La República Argentina ha iniciado un proceso de destrucción provocado por propios y ajenos.
Según el artículo primero de nuestra Constitución Nacional optamos por un sistema de republicano representativo y federal. Desde hace 90 año no es más federal, porque se sancionó la primera ley de coparticipación federal y allí comenzó la destrucción de nuestro país el cambio del sistema de vivir como argentinos representados libres y sobre todo federales
Los que han permitido está situación y destrucción de la nación es la dirigencia propia y mundial porque algunos malnacidos argentinos y otros demonios extranjeros pretenden sojuzgar a nuestro pueblo y hacerse de las riquezas naturales argentinas.
La República funciona siempre que uno de los 3 poderes constitucionales funcione, pero no cualquiera de esos poderes, sino el que tiene el poder de control y de veto de lo que los otros poderes intenten hacer
Ese poder imprescindible para que una república exista es el PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE. Sin independencia NO EXISTE REPÚBLICA, porque no puede controlar ni vetar las decisiones de los otros dos poderes.
Los hombres políticos y por supuesto los grupos que organizan luchan por el poder y las riquezas que pueden lograr desde los puestos que alcancen y cuanto más poder y dinero tienen, más quieren de ambos.
Por ello no nos sorprendemos que la vicepresidente trate de lograr la suma del poder ni le alcance los dineros obtenidos corruptamente y haga que un corrupto juez disponga que se le paguen millones de pesos por mes y se otorgue una suma cuantiosa como resarcimiento. Ellos buscan eso. PODER Y DINERO.
Quien debe impedir tales excesos es justamente el poder judicial y no los corruptos, genuflexos y prevaricadores jueces que la misma beneficiada ha designado en esos puestos.
Sostengo que la República aún no está dominada ni domada, quedan jueces probos que debemos apoyar y sostener los argentinos, aún si es necesario con las armas y si fuera el caso con nuestras vidas, porque esa será la heredad que dejaremos a las generaciones venideras.
Los integrantes del poder judicial tienen la obligación de impedir los desmanes que la clase política, sin importar su color. Uds. Señores Jueces tienen el PODER y EL DEBER de impedirlo con vuestras sentencias.
Ninguna república cae ni se destruye si el poder judicial se mantiene firme, a pesar de las muertes que se produzcan entre sus miembros, y ante esas muertes el resto reaccionará como más firmeza, como en el caso del Dr. Nisman.
Es necesario advertir a los genuflexos y prevaricadores que el tiempo de asumir las responsabilidades ha llegado y que no pueden continuar como si nada pasara.
Es la hora de la justicia,
justicia para los defensores abnegados de la República y de su Pueblo en los años 70, que ofrendaron su vida y su familia y a los que hoy ese mismo pueblo indolente los olvida en las cárceles del pueblo.
Justicia para los prevaricadores jueces que han hecho y hacen justicia con el libreto de derechos humanos que no respetan y mienten para cumplir las órdenes de los terroristas asesinos que están en el poder.
Justicia para los corruptos que destruyen a la República.
Justicia para los traidores a la Nación, a su Pueblo, a sus FFAA, FFSS y FFPP.
Justicia para los traidores que abandonan al Pueblo a su suerte sin importarles otra cosa que la riqueza a obtener.
Justicia para los traidores que intentan entregar al pueblo a un poder mundial, oscuro, siniestro y asesino que pretende sojuzgar a toda la humanidad.
Justicia para los propios y extraños que pretenden someter a la Nación Argentina a un poder externo en contra lo que el 9 de julio de 1816 sancionaron nuestros congresistas, “LIBRES E INDEPENDIENTES DE ESPAÑA Y DE TODO PODER EXTRANJERO”.
Justicia para los traficantes de drogas y sus mandantes o empleados que diariamente asesinan a nuestra juventud.
Justicia para todos los que han delinquido contra el Estado y se han apropiado de sus recursos.
Recuerden señores magistrados, cuando el pueblo se cansa de los atropellos hará sonar el escarmiento y a los primeros que buscarán para hacer justicia por sus manos son a los abusadores corruptos e inmediatamente le siguen quienes permitieron que ocurran esos actos de corrupción y abuso.
SI NO PROCEDEIS DICIENDO JUSTICIA Y VERDAD, QUE DIOS SE APIADE DE VUESTRAS ALMAS.
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La República Argentina ha iniciado un proceso de destrucción provocado por propios y ajenos.
Según el artículo primero de nuestra Constitución Nacional optamos por un sistema de republicano representativo y federal. Desde hace 90 año no es más federal, porque se sancionó la primera ley de coparticipación federal y allí comenzó la destrucción de nuestro país el cambio del sistema de vivir como argentinos representados libres y sobre todo federales
Los que han permitido está situación y destrucción de la nación es la dirigencia propia y mundial porque algunos malnacidos argentinos y otros demonios extranjeros pretenden sojuzgar a nuestro pueblo y hacerse de las riquezas naturales argentinas.
La República funciona siempre que uno de los 3 poderes constitucionales funcione, pero no cualquiera de esos poderes, sino el que tiene el poder de control y de veto de lo que los otros poderes intenten hacer
Ese poder imprescindible para que una república exista es el PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE. Sin independencia NO EXISTE REPÚBLICA,
porque no puede controlar ni vetar las decisiones de los otros dos poderes.
Los hombres políticos y por supuesto los grupos que organizan luchan por el poder y las riquezas que pueden lograr desde los puestos que alcancen y cuanto más poder y dinero tienen, más quieren de ambos.
Por ello no nos sorprendemos que la vicepresidente trate de lograr la suma del poder ni le alcance los dineros obtenidos corruptamente y haga que un corrupto juez disponga que se le paguen millones de pesos por mes y se otorgue una suma cuantiosa como resarcimiento. Ellos buscan eso. PODER Y DINERO.
Quien debe impedir tales excesos es justamente el poder judicial y no los corruptos, genuflexos y prevaricadores jueces que la misma beneficiada ha designado en esos puestos.
Sostengo que la República aún no está dominada ni domada, quedan jueces probos que debemos apoyar y sostener los argentinos, aún si es necesario con las armas y si fuera el caso con nuestras vidas, porque esa será la heredad que dejaremos a las generaciones venideras.
Los integrantes del poder judicial tienen la obligación de impedir los desmanes que la clase política, sin importar su color. Uds. Señores Jueces tienen el PODER y EL DEBER de impedirlo con vuestras sentencias.
Ninguna república cae ni se destruye si el poder judicial se mantiene firme, a pesar de las muertes que se produzcan entre sus miembros, y ante esas muertes el resto reaccionará como más firmeza, como en el caso del Dr. Nisman.
Es necesario advertir a los genuflexos y prevaricadores que el tiempo de asumir las responsabilidades ha llegado y que no pueden continuar como si nada pasara.
Es la hora de la justicia,
Recuerden señores magistrados, cuando el pueblo se cansa de los atropellos hará sonar el escarmiento y a los primeros que buscarán para hacer justicia por sus manos son a los abusadores corruptos e inmediatamente le siguen quienes permitieron que ocurran esos actos de corrupción y abuso.
SI NO PROCEDEIS DICIENDO JUSTICIA Y VERDAD, QUE DIOS SE APIADE DE VUESTRAS ALMAS.
Carlos Augusto Franceschi Carabajal
EX – Teniente Coronel del Arma de Infantería.
INCORRECTO POLÍTICAMENTE HABLANDO.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 5, 2021