Un hombre, al estar conversando con su un amigo, escuchó de él: “Es demasiado tarde”. He programado toda mi vida tal como soy y ahora soy viejo y creo que es demasiado tarde para cambiar”. No puede ser “demasiado tarde” para que alguien abra su corazón a Jesús. Y aunque este “demasiado tarde” no llegue, sin Cristo no habrá paz, ni presencia de Dios, ni gracia. Y un día, realmente será “demasiado tarde” para recibir paz y salvación.
Hay un dicho popular que dice: “Mientras haya vida, hay esperanza”. Y nuestra esperanza es Cristo. Él es el autor de nuestra fe, el responsable de nuestra paz, el dador de nuestra salvación. Él nos amó, continúa amándonos, nos amará por toda la eternidad. En Él todo es posible, en Él somos más que victoriosos. Felices son aquellos que comienzan a vivir con Cristo en sus corazones desde una edad muy temprana. Felices son aquellos que, incluso cuando ya no son jóvenes, acogen con alegría al Salvador en sus vidas. Felices son aquellos para quienes no hay “demasiado tarde”.
¿Todavía crees que es “demasiado tarde” o “siempre es hora” de confiar en Dios?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un saludo, y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
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Por CLAUDIO VALERIO.
Un hombre, al estar conversando con su un amigo, escuchó de él: “Es demasiado tarde”. He programado toda mi vida tal como soy y ahora soy viejo y creo que es demasiado tarde para cambiar”. No puede ser “demasiado tarde” para que alguien abra su corazón a Jesús. Y aunque este “demasiado tarde” no llegue, sin Cristo no habrá paz, ni presencia de Dios, ni gracia. Y un día, realmente será “demasiado tarde” para recibir paz y salvación.
Hay un dicho popular que dice: “Mientras haya vida, hay esperanza”. Y nuestra esperanza es Cristo. Él es el autor de nuestra fe, el responsable de nuestra paz, el dador de nuestra salvación. Él nos amó, continúa amándonos, nos amará por toda la eternidad. En Él todo es posible, en Él somos
más que victoriosos. Felices son aquellos que comienzan a vivir con Cristo en sus corazones desde una edad muy temprana. Felices son aquellos que, incluso cuando ya no son jóvenes, acogen con alegría al Salvador en sus vidas. Felices son aquellos para quienes no hay “demasiado tarde”.
¿Todavía crees que es “demasiado tarde” o “siempre es hora” de confiar en Dios?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un saludo, y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio (Valerius)
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 1, 2021