Usted ha presentado un proyecto de ley por el que se pretende sancionar al que públicamente negara, minimizara, justificara o reivindicara la comisión de los delitos de genocidio, de lesa humanidad o crímenes de guerra contemplados en los artículos 6, 7 y 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y en los tratados internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional y / o de quienes fueron condenados por su comisión.
Como usted sabrá, las leyes no se pueden aplicar con efecto retroactivo, pese a las barbaridades sancionadas por el poco honorable congreso de la nación (v.gr. anular una Ley. El congreso puede sancionar, modificar o derogar leyes, pero solo puede anular una ley habiendo una mayoría de ineptos autoritarios),
¿O no se lo contaron?
El estatuto, que entró en vigor el 1 de julio de 2002, en su artículo 6º. Reza:
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.
Y en nuestro país, jamás se intentó destruir ningún grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal. Usted ya era bastante crecidito cuando se produjo el retorno del General Perón a la Argentina y a lo mejor recuerda cuando el General echó a los montoneros de la histórica plaza de mayo, y cuando luego de que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) asaltara la guarnición de Azul, se dirigiera al país por la cadena nacional expresando:
“Es la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables… Pido, igualmente, a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general, que tomen partido activo en la defensa de la República, que es la afectada en las circunstancias actuales. Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la patria y sus instituciones, que es preciso destruir antes de que nuestra debilidad produzca males que pueden llegar a ser irreparables en el futuro …… El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que competir a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar.”
Son palabras y directivas de un presidente constitucional electo por una abrumadora mayoría. Y usted es peronista. ¿O acaso es camporista? ¿Fue a Cámpora a quien Perón le reprochó: “me ha llenado el gobierno de putos y zurdos”?
Se está con Dios o con el Diablo.
Solo los hipócritas responden a dos señores. Perón repudió a los terroristas y a Cámpora. Un camporista no puede ser peronistas y viceversa. Del mismo modo, fue un primero de mayo de 1974, cuando Perón repudió públicamente los montoneros, esos que asesinaron a cientos de argentinos, entre ellos a José Ignacio Rucci, y que ahora se dicen peronistas.
Ni antes, ni durante ni después de este gobierno constitucional, se intentó destruir ningún grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.
Era imprescindible aniquilar a grupos terroristas que el Gral. Perón calificaba como la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables.
Es una falacia decir que en la Argentina hubo un genocidio del mismo modo que es una falacia decir que hubo 30.000 desaparecidos.
Los hombres probos, no basan sus argumentos en falacias. Las personas honestas se expresan con la verdad.
Podemos disentir si eran o no válidos los métodos usados para los interrogatorios de los terroristas. También podemos disentir si es válido matar al enemigo durante una guerra. Uno de los mandamientos dice “No matarás”. ¿Quién define quien es el que ataca y quien es el que se defiende?
Se pretende definir como genocidio la cruenta lucha contra grupos terroristas, del mismo modo que pomposamente se llama Interrupción voluntaria del embarazo (IVE) a la matanza indiscriminada de niños por nacer.
Señor Senador, fue el Presidente Carlos Menem, el mismo que firmara el vergonzante Tratado de Madrid, con la complicidad de la clase política, al que dejaron morir impune, demorando los fallos por las causas de los sobresueldos y la venta de armas, el que decretó los indultos de los acusados de ambos bandos de aquella sangrienta contienda, lo que de una u otra forma, era un llamado a la pacificación nacional.
Pero llegó a la presidencia Kirchner y vio esa veta que serviría para satisfacer su avaricia y creó el CURRO DE LOS DERECHOS HUMANOS. Persiguiendo a quienes han cumplido el mandato constitucional de aniquilar a los terroristas, y premiando a estos últimos y a sus deudos, con jugosas indemnizaciones, mientras en una actitud negacionista, se silenciaba y olvidaba a las víctimas de los terroristas.
A la vez que comenzaron a montar circos judiciales con acusadores preparados en “escuelas de testigos” y jueces y fiscales prevaricadores.
¿Quiere un nombre? MARÍA ALICIA NOLI, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo, al igual que su hermano y su pareja. Y si le queda alguna duda, ella cobra pensión por ser “viuda de un desaparecido”. Nada de eso fue impedimento para que se la designara presidenta de un tribunal oral federal para juzgar a acusados de esos mal llamados delitos de lesa humanidad.
En este caso, la justicia (la jueza) no tenía los ojos vendados ni era tuerta; tenía los ojos bien abiertos para firmar sentencias condenatorias, sin necesidad de juzgar.
Usted debe recordar las palabras del Presidente Alfonsín cuando dijo “con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”.
No cabe duda que con la democracia se vota, pero con una clase política como la que usted integra, lo demás es otra falacia.
La actual pandemia puso al descubierto las carencias del sistema de salud, donde se privilegian intereses políticos. La inflación atenta contra la buena alimentación, (la inflación que cualquier país limítrofe tiene en un año, nosotros la tenemos mensualmente) y no pueden ustedes echarle la culpa al “bloqueo imperialista”. Digo esto, porque a usted, algunos lo apodan “El Cubano” y pese a ir a visitar la isla caribeña y embelesarse escuchando a Fidel Castro en sus extensos discursos, no dejaba de pasear por la “imperialista” Miami.
Con las víctimas de la inseguridad, de la “tragedia de Once”, Cromañón, accidentes de tránsito, y por una pandemia mal enfrentada, esta democracia pretende alcanzar el número de víctimas del genocidio nazi.
¿En qué mejora la calidad de vida de los argentinos, su proyecto?
¿Puede decirme en qué mejoró la calidad de vida de los argentinos, en casi cuatro décadas de gobiernos “democráticos”?
Los índices de inseguridad, deserción escolar, indigencia, pobreza y desocupación son catastróficos.
Con la dieta que ustedes cobran, que nos obligan a hacer dieta de manera forzosa, podrían ocuparse en presentar proyectos que sirvan para mejorar la calidad de vida de los argentinos y no para enriquecer a la clase política.
De lo contrario solo esta usufructuando un sueldazo que no merece.
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Como usted sabrá, las leyes no se pueden aplicar con efecto retroactivo, pese a las barbaridades sancionadas por el poco honorable congreso de la nación (v.gr. anular una Ley. El congreso puede sancionar, modificar o derogar leyes, pero solo puede anular una ley habiendo una mayoría de ineptos autoritarios),
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.
Y en nuestro país, jamás se intentó destruir ningún grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal. Usted ya era bastante crecidito cuando se produjo el retorno del General Perón a la Argentina y a lo mejor recuerda cuando el General echó a los montoneros de la histórica plaza de mayo, y cuando luego de que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) asaltara la guarnición de Azul, se dirigiera al país por la cadena nacional expresando:
“Es la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables… Pido, igualmente, a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general, que tomen partido activo en la defensa de la República, que es la afectada en las circunstancias actuales. Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la patria y sus instituciones, que es preciso destruir antes de que nuestra debilidad produzca males que pueden llegar a ser irreparables en el futuro …… El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que competir a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar.”
Son palabras y directivas de un presidente constitucional electo por una abrumadora mayoría. Y usted es peronista. ¿O acaso es camporista? ¿Fue a Cámpora a quien Perón le reprochó: “me ha llenado el gobierno de putos y zurdos”?
Se está con Dios o con el Diablo.
Solo los hipócritas responden a dos señores. Perón repudió a los terroristas y a Cámpora. Un camporista no puede ser peronistas y viceversa. Del mismo modo, fue un primero de mayo de 1974, cuando Perón repudió públicamente los montoneros, esos que asesinaron a cientos de argentinos, entre ellos a José Ignacio Rucci, y que ahora se dicen peronistas.
Ni antes, ni durante ni después de este gobierno constitucional, se intentó destruir ningún grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.
Era imprescindible aniquilar a grupos terroristas que el Gral. Perón calificaba como la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables.
Es una falacia decir que en la Argentina hubo un genocidio del mismo modo que es una falacia decir que hubo 30.000 desaparecidos.
Los hombres probos, no basan sus argumentos en falacias. Las personas honestas se expresan con la verdad.
Podemos disentir si eran o no válidos los métodos usados para los interrogatorios de los terroristas. También podemos disentir si es válido matar al enemigo durante una guerra. Uno de los mandamientos dice “No matarás”. ¿Quién define quien es el que ataca y quien es el que se defiende?
Se pretende definir como genocidio la cruenta lucha contra grupos terroristas, del mismo modo que pomposamente se llama Interrupción voluntaria del embarazo (IVE) a la matanza indiscriminada de niños por nacer.
Señor Senador, fue el Presidente Carlos Menem, el mismo que firmara el vergonzante Tratado de Madrid, con la complicidad de la clase política, al que dejaron morir impune, demorando los fallos por las causas de los sobresueldos y la venta de armas, el que decretó los indultos de los acusados de ambos bandos de aquella sangrienta contienda, lo que de una u otra forma, era un llamado a la pacificación nacional.
Pero llegó a la presidencia Kirchner y vio esa veta que serviría para satisfacer su avaricia y creó el CURRO DE LOS DERECHOS HUMANOS. Persiguiendo a quienes han cumplido el mandato constitucional de aniquilar a los terroristas, y premiando a estos últimos y a sus deudos, con jugosas indemnizaciones, mientras en una actitud negacionista, se silenciaba y olvidaba a las víctimas de los terroristas.
A la vez que comenzaron a montar circos judiciales con acusadores preparados en “escuelas de testigos” y jueces y fiscales prevaricadores.
¿Quiere un nombre? MARÍA ALICIA NOLI, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo, al igual que su hermano y su pareja. Y si le queda alguna duda, ella cobra pensión por ser “viuda de un desaparecido”. Nada de eso fue impedimento para que se la designara presidenta de un tribunal oral federal para juzgar a acusados de esos mal llamados delitos de lesa humanidad.
En este caso, la justicia (la jueza) no tenía los ojos vendados ni era tuerta; tenía los ojos bien abiertos para firmar sentencias condenatorias, sin necesidad de juzgar.
Usted debe recordar las palabras del Presidente Alfonsín cuando dijo “con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”.
No cabe duda que con la democracia se vota, pero con una clase política como la que usted integra, lo demás es otra falacia.
La actual pandemia puso al descubierto las carencias del sistema de salud, donde se privilegian intereses políticos. La inflación atenta contra la buena alimentación, (la inflación que cualquier país limítrofe tiene en un año, nosotros la tenemos mensualmente) y no pueden ustedes echarle la culpa al “bloqueo imperialista”. Digo esto, porque a usted, algunos lo apodan “El Cubano” y pese a ir a visitar la isla caribeña y embelesarse escuchando a Fidel Castro en sus extensos discursos, no dejaba de pasear por la “imperialista” Miami.
Con las víctimas de la inseguridad, de la “tragedia de Once”, Cromañón, accidentes de tránsito, y por una pandemia mal enfrentada, esta democracia pretende alcanzar el número de víctimas del genocidio nazi.
¿En qué mejora la calidad de vida de los argentinos, su proyecto?
¿Puede decirme en qué mejoró la calidad de vida de los argentinos, en casi cuatro décadas de gobiernos “democráticos”?
Los índices de inseguridad, deserción escolar, indigencia, pobreza y desocupación son catastróficos.
Con la dieta que ustedes cobran, que nos obligan a hacer dieta de manera forzosa, podrían ocuparse en presentar proyectos que sirvan para mejorar la calidad de vida de los argentinos y no para enriquecer a la clase política.
De lo contrario solo esta usufructuando un sueldazo que no merece.
Que Dios y la Patria se lo demanden.
Orlando Agustín Gauna