En el breve video que acompaña este escrito, los invito a conocer a CONSTANZA ORBAIZ una reconocida psicopedagoga cuyas palabras son una lección de lucha y optimismo, y una cabal demostración de que la vida es maravillosa. Esto se da porque cada vez más escuelas pueden y deben poner en práctica la inclusión, ya que todos tienen el derecho de aprender y ser respetados por sus individualidades, que en definitiva enriquecerán a toda una sociedad. La heterogeneidad cada vez están más presentes en los diseños curriculares, en los proyectos institucionales y en las páginas de los diarios. Durante el siglo XX el discurso acerca de la educación en la diversidad fue muy necesario para superar las diferencias que existen entre las personas, los derechos de la ciudadanía y las obligaciones de los Estados. Tanto la educación, como la sociedad tuvo que evolucionar para romper barreras y achicar las distancias entre aquellos niños que tienen algún tipo de discapacidad (escuela diferencial). Definitivamente, todavía queda un largo camino por delante, ya que hay instituciones que no se han “agiornado” con estas nuevas prácticas. Los niños con un poder distino, también pueden aprender al igual que cualquier otro y ese derecho no debe ser negado. Muchas veces requieren una atención especial y personalizada; y hay que reducir la dificultad. La antropología educativa, la sociología de la educación, la psicología cognitiva y las neurociencias que surgen después de la segunda parte del siglo XX ofrece aportes substanciales para la nueva concepción sobre la diversidad en los procesos de aprendizaje-enseñanza. Todos estos aportes que nos ofrece las distintas disciplinas nos ayudan a nosotros como docentes a entender que los alumnos no son todos iguales, y por lo tanto debemos diferenciarlos como seres únicos y valorarlos y aceptarlos tal cual son. Esto no significa que uno debe renunciar a un proyecto de cultura común compartida desde la radical singularidad de cada uno, sino al contrario, que debe enriquecer dicha cultura y construir una sociedad para todos y que nadie se sienta excluido. La diversidad es una condición inherente al ser humano, y, por lo tanto, hay que respetar. Sin embargo, hay problemas multiculturales que pone de manifiesto la globalización y que tiene en cuenta las minorías culturales y religiosas; las nuevas consideraciones de género. Dicho esto, tiene presente la equidad y justicia. Así mismo, es necesario encontrar equilibrio entre lo común y lo diverso porque todos tienen derecho a obtener una buena educación, lo que no significa uniforme. Por otro lado, un nuevo modo de mirar la escuela, a sus actores y a los procesos de enseñanza y aprendizaje es el diseño de aulas heterogéneas que son la dimensión teórica y práctica de una misma perspectiva pedagógica. En estas aulas heterogéneas existe la diferencia entre personas, no solo en lo discursivo sino en la práctica de enseñanzas cotidianas. Algo fundamental que los docentes deben conocer, son las debilidades y fortalezas de los niños, adolescentes y jóvenes en el proceso educativo, ya que, de esta manera, se podrán ofrecer mejores opciones para todos. Dicho brevemente, el propósito inclusivo requiere de políticas educativas claras y creencias firmes donde el aula heterogénea es un espacio en el que los alumnos que presentan dificultades se destaquen, puedan progresar y obtener resultados. En Argentina y en el mundo hemos avanzado con este tema.
NOVIEMBRE DE 2017- CONSTANZA ORBAIZ ES PSICOPEDAGOGA Y COMPARTE EN UN EVENTO DE LA ORGANIZACIÓN TED SU PERSPECTIVA SOBRE LA DISCAPACIDAD Y LA INCLUSIÓN. EN ESTE FRAGMENTO (1) DE SU ALOCUCIÓN, HAY TODA UNA LECCIÓN DE LO MARAVILLOSA QUE PUEDE SER LA VIDA.
1) Video completo: https://www.youtube.com/watch?v=4NuF4HD94Qs
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En el breve video que acompaña este escrito, los invito a conocer a CONSTANZA ORBAIZ una reconocida psicopedagoga cuyas palabras son una lección de lucha y optimismo, y una cabal demostración de que la vida es maravillosa. Esto se da porque cada vez más escuelas pueden y deben
poner en práctica la inclusión, ya que todos tienen el derecho de aprender y ser respetados por sus individualidades, que en definitiva enriquecerán a toda una sociedad. La heterogeneidad cada vez están más presentes en los diseños curriculares, en los proyectos institucionales y en las páginas de los diarios. Durante el siglo XX el discurso acerca de la educación en la diversidad fue muy necesario para superar las diferencias que existen entre las personas, los derechos de la ciudadanía y las obligaciones de los Estados. Tanto la educación, como la sociedad tuvo que evolucionar para romper barreras y achicar las distancias entre aquellos niños que tienen algún tipo de discapacidad (escuela diferencial). Definitivamente, todavía queda un largo camino por delante, ya que hay instituciones que no se han “agiornado” con estas nuevas prácticas. Los niños con un poder distino, también pueden aprender al igual que cualquier otro y ese derecho no debe ser negado. Muchas veces requieren una atención especial y personalizada; y hay que reducir la dificultad. La antropología educativa, la sociología de la educación, la psicología cognitiva y las neurociencias que surgen después de la segunda parte del siglo XX ofrece aportes substanciales para la nueva concepción sobre la diversidad en los procesos de aprendizaje-enseñanza. Todos estos aportes que nos ofrece las distintas disciplinas nos ayudan a nosotros como docentes a entender que los alumnos no son todos iguales, y por lo tanto debemos diferenciarlos como seres únicos y valorarlos y aceptarlos tal cual son. Esto no significa que uno debe renunciar a un proyecto de cultura común compartida desde la radical singularidad de cada uno, sino al contrario, que debe enriquecer dicha cultura y construir una sociedad para todos y que nadie se sienta excluido. La diversidad es una condición inherente al ser humano, y, por lo tanto, hay que respetar. Sin embargo, hay problemas multiculturales que pone de manifiesto la globalización y que tiene en cuenta las minorías culturales y religiosas; las nuevas consideraciones de género. Dicho esto, tiene presente la equidad y justicia. Así mismo, es necesario encontrar equilibrio entre lo común y lo 
diverso porque todos tienen derecho a obtener una buena educación, lo que no significa uniforme. Por otro lado, un nuevo modo de mirar la escuela, a sus actores y a los procesos de enseñanza y aprendizaje es el diseño de aulas heterogéneas que son la dimensión teórica y práctica de una misma perspectiva pedagógica. En estas aulas heterogéneas existe la diferencia entre personas, no solo en lo discursivo sino en la práctica de enseñanzas cotidianas. Algo fundamental que los docentes deben conocer, son las debilidades y fortalezas de los niños, adolescentes y jóvenes en el proceso educativo, ya que, de esta manera, se podrán ofrecer mejores opciones para todos. Dicho brevemente, el propósito inclusivo requiere de políticas educativas claras y creencias firmes donde el aula heterogénea es un espacio en el que los alumnos que presentan dificultades se destaquen, puedan progresar y obtener resultados. En Argentina y en el mundo hemos avanzado con este tema.
NOVIEMBRE DE 2017- CONSTANZA ORBAIZ ES PSICOPEDAGOGA Y COMPARTE EN UN EVENTO DE LA ORGANIZACIÓN TED SU PERSPECTIVA SOBRE LA DISCAPACIDAD Y LA INCLUSIÓN. EN ESTE FRAGMENTO (1) DE SU ALOCUCIÓN, HAY TODA UNA LECCIÓN DE LO MARAVILLOSA QUE PUEDE SER LA VIDA.
1) Video completo: https://www.youtube.com/watch?v=4NuF4HD94Qs
Francisco Benard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 25, 2020