Cuando nazca el primer bebé fuera de la Tierra, será un hito tan trascendental como los primeros pasos de la humanidad fuera de África. Tal nacimiento marcaría el comienzo de una civilización de múltiples planetas para la especie humana.
Durante el primer medio siglo de la era espacial, solo los gobiernos lanzaron satélites y personas a la órbita terrestre. No más. Cientos de empresas espaciales privadas están construyendo una nueva industria que ya tiene ingresos anuales de US $ 300 mil millones.
Hoy, toda la actividad en el espacio está ligada a la Tierra. Pero se cree que en unos 20 o 30 años la gente empezará a vivir en el espacio y, poco después, nacerá el primer bebé fuera de la Tierra.
El espacio comenzó como un duopolio cuando Estados Unidos y la Unión Soviética competían por la supremacía en una contienda geopolítica con fuertes connotaciones militares. Pero mientras la NASA logró el aterrizaje en la Luna en 1969, su presupuesto se ha reducido desde entonces en un factor de tres. Rusia ya no es una superpotencia económica y su presencia en el espacio es una pálida sombra del programa que puso en órbita el primer satélite y la primera persona.
El protagonista nuevo es China. Después de un comienzo tardío, el programa espacial chino está aumentando, impulsado por un presupuesto que recientemente ha crecido más rápido que su economía. China está construyendo una estación espacial, el país ha aterrizado sondas en la Luna y Marte y está planeando una base en la Luna. En su trayectoria actual, China pronto será una potencia espacial dominante.
Pero el progreso más emocionante lo están logrando las empresas espaciales privadas que comercializan espacios para el turismo y la recreación. El objetivo de Elon Musk para SpaceX es llevar a 100 personas a la vez a la Luna, Marte y más allá, aunque en las presentaciones públicas se muestra tímido a la hora de dar una línea de tiempo. La empresa de Jeff Bezos, Blue Origins, también tiene como objetivo colonizar el sistema solar. Planes tan grandiosos tienen escépticos, pero recuerden que estas son las dos personas más ricas del mundo.
Los gobiernos continuarán lanzando cohetes, pero sería seguro decir que el futuro de los vuelos espaciales privados llegó en 2016 cuando, por primera vez, los lanzamientos comerciales superaron en número a los lanzamientos de todos los países del mundo juntos.
Para una nave espacial, el viaje a Marte es aproximadamente 1.000 veces más largo que un viaje a la Luna, por lo que la Luna será el primer hogar de la humanidad fuera del hogar.
China se está asociando con Rusia para construir una instalación a largo plazo en el Polo Sur de la Luna en algún momento entre 2036 y 2045. La NASA planea poner “botas en la Luna” en 2024 y establecer un asentamiento permanente llamado Campamento Base Artemis dentro de otra década. Como parte de la misión Artemis, la NASA también planea lanzar una estación espacial lunar en 2024 llamada Gateway. La NASA se está asociando con SpaceX para este y futuros proyectos lunares, y la estación lunar facilitará a SpaceX el reabastecimiento de la futura colonia lunar.
Después de la Luna viene Marte, y la colaboración entre SpaceX y la NASA está acelerando la línea de tiempo para llegar allí. Los planes de la NASA tienen un propósito, pero la organización no ha dado un cronograma. Elon Musk, por otro lado, ha proclamado en voz alta que tiene la intención de tener una colonia en Marte para 2050. El intento de la humanidad de colonizar la Luna nos dará una buena idea de los desafíos que podríamos enfrentar en Marte.
Sexo y bebés en el espacio Para que una civilización esté realmente libre de la Tierra, la población necesita crecer, y eso significa bebés. Vivir en la Luna o Marte será arduo y estresante, por lo que los primeros habitantes probablemente pasarán solo unos pocos años allí a la vez y es poco probable que formen una familia.
Pero una vez que las personas toman la residencia permanente fuera de la Tierra, habrá exitación pero todavía quedan muchas incógnitas. En primer lugar, se han realizado pocas investigaciones sobre la biología del embarazo y la salud reproductiva en un entorno espacial o de baja gravedad como la Luna o Marte. Es posible que haya peligros inesperados para el feto o la madre. En segundo lugar, los bebés son frágiles y criarlos no es fácil. La infraestructura de estas bases tendría que ser sofisticada para hacer posible alguna versión de la vida familiar normal, un proceso que llevará décadas.
Con estas incertidumbres en mente, parece probable que el primer bebé fuera de la Tierra nazca mucho más cerca de casa. Una compañía holandesa llamada SpaceLife Origin quiere enviar a una mujer embarazada a 250 millas de distancia para dar a luz. Pero los obstáculos legales, médicos y éticos son formidables. Otra compañía, llamada Orbital Assembly Corporation, planea abrir un hotel de lujo en órbita en 2027 llamado Voyager Station. Los planes actuales muestran que tendría capacidad para 280 invitados y 112 miembros de la tripulación, con su diseño de rueda giratoria que proporcionaría gravedad artificial. Pero los informes noticiosos sin aliento omiten cualquier discusión sobre la dificultad y el costo de tal proyecto.
Sin embargo, el 12 de abril de 2021, la NASA anunció que está considerando permitir que un reality show envíe a un civil a la Estación Espacial Internacional y lo filme durante 10 días. Es plausible que esta idea pueda extenderse, con una pareja adinerada reservando una estadía a largo plazo para todo el proceso desde la concepción hasta el nacimiento en órbita.
Por el momento, no hay evidencia de que alguien haya tenido relaciones sexuales en el espacio. Pero con alrededor de 600 personas en órbita terrestre, incluida una pareja de la NASA que mantuvo su matrimonio en secreto, un historiador espacial pudo recopilar muchos momentos lascivos de la era espacial.
Supongo que en algún momento alrededor de 2040, nacerá un individuo único. Pueden tener la ciudadanía de sus padres, o pueden nacer en una instalación operada por una corporación y terminar apátridas. Pero preferimos pensar en esta futura persona como el primer ciudadano verdadero de la galaxia.
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Cuando nazca el primer bebé fuera de la Tierra, será un hito tan trascendental como los primeros pasos de la humanidad fuera de África. Tal nacimiento marcaría el comienzo de una civilización de múltiples planetas para la especie humana.
Hoy, toda la actividad en el espacio está ligada a la Tierra. Pero se cree que en unos 20 o 30 años la gente empezará a vivir en el espacio y, poco después, nacerá el primer bebé fuera de la Tierra.
El espacio comenzó como un duopolio cuando Estados Unidos y la Unión Soviética competían por la supremacía en una contienda geopolítica con fuertes connotaciones militares. Pero mientras la NASA logró el aterrizaje en la Luna en 1969, su presupuesto se ha reducido desde entonces en un factor de tres. Rusia ya no es una superpotencia económica y su presencia en el espacio es una pálida sombra del programa que puso en órbita el primer satélite y la primera persona.
El protagonista nuevo es China. Después de un comienzo tardío, el programa espacial chino está aumentando, impulsado por un presupuesto que recientemente ha crecido más rápido que su economía. China está construyendo una estación espacial, el país ha aterrizado sondas en la Luna y Marte y está planeando una base en la Luna. En su trayectoria actual, China pronto será una potencia espacial dominante.
Pero el progreso más emocionante lo están logrando las empresas espaciales privadas que comercializan espacios para el turismo y la recreación. El objetivo de Elon Musk para SpaceX es llevar a 100 personas a la vez a la Luna, Marte y más allá, aunque en las presentaciones públicas se muestra tímido a la hora de dar una línea de tiempo. La empresa de Jeff Bezos, Blue Origins, también tiene como objetivo colonizar el sistema solar. Planes tan grandiosos tienen escépticos, pero recuerden que estas son las dos personas más ricas del mundo.
Los gobiernos continuarán lanzando cohetes, pero sería seguro decir que el futuro de los vuelos espaciales privados llegó en 2016 cuando, por primera vez, los lanzamientos comerciales superaron en número a los lanzamientos de todos los países del mundo juntos.
Para una nave espacial, el viaje a Marte es aproximadamente 1.000 veces más largo que un viaje a la Luna, por lo que la Luna será el primer hogar de la humanidad fuera del hogar.
China se está asociando con Rusia para construir una instalación a largo plazo en el Polo Sur de la Luna en algún momento entre 2036 y 2045. La NASA planea poner “botas en la Luna” en 2024 y establecer un asentamiento permanente llamado Campamento Base Artemis dentro de otra década. Como parte de la misión Artemis, la NASA también planea lanzar una estación espacial lunar en 2024 llamada Gateway. La NASA se está asociando con SpaceX para este y futuros proyectos lunares, y la estación lunar facilitará a SpaceX el reabastecimiento de la futura colonia lunar.
Después de la Luna viene Marte, y la colaboración entre SpaceX y la NASA está acelerando la línea de tiempo para llegar allí. Los planes de la NASA tienen un propósito, pero la organización no ha dado un cronograma. Elon Musk, por otro lado, ha proclamado en voz alta que tiene la intención de tener una colonia en Marte para 2050. El intento de la humanidad de colonizar la Luna nos dará una buena idea de los desafíos que podríamos enfrentar en Marte.
Sexo y bebés en el espacio
Para que una civilización esté realmente libre de la Tierra, la población necesita crecer, y eso significa bebés. Vivir en la Luna o Marte será arduo y estresante, por lo que los primeros habitantes probablemente pasarán solo unos pocos años allí a la vez y es poco probable que formen una familia.
Pero una vez que las personas toman la residencia permanente fuera de la Tierra, habrá exitación pero todavía quedan muchas incógnitas. En primer lugar, se han realizado pocas investigaciones sobre la biología del embarazo y la salud reproductiva en un entorno espacial o de baja gravedad como la Luna o Marte. Es
posible que haya peligros inesperados para el feto o la madre. En segundo lugar, los bebés son frágiles y criarlos no es fácil. La infraestructura de estas bases tendría que ser sofisticada para hacer posible alguna versión de la vida familiar normal, un proceso que llevará décadas.
Con estas incertidumbres en mente, parece probable que el primer bebé fuera de la Tierra nazca mucho más cerca de casa. Una compañía holandesa llamada SpaceLife Origin quiere enviar a una mujer embarazada a 250 millas de distancia para dar a luz. Pero los obstáculos legales, médicos y éticos son formidables. Otra compañía, llamada Orbital Assembly Corporation, planea abrir un hotel de lujo en órbita en 2027 llamado Voyager Station. Los planes actuales muestran que tendría capacidad para 280 invitados y 112 miembros de la tripulación, con su diseño de rueda giratoria que proporcionaría gravedad artificial. Pero los informes noticiosos sin aliento omiten cualquier discusión sobre la dificultad y el costo de tal proyecto.
Sin embargo, el 12 de abril de 2021, la NASA anunció que está considerando permitir que un reality show envíe a un civil a la Estación Espacial Internacional y lo filme durante 10 días. Es plausible que esta idea pueda extenderse, con una pareja adinerada reservando una estadía a largo plazo para todo el proceso desde la concepción hasta el nacimiento en órbita.
Por el momento, no hay evidencia de que alguien haya tenido relaciones sexuales en el espacio. Pero con alrededor de 600 personas en órbita terrestre, incluida una pareja de la NASA que mantuvo su matrimonio en secreto, un historiador espacial pudo recopilar muchos momentos lascivos de la era espacial.
Supongo que en algún momento alrededor de 2040, nacerá un individuo único. Pueden tener la ciudadanía de sus padres, o pueden nacer en una instalación operada por una corporación y terminar apátridas. Pero preferimos pensar en esta futura persona como el primer ciudadano verdadero de la galaxia.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 30, 2021
Tags: Elon Musk, Jeff Bezos, NASA, SexoRelated Posts
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