El día 4 del corriente, fueron asesinados en su casa Bernardina Acosta de 60 años de edad y su esposo Abdón Aranda de 57.
Descubiertos los cuerpos de las víctimas por algunos vecinos, dieron estos parte a la policía que inmediatamente acudió al lugar del suceso. Encargáronse de la pesquisa el Comisario de la localidad señor Rosas y el Oficial Abraham Rossi Silles, a quines ayudaron en sus averiguaciones el Inspector de Investigaciones señor Fernández acompañado de otros empleados de la capital provincial.
Detenidos después de las indagaciones consiguientes Zenón y Pedro Acosta, resultaron éstos autores del crimen.
El origen del mismo no puede ser más inexcusable, Zenón Acosta aseguró que tenía agravios que vengar de su padrastro y Pedro asegura que quiso cobrarse cien pesos que le debía el anciano y que no lográndolo, decidió asesinarle. Los dos sujetos penetraron sigilosamente en casa del viejo matrimonio y mataron con un ensañamiento inexplicable a la infeliz pareja.
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Para juzgar de la ferocidad del crimen, basta leer las descripciones de las heridas hecha ppor el médico doctor V. Pinal “Abdón Aranda – catorce heridas por instrumento cortante, todas ellas penetrantes, situadas en la región del tórax y una herida en la región del cuello, transversal de 0, 45 milímetros (sic) de longitud, habiendo interesado todos los músculos y capas subsiguientes hasta el plano posterior – Bernardina Acosta – trece heridas en ambos brazos y otra longitudinal en las mismas condiciones que la anterior – El Intendente municipal que es médico, examinó inmediatamente de llegar a Pedro Acosta y según su opinión, es el tipo característico del criminal hereditario, no pudiendo tomar otros datos en razón de no haber sido posible hacerlo para que no sospechase que la policía conocía todos los detalles. Del crimen.
Interrogado hábilmente por el Inspector Sr. Fernández, confesó poco más o menos en los mismos términos que lo había hecho Zenón, no negando absolutamente lo más mínimo, llegando al extremo de creer que ha cumplido con su deber de dar muerte a los dos Aranda. Confiesa que hubiera deseado que el viejo Aranda lo peleara pero que Zenón lo aprovechó madrugando al viejo. “Lo único que lo desespera es que se lo tache de ladrón”.
Enseguida de cometer el crimen, registró los baúles y se llevó 70 $ a cuenta de lo que le debían.
*Revista Caras y Caretas, es un conocido semanario argentino publicado en diferentes períodos históricos. Su primera, y más exitosa versión, se imprimió entre 1898 y 1939 basada en la publicación uruguaya del mismo nombre que se editó entre 1890 y 1897. Posteriormente volvió a publicarse en Argentina el 10 de octubre de 1951 (Editorial Haynes, números 2140 al 2186), en 1982, y desde 2005 hasta la actualidad. Wikipedia
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CRÓNICA ROJA
EL CRIMEN DE GENERAL ALVEAR
El día 4 del corriente, fueron asesinados en su casa Bernardina Acosta de 60 años de edad y su esposo Abdón Aranda de 57.
Descubiertos los cuerpos de las víctimas por algunos vecinos, dieron estos parte a la policía que inmediatamente acudió al lugar del suceso. Encargáronse de la pesquisa el Comisario de la localidad señor Rosas y el Oficial Abraham Rossi Silles, a quines ayudaron en sus averiguaciones el Inspector de Investigaciones señor Fernández acompañado de otros empleados de la capital provincial.
Detenidos después de las indagaciones consiguientes Zenón y Pedro Acosta, resultaron éstos autores del crimen.
El origen del mismo no puede ser más inexcusable, Zenón Acosta aseguró que tenía agravios que vengar de su padrastro y Pedro asegura que quiso cobrarse cien pesos que le debía el anciano y que no lográndolo, decidió asesinarle. Los dos sujetos penetraron sigilosamente en casa del viejo matrimonio y mataron con un ensañamiento inexplicable a la infeliz pareja.
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[/ezcol_1half_end]Para juzgar de la ferocidad del crimen, basta leer las descripciones de las heridas hecha ppor el médico doctor V. Pinal “Abdón Aranda – catorce heridas por instrumento cortante, todas ellas penetrantes, situadas en la región del tórax y una herida en la región del cuello, transversal de 0, 45 milímetros (sic) de longitud, habiendo interesado todos los músculos y capas subsiguientes hasta el plano posterior – Bernardina Acosta – trece heridas en ambos brazos y otra longitudinal en las mismas condiciones que la anterior – El Intendente municipal que es médico, examinó inmediatamente de llegar a Pedro Acosta y según su opinión, es el tipo característico del criminal hereditario, no pudiendo tomar otros datos en razón de no haber sido posible hacerlo para que no sospechase que la policía conocía todos los detalles. Del crimen.
Interrogado hábilmente por el Inspector Sr. Fernández, confesó poco más o menos en los mismos términos que lo había hecho Zenón, no negando absolutamente lo más mínimo, llegando al extremo de creer que ha cumplido con su deber de dar muerte a los dos Aranda. Confiesa que hubiera deseado que el viejo Aranda lo peleara pero que Zenón lo aprovechó madrugando al viejo. “Lo único que lo desespera es que se lo tache de ladrón”.
Enseguida de cometer el crimen, registró los baúles y se llevó 70 $ a cuenta de lo que le debían.
*Revista Caras y Caretas, es un conocido semanario argentino publicado en diferentes períodos históricos. Su primera, y más exitosa versión, se imprimió entre 1898 y 1939 basada en la publicación uruguaya del mismo nombre que se editó entre 1890 y 1897. Posteriormente volvió a publicarse en Argentina el 10 de octubre de 1951 (Editorial Haynes, números 2140 al 2186), en 1982, y desde 2005 hasta la actualidad. Wikipedia
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Setiebre 6, 2021