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  Por Sarah Criba.

Bigfoot, o Sasquatch, es una criatura gigante parecida a un simio que algunas personas creen que vaga por América del Norte. Es un críptido (o una especie que se rumorea que existe) y, al igual que el monstruo Chupacabra o Loch Ness, hay poca evidencia física que sugiera que Bigfoot está realmente ahí fuera. Pero eso no impide que los presuntos avistamientos del simio que nunca muestra su rostro o los fanáticos de Bigfoot intenten probar que hay vida en la leyenda.

Algunos creen que Bigfoot es parte de toda una especie. Eso significaría que hay Pies Grandes escondidos en los bosques del mundo. Ciertas áreas parecen acumular más avistamientos de Bigfoot que otras.

En los EE. UU., el noroeste del Pacífico, Kentucky y Virginia Occidental son terrenos fértiles para los avistamientos de Bigfoot. Algunas personas también afirman haber visto una versión ártica de Bigfoot. Esta criatura a menudo se llama Yeti o Abominable Snowman. Se ha informado en las áreas del Himalaya de la India, Nepal y el Tíbet. Los avistamientos también provienen de las partes árticas de Alaska y Canadá.

Pero, ¿alguna de las historias es cierta? ¿Hay realmente alguna prueba de que Bigfoot es real? La mayoría de los científicos te dirán que Bigfoot no existe. Piensan que Bigfoot no es más que un mito. Citan la falta de evidencia para apoyar esta conclusión. La gente ha afirmado haber encontrado pruebas físicas de Bigfoot. Pero tal “evidencia” siempre ha fallado en probar algo. En estos casos, los expertos a menudo descubren que se ha producido un engaño o una identificación errónea.

Los científicos también notan los muchos lugares de avistamientos de Bigfoot. Para que sean ciertos, tendría que haber un número significativo de Bigfeet. Afirman que, en el mundo de hoy, una cantidad tan grande de criaturas simplemente no podría pasar desapercibida.

Sin embargo, los entusiastas de Bigfoot señalarán “montículos” de evidencia. Afirman que los relatos de testigos oculares, fotografías, videos e incluso pruebas de ADN prueban que Bigfoot es real. Sin embargo, hasta la fecha, nada de esto ha demostrado ser confiable, según la mayoría de los científicos.

Los relatos de testigos oculares a menudo han resultado ser engaños. Otros son mentiras descaradas contadas por personas que buscan algunos momentos de fama. Algunas cuentas también son errores simples, como creer que un oso era Bigfoot. Las fotografías y videos de Bigfoot tampoco han sido concluyentes. Se ha descubierto que algunas son imágenes de una persona disfrazada de simio.

Recientemente, Rick Dyer, un cazador de Bigfoot, afirmó haber matado a un Bigfoot. Dijo que se hizo pruebas de ADN concluyentes en el cuerpo. Se llevó su hallazgo de gira y le cobró dinero a la gente para verlo. Sin embargo, finalmente admitió que todo era un engaño. Esta fue la segunda vez que Dyer perpetró un fraude de Bigfoot al público.

Sin ninguna prueba real de que Bigfoot existe, ¿por qué la leyenda de Bigfoot continúa creciendo? La respuesta es probablemente simple. Es porque mucha gente quiere que sea verdad. La gente está entusiasmada con la idea de que podría haber una criatura peluda parecida a un simio escondida en los bosques del mundo. Y realmente no hay forma de probar que algo como Bigfoot no existe. Así que la leyenda y el mito probablemente continuarán mientras haya gente viva para contarlo.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Agosto 28, 2022


 

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