 el presidente Raúl Alfonsín.
Por JORGE FAURIE
Del 20 al 22 de marzo se desarrollará la Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur.
En Filipinas han comenzado a consumir más y mejor calidad de leche; en Armenia cada vez más gente aprende a hablar español; en India se desarrolla una vacuna contra enfermedades bovinas y, en Vietnam, avanza la identificación de soldados caídos durante la guerra.
[ezcol_1half]Posiblemente muy pocos lectores conozcan esos datos. Menos aún, que conozcan el rol que Argentina ha desplegado para que ello sea posible: el desarrollo lácteo en Filipinas es consecuencia de nuevos métodos de ordeñe que enseñaron técnicos agropecuarios argentinos, lo que generó un impacto positivo en la demanda, que al no poder satisfacerse con la producción local, traccionó un aumento del 133% en nuestra exportación de leche a Filipinas en el último año. El Laboratorio de Idiomas de la UBA capacita docentes y desarrolla material pedagógico en Armenia; las vacunas en India se elaboran con participación de investigadores argentinos, y trajeron un rendimiento comercial, y así nuestro país lleva vendidas más de 2200 dosis a India. El Equipo Argentino de Antropología Forense ha hecho la diferencia para muchas familias vietnamitas al recuperar restos e identificar a los soldados, enterrados sin nombre.
Expresadas en trazo grueso, podemos decir que las principales herramientas para construir la integración en el mundo son tres: conexiones políticas, de tipo económico y, quizás menos conocida, la cooperación. Esta última, lejos de ser mera filantropía, constituye para Argentina una oportunidad para construir liderazgo en sectores intensivos del conocimiento y la tecnología.
Cuando recursos humanos y muchos de nuestros desarrollos nacionales son percibidos con alto valor por el mundo, al mismo tiempo se valora la formación, la capacidad emprendedora y el sistema que los contiene y vincula. Se invita, entonces, a estudiar e investigar al país, se hace atractiva la inversión, se da valor a las exportaciones. Sencillamente, a través de la cooperación nos damos a conocer por lo mejor que tenemos.
Hace 40 años, la idea de vínculos solidarios y respetuosos de las prioridades e intereses de cada país, impulsó la firma del Plan de Acción de Buenos Aires (PABA) en un encuentro que tuvo lugar aquí en la Ciudad. Los países en desarrollo definieron entonces el camino a seguir en temas de cooperación técnica. Ahora, a 40 años de ese encuentro, entre el 20 y el 22 de marzo, la Argentina volverá a ser sede y presidirá la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur de donde surgirá un nuevo “PABA+40”.
Esta Conferencia no trata simplemente de cooperación, sino que es la Cumbre de cooperación más importante del mundo emergente. La Cooperación Sur-Sur nos conecta con las regiones más dinámicas del mundo, con los países que más crecerán en las próximas décadas. Además permite superar el paradigma país donante – país receptor, y ser protagonistas de la construcción de un sistema internacional más horizontal y con mayor equidad.
Por eso, vamos a continuar contribuyendo con el cultivo de quinoa en Egipto y la modernización arquitectónica del Malecón de La Habana. Y en Perú seguirá floreciendo la Cantuta, su flor nacional, ya que técnicos del INTA colaboraron en la creación de un banco de germoplasma de la flor que permitió que pudiera empezar a crecer en la costa, cuando la aridez de la zona más continental del país amenazaba con su extinción.
Seguiremos en la senda de activa contribución en los asuntos de interés global, desarrollando, por ejemplo, el programa de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, a través del cual bibliotecas de Popayán, Algeciras y Puerto Asís, zonas altamente vulnerables para el reclutamiento forzado en Colombia, se transforman en mejores espacios de contención para niños, niñas y adolescentes, por las actividades recreativas y las donaciones de libros y capacitaciones de la CONABIP.
Continuaremos implementando el “Plan de Trabajo Regional para el Manejo de la Langosta” en Bolivia, que ya permitió controlar la propagación de esta plaga que había azotado a nuestro vecino en 2017, destruyendo cultivos de maíz y trigo. Como la langosta no conoce fronteras, a la fecha el Plan evolucionó y actualmente también trabajamos con Paraguay para evitar otros brotes.
Médicos argentinos que pertenecen al INCUCAI continuarán compartiendo con sus colegas de Paraguay, Uruguay, Perú y Costa Rica experiencias y formación en el proceso de donación y trasplante de órganos, mejorando las campañas para que más gente sea donante, perfeccionando los armados de “listas de espera” y progresando en la detección y traslado de órganos.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Ocupar un rol relevante en el mundo no es fortuito. Es una construcción colectiva y cotidiana, que requiere esfuerzo, coordinación y constancia, y todos los argentinos que implementan los más de 165 proyectos de cooperación que nuestro país lleva a cabo, definitivamente están haciéndolo.
Un mejor posicionamiento del país repercute en todas las áreas de acción de los argentinos, por eso nos inspira trabajar todos los días en pos de más oportunidades y más desarrollo. Sabemos lo que somos y lo que queremos ser. La inserción inteligente comienza a ser un activo de todos los argentinos.
India
Armenia
Vietnam
Cuba
Filipinas
Egipto
[/ezcol_1half_end]Jorge Marcelo Faurie, nacido en Santa Fe, el 24 de diciembre de 1951, es un abogado y diplomático argentino, quien desde el 12 de junio de 2017 es ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación Argentina, como parte del Gobierno de Mauricio Macri. Anteriormente fue embajador de la República Argentina en Francia. Es el cuarto diplomático de carrera que ocupa la posición de canciller y el segundo de los egresados del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, ya que el mismo fue creado recién en 1963. Antes de él, alcanzó la conducción del Ministerio la Embajadora Susana Ruiz Cerutti, a quien designó en ese puesto en 1989 el presidente Raúl Alfonsín.
Fuente: http://institutocirculomss.com.ar/
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 27, 2019
Related Posts
Monopoly
◘ Por Marlene Suzman. El 5 de noviembre [...]
El peor crimen de guerra cometido en la historia
◘ Por Lena Asdeban. El genocidio armenio/griego/asirio muestra [...]
“Imperdonable error”
◘ El presidente de Argentina, Javier Milei, confirmó este [...]