🐕‍🦺

“Con el fuerte aumento del número de hogares con animales de compañía y el creciente interés de la opinión pública por los derechos y el bienestar de los animales, somos testigos de un incremento en los llamamientos contra el consumo de carne de perro como parte de una antigua cultura alimentaria”, afirmó Kim durante un encuentro gubernamental.

El grupo asesor estará compuesto por 20 expertos, activistas civiles y funcionarios del Ejecutivo, que mantendrán discusiones acerca del tema hasta abril del año siguiente. Además, se programa crear un ente, a nivel de viceministros, para elaborar un plan de acción, recoger las opiniones de las partes interesadas y llevar a cabo investigaciones pertinentes. La propuesta de Kim sigue a un planteamiento del presidente Moon Jae-in, que en septiembre pasado manifestó la necesidad de “estudiar detenidamente la prohibición” de esa práctica.

La iniciativa del Gobierno no le cayó bien al sector granjero del país. Así, Ju Yeongbong, secretario general de una asociación de criadores de perros, acusó a las autoridades de “pisotear” el derecho de estos a subsistir y el de la población a comer lo que le dé la gana. Mientras, Lee Won Bok, jefe de la Asociación Coreana para la Protección de los Animales, tachó la decisión de “muy decepcionante” y criticó el plan del Ejecutivo por falta de propuestas concretas sobre cómo llegar a prohibir el consumo de esa carne.

“Aunque el grupo de K-pop BTS y el Juego del Calamar ocupen el primer puesto en el ‘ranking’ mundial, los extranjeros siguen asociando a Corea del Sur con la carne de perro y la Guerra de Corea”, lamentó Lee.

Este mes, una encuesta realizada por Realmeter puso de relieve que 48,9 % de los surcoreanos se oponen a la proscripción legislativa del consumo de carne canina, mientras 38,6 % están a favor de la idea. Según datos de la organización de Lee, entre un millón y millón y medio de canes son sacrificados en el país cada año. Tales cifras son menores que las de hace 10-20 años.