El 13 de julio de este año recibí un mensaje desgarrador de una joven, llorando por la reciente detención de su padrea a quien imputan por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Se refería al Coronel JORGE BANO de 77 años de edad.
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No escuché, ni vi en ningún medio periodístico comentar sobre lo sucedido. La sociedad no recibe estas noticias; El preso, las familias y amigos no tienen llegada como para difundir los hechos.
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Mensaje de la hija del Coronel Jorge Bano
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Me consta como a todos, que en los años 70, las bombas, secuestros, asesinatos y asaltos a los bancos cometidos por grupos terroristas eran a granel, y cosa de todos los días, y pedíamos a Dios poder vivir en paz. Esa solicitud se le hizo a las Fuerzas Armadas por gran parte de la ciudadanía, políticos y el mismo gobierno democrático peronista de 1975. Así a sangre y fuego se pacificó el país. Pasaron los años y entonces Dios y los miembros de las fuerzas militares, de seguridad y policiales fueron olvidados y el soldado terminó odiado y encarcelado.
En el presente los “juicios” son verdaderos circos, la defensa del acusado no puede presentar ni interpelar al querellante ni a los testigos, mientras estos mienten impunemente apoyados por asesores profesionales.
Se pagaron más de 3.000 millones de dólares en indemnizaciones a “victimas de la represión del estado” por estas causas y en la actualidad siguen con este curro que le reportan sumas millonarias a quienes querían tomar el poder por medio de las armas.
¿Compatriotas, que nos pasa!? Somos solidarios con todo el mundo y con nuestros presos políticos, entre ellos muchos héroes de Malvinas, se impone la indiferencia, odio y olvido. Son a la fecha 670 los muertos en cautiverio. ¿Por que nos dejamos llevar por el relato de los políticos que entregaron nuestra soberanía, nuestros valores, nuestra historia, nuestras Instituciones y saquearon las arcas del Estado para imponernos el comunismo? Quienes se jugaron la vida en una guerra irregular hoy mueren en prisión sin tener ningún Derecho Humano que los asista. Ocurre que justamente el manejo de esos “derechos” están en manos de las organizaciones radicalizadas que son ni más ni menos que la parte querellante en los “juicios”.
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El 13 de julio de este año recibí un mensaje desgarrador de una joven, llorando por la reciente detención de su padrea a quien imputan por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Se refería al Coronel JORGE BANO de 77 años de edad.
[ezcol_1half]No escuché, ni vi en ningún medio periodístico comentar sobre lo sucedido. La sociedad no recibe estas noticias; El preso, las familias y amigos no tienen llegada como para difundir los hechos.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Mensaje de la hija del Coronel Jorge Bano
[/ezcol_1half_end]Me consta como a todos, que en los años 70, las bombas, secuestros, asesinatos y asaltos a los bancos cometidos por grupos terroristas eran a granel, y cosa de todos los días, y pedíamos a Dios poder vivir en paz. Esa solicitud se le hizo a las Fuerzas Armadas por gran parte de la ciudadanía, políticos y el mismo gobierno democrático peronista de 1975. Así a sangre y fuego se pacificó el país. Pasaron los años y entonces Dios y los miembros de las fuerzas militares, de seguridad y policiales fueron olvidados y el soldado terminó odiado y encarcelado.
Se pagaron más de 3.000 millones de dólares en indemnizaciones a “victimas de la represión del estado” por estas causas y en la actualidad siguen con este curro que le reportan sumas millonarias a quienes querían tomar el poder por medio de las armas.
¿Compatriotas, que nos pasa!? Somos solidarios con todo el mundo y con nuestros presos políticos, entre ellos muchos héroes de Malvinas, se impone la indiferencia, odio y olvido. Son a la fecha 670 los muertos en cautiverio. ¿Por que nos dejamos llevar por el relato de los políticos que entregaron nuestra soberanía, nuestros valores, nuestra historia, nuestras Instituciones y saquearon las arcas del Estado para imponernos el comunismo? Quienes se jugaron la vida en una guerra irregular hoy mueren en prisión sin tener ningún Derecho Humano que los asista. Ocurre que justamente el manejo de esos “derechos” están en manos de las organizaciones radicalizadas que son ni más ni menos que la parte querellante en los “juicios”.
Miguel F. Prestofelippo
PrisioneroEnargentina.com
Julio 18, 2021