En relación a la campaña de difusión del libro “Atrapado en la telaraña judicial de Comodoro Py” del cual es autor Orlando Gonzales Suboficial Principal (R.E) de la Armada Argentina, que estoy llevando a cabo en todas las redes, recibí esta respuesta en mi muro de Facebook, lo cual me activó y me percutó hacia la estratosfera.
Aquí la respuesta:
“Sería bueno leerlo, pero lo más importante es que estos políticos HDP nos reconozcan como veteranos de esa guerra ganada”
No pude contenerme y entre dientes mascullé una serie de palabrotas …y no es para menos, pues al parecer una buena líder podría ser la lampara de Aladino, ya que al frotarla se cumplirían todos nuestros deseos, pero la realidad mis amigos es muy distinta. Ya quedó demostrado que la teoría de la generación espontanea no es real. Para producir cambios uno debe impulsarlos con acciones concretas y tangibles.
Así como la fisión nuclear produce una reacción devastadora, pues así debe procederse y mantener en el tiempo para obtener los resultados ahora deseados. Asistir a las convocatorias. Denunciar a los Jueces, Fiscales y testigos. Atacar a los medios masivos de difusión exponiendo sus mentiras y sus excusas para no difundir nuestra causa. Exponer y atacar a viva voz los políticos propios y ajenos que por acción u omisión interfieran con la causa.
¿Excusas? Las hay por millones, de todas clases y para todos los gustos. Ambiciones personales y egos también los hay….
Recuerdo que cuando preparábamos la convocatoria del 8 y el 9 en Tucumán, un Coronel en referencia al que suscribe expresó… ¿Y este abogadito?, ¿quién lo conoce, quien se cree que es? Les digo que es mas fácil hablar quizá con el enemigo, que con baldosas desgastadas, “PORQUE LO IMPORTANTE NÓ ES QUIEN LO HACE…SINÓ QUE SE HAGA”.
Creo que no hemos entendido nada. Cuando surgen nuevas ideas y las viejas no nos han conducido a la victoria…Hay que estudiarlas… “no por mucho tiempo porque la burocracia y los burócratas son causa de las derrotas”. Dije victoria con anterioridad, porque estamos inmersos en una guerra que continúa, pero invisible para el colectivo.
Los que critican y despotrican contra las mal intencionadas medidas y fallos del poder judicial, se niegan a intervenir políticamente, golpear las puertas de todo aquel que pueda quizá contribuir políticamente.
Muchos, lo quieren todo servido y eso mis amigos jamás va a ocurrir. En una convocatoria hay que dar la cara y decir lo que se piensa, pues la idea es llamar la atención de los que nos dirigen y gobiernan.
Todo lo contrario, esconden sus cabezas como el avestruz. Si les molesta lo que digo, lo siento, pero es la dura verdad, que ofende porque toca de cerca. Ahora bien, lo peor de esta historia es que muchos “propia tropa” despotrican contra sus camaradas deseándoles el fracaso, o como ya lo sé, adjudicando epítetos pintorescos para ridiculizar. Yo, vivo más que bien, que lo que he escrito lo he hecho de corazón y por vocación a mis hermanos, porque vengo de una familia militar y viví de primera mano los 70’s. Mientras discutimos, nos burocratizamos y pronunciamos discursos estructurados formales, débiles de denuncias y susurrando, peinados a la gomina y de traje, nos pasa una aplanadora por encima. Hay que llegar al corazón. Decir no hay plata, es continuar en un lugar de confort. Cuando nos convocan, tenemos que estar ahí sea como sea y no debe haber excusas, hay que llegar aún en camilla y con la extrema unción pero estar. Nuestra tropa debe y tiene que llegar al congreso sin aspiraciones personales y sin tranzar con nadie, pues desde el primero al último están cortados por la misma tijera. Lamentablemente uno se hace de enemigos por decir lo que ve, lo que escucha y lo que piensa. Hay muchos… Cómodos – Fanfarrones – Traidores y Cagones.
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En relación a la campaña de difusión del libro “Atrapado en la telaraña judicial de Comodoro Py” del cual es autor Orlando Gonzales Suboficial Principal (R.E) de la Armada Argentina, que estoy llevando a cabo en todas las redes, recibí esta respuesta en mi muro de Facebook, lo cual me activó y me percutó hacia la estratosfera.
Aquí la respuesta:
“Sería bueno leerlo, pero lo más importante es que estos políticos HDP nos reconozcan como veteranos de esa guerra ganada”
No pude contenerme y entre dientes mascullé una serie de palabrotas …y no es para menos, pues al parecer una buena líder podría ser la lampara de Aladino, ya que al frotarla se cumplirían todos nuestros deseos, pero la realidad mis amigos es muy distinta. Ya quedó demostrado que la teoría de la generación espontanea no es real. Para producir cambios uno debe impulsarlos con acciones concretas y tangibles.
Así como la fisión nuclear produce una reacción devastadora, pues así debe procederse y mantener en el tiempo para obtener los resultados ahora deseados. Asistir a las convocatorias. Denunciar a los Jueces, Fiscales y testigos. Atacar a los medios masivos de difusión exponiendo sus mentiras y sus excusas para no
difundir nuestra causa. Exponer y atacar a viva voz los políticos propios y ajenos que por acción u omisión interfieran con la causa.
¿Excusas? Las hay por millones, de todas clases y para todos los gustos. Ambiciones personales y egos también los hay….
Recuerdo que cuando preparábamos la convocatoria del 8 y el 9 en Tucumán, un Coronel en referencia al que suscribe expresó… ¿Y este abogadito?, ¿quién lo conoce, quien se cree que es? Les digo que es mas fácil hablar quizá con el enemigo, que con baldosas desgastadas, “PORQUE LO IMPORTANTE NÓ ES QUIEN LO HACE…SINÓ QUE SE HAGA”.
Creo que no hemos entendido nada. Cuando surgen nuevas ideas y las viejas no nos han conducido a la victoria…Hay que estudiarlas… “no por mucho tiempo porque la burocracia y los burócratas son causa de las derrotas”. Dije victoria con anterioridad, porque estamos inmersos en una guerra que continúa, pero invisible para el colectivo.
Los que critican y despotrican contra las mal intencionadas medidas y fallos del poder judicial, se niegan a intervenir políticamente, golpear las puertas de todo aquel que pueda quizá contribuir políticamente.
Muchos, lo quieren todo servido y eso mis amigos jamás va a ocurrir. En una convocatoria hay que dar la cara y decir lo que se piensa, pues la idea es llamar la atención de los que nos dirigen y gobiernan.
Todo lo contrario, esconden sus cabezas como el avestruz. Si les molesta lo que digo, lo siento, pero es la dura verdad, que ofende porque toca de cerca. Ahora bien, lo peor de esta historia es que muchos “propia tropa” despotrican contra sus camaradas deseándoles el fracaso, o como ya lo sé, adjudicando epítetos pintorescos para ridiculizar. Yo, vivo más que bien, que lo que he escrito lo he hecho de corazón y por vocación a mis hermanos, porque vengo de una familia militar y viví de primera mano los 70’s. Mientras discutimos, nos burocratizamos y pronunciamos discursos estructurados formales, débiles de denuncias y susurrando, peinados a la gomina y de traje, nos pasa una aplanadora por encima. Hay que llegar al corazón. Decir no hay plata, es continuar en un lugar de confort. Cuando nos convocan, tenemos que estar ahí sea como sea y no debe haber excusas, hay que llegar aún en camilla y con la extrema unción pero estar. Nuestra tropa debe y tiene que llegar al congreso sin aspiraciones personales y sin tranzar con nadie, pues desde el primero al último están cortados por la misma tijera. Lamentablemente uno se hace de enemigos por decir lo que ve, lo que escucha y lo que piensa. Hay muchos… Cómodos – Fanfarrones – Traidores y Cagones.
Héctor Guillermo Sottovía
BLOQUEADO PARA TODAS LAS REDES
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Julio 16, 2025