Esos adorables Beagles que ves en los principales aeropuertos de los Estados Unidos no están allí para brindar mimos o comodidad. Son parte de la Brigada Beagle, un equipo de perros trabajadores empleados por el Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA) para olfatear plantas y animales que tienen el potencial de transmitir enfermedades dañinas al suelo de los EE. UU. Obtenga más información sobre la Brigada Beagle y cómo estos cachorros son fundamentales para mantener a raya la pestilencia.
Cerca de 120 Beagles son empleados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., así como por agencias y departamentos gubernamentales estatales y locales.
Repartidos por 88 aeropuertos internacionales importantes en los EE. UU., estos perros detectores especialmente entrenados usan su poderoso sentido del olfato para localizar alimentos y otros productos vegetales y animales que están prohibidos en los EE. UU. Cuando uno de estos cachorros encuentra un olor ilícito, lo dejan su manejador lo sabe al sentarse, y el manejador lo toma desde allí.
Los beagles son la raza preferida para usar en aeropuertos concurridos por varias razones. Su tamaño y apariencia evitan que intimiden a los viajeros apresurados, y su temperamento tranquilo y amistoso hace que los Beagles sean una buena opción para interactuar con grandes multitudes de personas. Como sabuesos, los Beagles también tienen un sentido del olfato muy desarrollado que los hace ideales para esta línea de trabajo.
Pero la Brigada Beagle es solo la parte más visible del programa de perros detectores. También emplea Labrador Retrievers y Russell Terriers en áreas menos visibles, como bodegas de carga. Los laboratorios son especialmente hábiles para detectar una especie de roedor invasor conocida como nutria, así como el escarabajo rinoceronte de los cocoteros, una plaga conocida por destruir cocoteros en Hawái, Guam y Samoa Americana. Además, los Russell Terriers cazan serpientes arbóreas marrones en barcos y aviones que salen de Guam para evitar que se propaguen a áreas libres de serpientes donde podrían dañar el ecosistema local.
Aunque algunos de los perros son donados al programa de perros detectores por propietarios privados, la mayoría son rescatados de refugios de animales y organizaciones de rescate de perros. Desde allí, los perros van al Centro Nacional de Entrenamiento de Perros Detectores (NDDTC) en Newnan, Georgia, donde ingresan a un programa de entrenamiento de 13 semanas. A los perros se les enseña a través del refuerzo positivo a detectar olores específicos y cómo señalar a sus cuidadores cuando detectan uno.
El programa de entrenamiento también brinda mucho tiempo para que los perros se vinculen con sus guías, desarrollando una relación cercana de confianza mutua y confianza en las habilidades de los demás. Al final del período de entrenamiento, los guías suelen conocer tan bien a los perros que pueden detectar incluso los cambios más sutiles en el comportamiento de sus perros.
El NDDTC trabaja arduamente para garantizar el bienestar de cada perro, brindándoles mucho tiempo de juego y actividades de enriquecimiento, además de atención médica y nutrición equilibrada. Los perros que no pueden completar el programa y convertirse en perros detectores se emparejan con buenos hogares.
Los perros detectores de la Brigada Beagle generalmente realizan una jornada laboral de ocho horas junto con sus guías. Después del desayuno y un chequeo médico rápido, el equipo llega al aeropuerto donde pasan 45 minutos de cada hora haciendo sus rondas e inspeccionando vuelos. Eso deja a cada perro con 15 minutos cada hora para tomar un descanso, con un período de descanso más largo en medio de su turno mientras su guía se toma una hora libre para almorzar.
A lo largo del día, estos cachorros vigilantes detectan todo tipo de peligros agrícolas potenciales que amenazan la salud y la seguridad de las personas y el medio ambiente. Los perros detectores encuentran de todo, desde carnes de animales salvajes ilegales hasta plantas y tierra exóticas e incluso aves exóticas que la gente intenta introducir de contrabando en el país. Al final de su turno, los perros regresan a las instalaciones federales donde están alojados para pasar una merecida noche de juego y descanso.
Por lo general, los perros detectores sirven hasta los nueve años, que es la edad de jubilación obligatoria para los miembros de la Brigada Beagle y otros perros detectores del programa. Ocasionalmente, los problemas médicos obligan a algunos perros a jubilarse anticipadamente.
Una vez que llegan a la jubilación, no es inusual que los perros se vayan a vivir con sus amos como mascotas a tiempo completo. Cuando esto no sucede, el NDDTC encuentra a los perros hogares amorosos donde pueden vivir el resto de sus vidas en el ocio.
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Esos adorables Beagles que ves en los principales aeropuertos de los Estados Unidos no están allí para brindar mimos o comodidad. Son parte de la Brigada Beagle, un equipo de perros trabajadores empleados por el Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA) para olfatear plantas y animales que tienen el potencial de transmitir enfermedades dañinas al suelo de los EE. UU. Obtenga más información sobre la Brigada Beagle y cómo estos cachorros son fundamentales para mantener a raya la pestilencia.
Repartidos por 88 aeropuertos internacionales importantes en los EE. UU., estos perros detectores especialmente entrenados usan su poderoso sentido del olfato para localizar alimentos y otros productos vegetales y animales que están prohibidos en los EE. UU. Cuando uno de estos cachorros encuentra un olor ilícito, lo dejan su manejador lo sabe al sentarse, y el manejador lo toma desde allí.
Los beagles son la raza preferida para usar en aeropuertos concurridos por varias razones. Su tamaño y apariencia evitan que intimiden a los viajeros apresurados, y su temperamento tranquilo y amistoso hace que los Beagles sean una buena opción para interactuar con grandes multitudes de personas. Como sabuesos, los Beagles también tienen un sentido del olfato muy desarrollado que los hace ideales para esta línea de trabajo.
Pero la Brigada Beagle es solo la parte más visible del programa de perros detectores. También emplea Labrador Retrievers y Russell Terriers en áreas menos visibles, como bodegas de carga. Los laboratorios son especialmente hábiles para detectar una especie de roedor invasor conocida
como nutria, así como el escarabajo rinoceronte de los cocoteros, una plaga conocida por destruir cocoteros en Hawái, Guam y Samoa Americana. Además, los Russell Terriers cazan serpientes arbóreas marrones en barcos y aviones que salen de Guam para evitar que se propaguen a áreas libres de serpientes donde podrían dañar el ecosistema local.
Aunque algunos de los perros son donados al programa de perros detectores por propietarios privados, la mayoría son rescatados de refugios de animales y organizaciones de rescate de perros. Desde allí, los perros van al Centro Nacional de Entrenamiento de Perros Detectores (NDDTC) en Newnan, Georgia, donde ingresan a un programa de entrenamiento de 13 semanas. A los perros se les enseña a través del refuerzo positivo a detectar olores específicos y cómo señalar a sus cuidadores cuando detectan uno.
El programa de entrenamiento también brinda mucho tiempo para que los perros se vinculen con sus guías, desarrollando una relación cercana de confianza mutua y confianza en las habilidades de los demás. Al final del período de entrenamiento, los guías suelen conocer tan bien a los perros que pueden detectar incluso los cambios más sutiles en el comportamiento de sus perros.
El NDDTC trabaja arduamente para garantizar el bienestar de cada perro, brindándoles mucho tiempo de juego y actividades de enriquecimiento, además de atención médica y nutrición equilibrada. Los perros que no pueden completar el programa y convertirse en perros detectores se emparejan con buenos hogares.
Los perros detectores de la Brigada Beagle generalmente realizan una jornada laboral de ocho horas junto con sus guías. Después del desayuno y
un chequeo médico rápido, el equipo llega al aeropuerto donde pasan 45 minutos de cada hora haciendo sus rondas e inspeccionando vuelos. Eso deja a cada perro con 15 minutos cada hora para tomar un descanso, con un período de descanso más largo en medio de su turno mientras su guía se toma una hora libre para almorzar.
A lo largo del día, estos cachorros vigilantes detectan todo tipo de peligros agrícolas potenciales que amenazan la salud y la seguridad de las personas y el medio ambiente. Los perros detectores encuentran de todo, desde carnes de animales salvajes ilegales hasta plantas y tierra exóticas e incluso aves exóticas que la gente intenta introducir de contrabando en el país. Al final de su turno, los perros regresan a las instalaciones federales donde están alojados para pasar una merecida noche de juego y descanso.
Por lo general, los perros detectores sirven hasta los nueve años, que es la edad de jubilación obligatoria para los miembros de la Brigada Beagle y otros perros detectores del programa. Ocasionalmente, los problemas médicos obligan a algunos perros a jubilarse anticipadamente.
Una vez que llegan a la jubilación, no es inusual que los perros se vayan a vivir con sus amos como mascotas a tiempo completo. Cuando esto no sucede, el NDDTC encuentra a los perros hogares amorosos donde pueden vivir el resto de sus vidas en el ocio.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 31, 2022