He leído en estos días una diatriba recalcitrante y despreciativa sobre un arte o ciencia o conocimientos que son parte del dominio de la cultura de los pueblos desde la mismísima noche de los tiempos. En realidad, me causó mucha gracia porque me demostró el poco conocimiento verdadero que se tiene sobre muchos temas que son diariamente utilizados de manera sería y verdadera por muchos aunque también, es bueno decirlo, por aprovechadores que se contentan con mentir, embaucar, engañar y poner un manto de sobra sobre actividades que muchos estudiosos han investigado desde hace siglos.
Si el ataque viene de un católico ortodoxo que desprecia todo tipo de conocimiento que no esté de acuerdo con el dogma, entonces señores, las cartas están sobre la mesa y todo el discurso es más claro que agua de deshielo.
Por tanto iremos directamente hacia un erudito que investigó, escribió, y continúa haciéndolo sobre el tema candente de la Astrología y me refiero al Dr. Jim Tester graduado de la Universidad de Londres, que escribió un libro muy recomendado: ”La historia de la astrología en occidente”, lo encuentran en Amazon, siempre y cuando quieran tomarse la molestia de comprarlo y leerlo. Naturalmente existe muchísima bibliografía sobre el tema en diferentes idiomas, pero ahí en los Estados Unidos solo basta dirigirse hacia cualquier “librería esotérica” y existe una montaña informativa nada despreciable que podrán ayudarlos al menos a tener una leve noción de lo que se trata.
De hecho, digamos “académicamente” hablando se encuentran nociones sobre el arte o ciencia de la Astrología desde el S.III a.de C. entre los griegos que, como todos saben fueron eruditos en todo tipo de investigaciones de todo tipo de conocimientos desde la medicina hasta la arquitectura, pasando por la Literatura, el Teatro, la Música y los Deportes. Todo esto fue absorbido por el Imperio romano y así encontramos que entre sus estudios, los jóvenes aristócratas romanos estudiaban luego del Trivium, el Cuadrivium en el que se encontraba la Astronomía con fuerte apoyo de la Astrología. Ya Pitágoras había hablado de la influencia de los astros en las emociones humanas diciendo que la música debía vehicular una educación de excelencia impulsada por estas influencias planetarias y por eso los estudiosos crearon las famosas escalas griegas que pasaron a los romanos y luego de la caída del Imperio pasaron a la reciente iglesia católica que hasta el día de hoy las utiliza pero con nombres cambiados a “modos eclesiásticos” para que pudieran entrar dentro del dogma.
En el S. II a.deC. convergen dos escuelas dentro de los estudios griegos sobre la ciencia de las estrellas y son la babilónica y la egipcia, donde tanto científicos de la época como médicos, desarrollaron serios estudios sobre la relación existente entre astros, plantas, piedras preciosas, colores, perfumes, alimentos y palabras claves.
Ya en el 44 a. de C. existían en Roma dos tipos de astrólogos o personas dedicadas al estudio y contemplación de las estrellas: los charlatanes de feria y los científicos, muchos de los cuales habían legado desde Alejandría desarrollando la teoría y la práctica de la Astrología a un nivel intelectual solo comprendido por el romano culto.
La primera condena pública de la Astrología “limitando cualquier trato con cosas heréticas” la lleva a cabo el Concilio de Laodicea en el 363 y 364 de nuestra era donde también “se prohibía a las mujeres acercarse al altar” (violencia de género en la actualidad).La Astrología se consideró entonces “una forma pagana de adivinación o superstición” que venía del “espíritu griego” considerado herético hasta el día de hoy.
Hacia el año 602 cuando se van desplegando los pormenores del catecismo católico, la Astrología quedó totalmente rezagada porque según el dogma “se oponía a la omnipotencia de Dios”, dando importancia a los astros más que a su Creador. Hacia el año 722 hay un resurgir de la Astrología traída por los árabes basada en fuentes persas, hindúes y griegas que como ya vimos venían desde la antigüedad y se traducen estudios científicos y filosóficos al idioma árabe donde obras tanto de metafísica como agnósticas hablan de un simbolismo de la Astrología integrada al Esoterismo islámico.
Hacia 1453 durante el Renacimiento los eruditos griegos emigran hacia Italia llevando todos sus conocimientos y permitiendo que Occidente tomara contacto con los conocimientos del mundo Helénico.
Tommaso Campanella, influenciado por Platón y que escribiera “La ciudad del sol”, habla de una Astrología despojada de toda superchería que atribuía tanto a los árabes como a los judíos, donde se la presenta con sus propios principios físicos en concordancia con las enseñanzas de Tomás de Aquino.
Hacia el S.XIX la Astrología fue despojada de todo rigor académico y el mundo científico dejó de tener con ella el contacto permanente por los adelantos conceptuales de la Astronomía, algo que le era indispensable para mantenerse tal que disciplina fundamentada. Esto se debió a la evolución de las escuelas del norte de Italia, especialmente Padua que desplazó a la Astrología del pensamiento científico, lógico, racional y del mejor conocimiento de la naturaleza física humana. Hacia finales del S.XIX con el rechazo al pensamiento occidental racional, la Astrología vuelve a renacer.
Durante el S.XX y como consecuencia de las dos terribles Guerras Mundiales que dejaron al mundo en estado catastrófico, la gente en general trató de encontrar un paliativo para los males que los aquejaban puesto que se consideraban en general olvidados de Dios. Naturalmente esto permitió que la superchería tomara relevancia quitándole a la Astrología su verdadero valor como ciencia y como arte que había sido su blasón durante el tiempo de los griegos y que inescrupulosos se aprovecharan hasta hoy viviendo del engaño a la gente incauta y necesitada de respuestas que en general la iglesia católica no supo dar.
En la actualidad existen otras formas de trabajar la Astrología, debido a que es considerada como un hazmerreír por mucha gente, por tanto estudios de la numerología, la cábala, las constelaciones la biodescodificación, cuánticos, teorías ancestrales japonesas, hindúes, chinas y más, trabajan en relación a ella pero sin nombrarla para no sentirse descalificados en su actuar.
Reflexionemos al hecho verdadero y verificable de la influencia de la luna en las mareas, las lluvias, los nacimientos y los estados de ánimo. ¿No lo vemos a diario acaso? ¿No es acaso indispensable la influencia de nuestra máxima estrella: el sol? ¿Se pusieron a pensar que la circulación tarda entre salir y volver al corazón exactamente 8 minutos?. Ese es el tiempo exacto que tarda la luz del sol en llegar a nuestro planeta. Dicho esto, como un simple ejemplo.
Hay mucha gente que sigue viviendo en el medioevo mental. Todo aquello que no entra dentro del dogma católico es aberración, idolatría, satanismo y hay que destruirlo (imaginen sobre la ideología de género!).
Ciertamente que han ocurrido muchos cambios en nuestro planeta y lo vemos a diario como el terrible terremoto de Turquía de hace unas horas. ¿Eso es influencia de los astros? ¿O es el mal actuar del hombre hacia su aldea planetaria? ¿Es la tierra la misma que antes de las explosiones atómicas? Hace unos días se permitió que se comiencen las exploraciones sísmicas a 300 k, dentro del mar en Argentina. ¿Quiénes sufrirán consecuencias? Hombres y animales. ¿Hay algo astrológico en esto? ¡NO! Hay intereses permanentes de gente a la que no le interesa un rábano el otro.
Su día de nacimiento, la hora aproximada, el lugar, su vida entera nadie ni nada tiene que influenciarla. Usted debe ser el arquitecto de su propio destino. Nadie tiene el derecho de decirle cómo pensar, cómo actuar, cómo responder ni de qué manera conducirse. A lo sumo se le puede dar una opinión, pero usted decide y por tanto es responsable de sus decisiones.
Mientras tanto siga mirando la luna y las estrellas, piense que vive dentro de un sistema solar donde se manifiesta grandiosa la Vía Láctea, camine bajo el sol cada día mientras pueda, no se ponga en controversia con nadie, sea comprensivo, ría mucho, comparta con la gente y piense que todo se termina en cualquier momento y ESO es una realidad, lo demás es parte de otra historia.
Cordialmente
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
☺
He leído en estos días una diatriba recalcitrante y despreciativa sobre un arte o ciencia o conocimientos que son parte del dominio de la cultura de los pueblos desde la mismísima noche de los tiempos. En realidad, me causó mucha gracia porque me demostró el poco conocimiento verdadero que se tiene sobre muchos temas que son diariamente utilizados de manera sería y verdadera por muchos aunque también, es bueno decirlo, por aprovechadores que se contentan con mentir, embaucar, engañar y poner un manto de sobra sobre actividades que muchos estudiosos han investigado desde hace siglos.
Si el ataque viene de un católico ortodoxo que desprecia todo tipo de conocimiento que no esté de acuerdo con el dogma, entonces señores, las cartas están sobre la mesa y todo el discurso es más claro que agua de deshielo.
De hecho, digamos “académicamente” hablando se encuentran nociones sobre el arte o ciencia de la Astrología desde el S.III a.de C. entre los griegos que, como todos saben fueron eruditos en todo tipo de investigaciones de todo tipo de conocimientos desde la medicina hasta la arquitectura, pasando por la Literatura, el Teatro, la Música y los Deportes. Todo esto fue absorbido por el Imperio romano y así encontramos que entre sus estudios, los jóvenes aristócratas romanos estudiaban luego del Trivium, el Cuadrivium en el que se encontraba la Astronomía con fuerte apoyo de la Astrología. Ya Pitágoras había hablado de la influencia de los astros en las emociones humanas diciendo que la música debía vehicular una educación de excelencia impulsada por estas influencias planetarias y por eso los estudiosos crearon las famosas escalas griegas que pasaron a los romanos y luego de la caída del Imperio pasaron a la reciente iglesia católica que hasta el día de hoy las utiliza pero con nombres cambiados a “modos eclesiásticos” para que pudieran entrar dentro del dogma.
En el S. II a.deC. convergen dos escuelas dentro de los estudios griegos sobre la ciencia de las estrellas y son la babilónica y la egipcia, donde tanto científicos de la época como médicos, desarrollaron serios estudios sobre la relación existente entre astros, plantas, piedras preciosas, colores, perfumes, alimentos y palabras claves.
Ya en el 44 a. de C. existían en Roma dos tipos de astrólogos o personas dedicadas al estudio y contemplación de las estrellas: los charlatanes de feria y los científicos, muchos de los cuales habían legado desde Alejandría desarrollando la teoría y la práctica de la Astrología a un nivel intelectual solo comprendido por el romano culto.
La primera condena pública de la Astrología “limitando cualquier trato con cosas heréticas” la lleva a cabo el Concilio de Laodicea en el 363 y 364 de nuestra era donde también “se prohibía a las mujeres acercarse al altar” (violencia de género en la actualidad).La Astrología se consideró entonces “una forma pagana de adivinación o superstición” que venía del “espíritu griego” considerado herético hasta el día de hoy.
Hacia el año 602 cuando se van desplegando los pormenores del catecismo católico, la Astrología quedó totalmente rezagada porque según el dogma “se oponía a la omnipotencia de Dios”, dando importancia a los astros más que a su Creador. Hacia el año 722 hay un resurgir de la Astrología traída por los árabes basada en fuentes persas, hindúes y griegas que como ya vimos venían desde la antigüedad y se traducen estudios científicos y filosóficos al idioma árabe donde obras tanto de metafísica como agnósticas hablan de un simbolismo de la Astrología integrada al Esoterismo islámico.
Hacia 1453 durante el Renacimiento los eruditos griegos emigran hacia Italia llevando todos sus conocimientos y permitiendo que Occidente tomara contacto con los conocimientos del mundo Helénico.
Tommaso Campanella, influenciado por Platón y que escribiera “La ciudad del sol”, habla de una Astrología despojada de toda superchería que atribuía tanto a los árabes como a los judíos, donde se la presenta con sus propios principios físicos en concordancia con las enseñanzas de Tomás de Aquino.
Hacia el S.XIX la Astrología fue despojada de todo rigor académico y el mundo científico dejó de tener con ella el contacto permanente por los adelantos conceptuales de la Astronomía, algo que le era indispensable para mantenerse tal que disciplina fundamentada. Esto se debió a la evolución de las escuelas del norte de Italia, especialmente Padua que desplazó a la Astrología del pensamiento científico, lógico, racional y del mejor conocimiento de la naturaleza física humana. Hacia finales del S.XIX con el rechazo al pensamiento occidental racional, la Astrología vuelve a renacer.
Durante el S.XX y como consecuencia de las dos terribles Guerras Mundiales que dejaron al mundo en estado catastrófico, la gente en general trató de encontrar un
paliativo para los males que los aquejaban puesto que se consideraban en general olvidados de Dios. Naturalmente esto permitió que la superchería tomara relevancia quitándole a la Astrología su verdadero valor como ciencia y como arte que había sido su blasón durante el tiempo de los griegos y que inescrupulosos se aprovecharan hasta hoy viviendo del engaño a la gente incauta y necesitada de respuestas que en general la iglesia católica no supo dar.
En la actualidad existen otras formas de trabajar la Astrología, debido a que es considerada como un hazmerreír por mucha gente, por tanto estudios de la numerología, la cábala, las constelaciones la biodescodificación, cuánticos, teorías ancestrales japonesas, hindúes, chinas y más, trabajan en relación a ella pero sin nombrarla para no sentirse descalificados en su actuar.
Reflexionemos al hecho verdadero y verificable de la influencia de la luna en las mareas, las lluvias, los nacimientos y los estados de ánimo. ¿No lo vemos a diario acaso? ¿No es acaso indispensable la influencia de nuestra máxima estrella: el sol? ¿Se pusieron a pensar que la circulación tarda entre salir y volver al corazón exactamente 8 minutos?. Ese es el tiempo exacto que tarda la luz del sol en llegar a nuestro planeta. Dicho esto, como un simple ejemplo.
Hay mucha gente que sigue viviendo en el medioevo mental. Todo aquello que no entra dentro del dogma católico es aberración, idolatría, satanismo y hay que destruirlo (imaginen sobre la ideología de género!).
Ciertamente que han ocurrido muchos cambios en nuestro planeta y lo vemos a diario como el terrible terremoto de Turquía de hace unas horas. ¿Eso es influencia de los astros? ¿O es el mal actuar del hombre hacia su aldea planetaria? ¿Es la tierra la misma que antes de las explosiones atómicas? Hace unos días se permitió que se comiencen las exploraciones sísmicas a 300 k, dentro del mar en Argentina. ¿Quiénes sufrirán consecuencias? Hombres y animales. ¿Hay algo astrológico en esto? ¡NO! Hay intereses permanentes de gente a la que no le interesa un rábano el otro.
Su día de nacimiento, la hora aproximada, el lugar, su vida entera nadie ni nada tiene que influenciarla. Usted debe ser el arquitecto de su propio destino. Nadie tiene el derecho de decirle cómo pensar, cómo actuar, cómo responder ni de qué manera conducirse. A lo sumo se le puede dar una opinión, pero usted decide y por tanto es responsable de sus decisiones.
Mientras tanto siga mirando la luna y las estrellas, piense que vive dentro de un sistema solar donde se manifiesta grandiosa la Vía Láctea, camine bajo el sol cada día mientras pueda, no se ponga en controversia con nadie, sea comprensivo, ría mucho, comparta con la gente y piense que todo se termina en cualquier momento y ESO es una realidad, lo demás es parte de otra historia.
Cordialmente
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 7, 2023