Escribe Luis Bardín
CHIROLITA
Candidato puesto a dedo, ignífugo, inoxidable,
pareciera no se inmuta cuando alguien, a su jefa,
la acusa de poco fiable.
Revisándole las causas no la encuentra tan culpable.
Ni siquiera sospechosa. El prefiere mantenerse
en equilibrio inestable.
Como reloj sumergible el tipo no es presionable.
Siempre encuentra la manera de redondear una frase
para transformar corruptos en gente que ha cometido
desliz ético aceptable.
Su jefa lo ha transformado en envase retornable
pero de igual contenido. Gran experto ella ha elegido
que se acomoda y recicla poniendo cara de nada
inmutable y convencido adaptándose a los tiempos.
Se ha tenido que tragar sus blasfemias del pasado
y el informe Bachelet, que hoy su jefa ha rechazado,
no lo coloca en aprietos, ella al final lo defiende:
no le dice Machirulo como a nuestro Presidente.
Resurgió de las cenizas, consiguió candidatearse
reptando en sus pantorrillas aunque los de la gavilla
no lo crean muy confiable. Él podrá “presidenciar”
pero si quiere poder tendrá que ser muy maleable.
Luis Bardín
♦ Por Miguel F. Prestofelippo. El 24 de marzo [...]
♦ Con independencia de lo bien preparado que se [...]
♦ Por Dr. Enrique Guillermo Avogadro. Evidentemente, Javier [...]
CHIROLITA
Candidato puesto a dedo, ignífugo, inoxidable,
pareciera no se inmuta cuando alguien, a su jefa,
la acusa de poco fiable.
Revisándole las causas no la encuentra tan culpable.
Ni siquiera sospechosa. El prefiere mantenerse
en equilibrio inestable.
Como reloj sumergible el tipo no es presionable.
Siempre encuentra la manera de redondear una frase
para transformar corruptos en gente que ha cometido
desliz ético aceptable.
Su jefa lo ha transformado en envase retornable
pero de igual contenido. Gran experto ella ha elegido
que se acomoda y recicla poniendo cara de nada
inmutable y convencido adaptándose a los tiempos.
Se ha tenido que tragar sus blasfemias del pasado
y el informe Bachelet, que hoy su jefa ha rechazado,
no lo coloca en aprietos, ella al final lo defiende:
no le dice Machirulo como a nuestro Presidente.
Resurgió de las cenizas, consiguió candidatearse
reptando en sus pantorrillas aunque los de la gavilla
no lo crean muy confiable. Él podrá “presidenciar”
pero si quiere poder tendrá que ser muy maleable.
Luis Bardín
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